Hola,
Como conté en relatos anteriores, Andrea es mi vecina. Les comento ella tiene 50, es peruana, medio bajita, buen culo y tetas normales, pero lindas para chupetear.
Me había mamado la verga dos veces; la vez que le fui a configurar el Smart, y cuando se fue el marido a San Luis, ahora quería hacerle el orto y estaba desesperado por hacerlo. Cualquier excusa sería buena para ir a su casa.
Ayer me llama Andrea, y me dice si no puedo pasar un toque para ver la compu, obvio que me ofrecí sin dudar.
Toco timbre en su casa, y salio a abrirme, quise dársela ahí mismo, pero apenas me abrió, me dijo “cerrá y pasa rápido”.
Estaba vestida con una camisa tipo cebra al cuerpo, y una pollera tubo negra que ajustaba sus caderas, y descalza, se ve que recién llegaba. Su pelo negro suelto, y sus ojos estaban cubiertos con unos lentes de marco negro. Apenas la vi., así maquillada y vestida, mi pija empezó a despertar. Desde la puerta de entrada, hasta el fondo, Andrea iba delante de mí y mi cabeza iba imaginando todo lo que le haría, apenas traspasáramos la puerta.
Andrea: vení, pasá a la cocina. Querés tomar algo?
“que lindo verte de nuevo” Y me pellizco una nalga.
Ahora sí, esta era la oportunidad, por fin podría hacerle el orto como había soñado.
Mi mente saboreaba ese momento, en el cual arrancaría ese vestido, le quitaba su ropa interior y la cogía hasta dejarla cansada.
Andrea: Vení “que tengo algo para vos”
Entramos al dormitorio y se quitó la pollera y su tanga blanca, me dio un beso y me empujó a la cama.
Andrea: “Quiero chuparte la poronga, así me recordás cuando estás solo”
Demás esta decir, que acepte sin decir nada, me la chupó como ella sabía hacerlo, succionando y lamiendo, al mismo tiempo que acariciaba la poronga.
Después de unos minutos, listo, ya me había cansado.
La había visto 3 veces, tres mamadas y ahora quería su culito.
Yo: Pasé mucho tiempo pensando en cogerte de nuevo
Andrea: De verdad?
Yo: Si cogía con mi mujer y pensaba en hacerte el culo...
Andrea: APA! el chiquito no me lo hicieron nunca. Me va a doler...
Yo: Estás con un experimentado, date vuelta...
Empecé a chuparle el culo y a babosearlo todo y de a poco sentía como se ella se iba aflojando, le metí un dedito despacito, mientras seguía chupando y después metí mi dedo gordo...
Andrea: Así me gusta, despacito.
Yo: tranqui que ahora viene la puntita
Andrea: Despacito mirá que aunque no lo creas nunca lo entregué.
Yo: Te lo pongo despacito y vos anda empujando a tu gusto.
Andrea empezó a empujar y moverse suavemente y yo veía como la cabeza ya entraba a perderse.
Yo: Parece que se va acomodando rápido, me sorprendiste.
Andrea: callate y seguí...
Yo: sabes que sos una hija de puta, ¿no? Me chupaste como nadie, y después me entregas el orto, que ni a tu marido se lo diste.
Andrea manoteaba mi verga, y se la acomodaba más adentro y yo ya quería de una metérsela hasta los huevos, pero si le dolía esta vez nunca más me lo iba a querer entregar.
Su conchita estaba remojada, mientras le hacia el orto, le franeleaba su botoncito. Ya el orto estaba abierto, mi pija estaba dura como nunca, era un fierro hirviendo, me acomodé y se lo mandé suavemente hasta el fondo. Cerró los ojos, y se dejó hacer lo que yo quería.
Andrea gemía pero no de dolor, sino de placer.
Entre a bombear y le llené el culo de leche...
Andrea: ahhh…asiiiiii…grito, y un chorro salió de su conchita, basta, hijo de puta, paraaaa…que me voy a mear.
Yo ya había tenido un orgasmo increible y recibido una mamada de campeonato. Así que lentamente fui sacando la poronga hasta que hizo plop... y le salio aire.
Andrea: Me recogiste guacho, no me dolió, pensé que era doloroso, mi marido es un pelotudo y arrebatado.
-cómo me gustas…que linda verga tenés, como quería este momento…aunque no pensaba que me ibas a hacer el culo.
Ambos estábamos agitados, por una acabada hermosa. Fue al baño, y regreso al ratito con un par de vasos de cerveza.
Andrea: La verdad que bueno tenerte de vecino, me cogí a varios, nunca había entrego el chiquito, pero tu pija es adictiva, ja ja!
Me fui a lavar, ya me tenía que ir.
Mientras charlábamos, su mano comenzó a jugar con mi pija y obvio, esta respondió al instante.
Yo: Lo dejamos para la próxima, así te quedas calentita y no me olvidas.
Andrea: Que hdp... El Martes se va mi marido hasta el jueves, fijate si podes zafar un rato y venir a ver la compu, que ni la miraste... ja ja!!
Le di un chuponazo y raje para casa..
4 comentarios - La compu de Andrea