Vuelvo de nuevo con el tercer relato. Estando lastimado luego de la caída, comencé a entrar en chats de adultos para ver si podía encontrar algún señor que pudiera satisfacerme. La verdad es muy difícil encontrar por ese método alguna persona que sea confiable, respetuosa y cariñosa de modo de poder tener seco seguro con él y a su vez sentir placer de tenerlo.
Como estaba lastimado mi madre llamó a un tío que vive en una charca muy cerca de Montevideo para que viniera a verme. El tío, que en realidad no era tío mío, sino un señor que había sido adoptado por mis abuelos paternos y que con mi padre eran casi como hermanos, tiene 60 años y apareció por mi casa.
Yo ya estaba bastante mejor, y las curaciones ya habían terminado. Además mis padres ya volvían de Punta del Este dentro de cuatro días, así que no tenia idea de porque mi madre lo había llamado. En fin, el tío Alberto estaba en mi casa y me dijo que me iba @ acompañar hasta que llegaran mis padres. Esa noche que llego, conversando con él le pregunté porque nunca se había casado y me dijo que nunca confío en las mujeres y que no había nunca querido tener una relación con ellas. Seguimos hablando y yo le dije que me iba a bañar. Cuando salí del baño desnudó, me dijo, yo también me voy a bañar. Entró al baño y se bañó y cuando salió, hizo lo mismo que yo, salió desnudó. Yo lo miré y el me dice, que miras? Ya estoy viejo, pero todavía puedo hacer cosas. Evidentemente el trabajo en la chacar era duro y él tenía un físico que denotaba ser fuerte. Lo seguí mirando y me dice, tú tienes sexo con chicas? Y le dije, si sabes mantener un secreto te cuento. Me dijo, nadie sabrá lo que acá hablemos y hagamos. Le conté cuál era mi inclinación sexual y en que estaba, buscando algún hombre para tener sexo. El me dijo, te cuento mi secreto, a mi me gustan más los chicos que las chicas. Seguimos hablando hasta que la conversación subió el tono y le dije, te animas conmigo? El me dijo, soy tu tío!! A lo que le respondí, eres un hombre, me gustas y además te quiero, porque no? El estaba sentado en un sillón, de calzoncillos y yo seguía desnudo. Me acerqué a él, me arrodillé frente a él, saqué su pene y comencé a chuparlo, fueron segundos que estaba duro como un palo. Me paré, me puse de espaldas a él, le pedí que se sacara el calzoncillo y me senté suavemente sobre su pene mojado por sus jugos y mi salida. Comenzó a entrar, al principio lentamente, yo subía y bajaba suavemente, hasta que el puso sus manos en mi cintura y me pegó contra su cuerpo, sentí sus testiculos contra mis nalgas y me di cuenta que estaba todo adentro y el empezó a estremecerse hasta que eyaculo una cantidad enorme de semen. Me paré a su lado, le di un beso a su verga y me quedé mirándolo. Me dice, que bueno estuvo eso. Y me dice, dale, vamos a dormir. Fuimos a mi dormitorio donde había dos camas y nos acostemos, yo desnudo y el también. De pronto sale de su cama, viene a la mía y, bueno, comenzamos de nuevo, me dejo dos polvos más. Mi cola estaba llena de semen caliente y el tío alegre. Esos cuatro días que estuvo conmigo fueron espectaculares y, cuando llegaron mis padres y el tío se fue quedo sellado que tenía nuevo amante y que iría a visitarlo a su chacara para seguir nuestra relación.
Como estaba lastimado mi madre llamó a un tío que vive en una charca muy cerca de Montevideo para que viniera a verme. El tío, que en realidad no era tío mío, sino un señor que había sido adoptado por mis abuelos paternos y que con mi padre eran casi como hermanos, tiene 60 años y apareció por mi casa.
Yo ya estaba bastante mejor, y las curaciones ya habían terminado. Además mis padres ya volvían de Punta del Este dentro de cuatro días, así que no tenia idea de porque mi madre lo había llamado. En fin, el tío Alberto estaba en mi casa y me dijo que me iba @ acompañar hasta que llegaran mis padres. Esa noche que llego, conversando con él le pregunté porque nunca se había casado y me dijo que nunca confío en las mujeres y que no había nunca querido tener una relación con ellas. Seguimos hablando y yo le dije que me iba a bañar. Cuando salí del baño desnudó, me dijo, yo también me voy a bañar. Entró al baño y se bañó y cuando salió, hizo lo mismo que yo, salió desnudó. Yo lo miré y el me dice, que miras? Ya estoy viejo, pero todavía puedo hacer cosas. Evidentemente el trabajo en la chacar era duro y él tenía un físico que denotaba ser fuerte. Lo seguí mirando y me dice, tú tienes sexo con chicas? Y le dije, si sabes mantener un secreto te cuento. Me dijo, nadie sabrá lo que acá hablemos y hagamos. Le conté cuál era mi inclinación sexual y en que estaba, buscando algún hombre para tener sexo. El me dijo, te cuento mi secreto, a mi me gustan más los chicos que las chicas. Seguimos hablando hasta que la conversación subió el tono y le dije, te animas conmigo? El me dijo, soy tu tío!! A lo que le respondí, eres un hombre, me gustas y además te quiero, porque no? El estaba sentado en un sillón, de calzoncillos y yo seguía desnudo. Me acerqué a él, me arrodillé frente a él, saqué su pene y comencé a chuparlo, fueron segundos que estaba duro como un palo. Me paré, me puse de espaldas a él, le pedí que se sacara el calzoncillo y me senté suavemente sobre su pene mojado por sus jugos y mi salida. Comenzó a entrar, al principio lentamente, yo subía y bajaba suavemente, hasta que el puso sus manos en mi cintura y me pegó contra su cuerpo, sentí sus testiculos contra mis nalgas y me di cuenta que estaba todo adentro y el empezó a estremecerse hasta que eyaculo una cantidad enorme de semen. Me paré a su lado, le di un beso a su verga y me quedé mirándolo. Me dice, que bueno estuvo eso. Y me dice, dale, vamos a dormir. Fuimos a mi dormitorio donde había dos camas y nos acostemos, yo desnudo y el también. De pronto sale de su cama, viene a la mía y, bueno, comenzamos de nuevo, me dejo dos polvos más. Mi cola estaba llena de semen caliente y el tío alegre. Esos cuatro días que estuvo conmigo fueron espectaculares y, cuando llegaron mis padres y el tío se fue quedo sellado que tenía nuevo amante y que iría a visitarlo a su chacara para seguir nuestra relación.
2 comentarios - Mi nuevo amante