Laura trabajaba en el banco tendria 30 años para esa epoca y ya teniamos a nuestros hijos, pequeños aun, era cajera y estaba mucho tiempo sentada, un dolor de cintura la tenia a mal traer y en ese tiempo no existian analgesinos especificos para esos dolores como los hay ahora. Una compañera de trabajo le aconsejó un masajista que tenia cerca de donde ella vivia, que segun decia hacia maravillas porque era un masajista profesional y quiropráctico, es una especialidad propia de huesos y el saberlos ubicar según le comentó, solo atendía de tarde hasta la noche porque era masajista en un equipo de futbol de primera , por lo tanto el hombre venia con muchos antecedentes y de los buenos.
T
Tuvo que esperar algunos dias para conseguir un turno y por supuesto la lleve y la acompañe.
Este hombre era muy alto grandote, muy buen disico ycon bigotes raros ya para la época, vestia su uniforme blanco, ojos vivarachos, realmente era todo un dominador en su aspecto general, vestido impecable, nos hizo pasar, me hizo sentarme en un sillon donde podia leer revistas deportivas que tenia y otras, el sillón estaba a dos metros de la camilla y a los pies de la misma.
Lo primero que hizo fue darle un camisolin que se abrochaba detras que debia ponérselo, para lo cual habia un biombo donde dejar la ropa y desnudarse tranquila, debia sacarse la ropa inclusive el sutien, solo debia quedarse con la bombachita, mi mujer me mira con los ojos como platos como pidiendo mi autorizacion, que por supuesto yo se la di de la misma forma, con mirada complaciente. que ella bien conocia.
Con lo primero que hizo nos demostró sus habilidades pues la hizo parar frente a la camilla le hizo cruzar los brazos por delante él parado detras le tomo los codos y la levanto la presiono de tal forma hacia su pecho, que le hizo sonar toda la espalda fue impresionante eso, y luego le dijo que se acostara en la camilla boca para abajo.
El masaje empezaba por el cuello para lo cual se paro atras de la cabeza de Laura y con un aceite verdoso con olor muy fuerte comenzó con su trabajo, la bata que tenia puesta se cerraba por atras, se la desabrocho y dejó toda desnuda solo con la bombachita puesta y la espalda descubierta.
Mi vista era los dos hermosos globos del culo de Laura que con 30 años eran espectaculares, por lo formados y duros que estaban, una vista privilegiada para mi y tambien para Enrique que si bien seguia con el masaje, no se le paso desapercibida esa sensual imagen de mi señora. No me pregunten el porque que esa imagen y el intruso en contacto con mi amada esposa hizo que mi nabo empiece a despertarse, ya no miraba la revista de deporte sino mi atencion estaba en el masaje, que fue bajando y ahora si estaba en la zona a tratar que era la cintura y un poco mas allá.
En un momento dejé la revista que tenia en la mano en la mesita a mi izquierda y se cruzaron nuestras miradas con Enrique que me sonrio cuando bajo su vista a mi entrepierna para comprobar que estaba con una ereccion de caballo. Pues lo que hizo fue seguir con el masaje pero mas abajo y le pidio permiso a Laura para bajar un poco la bombachita para no mojarla con el aceite, se la bajo de tal forma que apareció la raya del culo y volvio a mirarme de manera extraña, solo atiné a sonreirle como aprobando lo que estaba haciendo., pero grande fue mi sorpresa cuando vi que su pantalon blanco suelto ya demostraba tambien un ereccion que con mi complicidad no tuvo descaro en mostrármela, girándose un poco hacia mi lado, era como que me estaba insinuando que a él también le calentaba el culo de Laura.
Por suerte sonó el timbre de su consultorio, ya venia la proxima paciente, y tuvo que terminar en forma rápida la seccion no si antes decirnos que deberíamos volver la proxima semana y que necesitaria por lo menos tres secciones de masajes, y por supuesto volvimos.........
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Tuvo que esperar algunos dias para conseguir un turno y por supuesto la lleve y la acompañe.
Este hombre era muy alto grandote, muy buen disico ycon bigotes raros ya para la época, vestia su uniforme blanco, ojos vivarachos, realmente era todo un dominador en su aspecto general, vestido impecable, nos hizo pasar, me hizo sentarme en un sillon donde podia leer revistas deportivas que tenia y otras, el sillón estaba a dos metros de la camilla y a los pies de la misma.
Lo primero que hizo fue darle un camisolin que se abrochaba detras que debia ponérselo, para lo cual habia un biombo donde dejar la ropa y desnudarse tranquila, debia sacarse la ropa inclusive el sutien, solo debia quedarse con la bombachita, mi mujer me mira con los ojos como platos como pidiendo mi autorizacion, que por supuesto yo se la di de la misma forma, con mirada complaciente. que ella bien conocia.
Con lo primero que hizo nos demostró sus habilidades pues la hizo parar frente a la camilla le hizo cruzar los brazos por delante él parado detras le tomo los codos y la levanto la presiono de tal forma hacia su pecho, que le hizo sonar toda la espalda fue impresionante eso, y luego le dijo que se acostara en la camilla boca para abajo.
El masaje empezaba por el cuello para lo cual se paro atras de la cabeza de Laura y con un aceite verdoso con olor muy fuerte comenzó con su trabajo, la bata que tenia puesta se cerraba por atras, se la desabrocho y dejó toda desnuda solo con la bombachita puesta y la espalda descubierta.
Mi vista era los dos hermosos globos del culo de Laura que con 30 años eran espectaculares, por lo formados y duros que estaban, una vista privilegiada para mi y tambien para Enrique que si bien seguia con el masaje, no se le paso desapercibida esa sensual imagen de mi señora. No me pregunten el porque que esa imagen y el intruso en contacto con mi amada esposa hizo que mi nabo empiece a despertarse, ya no miraba la revista de deporte sino mi atencion estaba en el masaje, que fue bajando y ahora si estaba en la zona a tratar que era la cintura y un poco mas allá.
En un momento dejé la revista que tenia en la mano en la mesita a mi izquierda y se cruzaron nuestras miradas con Enrique que me sonrio cuando bajo su vista a mi entrepierna para comprobar que estaba con una ereccion de caballo. Pues lo que hizo fue seguir con el masaje pero mas abajo y le pidio permiso a Laura para bajar un poco la bombachita para no mojarla con el aceite, se la bajo de tal forma que apareció la raya del culo y volvio a mirarme de manera extraña, solo atiné a sonreirle como aprobando lo que estaba haciendo., pero grande fue mi sorpresa cuando vi que su pantalon blanco suelto ya demostraba tambien un ereccion que con mi complicidad no tuvo descaro en mostrármela, girándose un poco hacia mi lado, era como que me estaba insinuando que a él también le calentaba el culo de Laura.
Por suerte sonó el timbre de su consultorio, ya venia la proxima paciente, y tuvo que terminar en forma rápida la seccion no si antes decirnos que deberíamos volver la proxima semana y que necesitaria por lo menos tres secciones de masajes, y por supuesto volvimos.........
7 comentarios - El masajista