Como todas las fiestas de la comunidad tiene un motivo central y esta semana era "El chocolate".
Entramos al salón principal que no estaba aún lleno, AYBE a D'J de la fiesta en su puesto elevado ponía música electrónica a un volumen que todo el cuerpo vibraba aun sin moverse.
Nos sentamos en los taburetes del bar y nos pedimos vodka con red bull con mucho hielo, y mientras bebíamos fuimos entrando en clima.
Lentamente el lugar se fue llenando y ya había muchos bailando
Una de la chicas del lugar, que tiene un par de tetas impresionantemente grandes daba vueltas entre la gente volcando sobre sus tetas chocolate e invitando a lamerlas…
Marta y yo probamos el chocolate tibio de esas enormes tetas…
Marta quería ver el resto del lugar pero le dije que paso a paso y nos pusimos a bailar al ritmo de música excelente que liberaba nuestras energías.
En un momento el volumen de la música bajo lentamente hasta transformarse en música de fondo, la luces del escenario se encendieron y la primera vuelta de una sesión "sadomaso" estaba por comenzar…
Un tipo enorme de más de 2 metros de alto y de un ancho tipo armario vestido de látex negro de la cabeza a los pies arrastraba de los pelos a una chica semi desnuda hasta una gran X de madera esposándola con la cara hacia la pared.
El hombre de látex saco un látigo con muchas puntas de cuero y empezó a darle con ritmo al culo de la chica.
Cada toque y chasquido del látigo en el culo de la chica dejaba una marca roja en ese culo blanco y se escuchaba los gritos de dolor de la chica que sin poder moverse aguantaba los chasquidos del látigo en su culo que ya estaba completamente rojo en tonos que iban del rosa al morado
La chica ya ni se podía mantener en pie y solo el hecho que estaba esposada a la cruz no la dejaba caer al piso.
El hombre de látex volcó sobre la espalda y el culo de la chica una gran cantidad de chocolate caliente esparciéndolo con sus manos enguantadas por la espalada y las tetas de la chica.
En un momento separo las piernas de la chica y abriéndole el culo colorado lo lleno de chocolate mientras con sus dedos le metía dentro cuanto chocolate podía.
Sus dedos de látex llenaron de chocolate el culo de la chica y tal vez una buena cantidad entro en su coño.
La chica gemía entre dolor y placer y sacudía su cuerpo sin poder moverse demasiado en su gran X.
El hombre de látex saco su polla de entre su traje y dejo a la vista una gran polla de esas que se ven solamente en las películas porno.
Si demasiados preámbulos le metió la verga en el culo lleno de chocolate salpicando con su bombeo chocolate por todos lados ante los gemidos brutales de la chica en la cruz.
Luego de unos minutos se la saco del culo y acabo en su espalda llena de chocolate entre los aplausos de todos los concurrentes.
Durante los 15 minutos que duro esta sesión estuve parado atrás de Marta acariciándole el culo y las tetas y apoyándola con mi verga semi dura… Marta sonreía y disfrutaba de la situación y creo que estaba totalmente pasmada por lo que veía en el escenario y por mis manos acariciándole el cuerpo.
La música volvió a sonar con todas su fuerzas y mientras lady gaga cantaba bad romance le dio un beso y nos fuimos al bar a tomar una cerveza que nos bajamos casi de un solo trago...
El calor estaba hacienda efecto… Sin dudas la fiesta había comenzado.
Marta estaba aun excitada por la sesión del escenario y por mis caricias íntimas así que ya era hora de visitar el cuarto de los juegos…
El cuarto de los juegos es un salón bastante grande lleno de aparatos y elementos para los amantes del BSDM que puedes usarlo libremente y hacer lo que les plazca mientras el resto miramos.
Una especie de sesión amateur para los que les gusta y gozan del dolor y/o la humillación en público.
En la entrada al salón una pareja vestida solo con dos tiritas de cuero repartían vergas de chocolate de todo tamaño y forma.
Te lo podías comer o usarlo para gozar un rato y comerlos luego.
Agarramos una polla cada uno y empezamos a dar vueltas por los rincones de la sala para ver que hacían por ahí mientras lamiamos el chocolate.
La luz es muy tenue paro suficiente para ver como un chico ya bastante mayor estaba en "El cepo" una especie de dos maderas con 3 agujeros para las manos y la cabeza, doblado en 90 grados con el culo al aire mientras una chica muy joven que no se si tendría 18 años le pegaba en el culo y en las pelotas con una varilla muy larga y flexible.
El señor del cepo por supuesto no puede impedir o reaccionar pues está completamente inmovilizado en esa posición.
La chica cada tantos varillasos le metía la verga de chocolate en el culo y este no parecía sufrir mucho sino que más bien gozaba cada vez que ella le metía la verga de chocolate hasta el fondo.
Cuando se lo saco del culo y se lo dio a chupar y comerlo me dio un poco de asquito pero bueno cada uno se divierte como le gusta.
Los ojos de Marta estaban abiertos y no sé si siquiera parpadeaba, quería en su asombro grabar en su mente cada detalle de lo que ocurría ahí.
Había gente metida en pequeñas jaulas, otras ataban a su pareja haciendo con el cuerpo atado lo que les venía a la cabeza, desde cosquillas a meter dedos o elementos en todos los hoyos posibles.
Seguimos y en otro rincón había una chica en una hamaca de tela colgada del techo con su coño al aire y un chico que con su cara entre las piernas seguramente lamia y lengüeteaba en su coño caliente.
En el medio del salón una chica en cuatro patas era penetrada por una gran polla mecánica conocida como "la máquina del sexo" que no paraba de entrar y salir de su coño y de su culo mientras mamaba cuanta polla se pusiera delante de su boca.
La chica gemía y gozaba orgasmo tras orgasmo mientras una gran polla de látex con un adminiculo superior para el culo penetraba sin cesar sus dos hoyos.
En un momento otra chica se acercó por detrás y comenzó a besarle las tetas y acariciándola por todo el cuerpo besándose ardientemente en la boca al final.
Cuando se levantó de la maquina ambas chicas se fueron juntas seguramente a seguir su fiesta en otro rincón y de la máquina del sexo se apropió una chica negra diminuta de cuerpo, tal vez 1,50 de alto y flaquita como un palo, casi sin tetas, vestía un short súper ajustado y una tira que le cubría y no todo sus pezones negros y duros.
La negrita se acostó en el piso sobre unos almohadones, se bajó los shorts mostrando su coño rasurado y acerco la máquina del sexo a su coñito.
La negrita coloco una verga artificial de un tamaño irreal en la punta de la máquina y empezó a meterla profundamente hasta el final en su cuerpo, el aparto comenzó con el movimiento continuo y la máquina del sexo que abría su diminuto coño casi como si fuera a parir!
No quiero exagerar pero esa verga de color negra y brillosa empapada de aceite lubricante, tendría unos 40 centímetros de largo y unos 10 de grosor, como y donde le entraba semejante polla en ese diminuto coño no me lo explico aun.
Marta me miraba y asombrada no podía creer que semejante aparato entrara hasta el final dentro de esa chica.
Había por supuesto en los sillones parejas, tríos y cuartetos que disfrutaban uno del otro sin ningún límite.
Marta me beso metiendo su lengua profunda en mi boca y me susurro al oído:
"gracias Rubén por haberme traído y poder vivir esta experiencia" y "además estoy tan caliente que exploto en cualquier momento" "ayúdame por favor".
Fuimos a una esquina más tranquila y a su pedido la masturbe unos minutos hasta que exploto en un orgasmo que me lleno la mano de jugos tibios mientras su cuerpo tembló dulcemente abrazándome fuerte para no desplomarse.
Le di un beso y volvimos al salón central…
De vuelta en el salón central nos pusimos a bailar y tomamos otra cerveza al ritmo de la música.
La estábamos pasando muy bien y la verdadera fiesta aun no había comenzado para nosotros…
En el escenario se estaba preparando una piscina inflable de unos 2X3 metros y los organizadores la estaban llenando con chocolate líquido.
La música bajo el volumen y todos nos fuimos acercando al escenario, estábamos bastante apretados unos con otros pues todos querían ver de cerca la lucha de dos chicas en la pileta de chocolate.
Subieron dos chicas en biquini y se metieron en la pileta con chocolate que le llegaba hasta menos de la rodilla.
Las dos eran chicas más bien exuberantes, grandotas con grandes tetas y enormes culos.
La lucha era una mezcla de sexy y cómico, se resbalaban se pegaban y eso era un enchastre de chocolate increíble.
En la refrenda las dos habían perdido la parte superior de los biquinis y esas tetas llenas de chocolate eran un show.
A mi lado se paró una chica media gordita con una vestimenta casi nula que sin la menor vergüenza me tocaba la polla y metía manos por donde podía, cuando se dio cuenta que Marta estaba conmigo sin mosquearse se colocó entre nosotros y nos manoseo a los dos al mismo tiempo mientras sonreía satisfecha de su trabajo.
A decir verdad nos miramos con Marta y nos dio un ataque de risa y la dejamos seguir jugando con nosotros.
Tanto Marta como yo dejamos escapar nuestras manos y la tocábamos también a ella. Tenía un culo muy carnoso y mi mano jugaba con el.
La gordita vestía una minifalda que apenas le cubría el culo y una tanga minúscula, con lo cual no tenía ninguna dificultad para jugar con su culo y hasta meterle un dedo dentro
En un momento metió la mano debajo del slip mojado de Marta y empezó a meterle dedos y masturbarla, Marta acelero su respiración y la gordita le daba más y más al coño de Marta. Hasta que vi que acabo con un suspiro largo.
Cuando la pelea del escenario finalizo entre los estruendosos aplausos y gritos de todos los presentes, le dije a la chica que realmente no estaba bien lo que había hecho con Marta. "Tienes dos manos, podrías haber usado la otra para mi" la chica que se llamaba Diana se rio mucho y me dijo "nunca es tarde".
Con una mano aun en el culo de Marta me bajo el cierre y me saco la polla y empezó a masturbarme a mi también, no paso más que unos minutos y acabe en su mano llenándola de semen caliente que Diana en cuestión de segundos lamio de su mano sin desperdiciar ni una gota.
Sin decir ni una palabra nos sonrió y desapareció entre el gentío que se apretaba bailando en la pista central.
Al final Diana en vez de aflojarnos con su paja logro el efecto contrario tanto Marta como yo estábamos recalientes y con ganas de más.
Era la hora de visitar "El pasillo negro".
La tome de la mano y sin decir palabra nos dirigimos a la zona más caliente de la fiesta.
Al entrar la obscuridad total te golpea los ojos hasta que se va acostumbrando, se oían gemidos de cada uno de esos pequeños cubículos que no deben tener más que 1.50 por 2.
Encontré un espacio vacío y me senté en el silloncito sentando a Marta sobre mis rodillas.
Nos besamos apasionadamente mientras le levante su vestido hasta la cintura, me baje los pantalones y sin demorar un segundo Marta comenzó a cabalgar sobre mi frenéticamente.
Su coño hervía, era un volcán en llamas que se calentó durante toda la noche y ahora era la hora de la erupción.
En un momento que Marta bajo el ritmo la saque y acomode a Marta en el silloncito con el culo hacia mí e hice lo que hacía rato tenía ganas.
Se la metí en el culo lentamente pero hasta que mis huevos tocaron su coño mojado y así sacando y metiendo acabe dentro de su culo caliente una buena porción de semen.
Marta se sentó y al estar yo de pie frente a ella se metió mi polla en su boca lamiendo los restos de semen que aún quedaban en mi polla ya medio muerto por tanto festejo.
Me senté a su lado y dejamos pasar unos minutos para que nuestra respiración se normalizara.
Nos compusimos de la mejor manera posible en el toilette y a mirar el reloj eran y a las 4 de la mañana.
Fuimos al bar y esta vez pedimos coca cola con mucho hielo, pues había que apagar el incendio que aun ardía en nuestros cuerpos.
Era hora de dar por terminada nuestra fiesta del chocolate, creo que tanto Marta como yo nunca olvidaremos esa noche.
Nunca me gusto el chocolate tanto como ese jueves.
0 comentarios - La fiesta de chocolate 2 (BdSm)