Mi madre se masturbó conmigo en la habitación 6

¡Hola! Siento que haya pasado más tiempo del habitual desde mi última actualización. La razón es que, por muy desafortunado que sea, no salimos juntos todas las noches. En estos últimos días desde mi último post lo hemos hecho 3 veces y os enteraréis de las 3 veces en este post. Creo que he decidido que a partir de ahora haré un post cada 3 veces, así que hay mucho para ponerse al día. Gracias por su paciencia y ¡vamos a lo bueno!
 
Cuando lo dejamos, mi madre me había dicho que no podía esperar hasta la próxima vez que pudiéramos masturbarnos juntos. La noche anterior, la había visto por primera vez completamente en topless y fue increíble. Sin embargo, tendría que esperar una noche porque tuvimos una conversación cuando mi madre llegó a casa del trabajo.
 
Nos sentamos a cenar y ella sacó a relucir nuestra diversión en la cama. "Oye, quería hablar contigo sobre lo que hemos estado haciendo por la noche". Dijo. Yo estaba un poco preocupada por lo que iba a decir, y se le debió notar en la cara porque sonrió y dijo: "No te preocupes, no quiero dejar de hacerlo, sólo necesito que sepas que no sé si tengo la capacidad de hacerlo todas las noches". Me sentí un poco decepcionado, pero le di la razón y me dijo: "Además, ¡así será más placentero!" .Estuve de acuerdo con ella y terminamos la cena y tuvimos una noche totalmente normal. Pero la noche siguiente...
 
En cuanto llegó a casa del trabajo, me di cuenta de que mi madre estaba cachonda. Entró por la puerta y ya tenía un par de botones desabrochados de su camisa, por lo que se le veía algo de escote. Entró y guardó sus zapatos y luego dijo: "Cariño, dime si me estoy pasando de la raya, pero no puedo esperar hasta esta noche. ¿Crees que podríamos hacerlo ahora?" Me sorprendió lo atrevida que estaba siendo, pero por supuesto dije que sí inmediatamente.
 
Empezó a desabrocharse la camisa hasta el final mientras me miraba y decía: "¡No sé por qué, pero lo necesito! No tardaré mucho y luego cenaremos". Se quitó la camisa y los pantalones y se quedó en sujetador y bragas. Yo me quité la camisa y los pantalones y sólo me quedaron los bóxers. Ella no dejaba de mirarme mientras se desabrochaba el sujetador y lo dejaba caer al suelo, exponiendo una vez más sus perfectos pechos ante mí. Me bajé los calzoncillos y mi polla, dura como una roca, se levantó para apuntar hacia ella. Ella jadeó y sus ojos se fijaron en ella. Se mordió el labio y se bajó las bragas. Me sorprendió que lo hiciera con tanta seguridad. Su coño estaba oculto por su arbusto, que o bien nunca había sido recortado o bien había sido abandonado durante algún tiempo.
 
Nos quedamos mirando nuestros cuerpos desnudos durante un minuto antes de que ella se diera la vuelta y me permitiera ver su culo desnudo. Dios, está muy buena. Caminó y se sentó en el taburete de la cocina con la espalda apoyada en la encimera. Se giró para mirarme y luego abrió lentamente las piernas y empezó a frotarse. Mi polla palpitó al ver por primera vez su coño abierto. Sólo estaba jugueteando con su clítoris, pero pude ver lo mojada que estaba incluso desde donde yo estaba. Me senté en el sofá frente a ella y empecé a acariciarla.



En cuanto tuve la polla en la mano, ella empezó a trabajar con fuerza. No iba a ir despacio y sensual, necesitaba correrse. Yo también empecé a acariciar con fuerza y enseguida me di cuenta de que no iba a durar mucho. Empecé a jugar con mis bolas con mi libre tenía y ella dijo: "Oh sí, ¿te gusta que bebé?" Escuchar su voz me estaba llevando al límite. Dije: "Es muy bueno, me voy a correr pronto". Entonces ella dijo algo que nunca olvidaré. Dijo: "Oh, Dios, sí, córrete. Cumple para mamá". Eso fue todo lo que necesité. Dos bombeos más y me corrí tan fuerte sobre mi pecho. Claramente, mi madre se volvió loca. Estaba gimiendo más fuerte de lo que había escuchado hasta ahora. Cuando por fin recuperé el aliento, pude ver que se ponía muy dura y le dije: "¿Te gusta que tu hijo se corra para ti?". Eso fue todo lo que necesité. Se tensó y tuvo un fuerte y estremecedor orgasmo.
 
Se desplomó en el taburete y nos quedamos sentados recuperándonos durante unos minutos. Cuando recuperó el aliento, empezó a reírse y dijo: "¡Dios mío! Nunca me había corrido tan fuerte en mi vida". Tuve que darle la razón. "¡Voy a dormir bien esta noche! Gracias, cariño". Ella se levantó y se dirigió a donde estaba su ropa y yo me fui a duchar para quitarme el semen de encima.
 
Cuando salí de la ducha mi madre estaba preparando la cena y tarareando una melodía en sujetador y bragas. Me paré a mirarla un momento para admirar lo buena que está y la suerte que he tenido en los últimos días. Decidí ir sólo en bóxers y pasamos una noche maravillosa hablando y riendo. Mi madre estaba de lo mejor que la había visto nunca.
 


El día siguiente llegó y pasó sin que ocurriera nada, un día normal. Al día siguiente, mi madre y yo teníamos todo el día libre. Esto casi nunca ocurre, así que decidimos aprovecharlo. Fuimos a un huerto de calabazas local y pasamos un día estupendo comiendo comida loca y bebiendo sidra de manzana y haciendo divertidas actividades. Fue casi como una cita. Nos divertimos mucho durante todo el día y decidimos volver a casa sobre las 9 dela noche. Cuando llegamos a casa, mi madre pidió la ducha y estuvo allí un buen rato. Me quité la camiseta y me puse cómodo en el sofá mientras me ponía al día en las redes sociales.
 
Mi madre salió de la ducha sólo con la toalla y dijo:"¡Muchas gracias por un día tan divertido! Lo necesitaba de verdad". Le dije que por supuesto en cualquier momento y entonces se puso un dedo en la barbilla y dijo: "Hmmm ahora si hubiera una forma divertida de terminar el día..." guiñó un ojo y dejó caer su toalla al suelo. Tuve que reírme, fue muy divertido. Ella se quedó allí por un segundo totalmente desnuda mientras mi polla comenzó a crecer en mis pantalones cortos. Dije: "Me pregunto si hay algo divertido que podamos hacer..." y me quité los calzoncillos, dejando que mi erección se mantuviera en pie.
 
Ella soltó una risita y se mordió el labio. Se giró para meterse en la cama y se apoyó en el cabecero para mirarme. Me agarré la polla y empecé a acariciarla. Su cara se volvió más seria cuando empezó a tocarse. Me miró fijamente y dijo: "Me encanta que hagamos esto". Le dije que a mí también y ella dijo: "¿Qué te gusta de esto?". Dije: "Me encantan los pequeños sonidos que haces, me encanta ver tu cara mientras te acercas al orgasmo, me encanta cuando te tocas los pechos..." en ese momento ella sonrió y dejó escapar un pequeño gemido mientras se masajeaba el pecho derecho. Continué: "...me encanta tu mirada cuando te corres, me encanta cómo te mueves". Me detuvo y dijo: "¿Mmmm sí? Quédate ahí..." dejó de hacer lo que estaba haciendo y metió la mano debajo de la cama. Agarró una almohada larga y grande y la puso en el centro de la cama.
 
Levantó la pierna y se montó en la almohada, y empezó a moverla como si estuviera montando una polla. "¿Te gustan estos movimientos?" Preguntó. Ver a las mujeres cabalgar es fácilmente la cosa más caliente del mundo para mí. Hay algo en la forma en que el cuerpo se mueve en una ola que es tan caliente. "Oh, joder, sí", respondí. Empezó a cabalgar con fuerza sobre la almohada, dejando que le rozara el clítoris. Sus tetas se agitaban y su cabeza se echaba hacia atrás. No pude evitar desear ser esa puta almohada. "Joder, estás muy buena", le dije. Ella me miró y dijo: "Tú también estás muy caliente, cariño, me encanta verte acariciar esa gran polla. Quiero ver cómo te corres para mí, cariño, dame ese semen". Perdí el control y me corrí con fuerza. Nos corrimos al mismo tiempo, nuestros gemidos eran fuertes y primarios.



Ella se desplomó sobre la almohada. Su cabeza estaba enterrada en las sábanas y pude ver su espalda subiendo y bajando con su fuerte respiración. La vista que tenía me permitía ver sus dos nalgas sobresaliendo por detrás. Estaba en el cielo. El paraíso de la post-nudez. Me levanté y fui a ducharme y cuando salí ella estaba profundamente dormida, totalmente desnuda y descubierta. Me maravillé con su cuerpo por un momento, luego tiré de sus sábanas sobre su cuerpo y me fui a acostar y me quedé dormido casi al instante
 
A la mañana siguiente me desperté temprano y ya estaba sentado y en pie cuando mi madre salió del baño lista para ir a trabajar. Cuando pasó junto a mí le dije: "Lo de anoche fue impresionante". Ella se rió y dijo: "Sí, lo fue, solía montar almohadas a menudo cuando vivía sola, así que pensé que podría probarlo anoche. Había olvidado lo divertido que es". Me dio un beso en la mejilla y se fue a trabajar.
 
Luego, continuando el patrón que ha surgido, no pasó nada en absoluto esa noche. Así que la noche anterior llegó y acabábamos de terminar una noche súper relajante de ver películas y pasar el rato. Ambos nos duchamos y cuando salí del baño, ella estaba sentada en el sofá donde duermo con una bata de baño, que nunca había visto antes. Me dio una palmadita en el sofá deal lado y me senté con la toalla aún puesta. Me dijo: "Quiero tomármelo con calma esta noche".
 
Me senté junto a ella y abrió la bata. Allí estaba el cuerpo desnudo de mi madre, justo a mi lado. Yo ya estaba empalmado y abrí mi toalla para mostrar mi erección. Sin decir una palabra, empezamos a tocarnos. Nuestras miradas se limitaron a explorar el cuerpo del otro mientras nos llevábamos lentamente al orgasmo. Ella terminó primero, la respiración pesada y un pequeño gemido fue mi única indicación de que había tenido un maravilloso y relajante orgasmo. Unos minutos más tarde pude sentir que me acercaba. Mi madre me miraba de cerca, a un par de metros a mi derecha. Empecé a correrme mientras miraba sus tetas. Estaba en éxtasis al estar tan cerca de ella, pero eso se convirtió rápidamente en horror cuando vi una cuerda de semen aterrizar en su brazo que estaba junto a ella en el sofá. Me quedé helado mientras mi orgasmo se calmaba, pensando que se enfadaría. Pero ella simplemente cogió un Kleenex y se lo limpió diciendo: "Ha estado bien cariño, buenas noches". Cerró su bata y nos fuimos a la cama.
 
Bueno eso nos pone al día. Siento mucho el parón pero espero que hayáis disfrutado de esta actualización. Tengo que decir que ver a mi madre montar esa almohada fue la cosa más caliente que he visto. Dejadme saber vuestras partes favoritas. Gracias.