Cerrá un momento los ojos e imaginate que de no tener la menor malicia , ni la menor idea de la existencia del placer sexual entre adultos... te escondes en un mueble y te quedas entredormido y al rato te despiertan los jadeos entrecortados de una mujer... enloquecida.
Te asomás para ver por la hendidura de la puerta y de repente, justo frente a vos... frente a tus ojos enormes y asombrados, los testículos enormes y peludos de tu papá se mueven en el aire, mientras con la mano agarra su "pito" enorme, hinchado y humedo de baba, frotándo la cabeza descubierta en forma de fresa sobre los pliegues de la rajita inflamada y palpitante que le suplica jadeando , - Cojéme por favorrr, cojéme... haceme tuya...-
Conteniendo el aliento, me quedé inmóvil. Con miedo pero sin voluntad para dejar de mirar. Era mi papá, mi ídolo; haciendo "lo prohibido ", "lo cochino" como decía mi abuela; y Yo ahí, mirando.
VViendo la verga durísima y cabezona , como rabiosa llenando la Conchita de su amante, al punto de que cuando la iba sacando, el forro de la concha se salia un toque acompañado el tronco venoso y rígido de la pija que la bombeaba lento y fuerte de a ratos.
Fueron casi tres horas de éxtasis compartido con esos adultos que no sabían de mi presencia.
Desnudos y calientes para mi, enseñandome toda su intimidad y su sexo intenso, descubrí mi pasión en ese instante terrible de intenso y crudo.
Asi fue mi despertar sexual... Mirando ese espectáculo contagioso y electrizante. Escuchando gemidos y jadeos, los gruñidos de mi papá apretando los huevos mientras lanzaba chorros de semen sobre su puta extasiada.
Fue la experiencia más placenterade mi existencia
Te asomás para ver por la hendidura de la puerta y de repente, justo frente a vos... frente a tus ojos enormes y asombrados, los testículos enormes y peludos de tu papá se mueven en el aire, mientras con la mano agarra su "pito" enorme, hinchado y humedo de baba, frotándo la cabeza descubierta en forma de fresa sobre los pliegues de la rajita inflamada y palpitante que le suplica jadeando , - Cojéme por favorrr, cojéme... haceme tuya...-
Conteniendo el aliento, me quedé inmóvil. Con miedo pero sin voluntad para dejar de mirar. Era mi papá, mi ídolo; haciendo "lo prohibido ", "lo cochino" como decía mi abuela; y Yo ahí, mirando.
VViendo la verga durísima y cabezona , como rabiosa llenando la Conchita de su amante, al punto de que cuando la iba sacando, el forro de la concha se salia un toque acompañado el tronco venoso y rígido de la pija que la bombeaba lento y fuerte de a ratos.
Fueron casi tres horas de éxtasis compartido con esos adultos que no sabían de mi presencia.
Desnudos y calientes para mi, enseñandome toda su intimidad y su sexo intenso, descubrí mi pasión en ese instante terrible de intenso y crudo.
Asi fue mi despertar sexual... Mirando ese espectáculo contagioso y electrizante. Escuchando gemidos y jadeos, los gruñidos de mi papá apretando los huevos mientras lanzaba chorros de semen sobre su puta extasiada.
Fue la experiencia más placenterade mi existencia
0 comentarios - Las Garchadas de Papá