Chat con hija de amiga madura del trabajo (mi jefa) parte 3

 
Les dejo la parte 1 y 
Leer la parte 2

Mantengo el título porque la historia arrancó con un chat, pero pasó a otras situaciones muy calientes que seguiré contándoles.


Con la hija de mi jefa, con la que estuve bastante tiempo como amantes, ya la cosa estaba buena. Por fin había llegado el momento de ir a un telo y coger tranquilos. Arreglamos con Valen de ir un día de semana, como ella me había pedido, al mismo al que iba con su vieja.


Reservé la habitación y le dije que pasaba por ella el miércoles después del trabajo. Arreglaba que la llevaba a la madre pero que ella me espere a dos cuadras. Le pedí además, que se ponga un pantalón engomado y una camisa negra que tenía, que le marcaban bien las gomas.


Llegado el día, salí de la oficina, la llevé a la madre a la casa y a las dos cuadras estaba ella esperándome. Subió y estaba tal cual le dije que se vista. Muy perra la pendeja, todo bien ajustado, maquillada de noche y con un perfume que me encantaba.
Ni bien subió me comió la boca desesperada. Estábamos muy calientes los dos. Arranqué y me preguntó:
-       Te gusta el vestuario?
-       Me re calentas Valen. ¿Sabés porque te lo pedí?
-       Mmm….algo con mi vieja tiene que ver no?
-       Cuando con tu vieja arreglábamos para ir al telo en la semana, ella tenía que ver cuándo podía. Entonces yo le pedía que no me diga cuando, hasta el mismo día. Entonces le decía que vaya ala oficina con un pantalón engomado y camisa. Así, ni bien la veía, sabía que nos íbamos de la oficina al telo. Era uno de los códigos que teníamos.
-       Uffff…que lindo…y me pediste queme vista como ella.
-       ¿Te molesta?
-       Para nada, sabés que este morbo me pone muy hot.
-       Imaginate, estar todo el día viéndola vestida y sabiendo que a la tarde nos matábamos en un telo
-       ¿Y no hacían nada en la oficina?
-       Algún roce, alguno que tocaba al otro. A lo sumo si había alguna oficina vacía o en el ascensor por ahí apretábamos un poco.
 
Llegamos al telo y la calentura hizo que empecemos muy intenso. Entramos ala habitación y nos empezamos a matar contra la pared. Bajé a comerle las tetas y le acariciaba el pantalón apretado. Ella se abrió la camisa, sacó las tetas y me las daba, mientras hacía unos gemidos muy calientes. Estaba entregada y me dejó manejar la situación.
 
La giré y mientras le tocaba las tetas le apoyaba la pija que la tenía durísima. Ella sacaba la cola y la movía. Le dije “Te voy a hacer lo que le hacía a tu vieja cuando teníamos poco tiempo”. “Ay, si, por favor, haceme lo que quieras”

Le bajé un poco el engomado, le corrí la tanga y le empecé a comer la concha de atrás, ella se arqueaba y me ponía toda la cola para mí. Estaba empapada y ahí subí, se la meti por atrás y la agarré de la cintura. Empecé a cogerla, muy caliente. Ella me pedía más fuerte y yo le daba lo que quería. Casi sin sacarnos la ropa estábamos en llamas, hasta que empecé a decirle que me venía. Ella sacó más la cola, le agarre fuerte las tetas y acabé. Fue tremendo. Me quedé adentro y con la mano empecé a tocarla abajo y al toque acabó ella también. Así arrancamos.
 
Nos quedamos varias horas en el telo, cogiendo, probando cosas, y charlando para recuperarnos. Finalmente nos habíamos sacado las ganas que teníamos. Otra vez volvió a decirme que le calentaba mucho la situación de saber que yo había cogido mucho tiempo con su mamá y ahora estaba con ella. Y que a mi me calentara el parecido entre las dos.
 
-       En algún momento pensaste en ella hoy?
-       Algo….
-       Cuándo?
-       Cuando me hiciste la turca y la tragaste, porque ella no lo hacía. Y me imaginé que en ese momento era ella laque se tragaba toda.
-       Ufff….es que sí. Me encanta tragar y saber que mi vieja no te hizo algunas cosas, me dan más ganas de hacértelas.
-       Todavía hay mucho que podemos hacer…
-       Sí. No hay que perder tiempo, en unos días me voy.
Si no recuerdan, ella se estaba por mudar al interior con el novio. Me contó que tenía planeado volver cada dos meses y me pidió que nos viéramos. Le dije que sí. Además yo podía ir para su ciudad porque el laburo me mandaba algunas veces al año por esa zona.

Ya muy cansados nos vestimos y encaramos la puerta para irnos. Ella caminaba delante mío cuando la frené, la gire y empecé a comerle las tetas de nuevo.


-       Seguís con ganas?
 
No le conteste y seguí. Ella se calentó de nuevo y empezamos a besarnos y tocarnos. Como cuando llegamos, la di vuelta y cogimos otra vez por atrás. Cuando acabamos los dos me dijo “No doy más. No sabía que te  habías quedado con más leche” y nos fuimos.
 
Seguimos en contacto y a los pocos días, a la tardecita yo estaba por irme de la oficina cuando me llega un mensaje de Vale. Era una foto. Estaba vestida como el día que fuimos al telo que era el código que teníamos con la madre. Le dije “Paso en una hora por la misma esquina” y repetimos toda la noche de sexo otra vez.

Antes de irse, ibamos a tener otro encuentro que les cuento en la próxima.