Yo sabia que estaba mal, en verdad yo sabia que estaba mal; pero, ¿qué debía hacer? ¿debía dejar pasar la oportunidad?; nos seguimos besando, sus manos buscaban con desperación mi bulto, mi lengua recoría sus labios rapidamente como quien prueba algo prohibido.
-Apresurate, apenas pudo decir mariana.
Me desarboche el pantalón y me saque la polla orgullosamente erecta, caliente, con las venas marcadas, palpitando; ella apenas y podiá desabrochar su pantalón, me acerque a ella y se tumbo en la cama, le quite las zapatillas y el pantalón como pude, entonces, subí besandola desde las rodillas hasta que mi cara comenzó a dar calor a su hermosa vagina; la olí era combinación entre sudor y jabón, le baje el calzón y soltó una pequeña risa,
-Ven conmigo...ven...quiero sentirte adentro...
Terminé de quitarle el calzón y me coloque sobre ella, mi pito estaba a punto de estallar, no podía creer lo que estaba pasando, así que decidí dejar de pensar y dejarme llevar. La bese en los labios mientras miraba como cerraba sus ojos al besarme, con una mano comenzaba a introducir mi verga en su chochito caliente, ¡que delicia!¡que apretada que estaba!¡semejante concha se estaba comiendo Joel!; un gemido salió de su boca, me dolió un poco al comenzar a penetrarla.
-¿Te duele?... le preguntaba mientras se la hundía sin compasión; un gemido llenó la habitación, sentí como su carne abrazaba mi verga, deseosa del movimiento de mis caderas;
-Sigue...sigue...¡ay!...sigue así; gemia cada vez mas fuerte con cada embestida, se la metía mas profundo cada vez, nuestra repiración se aceleraba, le dejaba caer mi verga adentro sin piedad, toque el fondo, gemí; me recoste en un de sus costados, seguía penetrandola, bombeando desesperadamente; parecía que ibamos a destrozar la cama;
-¡oh si!, ¡asi!, ¡mas!..., sus gemidos llenaron la habitación sin importarle que la escucharan, gemia como la putita que es,gemia como si nunca la hubieran cojido así; gemia como si nunca hubiera tenido una vergota así dentro de ella,yo ya estaba a punto de correrme, su vagina apretada estaba tan rica, mojada, caliente...apretaba mi pito de tal forma que iba a hacerlo me iba a correr adentro, no me importó y se la hundí mas, mi pito toco el fondo, ella dio un grito fuerte; de pronto la puerta se abrio, era Camila; nuestros miradas se cruzaron, mientras seguia dandole a ese coño caliente, seguí así dandole duro como unos 5 segundos, Camila cerro la puerta por fin. Seguí dandole duro, sentí que mi pito iba a explotar , mis caderas dejaban caer mi verga dentro de ella penetrandola hasta el fondo. Rapido, rapido, rapido...que delirio era estar dentro de Mariana, sentirla arañando mi espalda, gimiendo como una perra;gimiendo como el día de ayer con mi mejor amigo. Yo di un alarido descargando mi leche hirviendo dentro de ella, ella arqueó la espalda pegandose aun mas con los movimientos de mi caderas, metiendo aun mas mi verga mientras me corría; me deje caer sobre ella, mi verga seguia chorreando adentro, poco a poco nos fuimos calmando; la besé, nos miramos; sabiamos que estabamos mal, la bese de nuevo y ella aceptó, le mordí un labio ella gimio; la seguí besando.
-Basta...basta...;apenas podía hablar con su respiración agitada; ya...; saqué mi verga y un chorro de semen salio de ella; ella se levantó y apenas podía mantenerse en pie, me prepare mientras veía una foto de ella con Joel, se veian tan felices...
-baja yo te alcanzo en un momento; dijo la puta de Mariana; baja porque si no, van a sospechar...
-No tienes de que preocuparte; le dije mientras le agarraba el culo; esto queda entre tu y yo; la besé de nuevo y me salí de la habitación.
-Apresurate, apenas pudo decir mariana.
Me desarboche el pantalón y me saque la polla orgullosamente erecta, caliente, con las venas marcadas, palpitando; ella apenas y podiá desabrochar su pantalón, me acerque a ella y se tumbo en la cama, le quite las zapatillas y el pantalón como pude, entonces, subí besandola desde las rodillas hasta que mi cara comenzó a dar calor a su hermosa vagina; la olí era combinación entre sudor y jabón, le baje el calzón y soltó una pequeña risa,
-Ven conmigo...ven...quiero sentirte adentro...
Terminé de quitarle el calzón y me coloque sobre ella, mi pito estaba a punto de estallar, no podía creer lo que estaba pasando, así que decidí dejar de pensar y dejarme llevar. La bese en los labios mientras miraba como cerraba sus ojos al besarme, con una mano comenzaba a introducir mi verga en su chochito caliente, ¡que delicia!¡que apretada que estaba!¡semejante concha se estaba comiendo Joel!; un gemido salió de su boca, me dolió un poco al comenzar a penetrarla.
-¿Te duele?... le preguntaba mientras se la hundía sin compasión; un gemido llenó la habitación, sentí como su carne abrazaba mi verga, deseosa del movimiento de mis caderas;
-Sigue...sigue...¡ay!...sigue así; gemia cada vez mas fuerte con cada embestida, se la metía mas profundo cada vez, nuestra repiración se aceleraba, le dejaba caer mi verga adentro sin piedad, toque el fondo, gemí; me recoste en un de sus costados, seguía penetrandola, bombeando desesperadamente; parecía que ibamos a destrozar la cama;
-¡oh si!, ¡asi!, ¡mas!..., sus gemidos llenaron la habitación sin importarle que la escucharan, gemia como la putita que es,gemia como si nunca la hubieran cojido así; gemia como si nunca hubiera tenido una vergota así dentro de ella,yo ya estaba a punto de correrme, su vagina apretada estaba tan rica, mojada, caliente...apretaba mi pito de tal forma que iba a hacerlo me iba a correr adentro, no me importó y se la hundí mas, mi pito toco el fondo, ella dio un grito fuerte; de pronto la puerta se abrio, era Camila; nuestros miradas se cruzaron, mientras seguia dandole a ese coño caliente, seguí así dandole duro como unos 5 segundos, Camila cerro la puerta por fin. Seguí dandole duro, sentí que mi pito iba a explotar , mis caderas dejaban caer mi verga dentro de ella penetrandola hasta el fondo. Rapido, rapido, rapido...que delirio era estar dentro de Mariana, sentirla arañando mi espalda, gimiendo como una perra;gimiendo como el día de ayer con mi mejor amigo. Yo di un alarido descargando mi leche hirviendo dentro de ella, ella arqueó la espalda pegandose aun mas con los movimientos de mi caderas, metiendo aun mas mi verga mientras me corría; me deje caer sobre ella, mi verga seguia chorreando adentro, poco a poco nos fuimos calmando; la besé, nos miramos; sabiamos que estabamos mal, la bese de nuevo y ella aceptó, le mordí un labio ella gimio; la seguí besando.
-Basta...basta...;apenas podía hablar con su respiración agitada; ya...; saqué mi verga y un chorro de semen salio de ella; ella se levantó y apenas podía mantenerse en pie, me prepare mientras veía una foto de ella con Joel, se veian tan felices...
-baja yo te alcanzo en un momento; dijo la puta de Mariana; baja porque si no, van a sospechar...
-No tienes de que preocuparte; le dije mientras le agarraba el culo; esto queda entre tu y yo; la besé de nuevo y me salí de la habitación.
0 comentarios - Mariana.