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Negritos

Negritos
Luego de años de casados note mi esposa no tenía la mismas ganas en sexo. Comencé a sentir que tenía otra persona en su vida. Así que descubrí lo que no queria. Un día volví antes de mi trabajo. Me asomé a nuestra cuarto y allí, completamente desnuda se besaba y acariciaba con un negro enorme, que tocaba sin recato alguno el perfecto cuerpo de mi mujer, mientras ella acariciaba su enorme pene. Aquel negro la levanto con sus poderosos brazos y hundió su pija en la vagina de mi esposa. Ella gritó de placer y tuvo un fuerte orgasmo, pero se empezó a mover eroticamente con él. Tuvo varios orgasmos hasta que al fin acabaron juntos y se quedaron unidos, besandose con gran ternura. Al voltear el negro pude ver su rostro y ví que era nuestro jardinero. Ver a mi esposa gozar de esa manera me excitó mucho y fuí testigo de sus relaciones. ël eyaculo varias veces en su vagina, una en su ano y otra en su boca. También vi que no usaban ningún tipo de protección. Al terminar ella lo acompaño a la puerta , y yo aproveché de salir de casa. Esa noche volví tarde y mi esposa dormía. La amaba y no sabía que hacer. Días después me dijo que estaba embarazada de un hombre negro y que quería irse con él. Le rogué y acordamos que él vendría a vivir con nosotros y yo tendría que aceptarlo. Jose se montaba a mi mujer con una frecuencia increible y poco a poco empezaron a involucrarme en sus relaciones. Probé el sabor del semen de un hombre de la vagina de mi esposa, Un mes después Jose permitió que montara a mi mujer, mientras lo hacía aparecio un negro desconocido que se montó sobre mi y me penetro. Acabé rapidamente y paola me hizo mirarla a los ojos mientras el otro hombre me cogía hasta eyacular. Resultó ser amigo de nuestro jardinero. Y ya hacía varios meses ambos se turnaban y cojian a mi mujer. Ese día tuve que satisfacer a ese hombre junto con mi mujer, pero ella dejó que eyaculara en mi boca y me dijo al oido: Mi vida, limpialo bien con tu lengua, y se fue con Jose. A una habitación contigua. Desde ese día nos volvimos un matrimonio abierto

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