Realmente me da vergüenza contar esto, pero es la verdad y necesito desahogarme con alguien.
Soy una mujer casada hace 30 años, mi matrimonio no va como yo quisiera, mi marido casi no me toca. Tengo 52 años y soy madre de dos hermosos hijos, un chico de 18 y mi hija de 20.
Estaba una tarde en casa cuando llega mi hijo con unos amigos de su misma edad, con la algarabía de los chicos de su edad. Los mire y note algo extraño en mi. Sentí deseos de pasearme desnuda frente de ellos y dejarlos hacerme lo que quisieran. Me sentí tan excitada que tuve que ir al baño y tocarme. ¡¡Me estaba masturbando pensando en unos niños metiendo sus manos y sus pollas en mi!! No me reconocía a mi misma, pero es que mi marido hacia muchísimo tiempo que no me tocaba.
Salgo del baño algo aliviada pero seguía excitada, estaba intranquila.
Los chicos corrían y gritaban, uno paso corriendo por mi costado y sin querer me toca el culo. Yo sentí como una descarga de electricidad al sentir sus manos en mis nalgas, "perdón señora", me dijo y siguió jugando, "metéme mano cuando quieras"; pensé yo.
Ya entrada la tarde, los chicos se retiran no sin antes saludarme y pedirme permiso si a la noche siguiente podían venir a dormir a casa, eran en total con mi hijo 6 chicos y mi casa es grande, y esa noche mi marido tendría que viajar por trabajo.
Les dije que si y ellos empezaron a gritar de contentos y se fueron. Yo quede tremendamente excitada, no podía dejar de pensar en esos chicos, y mas en el que me había tocado el culo.
Cuando llegaron al otro día, se dedicaron a acondicionar la parte de arriba de la casa, ya que mi casa es de tres pisos, sentía sus risas, gritos, música y mucha alegría. Yo me había puesto unos pantalones muy cortos y ajustados, me resaltaba mucho el culo, quería llamarles la atención. Uno o dos me miraron sin disimulo de arriba abajo. A la hora de la cena me puse un camisón cortito y transparente, con una tanga hilo que se perdía entre mis grandes nalgas, estaba descalza, necesitaba con urgencia tener a alguno de esos chicos entre mis piernas, necesitaba follar.
Mi hijo cuando me vio así me llamo la atención.
- ¡¡Mama, ¿que haces vestida así?, parece que fueras buscando guerra!! - me dijo
- Es que les doy de cenar y me voy a dormir, estoy cansada- le dije cualquier cosa.
Los chicos iban entrando al comedor, algunos solo en calzoncillos, otros con un poco mas de ropa, pero ahora si había logrado que todos se fijaran en mi. Había uno que era el mas atrevido y me dijo muy suave que hubiera quedado mas atractiva si me hubiera sacado el sujetador y siguió a la mesa. Yo intentaba exhibirme lo mas que podía, hasta alguno se había atrevido a tocarme el culo sin que los otros se dieran cuenta. Yo estaba que me moría de ganas.
Todos los chicos cenaron y se fueron juntos a su "campamento" como decían ellos, yo limpie la cocina y para mi disgusto, ninguno vino a ayudarme o a hacerme lo que quisiera. Yo estaba que volaba de caliente.
Cuando termino siento mucho silencio en la casa, solo algún que otro quejido. Yo me quedo quieta y escucho, se sentían los quejidos del "campamento", como estaba descalza, me acerco y escucho contra la puerta, si eran quejidos, y la voz me pareció la de mi hijo.
- Mmmmmmmmmm, haaaaaa, mas despacio, mmmmmmmmmmmmm -se escuchaba
Abro la puerta muy despacio sin hacer ruidos, y miro por una pequeña abertura que había en la puerta, y veo a mi hijo en cuatro patas con el chico ese que me dijo que estaría mejor sin sujetador follándole el culo a mi hijo, y tenia dos pollas metidas en su boca.
¡¡¡No era un campamento de chicos amigos!!! ¡¡¡Era que lo iban a follar a mi hijo toda la noche!!!
Habían dos mas que se la estaban tocando esperando el turno de follarse a mi hijo. Me quede mirando sin poder creer lo que veía, me temblaron las piernas, yo me había acostado con algunos hombres, pero jamas con mas de uno y veía a mi hijo como era follado por tres y habían dos mas esperando. Me recosté contra la pared, no sabía que hacer, estaba excitada como mujer, pero decepcionada como madre, mi hijo es gay y no lo sabía. Me saque toda la ropa que tenia quedando completamente desnuda, abro la puerta y me muestro así desnuda, ofrecida a lo que los chicos me quisieran hacer.
- Hola hijo, ¿necesitas ayuda con tantas pollas? - dije a modo de saludo encarando a los dos que esperaban su turno, poniéndome de rodillas frente a ellos y empezando a chuparles las pollas
- ¡¡¡Siiiiiiiii...!!! - gritaron los chicos de alegría y mi hijo me quedó mirando con desconcierto
Quiso darme una explicación, y solo le dije que disfrute de esas pollas que teníamos ahí al alcance de las manos. El que le estaba follando el culo a mi hijo, al verme se la saco del culo y haciíndome poner en cuatro patas me la metió a mi por el culo sin ninguna dificultad, ya que no era la primera polla que me entraba por el agujero de mi culo.
- ¡¡¡Haaaaaaaaaaaa!!! - grite ya que si bien tengo el ojete abierto, habérmela metido así me dolió
Enseguida se acomodo otro entre mi piernas y me empezó a meter la polla por mi coño. Me estaban follando tres chicos, no lo podía creer, tenía uno en mi culo, otro en mi coño y el tercero tenia metida su polla en mi boca hasta la garganta, mientras que a mi hijo le estaban follando el culo y su boca. Nos miramos mi hijo y yo y nos sonreímos como pudimos ya que teníamos nuestras bocas ocupadas chupando polla. Los muy cabrones se iban turnando para follarnos y que todos entren en mi boca y la boca de mi hijo, en mi culo y en el culo de mi hijo y que todos me la hayan metido por mi coño, estuvimos toda la noche follando, eran incansables esos chicos, que manera de follarnos a mi hijo y mi, ya me dolía todo, mi ojete, mi coño, mi hijo parecía que estaba mas acostumbrado, ya que solo hacia era cambiar de posición y sus amigos lo seguían follando. Hasta que me hicieron poner de rodillas frente a todos ellos y se empezaron a masturbarse frente mio.
- Abrí bien la boca que nos vamos a correr y te vas a tragar toda nuestra leche, pero cuando hayamos terminado todos - me dijo el que fue el primero en metermela por el culo
Yo abrí mi boca y deje que fueran corriéndose uno a uno en mi boca sin tragarme nada, hasta que tuve la boca tan llena de leche que se me escapaba por los bordes de los labios, y mi hijo pasaba su lengua recogiendo lo que se me caía. Cuando todos se hubieron corrido en mi boca, era tal la cantidad de leche que me parecía imposible que me fuera a tragar todo eso. Cerré mi boca y me empece a tragar toda esa leche caliente, espesa y cremosa, la sentía deslizarse por mi garganta hacia mi estomago, me estaba tragando la corrida de cinco chicos juntos. Había tragado leche, mucha, me gustaba tragármela, pero jamas me había tragado tanta junta, mientras yo me tragaba la leche, mi hijo limpiaba con su boca los restos de leche que no habían podido dejar en mi boca.
Desde ese día fui una mas de su pandilla. Mi hijo y yo eramos sus putas. Estaban casi todos los días en mi casa y cuando mi marido no estaba a mi hijo lo hacían vestirse de mujer y a mi andar completamente desnuda, no me dejaban usar ropa los muy cabrones.
Soy una mujer casada hace 30 años, mi matrimonio no va como yo quisiera, mi marido casi no me toca. Tengo 52 años y soy madre de dos hermosos hijos, un chico de 18 y mi hija de 20.
Estaba una tarde en casa cuando llega mi hijo con unos amigos de su misma edad, con la algarabía de los chicos de su edad. Los mire y note algo extraño en mi. Sentí deseos de pasearme desnuda frente de ellos y dejarlos hacerme lo que quisieran. Me sentí tan excitada que tuve que ir al baño y tocarme. ¡¡Me estaba masturbando pensando en unos niños metiendo sus manos y sus pollas en mi!! No me reconocía a mi misma, pero es que mi marido hacia muchísimo tiempo que no me tocaba.
Salgo del baño algo aliviada pero seguía excitada, estaba intranquila.
Los chicos corrían y gritaban, uno paso corriendo por mi costado y sin querer me toca el culo. Yo sentí como una descarga de electricidad al sentir sus manos en mis nalgas, "perdón señora", me dijo y siguió jugando, "metéme mano cuando quieras"; pensé yo.
Ya entrada la tarde, los chicos se retiran no sin antes saludarme y pedirme permiso si a la noche siguiente podían venir a dormir a casa, eran en total con mi hijo 6 chicos y mi casa es grande, y esa noche mi marido tendría que viajar por trabajo.
Les dije que si y ellos empezaron a gritar de contentos y se fueron. Yo quede tremendamente excitada, no podía dejar de pensar en esos chicos, y mas en el que me había tocado el culo.
Cuando llegaron al otro día, se dedicaron a acondicionar la parte de arriba de la casa, ya que mi casa es de tres pisos, sentía sus risas, gritos, música y mucha alegría. Yo me había puesto unos pantalones muy cortos y ajustados, me resaltaba mucho el culo, quería llamarles la atención. Uno o dos me miraron sin disimulo de arriba abajo. A la hora de la cena me puse un camisón cortito y transparente, con una tanga hilo que se perdía entre mis grandes nalgas, estaba descalza, necesitaba con urgencia tener a alguno de esos chicos entre mis piernas, necesitaba follar.
Mi hijo cuando me vio así me llamo la atención.
- ¡¡Mama, ¿que haces vestida así?, parece que fueras buscando guerra!! - me dijo
- Es que les doy de cenar y me voy a dormir, estoy cansada- le dije cualquier cosa.
Los chicos iban entrando al comedor, algunos solo en calzoncillos, otros con un poco mas de ropa, pero ahora si había logrado que todos se fijaran en mi. Había uno que era el mas atrevido y me dijo muy suave que hubiera quedado mas atractiva si me hubiera sacado el sujetador y siguió a la mesa. Yo intentaba exhibirme lo mas que podía, hasta alguno se había atrevido a tocarme el culo sin que los otros se dieran cuenta. Yo estaba que me moría de ganas.
Todos los chicos cenaron y se fueron juntos a su "campamento" como decían ellos, yo limpie la cocina y para mi disgusto, ninguno vino a ayudarme o a hacerme lo que quisiera. Yo estaba que volaba de caliente.
Cuando termino siento mucho silencio en la casa, solo algún que otro quejido. Yo me quedo quieta y escucho, se sentían los quejidos del "campamento", como estaba descalza, me acerco y escucho contra la puerta, si eran quejidos, y la voz me pareció la de mi hijo.
- Mmmmmmmmmm, haaaaaa, mas despacio, mmmmmmmmmmmmm -se escuchaba
Abro la puerta muy despacio sin hacer ruidos, y miro por una pequeña abertura que había en la puerta, y veo a mi hijo en cuatro patas con el chico ese que me dijo que estaría mejor sin sujetador follándole el culo a mi hijo, y tenia dos pollas metidas en su boca.
¡¡¡No era un campamento de chicos amigos!!! ¡¡¡Era que lo iban a follar a mi hijo toda la noche!!!
Habían dos mas que se la estaban tocando esperando el turno de follarse a mi hijo. Me quede mirando sin poder creer lo que veía, me temblaron las piernas, yo me había acostado con algunos hombres, pero jamas con mas de uno y veía a mi hijo como era follado por tres y habían dos mas esperando. Me recosté contra la pared, no sabía que hacer, estaba excitada como mujer, pero decepcionada como madre, mi hijo es gay y no lo sabía. Me saque toda la ropa que tenia quedando completamente desnuda, abro la puerta y me muestro así desnuda, ofrecida a lo que los chicos me quisieran hacer.
- Hola hijo, ¿necesitas ayuda con tantas pollas? - dije a modo de saludo encarando a los dos que esperaban su turno, poniéndome de rodillas frente a ellos y empezando a chuparles las pollas
- ¡¡¡Siiiiiiiii...!!! - gritaron los chicos de alegría y mi hijo me quedó mirando con desconcierto
Quiso darme una explicación, y solo le dije que disfrute de esas pollas que teníamos ahí al alcance de las manos. El que le estaba follando el culo a mi hijo, al verme se la saco del culo y haciíndome poner en cuatro patas me la metió a mi por el culo sin ninguna dificultad, ya que no era la primera polla que me entraba por el agujero de mi culo.
- ¡¡¡Haaaaaaaaaaaa!!! - grite ya que si bien tengo el ojete abierto, habérmela metido así me dolió
Enseguida se acomodo otro entre mi piernas y me empezó a meter la polla por mi coño. Me estaban follando tres chicos, no lo podía creer, tenía uno en mi culo, otro en mi coño y el tercero tenia metida su polla en mi boca hasta la garganta, mientras que a mi hijo le estaban follando el culo y su boca. Nos miramos mi hijo y yo y nos sonreímos como pudimos ya que teníamos nuestras bocas ocupadas chupando polla. Los muy cabrones se iban turnando para follarnos y que todos entren en mi boca y la boca de mi hijo, en mi culo y en el culo de mi hijo y que todos me la hayan metido por mi coño, estuvimos toda la noche follando, eran incansables esos chicos, que manera de follarnos a mi hijo y mi, ya me dolía todo, mi ojete, mi coño, mi hijo parecía que estaba mas acostumbrado, ya que solo hacia era cambiar de posición y sus amigos lo seguían follando. Hasta que me hicieron poner de rodillas frente a todos ellos y se empezaron a masturbarse frente mio.
- Abrí bien la boca que nos vamos a correr y te vas a tragar toda nuestra leche, pero cuando hayamos terminado todos - me dijo el que fue el primero en metermela por el culo
Yo abrí mi boca y deje que fueran corriéndose uno a uno en mi boca sin tragarme nada, hasta que tuve la boca tan llena de leche que se me escapaba por los bordes de los labios, y mi hijo pasaba su lengua recogiendo lo que se me caía. Cuando todos se hubieron corrido en mi boca, era tal la cantidad de leche que me parecía imposible que me fuera a tragar todo eso. Cerré mi boca y me empece a tragar toda esa leche caliente, espesa y cremosa, la sentía deslizarse por mi garganta hacia mi estomago, me estaba tragando la corrida de cinco chicos juntos. Había tragado leche, mucha, me gustaba tragármela, pero jamas me había tragado tanta junta, mientras yo me tragaba la leche, mi hijo limpiaba con su boca los restos de leche que no habían podido dejar en mi boca.
Desde ese día fui una mas de su pandilla. Mi hijo y yo eramos sus putas. Estaban casi todos los días en mi casa y cuando mi marido no estaba a mi hijo lo hacían vestirse de mujer y a mi andar completamente desnuda, no me dejaban usar ropa los muy cabrones.
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