You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

La prostituta, ¿Una amiga?

Por fuerza mayor no podré seguir esta semana la continuación de mi relato anterior, pero les dejo algo de mis borradores.

Era mi primer año de universidad, era joven e inexperto en muchas cosas, pero siempre tuve las ganas de aprender. Eso por eso que desde el día uno me decidí a estudiar mucho, por lo que no mucho tiempo después del inicio de clases ya tenía un grupo de estudio con gente similar a mi, dónde nos juntabamos a repasar todos los miércoles las materias vistas. Al juntarnos en el departamento de uno de mis amigos, el cual era en un lugar céntrico, tenía siempre tráfico de gente y de vehículos, por lo que era bastante vivo, incluso de noche y, mientras más tarde se hacía, otro tipo de gente frecuentaba el lugar, entre ellas, prostitutas.

Yo nunca fui mucho de salir, solo lo hacía si mis amigos me invitaban y rara vez me quedaba afuera, ya que prefería la comodidad de mi hogar, por lo que siempre trataba de volver, no importa el horario que fuera y ese día no fue la excepción.
Me describo, soy un joven un poco alto para mí país, 1,79 con el pelo corto pero estilizado siempre acorde a como me sienta, delgado pero sin tonificar ya que no soy mucho de deportes, aunque debido a mi hobby, arreglar autos, tengo los brazos bastante desarrollados y abajo pues, tengo una verga no muy ancha pero si bastante larga para el promedio, unos 19 centimetros.
Volviendo al relato, las clases ya habían terminado y tenía que irme rápido a la casa de mi compañero ya que dentro de poco tocaban parciales por lo que me dispuse a ir, era invierno, por lo que oscurecía temprano. De camino no podía dejar de pensar en el culo de una de mis compañeras de la última clase, por lo que mi pija venía un poco despierta. Al bajar del subte, camine hacia donde mi amigo por dónde siempre y me encontré a una de las trabajadoras nocturnas que siempre veía, solo que es muy temprano para ella y se le veía bastante ofuscada al lado de un auto. Siempre habíamos tenido buenos tratos, nos saludábamos con respeto y seguíamos nuestro camino, por lo que decidí acercarme a preguntarle si estaba todo bien.
Ella me respondió muy amablemente que la había citado un cliente frecuente a un encuentro por ahí y que le había cancelado de última hora.
Ella: Y además se me rompe el carro justo ahora, es muy temprano para trabajar y muy tarde para volver caminando a dónde vivo. 
Pensativo un segundo, revise la hora
Yo: Pues si quieres le hecho un vistazo ya que trabajo con autos a veces, quizás te puedo ayudar. 
Ella agradecida aceptó.
No me tarde mucho ya que era sencillo y común, pero que si daba bastantes problemas al encenderlo, pero lo logré en menos de 30 minutos. 
Me miró sorprendida y me confesó que no tenía fe en mi, lo que me causo gracia.
Yo: Pues mejor, así te sorprendi, jajaja.
Pero su mirada cambio a una más preocupada.
Ella: Sabes, salí sin dinero ya que esperaba que el cliente me pagará los gastos de hoy y pues como canceló, no te puedo pagar.
Dijo todo esto mientras se acercaba.
Yo me distraje ya que revise mi celular y mis amigos ya me estaban apurando por lo que me dispuse a dar la vuelta pero me quedé frío al sentir su mano en mi pija.
Ella: Pero te puedo pagar de otra forma, dijo mientras hacía un puchero.
Yo ahí me quería morir, era muy responsable para llegar tarde y andaba muy caliente para decir que no, pero ganó la responsabilidad y me negué.
Yo: Agradezco la intención pero ya voy muy tarde, tómalo como un favor entre amigos.
Me despedí rápidamente y me fui.
Llegué al lugar y al estar estudiando, olvide la situación rápidamente, y asi, entre parciales y otras responsabilidades se me pasó la semana, era miércoles nuevamente y teníamos que afrontar la otra mitad de los parciales, habíamos rendido bien, por lo que no íbamos a descansar, sin embargo ese día yo tenía un partido importante. Vale aclarar que no era de ningún deporte si no que de un juego para compu competitivo, ya que representaba a la selección de mi universidad en aquello y déjenme decirles que nunca había estado más feliz de ser un friki, ya que por ese partido mis amigos pospusieron la sesión de estudio a un horario más tarde, tipo 10 de la noche. Por suerte jugábamos en otra sede más cercana a la casa de mi amigo, por lo que estuve de acuerdo.
Terminando el juego, me dirigí a su casa y de camino me topé nuevamente con Ella, nos saludamos rápidamente y me fui. Estuvimos hasta las 2 AM estudiando y yo era el único que no iba a quedarse por lo que me despedí y me fui. Mientras caminaba noté que tenía mucha hambre por lo que me dispuse a entrar a uno de los locales que estaban por ahí. Al llegar la vi a Ella parada afuera, con su tenida de trabajo pero extrañamente, muy arreglada para la hora que era. Al verme me preguntó si iba a comer, lo que dije que si, que iba a pedir algo e irme, pero ella me sugirió que entrara con ella, que pediamos y podía seguir mi camino, pero que ella pagaba para compensar por la ayuda. No ví nada malo en su oferta, por lo que acepte, nos pedimos algo cada uno y nos pusimos a hablar mientras esperábamos. Ahí supe que se llamaba Safiro, lo que asumí que era su nombre de trabajo y la verdad no me importaba saber más, tenía 38 y que desde los 19 trabajaba de noche vendiendo sus servicios, esto por problemas familiares. Me contó que le había ido tan bien que pudo independizarse y estudiar una carrera corta, pero que al terminar de estudiar se casó con una persona acomodada que conoció a través de los estudios y nunca ejerció. Todo iba bien en su vida hasta que la contacto una vieja conocida de las calles, preguntandole si conocía a X, que era el marido de Safiro, a lo que ella obviamente contesto que sí. Ahí le contaron que habían visto una foto de ella en el auto del tipo y que era un cliente frecuente de las señoritas. Ella enfuriada se divorció de él pero a la vez perdió todo lo que tenía, por lo que tuvo que volver a las calles. A día de hoy tenía su auto y por las mañanas trabajaba repartiendo productos, con lo que mantenía el auto y la casa, y se daba los lujos con su dinero que ganaba por las noches. Yo sorprendido le conté un poco quien era y que hacía.
Safiro: Que vida tan sencilla, como la extraño. Me dijo mientras me miraba de forma melancólica.
Ya estaba listo nuestro pedido, por lo que nos dispusimos a irnos.
Mientras caminabamos, ella me preguntó dónde vivía.
Yo: Vivo por XXXX, llegando a XXXX.
Se quedó pensativa nos segundos y me preguntó "Cerca de XXXX"? 
Yo: Si por ahí, por?
Safiro: Pues no es muy lejos de mi casa y te puedo acercar, además así comemos en mi auto.
Accedí y me subí de copiloto. 
Hablamos todo el trayecto, era una mujer muy interesante y sobretodo muy chistosa, nos reímos mucho. Al llegar cerca de mi casa, estacionó en una plaza para poder comer pero me di cuenta que estábamos en una parte un poco alejada y oscura. Comimos y conversamos de muchas cosas, y cuando estábamos por terminar le pregunté
Yo: Y pues por qué terminaste tan temprano hoy?
Safiro: Pues habían pocos clientes y los que me tocó, todos malos, dos garches horribles, y un par más que pagaron mucho más de lo que pudieron aguantar y pues no les hago devoluciones, cubrí el turno en poco tiempo. Pero lastima que me quedé caliente. Dijo esto con un tono extrañamente sexy y mirándome fijamente.
Yo: Que suerte pues, al menos ya te pagaron. Por otro, lado que mal que hayas quedado con ganas pero quizá mañana se pueda.
La mire fijamente y quise tantear aguas.
Yo: Por curiosidad, cuánto cobras?
Safiro: Depende del servicio, yo solo hago oral, vaginal y anal, todo con preservativo, lo demás se ve dependiendo de lo que pidan. Preguntas para un amigo?
Al menos respondió bien, pensé, si no es ahora, no lo hago nunca. Y me lancé.
Yo: No, es para mí, estos días de parciales he andado muy estresado y necesito algo de relajo y pues ya que estamos.
Safiro: Mmmm, que sucio eres, no me lo esperaba, pero para ti papito, es gratis, solo déjame sentirla otra vez, cuando te toque sentí algo que me gustó. 
Acerco sus manos a mi y me empezó a tocar. Yo ni lento ni perezoso toque sus piernas y subí a su concha que estaba cubierta solo por una tanguita. Estuvimos así un rato hasta que me hizo desvestirme. Me saque rápido todo lo que llevaba puesto y se subió encima mio. Comenzó a frotarse y darme besos en el cuello.
Yo: Espera déjame sacar un condón.
Ella seguía moviéndose como poseída.
Safiro: Al diablo el condón, metemela así, si hay alguien a quién dejaría hacerlo es a ti.
La mire a los ojos fijamente mientras corría su tanga a un lado y se la metía lentamente. Sin dudarlo, se la metí hasta el fondo y cuando ella lo sintió, se retorció y puso los ojos en blanco.
Safiro: Uff pendejo que pija tienes, si logras hacer que acabe te dejare llenarme todos los agujeros de mi cuerpo.
Empezó a saltar encima mío y yo la agarre firme de las caderas, estuvimos asi, con un ritmo fuerte y duro por 20 minutos hasta que ella declaró que se corría. Yo estaba cerca pero aún me faltaba, por lo que espere a que se calmara y le pedí que nos pasáramos atrás. Ahí me di cuenta que no había nadie afuera, por lo que simplemente abrí la puerta y salí, ella hizo lo mismo, solo que dejó la puerta de ese lado abierta ya que daba a un muro y nadie podía ver.
Safiro: Ven por este lado pendejo. 
Me acerqué a ella con la chota hacia el cielo y ella no tardó nada en acercarse y comérsela toda. 
No soy un experto en sexo, pero al menos si me la habían chupado bastante, especialmente en fiestas por el tamaño que tiene y siempre quedaba conforme con lo que hacían. Safiro cambió todo eso en cuestión de segundos. La chupaba tan bien que por un momento no sabía si estaba parado o acostado, era una chupada netamente sexual, nada de romance o amor en ella, solo quería dejarme los huevos vacíos. Se la metía entera sin despeinarse, era una garganta profunda en toda expresión, yo no sabía si iba a aguantar más de cinco minutos y no quería desperdiciar la oportunidad de tener mi primer anal y menos con alguien como ella.
Cómo pude la aleje de mi pija y le dije que la quería penetrar de perrito, ella me miró de forma lasciva y sin decir palabra se puso en cuatro en el asiento pero no sé detuvo ahí, acerco sus manos a sus nalgas declarando: "Si me la vas a meter así, que sea por el orto pendejo de mierda, con esa pija el anal se me va a hacer muy muy plancetro.
Esta vez sí dude, ya que era mi primera vez, pero se notaba que ese culo estaba estrenado, se abrió un poco las nalgas y su ano ya estaba bastante abierto, no lo suficiente para ser feo pero hizo que meterla fuera sencillo. Cómo mencioné no la tengo tan gruesa y aún así apretaba pero sin dudar comencé a bombear fuerte. Ella comenzo a gemir rápidamente y gritar que le llenará la cola de leche. La situación me podía y no dure mucho más.
Yo: Mamita que culo, me voy a correr.
Safiro: Cuando lo hagas metemela hasta el fondo porfavor, duro.
Yo no dude y comencé a bombear violentamente, ella se masturbaba y temblaba, no iba a durar mucho más, por lo que le di un nalgazo y se la hundí entera. 
Ella tembló, dejo de tocarse y se desplomó, mientras mi verga escupía la mayor cantidad de semen que yo había visto en mi vida. Al sacarsela de adentro, salio una cantidad muy grande de leche. 
Yo: Eres la primera MILF con la que estoy. (Ella tenía hijos)
Safiro: Y no seré la última pendejo, tengo unas amigas que pagarían buen dinero por una follada así. 
Yo: No me vendo así 
Ella volteo y me miró divertida: Cuando veas a una mamasita tan rica como mis amigas, con un fajo de dinero sacado directo del bolsillo de su esposo empresario, creeme que accederás.
Yo: Pues veremos, aunque lo dices como si fuéramos a volver a vernos de forma privada. Le dije extrañado.
Safiro: No se quién te crees que eres pero desde hoy me vas a meter esa pija tuya todos los miércoles, si quieres te espero y te traigo pero vas a ser mío un par de horas, solo que yo no te voy a pagar, porque creo que disfrutaste mucho de esto y también quieres repetir. Además tú amiguito no miente.
Mi pene volvió a ponerse duro y ella no dudo en metérselo a la boca. 6 minutos le demoro lograr que me corriera nuevamente, esta vez en menor cantidad pero sin dejar ningún rastro se la tragó.
Safiro: Tomaré eso como un sí.
Nos vestimos y me dejó en mi casa. Al bajarme, ella abrió el vidrio y me soltó. "Se que no te gustará la idea en un principio, pero creeme que las mujeres también necesitan que se las cojan."
E inició marcha. 
Mientras se alejaba lentamente yo la miraba, que día más extraño. 
Me acosté pensando en lo que había pasado, pero ya era tarde y debía dormir. Mis ojos se estaban cerrando cuando vibra mi teléfono. 
Era un número desconocido.
"No me preguntes de donde saque tu número pero no te olvides que los miércoles son míos, disfrute mucho lo de hoy. 😘😘😘"
Y una imagen adjunta de la cara de Safiro y sus tetas al aire en el auto.
No sé cómo consiguió mi número pero bueno, no me voy a quejar. Pensé.
"Ah y no te extrañes si te escriben números extraños preguntando cuánto cobras y que mandes una foto de tu cuerpo y tu pija, tu solo diles que XX la hora y les mandas la foto. Buenas noches pendejo"
¿Me acabo de convertir en prostituto? Pensé mientras me dormía, que día más extraño fue.

1 comentarios - La prostituta, ¿Una amiga?

IvanSuke666
Un poco rara la manera de escribir. Pero estuvo buenisimo