Navidad 21/22: Buen vermut navideño con Sheila

Al tradicional vermú prenavidad con la gente del gimnasio, este año no había podido estar Mayte pues estaba de viaje. Así que esa tarde la acabe en casa de mi follamiga Sheila. Su novio no pudo acompañarnos pues trabajaba. Sheila iba magnifica con un vestido violeta rojizo, ajustadísimo marcando sus pechitos y su culazo, cortito hasta medio muslo, dejando ver sus piernas deliciosas, cubiertas por unas medias negras transparentes, con una tira negra mas oscura en la parte trasera de las piernas.
Sheila me llevo a su habitación donde nos besamos y metimos bien mano. Yo no pare de acariciar y apretar fuerte su culazo. La tire en la cama y me eche encima suya. Nos seguimos besando y acaricie sus piernas de arriba abajo. Me levante y la gire tumbándola boca abajo, en el borde de la cama, con la mitad de los pies por fuera. Me coloqué de rodillas en el suelo, la quite los zapatos y comencé a acariciar y besar sus pies. El tacto de las medias era maravilloso. La subí el vestido hasta la cintura, viéndola tapada por las medias y el pequeño tanga de hilo que llevaba. Acaricie y bese sus piernas, por la línea negra de las medias, hasta llegar a su culazo. Lo mordí, bese y acaricie cubierto por las medias.
Me puse de pie y Sheila comenzó a acariciar mi paquete con los pies. Me quite el pantalón y siguió con sus caricias, hasta que empezó a masturbarme con ellos. No tardo en ponérseme la polla bien dura. Sheila se giro y se tumbo boca arriba, continuando la paja con sus pies. Me tumbe en la cama a su lado y esta no paro con sus pies, mientras nos besábamos.
Sheila se coloco a gatas y comenzó a hacerme una mamada, metiéndosela bien dentro de su bocaza. Mi mano se puso en su culazo, acariciándolo. Metí mi mano por dentro de las medias y seguí acariciándola el culo. Acabe metiendo mi mano por su tanga, masturbándola.
Sheila se tumbó sobre mí y siguió acariciando mi polla con sus pies. Nos besamos y acabe quitándola el vestido. Llevaba un sujetador negro, que se quitó y comencé a comerla los pechitos. Sheila me puso un condón y me masturbo un poco con su mano. Volvió a tumbarse sobre mi y nos besamos. Seguí acariciando su culazo hasta que agarre las medias y tire de ellas rompiéndoselas por el coño y culo. Esta se aparto el tanga y se metió mi polla por el coño.
Se sentó y comenzó a cabalgar. Mis manos agarraron su cintura y fueron acariciando sus muslazos y pechitos. De vez en cuando se inclinaba para que se los mordiera. Cada vez que se ponía recta, cabalgaba más fuerte y rápido. Una de las veces que se tumbó sobre mí, la cogí fuerte de la cintura y nos giramos quedando de lado. Seguimos follando, besándonos y acariciaba su culazo. Sheila puso una de sus piernas sobre la mía y se la acaricie.
Saqué mi polla, mientras nos besábamos y acariciaba sus pechitos, los cuales volví a comer. Me tumbe de nuevo y Sheila se sentó sobre mí, de espaldas, metiéndose ahora mi polla en su culo. Volvió a cabalgar y mis manos acariciaron sus muslazos. Sheila cerro sus piernas y se movió en círculos, con toda mi polla dentro de su culo. Esta se bajo y se tumbo de lado. Me coloque detrás de ella y mientras nos besábamos, acaricie su coño. Aparte su tanga, metí mi polla y volví a follarla. Nos besábamos y acariciaba sus pechitos, con los pezones durísimos. De vez en cuando se los estiraba hasta que soltaba un gritito de dolor.
Me baje de la cama, cogí a Sheila por los pies y tire de ella, acercándola al borde de la cama. Me arrodille entre sus piernas, se las coloque en mis hombros, aparte su tanga y la comí el coño. Me puse de pie y coloqué a Sheila a gatas. Golpee su culo con mi dura polla, antes de meterla de nuevo en su coño y follárselo bien duro. Cuando se corrió, cambie y la folle el culo, también duro, lo que hizo subir el tono de sus gemidos.
Cuando estaba a punto de correrme, me quite el condón y Sheila volvió a sentarse en la cama, masturbándome con los pies y esas medias tan suaves. Cuando iba a explotar aprete mi polla con la mano, cerrando el grifo e hice a Sheila que acercara su cara. Solté mi mano y mi semen salió disparado a su preciosa cara, dejándosela blanca. Esta agarro mi polla y termino de limpiármela con una nueva rica mamada.

Tras unos besos, nos limpiamos y vestimos. Fuimos al salón a tomar una ultima cerveza, antes de volverme a casa para prepararme para la cena de navidad.