Mi nombre es Estefania, tengo 26 años. Me considero caliente, pero nunca he sido infiel, me gusta fantasear con tipos que están buenos pero nada más, ya que me considero muy reservada.
Soy un poco bajita 1.58 y de complexión delgada, de piel clara aunque cojo mucho color en verano, ojos oscuros, pelo castaño medio largo y poco pecho pero un culo trabajado y hermoso.
Esto sucedió un fin de semana en el que Abel un amigo de mi novio vino a casa a cenar.
El es un tipo grande y fuerte y aunque mi novio se cuida no es comparable, es un tanto simpático cuando quiere y a pesar de ser reservado conmigo siempre fue cercano.
El caso que dicha cena se extendió con varias botellas de vino y hasta yo termine perjudicada y antes de que fuese a mayores decidí acostarme y no tarde en dormirme.
Eran como las 3:00 am cuando sentí que mi novio literalmente se tiro a la cama, rápidamente se quedó completamente dormido y entre sus ronquidos y el susto al tirarse me desvelo, por lo que salí al salón para ver cómo lo habían dejado. Al llegar vi la botella de vodka, que estaba sin empezar en el mueble bar y la dejaron con solo cuatro dedos de alcohol y al girarme me sorprendió ver a Abel acurrucado en uno de los sillones.
La verdad es que me dio algo de pena dejarlo ahí, además era invierno y hacia bastante frío, alcance a ver qué incluso temblaba un poco.
Decidí tratar de llevarlo a la habitación de huéspedes que estaba al final del pasillo, trate de despertarlo pero era imposible que entrase en razón y lo que tenia de grande también era de terco, apenas se movía. Lo senté y no sé como conseguí ponerlo de pie. Lo aguantaba abrazándolo mientras se quejaba como un niño, lo que me causo mucha gracia y ternura.
Estaba pesado por lo que no iba a poder llevarlo recargado en mi costado (ya saben cómo se carga a los borrachos) por lo que decidí ponerme frente a él y luego me di la vuelta pasando sus brazos por delante de mis hombros y recargándolo en mi espalda, le dije que caminara y solo respondió apenas balbuceando, empecé a caminar con el detrás mío, mientras el refunfuñaba, no podía parar de reirme por lo cómica que era la situación mientras de fondo sonaba la banda sonora de mi novio roncando.
Mientras andábamos habían momentos en los que yo me tenia que detener para descansar un poco y justo en esas "paradas" sentía como su bulto al rozar con mis nalgas se había quedado empalmado con su miembro acomodado sobre mi fino pijama en medio de mis nalgas, lo que al inicio me incomodo, incluso gire la cara para mirarlo pero al ver la suya se podía apreciar que estaba ausente a la incomoda situación entre nuestras caderas y más dormido que otra cosa...
Sin embargo aquello se sentía bastante prominente, no sé porque lo hice o mas bien sí, pues el no era consciente y yo sí. por lo que incline mi caderas sacando más mi culo y aboyándolo contra su paquete. Me mordí el labio del morbo que me daba sentirlo así, reconozco que me calenté pero seguí guiándolo hasta llegar a la habitación, lo tumbé en la cama y le quite las zapas, estaba a punto de taparlo pero pensé en aflojarle el cinturón con la excusa de que descansará mejor y con la tontería de que no se enterase rozarle el bulto.
Volvía hablarle -Abel! Despiértate!
Pero estaba noqueado. Mi corazón se acelero y con algo de nerviosismo fui desabrochando la hebilla del cinturón y se lo saqué pero no me atreví a tocarle el bulto, deje el cinturón a un costado de la cama y el se movió un poco me gire para taparlo y fije mi mirada hacia su entre pierna note como el bulto ahora se alargo hacia un costado seguramente se acomodo de manera inconsciente, lo que me generó un cosquilleo y sentí una curiosidad inmensa por palparlo. Algo dentro de mi me empujaba a desabrocharle el pantalón y afloje la cremallera otra vez como pretexto de que estaría más como así...
Mientras lo hacía no paraba de ver su bulto que se reclinaba del lado derecho y se apreciaba de buen tamaño.
Con las yemas de los dedos fui siguiendo la línea que se remarcaba en la tela del pantalón y sentí aquella cosa que no estar dormida en mi compañía, mientras mis dedos contorneaban su miembro yo le miraba para ver si tenía alguna reacción y fuese despertar, pero se veía profundamente dormido.
¿Y si hecho un vistazo? Pensé…
Tan solo quería ver lo que tenia y para ser sincera compararla con la de mi novio. Así que por qué no mirarla, solo sería un momento.
Con las manos casi temblando fui bajándole el pantalón poco a poco, solo quedaba el bóxer que se lo pude bajar casi de un tirón y aquel pedazo de carne salió como un resorte.
-La leche!!
no estaba completamente erecta y se apreciaba considerablemente más grande que la de mi novio empalmado.
-solo era mirar- me dije en mi mente, mientras podía escuchar su respiración profunda y de fondo el roncar de mi novio.
Pero mis manos parecían palpitarme por tocar aquello y sentí un calor impresionante en la vagina que me estaba empezando a poner más que caliente.
casi por inercia la fui acariciando por encima primero con los dedos, luego con la palma de la mano pero sin levantarla.
En eso me hice abruptamente hacia atrás ¿Qué estoy haciendo? Salí casi corriendo de la habitación, pero al dar unos pasos en el pasillo me di cuenta que no podía dejarlo así, al menos tenía que acomodarle la ropa. Pero primero fui rápido a mi habitación pues mi novio había dejado de roncar y vi que se había girado de lado y pude comprobar que seguía completamente dormido, lo tape con una manta para que no se despertase del frio y cerré la puerta de nuestra habitación.
Con un morbo en aumento regrese a la otra habitación y lo vi allí tumbado medio empalmado, boca arriba en el costado de la cama y me arrodille al lado de la cama, con mi cara a un palmo de esa polla y volví a acariciar su miembro observando como empezaba a hincharse con mis caricias no pude evitarlo y lo tome con mi mano derecha para levantarlo y calibrar el tamaño, en ese momento pude apreciar en toda su magnitud el pedazo de polla que tenia entre manos y no pude evitarlo y lo empecé a menear con delicadeza mirando que Abel no fuera a despertar, mi mano izquierda empezó a buscar mi vagina y empecé a acariciarme mi humedad vaginal.
Después de unos minutos vi como mi manita sostenía ese pedazo de carne que ya era mas ancha que mi muñeca, aquello estaba completamente tieso y había crecido un poco más todavía, mi conchita estaba completamente húmeda y Abel solo se limitaba a estirar un poco las piernas.
Me levanté y tome su verga con ambas manos mirándolo a la cara subiendo y bajando el pellejo de ese pedazo de polla, mi corazón palpitaba tan rápidamente que sentía que me iba a explotar, tener aquello entre mis manos me generaba tanto morbo, que el solo hecho de verlo completamente empalmado y con mi novio a escasos metros, me degeneraba en algo que nunca antes había sentido.
Seguí con la masturbación, en eso me dio por medir la polla con mis manos y sujetándola desde el tronco con una mano puse la otra a continuación y soltando la pegada a su cuerpo la puse encima y pude apreciar como sobresalía como para cubrirla con otra mano, me quede en blanco totalmente, el de mi novio apenas sobresalía cogiéndola con dos manos lo que me puso aún más cachonda.
Debería haber parado pero seguí masturbandolo, ya no solía hacerle sexo oral a mi novio pues no es algo que me estimule mucho, sin embargo ese pollon con un glande tan grande y rojo como un fresón de Palos se me hacía la boca agua. Quería lamerlo, chuparlo, hasta sentirlo bien dentro de mi coño y como su cuerpo músculos se se tensaba y me aplasta sintiendo toda su virilidad, mi sucio cerebro iba mas rápido que mi corazón.
Salí de la habitación alterada y cogí mi móvil, acerqué mi cara a su miembro jadeando de deseó, me lo apoyé en la mejilla y tome mi celular y me hice un par de selfies con la polla de Abel apoyada en mi cara.
el morbo me dominaba y ya por ultimo se me ocurrió grabar como se la chupaba, quería material de recuerdo. Empecé a lamer lentamente la parte baja del tronco con la punta de la lengua subiendo y bajando para después rodear el glande ensalivándolo perfectamente, para después empezar a chuparle la cabeza con delicadeza.
Con cuidado empecé a chuparle su polla sin manos, su miembro entraba y salía de mi boca hasta dónde podía, mientras mi saliva se escurría por su entrepierna.
Me quedaba quieta en momentos mirando que no fuese a despertar. Volví a tomar mi teléfono esta vez active el vídeo de la cámara frontal, mientras me miraba a mi misma con una cara de viciosa pulse el botón de grabar, y ahí me tenían grabándome chupándole la polla a un semental que parecía un actor porno, no paraba de mirarme en la pantalla del teléfono y no me reconocía tan excitada, estaba roja sofocada de calor y vicio.
Pare un poco para evitar que se fuera a despertar, no quería que eso pasara pues el hecho de tenerlo así me ponía a mil, además que iba a pensar de mi sí abría los ojos y lo primero que veía era la zorra novia de su amigo chupándole la polla.
Me aparte pues estaba desatada y apunto de cometer la mayor locura de mi vida y despertarlo, pero pude para por mas caliente que estuviese como una gata en celo.
Por dios, era enorme, después de unos instantes observándolo memorizando en mi interior, volví de mi trance y cómo pude lo limpie, le acomode la ropa, lo medio tape y salí de la habitación.
Yo me fui a mi cama y allí estaba mi novio feliz mente dormido, le quite la manta en cierto modo enfada y hasta quería que se despertase tenia la polla de su amigo graba e mi cabeza y allí acostada empece a imaginarme si lo hubiese despertado, cómo ahora me estaría empotrando con ese pedazo de carne, hasta que me quede dormida.
Al otro día todo fue inquietante, Abel estaba un poco callado pero no parecía avergonzado y a mi me miraba normal por lo que supuse que todo había quedado en mi mente como si nada hubiese pasado. Estábamos desayunando cuando iba a preguntar si habían visto mi móvil y casi me atraganto con un sorbo de leche que daba en ese momento al recordar que me lo deje en el cuarto de Abel, sin decir nada me levante y entré al cuarto lo tomé sintiendo un profundo estremecimiento al recordar lo que tenia ahí grabado y me puso caliente nuevamente, pero no me atrevía a visualizarlo hasta que no estuviese en casa completamente sola…
4 comentarios - Gracias al borracho de mi novio… 1ªparte