Mi primera vez con Romina

Esta historia que les voy a contar, es de mi primera vez con Romina. Ella viene de una familia muy católica, pero sabía todo lo relacionado al sexo. Habíamos empezado a salir cuando teníamos 20 años, y desde hacía rato estábamos bastante calientes, así que aproveché un día que no iba a haber nadie en mi casa, y la llevé para que cogieramos por primera vez.
Ella sabía que no iba a haber nadie, pero vino igual, porque estaba tan caliente como yo, así que cuando entro, nos quedamos hablando un ratito, la lleve para mi habitación, empezamos a besarnos, después empecé a besarle el cuello, le pasé la lengua por todo el cuello también, y después amague a sacarle la remera, para ver como venía la mano.
En ese momento Romina me detuvo, me dijo que no estaba segura porque no sabía si tenía forros, una vez que le mostré que tenia, seguimos adelante, asi que le saqué la remera lentamente, empece a besarle y lamerle los hombros, Romina se estaba excitando, y me di cuenta porque empezó a gemir muy lentamente.
Seguimos así un rato, hasta que me animé a sacarle el corpiño, era uno muy lindo, así que me di cuenta que venía preparada para lo que íbamos a hacer. Cuando le saque el corpiño, pude ver unas hermosas tetas, con unos pezones perfectos y erectos, al verlos así, me abalance sobre ellas, primero empecé a acariciarlas de forma suave, luego no me pude contener y empecé besarle primero una teta y después la otra para que o estuviera celosa.
Unos minutos después, al ver que los pezones estaban muy turgentes, comencé a lamerleselos, y de pronto sus gemidos iban aumentando en intensidad, asi que seguí lamiendolos, mientras que con mis manos le acariciaba la piel por todo el cuerpo. Seguimos un rato así, y obvio que yo también ya estaba totalmente al palo, así que me saqué el boxer rápidamente, y Romi se quedó un poco sorprendida, nunca habia visto una pija en directo, y le asustaba un poco que mi pija fuera su primera, ya que si bien no habia conocido otras, la veía muy grande.
Para que se tranquilizara un poco, segui besando todo su cuerpo, hasta que llegué a la concha, la cual además de verse hermosa, estaba toda mojada por la excitacion que tenía, asi que no dude un segundo en acostarla en mi cama y empece a lamersela. Sus gemidos cada vez eran mas fuertes, le encantaba lo que le estaba haciendo, así que seguí asi un rato, hasta que la levante un poco y ella sola agarró mi pija y empezó a chuparmela con esmero, se notaba que estaba muy caliente porque se le hizo agua la boca cuando empezo a chuparla.
Seguimos asi un rato, hasta que no aguanté mas y le pedi que parara, porque iba a acabar sino. Luego de eso, ya estaba decidida a cojer, asi que me puse el forro, la acosté nuevamente de forma muy suave y de a poquito comencé a penetrarla. Tuve que hacerlo muy suavemente y metiendo de a poquito la pija, porque le dolía un poco, pero a la vez se sentía muy exitada, y me dijo que siguiera, asi que con el correr de los minutos, iba metiendo cada vez mas mi pija, ella estaba en un estado frenético, ya sus gemidos eran gritos de placer y eso a mi me calentó muchísimo, tanto fue la calentura que me dio, que termine acabando a los 10 minutos.
Después de eso, nos quedamos recostados por un largo rato, besandonos y mirandonos, ambos sabiamos que esa fue nuestro primer garche, pero no iba a ser el último ni el mejor, ya que con el tiempo, ibamos ganando experiencia e ibamos perdiendo el miedo.