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Mi madre se masturbó conmigo en la habitación 7

¡Hola de nuevo a todos! Estoy muy emocionado de poder publicar otra actualización. Sólo quiero decir que me lo he pasado como nunca al tener estas experiencias y al compartirlas con vosotros. Gracias a todos los que me han dado consejos y me han dicho cómo les excita la historia. Vosotros sois la razón por la que sigo compartiendo. Ahora vamos con la actualización.
 
Cuando mi madre y yo nos despertamos a la mañana siguiente, estaba preocupada porque me había corrido en ella. Mi madre estaba un poco callada y me preocupaba que estuviera molesta, así que decidí ser audaz y sacar el tema. Le pregunté si le había molestado, y me dijo: "¡Oh, no, no, estuvo bien, cariño! En realidad lo disfruté". Me sentí aliviado y le dije que me preocupaba que le hubiera molestado ya que estaba muy callada. Me dijo que estaba absolutamente bien y que no me preocupara y me aseguró que lo había disfrutado.
 
Mi madre y yo pasamos una mañana normal ese día, desayunando y almorzando juntos antes de que se fuera a un turno nocturno en su trabajo. Siempre llega a casa de estos turnos como a las 3:00 AM y no la escuché llegara casa mientras yo dormía. Mi madre siempre tiene el día libre después de un turno nocturno, así que yo también me tomé el día libre y dormimos hasta las10:00 AM.
 
Me desperté antes que ella y estaba tumbado con los ojos cerrados relajándome. Mientras estaba tumbada, oí a mi madre sentarse en la cama y decir: "¡Buenos días, cariño!". Me senté y vi a mi madre sentada en topless contra su cabecera. Sus pechos se veían absolutamente increíbles a la luz del sol de la mañana que entraba por la ventana. Me quedé mirándolos y se me puso dura rápidamente. Sus ojos se dirigieron a la creciente tienda de campaña en mis pantalones y ella puso su mano bajo las sábanas e inmediatamente comenzó a trabajar. No se tomó su tiempo.
 
Me saqué la polla y empecé a acariciarla furiosamente. Cuando me vio, empezó a gemir y a ir más rápido. Sus ojos ardían y sus tetas se agitaban mientras su brazo trabajaba. Yo no iba a durar y decidí ceder. Me corrí en el estómago y gemí fuertemente. Los ojos de mi madre se volvieron enormes y dijo: "Sí, eso es, cariño, me encanta que te corras". Unos 10segundos más y mi madre se retorcía en el orgasmo, gimiendo fuertemente mientras se corría con fuerza. Nos quedamos tumbados recuperándonos un rato antes de decir: "¡Bueno, ha sido una buena manera de empezar el día!". Ella se rió y dijo: "¡La mejor manera!". Estuve de acuerdo y me excusé para ducharme. Me quedé mirando sus tetas al pasar y ella sonrió.

Mi madre se masturbó conmigo en la habitación 7


Después de la ducha, salimos a comer juntos y fuimos a un centro comercial local para mirar escaparates y disfrutar del día. Cenamos y nos dirigimos a casa. En casa empezamos a hacer nuestra rutina nocturna normal. Ella se duchó y salió con su toalla y abiertamente la dejó caer y empezó a vestirse mientras yo me iba a duchar. Ni siquiera pensé que fuera a pasar nada debido a nuestra hora de la mañana. Pero por suerte me equivoqué...
 
Salí de la ducha y pasé por delante de la cama de mi madre sin ni siquiera mirarla y empecé a vestirme para ir a la cama. Cuando cogí mis pantalones cortos, oí a mi madre decir desde detrás de mí: "Probablemente no los necesites todavía...". Me di la vuelta y vi que estaba de pie junto a su cama en bata y que tenía la almohada colocada de nuevo justo en el centro del colchón. Me emocioné mucho al ver esto e inmediatamente puse los pantalones cortos que había cogido de nuevo en el cajón. Me di la vuelta para mirarla, dejando que mi creciente erección tentara la toalla que me rodeaba la cintura.
 
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Ella sonrió y se desató la bata. La dejó caer lentamente por los hombros y luego al suelo. Me quedé mirando su cuerpo desnudo. Tenía un aspecto increíble, las tetas le colgaban perfectamente y parecía haberse recortado un poco el arbusto. Dejé que mi toalla cayera al suelo y mi dura polla rebotó y apuntó hacia ella. Ella sonrió ante esto y se subió a su cama y se montó en su almohada. Fui a sentarme en el sofá donde duermo, pero ella dijo: "No, acércate". Así que rodeé el sofá y me apoyé en el brazo como la última vez, pero de nuevo me dijo: "Más cerca". Me sorprendió un poco, pero hice lo que me dijo y caminé hacia adelante, con mi polla moviéndose delante de mí hasta que estuve de pie a los pies de su cama. Estaba a un metro de distancia.
 
Por fin parecía estar contenta con mi posición. Sonrió y empezó a mover lentamente sus caderas hacia delante y hacia atrás. Agarré mi polla palpitante y empecé a acariciarla lentamente. Yo hacía movimientos largos y lentos y ella seguía mi ritmo. Si yo aumentaba el ritmo, ella también lo hacía, y se ralentizaba cuando yo bajaba el ritmo. Empecé a jugar con mis bolas usando mi mano libre y ella respondió con un gemido y agarró sus pechos con ambas manos y empezó a masajearlos.
 
Hizo contacto visual conmigo y dijo: "Todavía no puedo creer que hagamos esto. Esto es tan caliente". Estuve de acuerdo con ella y continuó: "Me encanta verte acariciar, es tan grande". Sabía que lo decía para ser amable. Mi polla no es pequeña pero definitivamente no es grande. Mide un poco más de 5,5 pulgadas, pero no tengo ningún problema con el tamaño. Le dije que me encantaba su cuerpo. Le dije que me encantaba cómo se mueve y cómo juega con sus tetas. Ella se mordió el labio y dijo: "Oh, Dios mío, estoy tan jodidamente mojada..." Nunca había oído a mi mamá maldecir antes de que empezáramos con esta costumbre nuestra. Le dije que me gustaba que me hablara mientras nos masturbábamos y ella dijo: "A mí también me encanta, oh, cariño, me estoy acercando. Mastúrbate para mí, cariño, mastúrbate para mí". Con eso, empecé a masturbarme de verdad. Dejé que mis ojos recorrieran todo su cuerpo y no pude evitar pensar en la suerte que tengo de hacer esto con mi madre. Mi mamá dejó escapar un largo gemido y dijo: "Me corrooooooooooo!".

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Su cuerpo empezó a convulsionar. Puso las manos en la cama detrás de ella y echó la cabeza hacia atrás. Su cuerpo se presentó ante mí mientras arqueaba la espalda. Allí estaba, a menos de un metro de mí, con las tetas al aire, la cabeza hacia atrás, gimiendo a través de un orgasmo. Era demasiado para soportar. Básicamente grité: "¡Oh, Dios, yo también me voy a correr!" Y ella levantó la cabeza, pero se quedó apoyada en sus manos y dijo: "¡Hazlo por mí, hazlo!". Me di dos fuertes bombeos y miré para ver si quería moverse, pero sus ojos estaban clavados en mi polla con un brillo de deseo. Decidí que a la mierda, dos bombeos más fuertes y entré en erupción. Me corrí más fuerte que nunca en mi vida. El primer chorro cayó sobre su estómago, el segundo sobre su pierna y el resto cayó sobre la cama entre nosotros.
 
Cuando el último trozo de semen salió de mi polla, exhalé un enorme suspiro y me desplomé contra el brazo del sofá. Mi madre sólo me miraba, su estómago aún tenía el reguero de semen y empezaba a gotear. Mientras nos mirábamos sólo dije: "Vaya". Y ella se detuvo un momento antes de decir: "Wow es un eufemismo. Eso fue increíble". Los dos nos reímos un poco y luego dije, "Um, lo siento por, conseguir un poco en ti allí..." ella puso los ojos en blanco y dijo, "¿Lo siento? Me encanta. Yate lo he dicho hoy. No te preocupes". Sonreí y le di mi toalla para que se limpiara. Le dije que me encantaba su aspecto cuando montaba la almohada. Su abdomen se flexiona y se empiezan a ver algunos abdominales definidos mientras se muele y se retuerce. Se rió y me dijo que nunca había tenido abdominales, pero que agradecía el cumplido. Luego dice: "Me encanta tu cara. Están llenas de pasión y me excita tanto que yo pueda causar eso". Le dije que ella podía provocar la pasión mientras dormía y me dijo que era una frase cursi lol.
 
Los dos estábamos bastante agotados después de nuestra sesión, así que decidimos que era hora de acostarnos y nos dormimos en minutos. Me desperté a la mañana siguiente cuando mi madre se había ido a trabajar. Pero me había dejado una nota en la mesa de la cocina que decía: "¡Ayer fue muy divertido, cariño! (Especialmente los sujeta libros 😉 ) Probablemente no me verás mucho en los próximos días, las horas de trabajo son locas, pero te quiero y hablamos luego". Me decepcionó que se fuera a ir, pero esperaba que se animara a salir por la noche.
 
Por desgracia, realmente tenía un horario de locos. Sólo la vi brevemente antes de que se fuera por las mañanas y justo antes de acostarse durante los dos días siguientes, hasta ayer. Mi madre tenía el día libre pero yo tenía un turno de mañana. Decidí tomar una hoja de su libro y dejarle una nota. Cogí un papel y escribí: "Hola mamá, sólo quería decirte que siento que hayas estado tan ocupada últimamente. Espero poder ayudarte a aliviar algo de ese estrés esta noche 😉 ¡te quiero mamá!" Me alegré de ello, lo dejé en la nevera y me fui a trabajar. Ese día tenía un turno largo. Desde las 7 dela mañana hasta las 6 de la tarde. Me pasé esas 11 horas pensando en lo que esperaba desesperadamente que me esperara al llegar a casa. Tenía un plan.
 
Cuando llegué a casa eran las 6:45 más o menos. Llamé y le dije a mi madre que estaba en casa y ella llamó y dijo que estaba en el baño. Así que aproveché para coger todas las velas del apartamento y encenderlas. Apagué todas las luces y puse una música de spa estereotipada. Acababa deponerme los pantalones sueltos y sin camiseta cuando mi madre salió del baño en bata. Tenía una mirada de sorpresa y dijo: "¿Qué es esto?". Y yo le dije: "Bueno, sé que has tenido un par de días estresantes, así que pensé que podría darte un masaje de pies". Se tocó el corazón y dijo: "¡Ah, cariño, me encantaría! Gracias". Le indiqué que se sentara en su cama, y lo hizo con la espalda apoyada en el cabecero.
 
Cogí su loción de la mesita de noche y me senté en cruz a los pies de la cama y me puse a trabajar. Me puse la loción en las manos y empecé a frotarla en sus pies. Ella recostó la cabeza contra el cabecero de la cama y suspiró: "Mmmm esto es encantador". Me tomé mi tiempo, frotando sus pies con cuidado y dejando que mis ojos vagaran por su cuerpo. Su bata estaba atada, pero estaba más abierta en la parte superior y mostraba un bonito escote. Mi polla empezaba a hincharse un poco en los pantalones y vi que sus ojos se dirigían a ella un par de veces. Pasé a centrarme en masajear sólosu pie derecho y ella empezó a gemir un poco y a decir: "Qué bien sienta". Cuando pasé a su pie izquierdo, supe que mi plan había funcionado cuando la oí decir: "¿Sabes qué mejoraría esto?".
 
Yo dije: "¿Qué?" Y ella tiró del cinturón de su bata hasta que se desató y la dejó caer abierta. Continué con el masaje de pies, pero ya no era mi objetivo. Estaba tocando a mi madre desnuda. Una vez abierta la bata, dejó que su mano se dirigiera a su coño y empezó a trabajar su clítoris. Yo seguía frotando pero mis ojos estaban fijos en lo que hacía su mano. 

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Ella cerró los ojos y se agarró el pecho con la otra mano. Siguió así un momento antes de abrir los ojos y decir: "¿Quieres hacerlo tú también?". Asentí lentamente y ella se sentó más erguida para dejarme espacio para estirarlas piernas delante de mí junto a las suyas. Me quité los pantalones del salón y empecé a acariciar. Todavía había algo de loción que permitía que mi mano se deslizara fácilmente por mi pene. La respiración de mi madre empezó a acelerarse y me dijo: "Dime qué te gusta". Le dije que me encantaba cuando se apretaba las tetas y cuando se mordía el labio. Ella, por supuesto, inmediatamente pero su labio y apretar su teta derecha. Gemí un poco y le dije: "Ahora dime tú". Ella me miró un momento y dijo: "Ponte de rodillas y acércate un poco más". Me sorprendió, pero hice lo que me dijo. Me levanté sobre una rodilla y me moví para estar más al lado de ella. Ahora estaba acariciando su estómago. Ella se mordió el labio de nuevo y empezó a trabajar más fuerte. Cerró los ojos y dijo: "Oh, mierda, cariño, estoy cerca..." Le dije que yo también lo estaba. Empezó a gemir en pequeñas ráfagas y dijo: "¡Me estoy corriendo!". Arqueó la espalda y empezó acorrerse con fuerza. Tenía un apretón de muerte en su teta y estaba temblando. Le dije que me iba a correr y prácticamente gritó: "Oh, Dios mío, córrete en mí". !!!!! Bueno, siempre se lo dije a mi madre. Mi polla explotó y disparé mi semen sobre su estómago y luego se desplazó y lo disparó sobre sus tetas y sobre su garganta. Nunca había disparado tanto semen. Fueron al menos12 disparos. Cuando terminé me dejé caer de nuevo sobre mi trasero en la cama y miré el desastre que había hecho con mi madre.
 
Estaba absolutamente cubierta. Sólo tenía dos pequeños filetes de semen en su estómago, pero sus tetas estaban absolutamente cubiertas y había una buena cantidad en su garganta. Fue sin duda la cosa más erótica que he visto nunca. Cuando mi madre finalmente bajó de su orgasmo, abrió los ojos y se miró el pecho. "¡Oh, Dios mío!" Dijo y me miró con los ojos muy abiertos: "¡Eso es mucho semen!". "Lo siento", dije. Ella me dio una palmada en la pierna y dijo: "¡Deja de pedir perdón, eso fue lo más caliente que he experimentado!". Sonreí con una gran sonrisa y fui a buscarle una toalla.
 
Me quedé al lado de su cama y vi cómo se limpiaba y le pregunté: "¿Así que te gusta mucho que te corran, eh?". Me dijo: "Antes pensaba que era asqueroso, pero cuando te pusiste en mi brazo el otro día, no pude dejar de pensar en ello". Me sorprendió que le gustara, pero me alegró mucho que lo hiciera. Charlamos un rato más antes de despedirnos mutuamente. Me quedé dormido en cuanto mi cabeza tocó la almohada.
 
Así que ahí estamos. Es más de medianoche, mi hora, mientras termino este post. Han llamado a mi madre para que haga otro turno de noche, pero mañana tiene libre, así que espero otra mañana divertida. Gracias como siempre por leer y nos vemos en unos días, espero.

4 comentarios - Mi madre se masturbó conmigo en la habitación 7

JukUik
Ufff que bueno super caliente el relato, espero que sigas para ver hasta donde se atreven a llegar los 2!
ElPijasMijas
Excelentes relatos, que valla lentamente sin apresurarse es lo mejor