Estábamos de viaje con los primas y primos, mi prima del medio siempre me gustó, yo más chico que ella, solo por unos años. Cada vez que podía la molestaba para poder acercarme. Estábamos todos en la playa y ella con una bikini amarilla. Es una chica normal, de 1,60m de altura, unas tetas hermosas, una pancita recta y unas piernas de deportista. Todo eso entraba en su bikini. No podía dejar de mirarla mientras entraba y salía del mar. Ya eran las 6 de ña tarde y estaba fresco. La única q estaba metida. Hasta que la vi salir, se le notaban los pezones duros, marcados. Me ve que la miró y le da vergüenza. Se mete la mano, disimuladamente, entre el corpiño de la bikini y se acomoda el pezon. Más calentura me dio. Se acerca y me dice "sos muy pícaro primito". Estira una toalla en la arena y se sienta enfrente mío. Recoge sus rodillas y las cruza. Se le podía ver como se le marcaban los dos labios de su hermosa conchita. Hasta unos pelitos y la parte de la piel donde se oscurece. Yo no daba más, se me explotaba las ganas de cogerla. Se oscureció y nos fuimos todos a la casa donde alquilabamls. Merendamos bien para poder ir a dar una vuelta. Llegó la hora del baño y yo estaba más que nervioso y ansioso ppr bañarme desp de ella. Para ver si podía encontrar algo. Sale de bañarse y me dice :"queda poco jabon". Lo primero que hice es ir a ver ese jabón, con peritos, y espuma. Me lo imaginaba que se ol pasaba por sus tetas, por sus piernas, por la entrepierna. No daba más. Me terminé de bañar y busqué en el cesto de la ropa sucia su bikini perp no estaba. Decidimos dar una vuelta y a último momento les digo que vayan ellos y ellas porq me dolía la panza. Insisten en quedarse pero fue en vano porq les dije q me iba a recostar. Pasan 10 minutos, me voy directo a la pieza de mi prima, con el corazón acelerado a mil. Y le reviso su cajón, me invadió una adrenalina. Tenía de todo, tanta, bombacha chica, grande, con florcitas, manchadas y percudidas. Las abría y les apoyaba la nariz, aspirando todo lo que tenía donde se sentaba su vagina. Le metía ña verga en ese pliegue de la bombacha para imaginarme que cuando la tenga puesta me sintiera . Pero lo que más quería era su bikini recién usada. Vi una toalla en el piso y supuse q podría estar ahí. Abrí esa toalla y ahí estaba, doblada bien guardada. Ña empecé a oler en los corpiños, me la pase por la cara. Y empecé a chuparla por dentro. Pensando en mi prima. Que linda sensación. Agarre su bombacha de bikini y era un manjar, el olor era el mejor olor, tenía hasta una línea pequeña de arena en el medio. Esa arenita empapada de sus jugos, que hace unos dos horas tocaba su cancha, su clitoris. Que lindo es olor las mallas, las bikinis recién usadas. Esos flujos q se mezclan con el agua y después se empapan en la tela. Fue la mejor paja de mis vacaciones.
0 comentarios - Todavía siento el olor de su bombacha