Como les prometí en la primer parte, les voy a relatar como siguió mi aventura con esta chica tan jovencita pero a la vez que me volaba la cabeza.
Antes de leer este relato, te recomiendo que leas la parte 1 : http://www.poringa.net/posts/relatos/4397924/Ella-tan-chiquita-y-yo-tan.html
Después de esa noche seguimos hablando por whatsapp durante varios días, conociéndonos, pasándonos alguna que otra foto, hasta que organizamos para vernos el sábado a la tarde. Ella le dijo a los padres que iba a hacer un trabajo a la casa de una amiga, y a la amiga que la cubra. Quedamos para encontrarnos el sábado a las 15hs en un café cerca de la cancha de River, en el barrio de Nuñez. Yo llegué antes que ella, estaba sentado en una mesa un poco apartada, esperando su llegada, sentía una mezcla de nerviosismo, ansiedad y calentura. Media hora después del horario pactado la veo venir, caminando con una sonrisa, radiante, con un paso alegre, sus pelos saltaban con cada paso que daba, el movimiento de sus piernas era hipnótico, parecía que emitía luz propia, esa sonrisa, esos ojos, esa juventud... Tenía cara de estar haciendo una travesura sin que sus padres se enteren (y que travesura...).
-Hola! Perdón que llegué tarde, mis padres insistieron en llevarme a la casa de mi amiga (que ya sabía lo que ella iba a hacer) así que tuve que venir desde la casa de ella.
-Como estas? Tranqui no pasa nada, viajaste bien?
-Sisi muy bien. Pediste algo?
Continuamos la charla, la merienda, era la primera vez que la veía en un ambiente relajado, sin que nadie nos moleste. Es increíble la cantidad de emociones que se estaban presentando en mi pecho, por un lado ella me encantaba, estaba hermosa, es simpática, charlatana, llena de vida, hasta me producía mucha ternura con sus expresiones, pero por otro lado no podía sacarme de la cabeza el pensamiento de querer comérmela toda, hacerla mía de una vez por todas. Se hicieron las 16hs, las 17hs y nosotros seguíamos riéndonos a carcajadas mientras merendábamos, cada tanto metiendo algún comentario picante o alguna provocación. Al ver la hora me doy cuenta de que ya es tiempo de encaminar el encuentro hacia lo que habíamos planeado, y me propongo subir un poco la temperatura de la cita. Primero empecé con unas provocaciones sutiles para ver si le gusta coquetear en público o si se incomodaba, y a mi sorpresa siguió mi juego y redobló mi apuesta, después de algunas palabras picantes siento por abajo de la mesa su pierna que empieza a recorrer la mía hasta llegar a mis genitales (por algo elegí una mesa apartada), y siento como con su pie masajea con cuidado mis testículos y mi pene sobre mi pantalón, pero yo no me iba a quedar atrás...
-Sacate la tanga. (Le digo mirándola fijamente a los ojos, con un tono de voz firme, dándole una orden)
-(Ella hace silencio un instante) Que?
-Lo que escuchaste.
-Acá? Estás loco? (Me dice susurrando)
-Si, acá.
-Noo, acá no, mirá si me ven.
-No te va a ver nadie, por algo elegí esta mesa, tranquila. Sacate la tanga. (Le repito la orden)
-No, vos estas loco, bancame que voy al baño y te la traigo.
-Acá quiero que te la saques, y que me la des en la mano.
-Ay la puta madre Pablo, nos van a echar a la mierda de acá.
-...
-Bueno fijate que no vea nadie.
Ella se acomoda, mete la mano en su pollera, primero veo que levanta la nalga izquierda, después la nalga derecha, hace un movimiento hacia abajo y finalmente pone su mano con el puño cerrado sobre la mesa, su tanga era tan chiquita que incluso en su diminuta mano no se veía ni un centímetro de tela, tomo su ropa interior de su mano y la guardo en mi bolsillo, sin despegar mi mirada de sus ojos. Ella estaba completamente colorada, mirando para todos lados, nerviosa, y yo solo la observaba con una sonrisa sutil. Ahí comprobé que ella no estaba jugando, que no vino a histeriquear, que realmente estaba dispuesta a que pase algo entre nosotros.
Yo -Vamos?
-A donde?
-A estar solos.
-Vamos, pero despacio que no tengo tanga y la pollera es suelta.
Subimos a mi auto y comenzamos a viajar a uno de los mejores hoteles de Capital Federal. Mientras manejaba puse mi mano en su pierna, justo en el limite de su pollera, y con cada bache o pozo (muchos en la ciudad) mi mano se corría mas arriba. En un semáforo la tomo de a nuca y le doy un beso, y mientras cruzamos nuestras lenguas subo mi mano directamente a su vagina, ella abre los ojos grandes y me dice "Que haceees!" riéndose, no podía aguantar a tenerla para mi en el telo. Le froté el clítoris unos segundos hasta que se puso el semáforo en verde pero alcanzaron para lograr sentir mis dedos húmedos.
Estaciono el auto en la cochera de la habitación, bajamos y entramos.
Ella: -Guau... Nunca vine a un telo, es una locura este lugar
-Si, es muy lindo
No dejé que terminara de observar el lugar y la doy vuelta para que me dé la espalda, le apoyo mi pene firmemente entre sus nalgas, le corro el pelo de la nuca y empiezo a besarla en el cuello y atrás de las orejas mientras con la otra mano recorro su cintura. Su respiración ya es agitada, empiezo a besar su espalda, me arrodillo detrás de ella y levanto su pollera, con mi mano hago que incline su torso para adelante dejando su cola paradita y empiezo a besarla, primero las nalgas, después las abro con mis manos y empiezo a besar su ano. Todo esto ella estando parada en la sala e inclinada hacia adelante apoyada en una mesa y yo arrodillado detrás de ella. Me paro (No quise besarle la concha en esa posición para hacerla desear un poco)la doy vuelta y le como la boca, los besos son apasionados. La levanto y la siento en la mesa, entre besos le saco la remera, le saco el corpiño (no la iba a dejar dudar, no quería que se arrepienta como la ultima vez), ella me saca la remera, la tiro para atrás haciendo que se acueste en la mesa, le saco la pollera, la abro de piernas y empiezo a besar sus labios, primero de un costado, luego del otro, y cuando veo que ya está lista y caliente, empiezo a lamer su clítoris como se que a ella le gusta, primero con movimientos suaves pero firmes, intercalando los movimientos de mi lengua, primero arriba y abajo, después de un costado a otro, después circulares, después succionando, hasta mordiendo (gemía mas fuerte y me decía que le encantaba que le muerdan la concha), penetrándola con mi lengua, todos mis movimientos a ella le encantaban. Veo que está por acabar pero esta vez no continúo, quería que ella esté bien caliente cuando sienta mi pija dentro suyo.
-No me vas a hacer acabar como la ultima vez? (Me dice caliente)
-Si, pero no todavía.
Ella se levanta y vamos a la cama, me siento en el borde y ella arriba mío, completamente desnuda. Nos besábamos apasionadamente, yo frotaba su clítoris con mis dedos mientras nos besábamos y ella mordía mis labios, introduzco un dedo en su concha, ella gime, continuo masturbandola suavemente pero firme, sentados en el borde de la cama, notaba que ella necesitaba tener un orgasmo pero cada vez que estaba por llegar yo frenaba, quería tenerla bien calentita para que se pueda bancar esta pija, que la vez pasada no se animó a tener. Cuando dejo de meterle los dedos, ella abre mi cinturon (o eso intenta), al ver que se le complicaba y notar su inexperiencia lo abro yo, ella sale de arriba mio y se arrodilla en el piso frente a mi que estaba sentado en la cama. Me saca el pantalón y el boxer y queda ahí, manteniendo silencio unos segundos frente a mi verga, mirándola fijamente, sin hacer nada. Justo en el momento en que yo estaba por preguntarle si estaba todo bien, ya que la veía ahí, completamente desnuda e inmóvil, ella mueve su mano, me agarra el pene y empieza a moverla de arriba hacia abajo, retomamos el contacto visual, vuelvo a notar su calentura, Yo sentía su mano pequeña masturbando mi pene que estaba completamente duro, después lo hizo con ambas manos hasta que acerca su boca y empieza a lamer el tronco, desde la base y va subiendo lentamente, con sus labios y su lengua, como si estuviera tomando un helado. Al llegar al glande abre la boca y se lo mete dentro, empieza a chuparme la pija muy delicadamente, en ese momento el placer que sentía era indescriptible. Se notaba su inexperiencia así que yo la ayudaba con algunos movimientos pero lo hacía realmente muy bien, la saliva caía desde la comisura de sus labios, se deslizaba por todo mi pene hasta mis huevos, mientra su cabeza subía y bajaba a un ritmo constante. Ella intentaba meterse la pija cada vez mas adentro, y yo la ayudaba con mis movimientos, pero se atragantaba. Verla a ella, pequeña, desnuda, inocente, con sus dos manos agarrándome la pija, riéndose de como se atragantaba por intentar hacer una garganta profunda es una imagen que no me quiero olvidar nunca. Siguió chupando hasta que pensé que ya era hora, la levanto y la acuesto sobre la cama, era tan liviana que podía moverla como yo quisiera. Le practico un poco mas de sexo oral para que este bien húmeda pero sin dejarla acabar, ella gemía fuerte y se notaba que quería tener un orgasmo pero todavía no era hora. Ella acostada boca arriba, piernas abiertas, yo arriba de ella, primero froto mi pene con su clítoris haciéndola gozar un poco, hasta que pongo mi pene en posición y hago una pequeña fuerza introduciendo solamente la cabeza y frenando ahí, ella cerrando los ojos largó un gemido pero se quedó esperando mas, pero yo no la metía, solo la puntita, y empecé a hacer un movimiento de meterla y sacarla pero muy poquito, ella me decía "metemela, por favor, quiero sentir esa pija, metemela" pero yo no le daba el gusto, solo introducía lentamente el glande y lo retiraba, también lentamente. Estaba dispuesto a hacerla desear, y cuando llegue el momento de la penetración tener sexo salvaje. Yo seguía moviendo lentamente el glande por su cavidad, su concha estaba completamente mojada pidiendo pija, y empiezo a notar que su respiración se acelera, cada vez mas, empieza a gemir, me abraza fuerte y clava sus dedos en mi espalda mientras movía su cintura intentando que yo la penetre al ritmo de sus gemidos (Yo todavía no se la metía! Lo único que ella sentía era mi glande) ella gemía casi gritando y respiraba muy agitada y me dice por ultima vez "Metemela por favoor!" y si, estaba por acabar! Ella estaba por tener un orgasmo solamente con el movimiento de mi glande en su concha, yo no se la meto todavía, pero con mis dedos froto su clítoris, ella me abraza mas fuerte, respira y gime cada vez mas rápido y fuerte y empieza a temblar mientras contrae todos los musculos de su cuerpo, ahí supe que estaba acabando, y fue ahí cuando introduje mi pene con firmeza (solo la mitad ya que no quería que le duela), abre los ojos y larga un grito de placer y empieza a mover su cadera buscando la penetración mientras tenía su orgasmo, esta vez ella se movía para que mi pene entre y salga a su gusto mientras acababa. Yo estaba sorprendido, no esperaba que acabe solo con mi glande, lo hice para calentarla pero se ve que no lo soportó jaja. Quedamos abrazados, ella respirando agitada, abrazándome fuerte, yo con media pija dentro suyo, me mira y me dice "sos un hijo de puta, como te gusta hacerme sufrir"
Decidí que ya había sufrido bastante, se había ganado el placer a partir de ahora, así que volví a bajar a practicarle sexo oral, primero lentamente y suave porque todavía estaba sensible de su orgasmo, pero no tardó en pedirme mas y el sexo oral se volvió apasionado, acompañado de mis dedos grandes penetrándola al ritmo de mi boca trabajando en su clítoris hasta que consigo otro orgasmo. La pasión brotaba de nuestros cuerpos, vuelvo a estar arriba de ella y pongo mi pija en posición y esta vez la penetro lentamente pero sin parar de introducir hasta que ella me frene, así sabría su límite hasta que lo encontré, aproximadamente tres cuartos de mi pija le entraban hasta que comenzaba a sentir dolor, ese era mi margen para moverme. Seguimos un rato en esa posición, haciéndolo cada vez mas rápido, conociéndonos mejor, después yo abajo y ella arriba, mirándonos a los ojos mientas nos movíamos al ritmo de nuestra pasión. Luego de un rato la agarro y la pongo boca abajo y la levanto, dejándola en cuatro, me resultaba gracioso moverla con tanta facilidad, podía hacer con ella lo que yo quisiera. Teniéndola en cuatro aprecio durante unos segundos esa imagen, esa cinturita, ese culo apuntándome, no lo podía creer. No me resisto y se la chupé un rato en cuatro, teniéndola bien mojada apoyo mi pene y empiezo a penetrarla suavemente, ella muestra dolor y me dice "despacio, me duele" y yo la cojo mas despacio para que disfrute, aunque con el tiempo ella sola va buscando que la penetre mas profundo, yo la monto con firmeza, mientras disfruto de agarrar y manosear sus tetas y noto que nuevamente empieza a respirar cada vez mas rápido y sus gemidos son cada vez mas fuerte, así que con una mano agarro fuertemente su teta apretando su pezón con mis dedos y con la otra empiezo a frotar su clítoris suavemente pero rápido mientras la monto hasta que entre gritos y gemidos vuelve a temblar y yo la sostengo con fuerza para no dejar de penetrarla hasta que después de unos segundos se afloja toda y cae en la cama exhausta, noté que me había mojado y al mirar estaba toda la sabana mojada con sus fluidos y caían sus gotas por mis huevos, la miro, ella intentando reponerse mientras le temblaban las piernas me mira y me dice "Cuantas veces querés que acabe?", la miro con una sonrisa, me acuesto a su lado, ella me abraza y con una mano empieza a pajearme, tenía la pija hecha una roca! lo hace durante un rato hasta que baja y me hace sexo oral, sintiendo el sabor de sus propios fluidos.
Después de unos minutos la subo y empiezo a penetrarla estando ella arriba mio, esta vez con intenciones de acabar yo, así que la penetración fue mas fuerte, mas rápida, mas intensa, ella gemía con una voz tan dulce que me excitaba cada vez mas, le mordía los pezones mientras la cogía, ella me decía que le gustaba así, le gustaba duro, le encantaba mi pija, yo sentía que se acercaba el final así que mi movimiento era cada vez mas fuerte, hasta que le digo "Voy a acabar!" sin dejar de cogerla, en ese momento ella dice "Ay siii daleee!!!" y aaaaaahhhh, empiezo a bombear mi semen dentro de su conchita, y para mi sorpresa ella vuelve a gemir fuerte y se mueve rápido y aaaaahh larga un grito y me abraza, ella temblaba mientras yo bombeaba mis últimos chorros de semen dentro suyo, habíamos acabado los dos al mismo tiempo! Que experiencia hermosa! Quedamos los dos abrazados, respirando agitados, con mi pene dentro suyo, mirándonos a los ojos.
-Ella "Sos increíble"
-Vos sos increíble, sos hermosa y un fuego, sos perfecta
-Acabamos los dos juntos jaja
-Si, y sigo teniendo la pija dura
-La seguís teniendo dura? Como puede ser?
-No la sentís?
-Si, como no la voy a sentir! Pero me sorprende
Ahí mismo empecé a moverla lentamente otra vez, sentía como mi leche caía de su concha por mi pija hasta mis huevos mientras la cogía. La abracé y seguí cogiéndola unos minutos mientras gemíamos los dos hasta que acabo nuevamente, este polvo fue mas corto pero placentero, volví a bombear dentro de su concha mas semen y ahí si empecé a sentir que mi verga se ponía flácida.
-Ah no vos sos algo de no creer.
-Teniendo tanta belleza para mi como voy a dejar de estar caliente? Me volves loco
-Y vos a mi.
Nos quedamos abrazados un rato y nos dormimos, hasta que la voz del hotel nos avisó que en 15 minutos termina nuestro turno, así que nos fuimos a bañar, aprovechamos la ducha juntos para un ultimo polvo, nos cambiamos y la llevé hasta un par de cuadras de su casa. La dejo, nos besamos y me voy, al irme me llega un mensaje de ella, "Todavía tengo el uniforme en la cartera", se acuerdan que en el primer relato le pedí que cuando nos veamos lleve el uniforme del colegio? era tanta la calentura que me olvidé que le había pedido que lo lleve y no lo usamos. Pero tranquilos, hay tercera parte así que esto no termina acá.
Espero les guste y me lo hagan saber! Hasta la parte 3.
Antes de leer este relato, te recomiendo que leas la parte 1 : http://www.poringa.net/posts/relatos/4397924/Ella-tan-chiquita-y-yo-tan.html
Después de esa noche seguimos hablando por whatsapp durante varios días, conociéndonos, pasándonos alguna que otra foto, hasta que organizamos para vernos el sábado a la tarde. Ella le dijo a los padres que iba a hacer un trabajo a la casa de una amiga, y a la amiga que la cubra. Quedamos para encontrarnos el sábado a las 15hs en un café cerca de la cancha de River, en el barrio de Nuñez. Yo llegué antes que ella, estaba sentado en una mesa un poco apartada, esperando su llegada, sentía una mezcla de nerviosismo, ansiedad y calentura. Media hora después del horario pactado la veo venir, caminando con una sonrisa, radiante, con un paso alegre, sus pelos saltaban con cada paso que daba, el movimiento de sus piernas era hipnótico, parecía que emitía luz propia, esa sonrisa, esos ojos, esa juventud... Tenía cara de estar haciendo una travesura sin que sus padres se enteren (y que travesura...).
-Hola! Perdón que llegué tarde, mis padres insistieron en llevarme a la casa de mi amiga (que ya sabía lo que ella iba a hacer) así que tuve que venir desde la casa de ella.
-Como estas? Tranqui no pasa nada, viajaste bien?
-Sisi muy bien. Pediste algo?
Continuamos la charla, la merienda, era la primera vez que la veía en un ambiente relajado, sin que nadie nos moleste. Es increíble la cantidad de emociones que se estaban presentando en mi pecho, por un lado ella me encantaba, estaba hermosa, es simpática, charlatana, llena de vida, hasta me producía mucha ternura con sus expresiones, pero por otro lado no podía sacarme de la cabeza el pensamiento de querer comérmela toda, hacerla mía de una vez por todas. Se hicieron las 16hs, las 17hs y nosotros seguíamos riéndonos a carcajadas mientras merendábamos, cada tanto metiendo algún comentario picante o alguna provocación. Al ver la hora me doy cuenta de que ya es tiempo de encaminar el encuentro hacia lo que habíamos planeado, y me propongo subir un poco la temperatura de la cita. Primero empecé con unas provocaciones sutiles para ver si le gusta coquetear en público o si se incomodaba, y a mi sorpresa siguió mi juego y redobló mi apuesta, después de algunas palabras picantes siento por abajo de la mesa su pierna que empieza a recorrer la mía hasta llegar a mis genitales (por algo elegí una mesa apartada), y siento como con su pie masajea con cuidado mis testículos y mi pene sobre mi pantalón, pero yo no me iba a quedar atrás...
-Sacate la tanga. (Le digo mirándola fijamente a los ojos, con un tono de voz firme, dándole una orden)
-(Ella hace silencio un instante) Que?
-Lo que escuchaste.
-Acá? Estás loco? (Me dice susurrando)
-Si, acá.
-Noo, acá no, mirá si me ven.
-No te va a ver nadie, por algo elegí esta mesa, tranquila. Sacate la tanga. (Le repito la orden)
-No, vos estas loco, bancame que voy al baño y te la traigo.
-Acá quiero que te la saques, y que me la des en la mano.
-Ay la puta madre Pablo, nos van a echar a la mierda de acá.
-...
-Bueno fijate que no vea nadie.
Ella se acomoda, mete la mano en su pollera, primero veo que levanta la nalga izquierda, después la nalga derecha, hace un movimiento hacia abajo y finalmente pone su mano con el puño cerrado sobre la mesa, su tanga era tan chiquita que incluso en su diminuta mano no se veía ni un centímetro de tela, tomo su ropa interior de su mano y la guardo en mi bolsillo, sin despegar mi mirada de sus ojos. Ella estaba completamente colorada, mirando para todos lados, nerviosa, y yo solo la observaba con una sonrisa sutil. Ahí comprobé que ella no estaba jugando, que no vino a histeriquear, que realmente estaba dispuesta a que pase algo entre nosotros.
Yo -Vamos?
-A donde?
-A estar solos.
-Vamos, pero despacio que no tengo tanga y la pollera es suelta.
Subimos a mi auto y comenzamos a viajar a uno de los mejores hoteles de Capital Federal. Mientras manejaba puse mi mano en su pierna, justo en el limite de su pollera, y con cada bache o pozo (muchos en la ciudad) mi mano se corría mas arriba. En un semáforo la tomo de a nuca y le doy un beso, y mientras cruzamos nuestras lenguas subo mi mano directamente a su vagina, ella abre los ojos grandes y me dice "Que haceees!" riéndose, no podía aguantar a tenerla para mi en el telo. Le froté el clítoris unos segundos hasta que se puso el semáforo en verde pero alcanzaron para lograr sentir mis dedos húmedos.
Estaciono el auto en la cochera de la habitación, bajamos y entramos.
Ella: -Guau... Nunca vine a un telo, es una locura este lugar
-Si, es muy lindo
No dejé que terminara de observar el lugar y la doy vuelta para que me dé la espalda, le apoyo mi pene firmemente entre sus nalgas, le corro el pelo de la nuca y empiezo a besarla en el cuello y atrás de las orejas mientras con la otra mano recorro su cintura. Su respiración ya es agitada, empiezo a besar su espalda, me arrodillo detrás de ella y levanto su pollera, con mi mano hago que incline su torso para adelante dejando su cola paradita y empiezo a besarla, primero las nalgas, después las abro con mis manos y empiezo a besar su ano. Todo esto ella estando parada en la sala e inclinada hacia adelante apoyada en una mesa y yo arrodillado detrás de ella. Me paro (No quise besarle la concha en esa posición para hacerla desear un poco)la doy vuelta y le como la boca, los besos son apasionados. La levanto y la siento en la mesa, entre besos le saco la remera, le saco el corpiño (no la iba a dejar dudar, no quería que se arrepienta como la ultima vez), ella me saca la remera, la tiro para atrás haciendo que se acueste en la mesa, le saco la pollera, la abro de piernas y empiezo a besar sus labios, primero de un costado, luego del otro, y cuando veo que ya está lista y caliente, empiezo a lamer su clítoris como se que a ella le gusta, primero con movimientos suaves pero firmes, intercalando los movimientos de mi lengua, primero arriba y abajo, después de un costado a otro, después circulares, después succionando, hasta mordiendo (gemía mas fuerte y me decía que le encantaba que le muerdan la concha), penetrándola con mi lengua, todos mis movimientos a ella le encantaban. Veo que está por acabar pero esta vez no continúo, quería que ella esté bien caliente cuando sienta mi pija dentro suyo.
-No me vas a hacer acabar como la ultima vez? (Me dice caliente)
-Si, pero no todavía.
Ella se levanta y vamos a la cama, me siento en el borde y ella arriba mío, completamente desnuda. Nos besábamos apasionadamente, yo frotaba su clítoris con mis dedos mientras nos besábamos y ella mordía mis labios, introduzco un dedo en su concha, ella gime, continuo masturbandola suavemente pero firme, sentados en el borde de la cama, notaba que ella necesitaba tener un orgasmo pero cada vez que estaba por llegar yo frenaba, quería tenerla bien calentita para que se pueda bancar esta pija, que la vez pasada no se animó a tener. Cuando dejo de meterle los dedos, ella abre mi cinturon (o eso intenta), al ver que se le complicaba y notar su inexperiencia lo abro yo, ella sale de arriba mio y se arrodilla en el piso frente a mi que estaba sentado en la cama. Me saca el pantalón y el boxer y queda ahí, manteniendo silencio unos segundos frente a mi verga, mirándola fijamente, sin hacer nada. Justo en el momento en que yo estaba por preguntarle si estaba todo bien, ya que la veía ahí, completamente desnuda e inmóvil, ella mueve su mano, me agarra el pene y empieza a moverla de arriba hacia abajo, retomamos el contacto visual, vuelvo a notar su calentura, Yo sentía su mano pequeña masturbando mi pene que estaba completamente duro, después lo hizo con ambas manos hasta que acerca su boca y empieza a lamer el tronco, desde la base y va subiendo lentamente, con sus labios y su lengua, como si estuviera tomando un helado. Al llegar al glande abre la boca y se lo mete dentro, empieza a chuparme la pija muy delicadamente, en ese momento el placer que sentía era indescriptible. Se notaba su inexperiencia así que yo la ayudaba con algunos movimientos pero lo hacía realmente muy bien, la saliva caía desde la comisura de sus labios, se deslizaba por todo mi pene hasta mis huevos, mientra su cabeza subía y bajaba a un ritmo constante. Ella intentaba meterse la pija cada vez mas adentro, y yo la ayudaba con mis movimientos, pero se atragantaba. Verla a ella, pequeña, desnuda, inocente, con sus dos manos agarrándome la pija, riéndose de como se atragantaba por intentar hacer una garganta profunda es una imagen que no me quiero olvidar nunca. Siguió chupando hasta que pensé que ya era hora, la levanto y la acuesto sobre la cama, era tan liviana que podía moverla como yo quisiera. Le practico un poco mas de sexo oral para que este bien húmeda pero sin dejarla acabar, ella gemía fuerte y se notaba que quería tener un orgasmo pero todavía no era hora. Ella acostada boca arriba, piernas abiertas, yo arriba de ella, primero froto mi pene con su clítoris haciéndola gozar un poco, hasta que pongo mi pene en posición y hago una pequeña fuerza introduciendo solamente la cabeza y frenando ahí, ella cerrando los ojos largó un gemido pero se quedó esperando mas, pero yo no la metía, solo la puntita, y empecé a hacer un movimiento de meterla y sacarla pero muy poquito, ella me decía "metemela, por favor, quiero sentir esa pija, metemela" pero yo no le daba el gusto, solo introducía lentamente el glande y lo retiraba, también lentamente. Estaba dispuesto a hacerla desear, y cuando llegue el momento de la penetración tener sexo salvaje. Yo seguía moviendo lentamente el glande por su cavidad, su concha estaba completamente mojada pidiendo pija, y empiezo a notar que su respiración se acelera, cada vez mas, empieza a gemir, me abraza fuerte y clava sus dedos en mi espalda mientras movía su cintura intentando que yo la penetre al ritmo de sus gemidos (Yo todavía no se la metía! Lo único que ella sentía era mi glande) ella gemía casi gritando y respiraba muy agitada y me dice por ultima vez "Metemela por favoor!" y si, estaba por acabar! Ella estaba por tener un orgasmo solamente con el movimiento de mi glande en su concha, yo no se la meto todavía, pero con mis dedos froto su clítoris, ella me abraza mas fuerte, respira y gime cada vez mas rápido y fuerte y empieza a temblar mientras contrae todos los musculos de su cuerpo, ahí supe que estaba acabando, y fue ahí cuando introduje mi pene con firmeza (solo la mitad ya que no quería que le duela), abre los ojos y larga un grito de placer y empieza a mover su cadera buscando la penetración mientras tenía su orgasmo, esta vez ella se movía para que mi pene entre y salga a su gusto mientras acababa. Yo estaba sorprendido, no esperaba que acabe solo con mi glande, lo hice para calentarla pero se ve que no lo soportó jaja. Quedamos abrazados, ella respirando agitada, abrazándome fuerte, yo con media pija dentro suyo, me mira y me dice "sos un hijo de puta, como te gusta hacerme sufrir"
Decidí que ya había sufrido bastante, se había ganado el placer a partir de ahora, así que volví a bajar a practicarle sexo oral, primero lentamente y suave porque todavía estaba sensible de su orgasmo, pero no tardó en pedirme mas y el sexo oral se volvió apasionado, acompañado de mis dedos grandes penetrándola al ritmo de mi boca trabajando en su clítoris hasta que consigo otro orgasmo. La pasión brotaba de nuestros cuerpos, vuelvo a estar arriba de ella y pongo mi pija en posición y esta vez la penetro lentamente pero sin parar de introducir hasta que ella me frene, así sabría su límite hasta que lo encontré, aproximadamente tres cuartos de mi pija le entraban hasta que comenzaba a sentir dolor, ese era mi margen para moverme. Seguimos un rato en esa posición, haciéndolo cada vez mas rápido, conociéndonos mejor, después yo abajo y ella arriba, mirándonos a los ojos mientas nos movíamos al ritmo de nuestra pasión. Luego de un rato la agarro y la pongo boca abajo y la levanto, dejándola en cuatro, me resultaba gracioso moverla con tanta facilidad, podía hacer con ella lo que yo quisiera. Teniéndola en cuatro aprecio durante unos segundos esa imagen, esa cinturita, ese culo apuntándome, no lo podía creer. No me resisto y se la chupé un rato en cuatro, teniéndola bien mojada apoyo mi pene y empiezo a penetrarla suavemente, ella muestra dolor y me dice "despacio, me duele" y yo la cojo mas despacio para que disfrute, aunque con el tiempo ella sola va buscando que la penetre mas profundo, yo la monto con firmeza, mientras disfruto de agarrar y manosear sus tetas y noto que nuevamente empieza a respirar cada vez mas rápido y sus gemidos son cada vez mas fuerte, así que con una mano agarro fuertemente su teta apretando su pezón con mis dedos y con la otra empiezo a frotar su clítoris suavemente pero rápido mientras la monto hasta que entre gritos y gemidos vuelve a temblar y yo la sostengo con fuerza para no dejar de penetrarla hasta que después de unos segundos se afloja toda y cae en la cama exhausta, noté que me había mojado y al mirar estaba toda la sabana mojada con sus fluidos y caían sus gotas por mis huevos, la miro, ella intentando reponerse mientras le temblaban las piernas me mira y me dice "Cuantas veces querés que acabe?", la miro con una sonrisa, me acuesto a su lado, ella me abraza y con una mano empieza a pajearme, tenía la pija hecha una roca! lo hace durante un rato hasta que baja y me hace sexo oral, sintiendo el sabor de sus propios fluidos.
Después de unos minutos la subo y empiezo a penetrarla estando ella arriba mio, esta vez con intenciones de acabar yo, así que la penetración fue mas fuerte, mas rápida, mas intensa, ella gemía con una voz tan dulce que me excitaba cada vez mas, le mordía los pezones mientras la cogía, ella me decía que le gustaba así, le gustaba duro, le encantaba mi pija, yo sentía que se acercaba el final así que mi movimiento era cada vez mas fuerte, hasta que le digo "Voy a acabar!" sin dejar de cogerla, en ese momento ella dice "Ay siii daleee!!!" y aaaaaahhhh, empiezo a bombear mi semen dentro de su conchita, y para mi sorpresa ella vuelve a gemir fuerte y se mueve rápido y aaaaahh larga un grito y me abraza, ella temblaba mientras yo bombeaba mis últimos chorros de semen dentro suyo, habíamos acabado los dos al mismo tiempo! Que experiencia hermosa! Quedamos los dos abrazados, respirando agitados, con mi pene dentro suyo, mirándonos a los ojos.
-Ella "Sos increíble"
-Vos sos increíble, sos hermosa y un fuego, sos perfecta
-Acabamos los dos juntos jaja
-Si, y sigo teniendo la pija dura
-La seguís teniendo dura? Como puede ser?
-No la sentís?
-Si, como no la voy a sentir! Pero me sorprende
Ahí mismo empecé a moverla lentamente otra vez, sentía como mi leche caía de su concha por mi pija hasta mis huevos mientras la cogía. La abracé y seguí cogiéndola unos minutos mientras gemíamos los dos hasta que acabo nuevamente, este polvo fue mas corto pero placentero, volví a bombear dentro de su concha mas semen y ahí si empecé a sentir que mi verga se ponía flácida.
-Ah no vos sos algo de no creer.
-Teniendo tanta belleza para mi como voy a dejar de estar caliente? Me volves loco
-Y vos a mi.
Nos quedamos abrazados un rato y nos dormimos, hasta que la voz del hotel nos avisó que en 15 minutos termina nuestro turno, así que nos fuimos a bañar, aprovechamos la ducha juntos para un ultimo polvo, nos cambiamos y la llevé hasta un par de cuadras de su casa. La dejo, nos besamos y me voy, al irme me llega un mensaje de ella, "Todavía tengo el uniforme en la cartera", se acuerdan que en el primer relato le pedí que cuando nos veamos lleve el uniforme del colegio? era tanta la calentura que me olvidé que le había pedido que lo lleve y no lo usamos. Pero tranquilos, hay tercera parte así que esto no termina acá.
Espero les guste y me lo hagan saber! Hasta la parte 3.
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