Nuestra 2da experiencia en el parque 9 de Julio (Tucumán)

Luego de lo que vivimos en nuestro primer encuentro nuestras vidas cambiaron radicalmente, era difícil dejar de fantasear en todo momento. Sobre todo para mí que cada vez tenía más ganas de vivir situación similares.

Pasaron los días y un domingo Mari me pedía que vayamos a caminar, y yo por no tenía muchas ganas de hacerlo ya que se jugaba un partido de fútbol importante. Decidimos salir a caminar temprano para que pudiera volver antes que empezará el partido. Fuimos al parque 9 de julio nuevamente, empezamos a dar vueltas, era aproximadamente las 19.30hs. habia bastante gente por el horario, así que decidimos caminar en el rosedal. Dimos muchas vueltas sin que nada extraño pasará, realmente en ese horario el movimiento era diferente al que presenciamos en la ocasión anterior. Fue oscureciendo de a poco con cada vuelta que dimos, en un momento decidimos para un poco, nos sentamos y empezamos a conversar de cualquier cosa. De repente nos acordamos de la última vez que estuvimos cerca de donde estábamos y empezamos a morbosearnos con el tema. Nos imaginamos que hubiese pasado si nos animabamos a más. De a poco la calentura era cada vez más difícil de contener, nos besábamos y tocábamos con unas ganas tremendas. La gente pasaba caminando cerca de nosotros, aunque sin darnos bola, cabe aclarar que el 95% de la gente busca encuentros gays en el lugar, así que no éramos ningun entretenimiento para los visitantes. De repente notamos, a unos 10 metros de donde estábamos, que un tipo nos miraba insistentemente, lo cual nos generó un poco más de morbo. Seguimos con el toqueteo sin notar que este tipo se acercaba cada vez más a nosotros. Era un hombre grande, cómo de unos 55 años, quizás más, gordo, totalmente calvo, con anteojos... Notamos que se encontraba ya a unos 4 metros y eso nos calentaba mucho más. Era evidente ya que está persona estaba intentando ver algo de lo que hacíamos, y nosotros no íbamos a oponernos. María me preguntaba si estaba bien lo que estábamos haciendo, si no corríamos algún peligro, yo la verdad que de la calentura que tenía en ese momento no podía pensar en nada, le decía que todo estaba bien que parecia inofensivo. De repente mientras nos replanteabamos las cosas el tipo ya estaba muy cerca, prácticamente al lado nuestro. Lo cual nos puso nerviosos y a la vez super calientes. Yo tocaba la entrepierna de Mari y podía sentir la humedad que le provocaba toda esta situación. Yo le comentaba al oído lo cerca que estaba esta persona y como nos miraba, y eso parecía hacerla explotar de las ganas. Le decía: mira si te toca la cola(ella estaba de espaldas a el) y ella se retorcía como si sintiera que el tipo ya la estaba tocando. De pronto, pensé, y si lo hablo, si entro en conversación para ver qué onda, par asegurarnos de que no nos estemos haciendo la película. Me animé y le pedí fuego para encender un cigarrillo, el me presto un encendedor, encendi el cigarrillo y como para entrar en conversación le pregunte si era tranquilo el lugar, si no había ningún peligro. El me dijo que si, que había quienes iban a robar, pero el los conocía a todos, que él iba a mirar, a ver lo que hacían las parejas, que esa era su diversión, y nos tiró, como para avanzar un poco viendo que nosotros les dábamos conversación, "a ustedes me está encantando verlos, así que sigan que yo no los voy a joder... Solo los voy a mirar, seguro me tocó un poco pero nada más".

Cuando nos dijo eso Mari y yo estábamos que no dábamos más de la calentura. Ya había oscurecido bastante y nos había más gente que antes, lo cual nos tenía alerta, y cada vez que alguno pasaba cerca nos cortaba el mambo. El tipo nos decía que sigamos tranquilos, pero la verdad que estábamos bastante incómodos y se lo mencioné. Y el tipo parece que hubiese estado esperando ese comentario, nos dijo: "yo estoy en el auto.. si quieren vamos para ahi y ustedes siguen tranquilos mientras yo los miro, de más cerca encima". Nos miramos con Mari y sin pensarlo le dijimos: "bueno!"

Yo particularmente necesitaba acabar, necesitaba cojer, y nos estaba dando la posibilidad de hacerlo y de paso sentir todo el morbo de que alguien nos vea, y esta vez bien de cerca.

Nos paramos, el se paró, y empezamos a caminar en dirección al auto. Por suerte era una Suram, habría bastante espacio. Subimos, yo en el asiento de acompañante y Mari atrás. Fuimos a dar una vuelta buscando un lugar acorde para lo que queríamos hacer. Mientras dábamos una vuelta, Carlos, así se llamaba, nos contaba las cosas que presenció en sus visitas al rosedal. Nos contó de parejas que tenían sexo explícito mientras todos los demás miraban, obviamente sin acercarse, eran, segun el, una pareja medio grande, que se notaba que eran de una posición económica, y varias historias más. Que nos generaban cada vez más calentura e intriga. Llegamos a la curva que desemboca en la calle Cuba por la avenida Soldati.

Nos estacionamos y pase al asiento de atrás. Obvio que con el viaje ya la calentura bajo un poco. Así que en el asiento de atrás nos mirábamos sin saber mucho que hacer, mientras él nos alentaba a que nos sentamos cómo si estabamos solos. Nos relajamos y empezamos a besarnos y a tocarnos para entrar en clima. Ella de repente se arrodilló en el asiento y me bajo en pantalón. Mi pija saltó y quedó delante de ella, se agachó y empezó a chupármela con unas ganas que me hacían querer acabar en ese instante de tanta calentura. De repente ella levantó su cabeza y cerró los ojos, yo no sabía q pasaba hasta q se acerca a mí y me dice con vos entrecortada: "amor!! Me está tocando! Mientras gemia y se retorcía. Ahí me di cuenta que la mano de él estaba por debajo de su remera,tocando sus pechos. Le pregunté si le gustaba y ella respondió que si. Él seguía tocándola y yo le dije que se saque el pantalón. Se apartó de mi y se sacó el pantalón y la bombacha quedando con toda la cola a disposición del tipo. Este no dudó un segundo y empezó a meterle mano con muchas ganas. Para ser más exacto, se centraba en su cola. Y ella gemía y se contorsionaba como loca. Le acerca la cola a la mano de él y me decía al oído: "me está metiendo un dedo en la cola" con voz entrecortada, casi sin poder articular palabra. En eso el tipo me pregunto si le podía chupar la cola. Yo le pregunté a ella si quería que le chupe la cola y ella casi tirandose hacia adelante y dejando toda su cola al aire me dice que si. El tipo no dudó un segundo y le enterró la lengua en la cola y se la paso por todo el hoyito. Ella estaba que explotaba y yo también. No aguanto más y me dijo que necesitaba que le meta la pija. Se subió arriba mío y se metió la pija mientras el tipo jugaba con un dedo en su cola. Estuvo saltando hasta que le dije al oído querés tocarle la pija a el. Y ella se dio la vuelta y le busco con la mano la pija. Estuvo tocándole muy poco tiempo y se acomodó nuevamente encima mío y yo acabé. En eso el tipo nos pido que se quedará así un rato hasta que el acabará. Se estuvo masturbando hasta que acabo. Y terminamos todos re calientes o al menos eso parecía. Charlamos un rato con el tipo y luego nos dejó cerca del rosedal y nos fuimos a buscar nuestro auto.

Ahí me contó ella que cuando fue buscando la pija del tipo, este la tenía totalmente dormida.... Y que quedó sin saber que hacer. Nos quedamos pensando que paso realmente. Lo cierto es que más allá de que tipo estaba totalmente inhibido nosotros la pasamos muy bien.

Nos fuimos a casa con una calentura tremenda, una nueva historia y con más ganas de volver a vivir situaciones como esa.
Por último esposa quiere una opinión... Está bien afeitadito??