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Mi madre se masturbó conmigo en la habitación 2

Muchas gracias por todos los consejos positivos y el interés general en mi primer post. Han pasado algunas noches desde mi último post y definitivamente es hora de actualizar, aunque me centraré solo en 2 días clave.
 
Así que cuando lo dejamos, mi madre se había ido a trabajar y mi mente estaba pensando en la nota que me dejó. Decía: "Hoy me fui a trabajar temprano, no quería despertarte. Espero que hayas dormido bien";) ¡Te quiero! -Mamá" Me pasé todo el día preguntándome por esa cara de guiño, ¿era una coincidencia? ¿Lo sabía ella? No podía entenderlo.
 
Mi madre llegó a casa del trabajo y se comportó con total normalidad. Me preguntó cómo había sido mi día y me contó su día. Terminamos teniendo una noche totalmente normal. Cenamos, ella leyó un libro mientras yo veía "The office" por millonésima vez. Al final me fui a duchar y a prepararme para ir a la cama, y decidí probar a salir sólo con mis pantalones cortos de deporte, sin camiseta y sin ropa interior. Puede que esto no parezca gran cosa, pero nunca jamás nos hemos paseado con menos que unos pantalones cortos y una camiseta. Cuando por fin me armé de valor y salí del baño, mi madre estaba en su tocador cogiendo su ropa para dormir. Me detuve en la puerta del baño para admirar su trasero por un momento antes de ir a buscar mi manta y mi almohada para dormir en el sofá.
 
Mi madre se masturbó conmigo en la habitación 2

Pasé por delante de mi madre, que se giró y puso cara de sorpresa. "Woah, poniéndote cómodo ¿eh?" Dijo. Me preocupó que la hubiera incomodado, así que me apresuré a ponerme una camiseta, pero me detuvo diciendo: "¡No, no, por favor, ponte cómodo! Nada que no haya visto antes". Así que volví a meter la camisa en el cajón y cogí mi manta y mi almohada y me senté en el sofá.
 
Mi madre se dio su turno en la ducha mientras yo me tumbaba en el sofá mirando memes y revisando los acontecimientos del día. Oí que se abría la puerta del baño y que se preparaba para ir a la cama. Me giré para preguntarle algo e inmediatamente me detuve al ver que llevaba su habitual camiseta para dormir, pero esta vez sólo llevaba un par de bragas debajo. No era un tanga ni nada por el estilo, pero estaba muy lejos de los habituales pantalones grises de chándal.
 
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Finalmente aparté la mirada de su culo en bragas y traté de no pensar en lo duro que se me estaba poniendo. Oí sus pasos y pasó por delante de mí hacia la cocina. Estaba absolutamente palpitante. Puse la manta sobre mi regazo para ocultar la tremenda erección en mis pantalones antes de que ella volviera a pasar por la sala de estar. Decidí ser audaz y le dije: "Veo que tú también te estás poniendo cómoda, eh". Ella respondió "¡Bueno, es justo!" Ella me tenía allí...
 
Apagó la luz del techo de la sala de estar dejando sólo su lámpara de cabecera y mi teléfono para iluminar la habitación, luego fue y se metió en la cama y me dijo que iba a leer un poco antes de dormir. Me quedé tumbado en la cama esperando lo que podría pasar.
 
Oí cómo se apagaba su lámpara, nos dimos las buenas noches y empecé a esperar. Estaba preparada para quedarme allí todo el tiempo que hiciera falta, pero para mi sorpresa y emoción, no tuve que esperar mucho.
 
Unos 20 minutos después de que la habitación quedara a oscuras, oí su primer gemido. Mi ritmo cardíaco se aceleró al instante y mi polla, ya dura, empezó a palpitar. Levanté y giré la cabeza lentamente y me encontré con una visión diferente. Sus piernas estaban levantadas como las veces anteriores, pero esta vez, su edredón yacía amontonado a los pies de su cama. Observé atentamente y pude ver sus caderas empujando lentamente hacia su mano que estaba dentro de sus bragas.
 
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Mientras la observaba, bajé lentamente mis calzoncillos hasta las rodillas y dejé que mi polla se levantara y empezara a acariciarse. Decidí dejar que mi respiración se volviera más pesada y ver si ella se daba cuenta y qué hacía. Pero ella parecía estar en el momento exacto. Su respiración se aceleraba y empezaba a convertirse en gemidos ahogados. Cuando empecé a acariciar un poco más rápido, el preseminal comenzó a salir, haciendo que mis caricias hicieran un poco de ruido. Me estaba acercando y parecía que ella también se acercaba, y dejó escapar un lento gemido que fue lo más sexy que jamás había oído. No pude contenerme más y me permití un par de gemidos suaves mientras disparaba varias cuerdas de semen sobre mi abdomen, algunas incluso lo suficientemente potentes como para alcanzar mi pecho. Dejé escapar un gemido de alivio e inmediatamente escuché su respiración entrecortada y dejé escapar un par de gemidos suaves y el orgasmo. No pude evitar preguntarme si ella escuchó mis gemidos y estos la llevaron al límite. Cuando vi que sus rodillas dejaban de temblar, volví a mi posición normal de sueño antes de oírla sentarse y subirse el edredón sobre sí misma y dar su habitual suspiro de alivio. Estaba absolutamente agotado y me quedé dormido casi inmediatamente después.
 
Cuando me desperté a la mañana siguiente, tenía semen seco por todo el cuerpo. No es la mejor sensación, pero vale la pena. Me senté y vi que, una vez más, mi madre se había ido a trabajar antes de que yo me despertara. Inmediatamente revisé la nevera y encontré otra nota. Decía:"¡Que tengas un buen día, cariño! Espero que hayas dormido bien. Sé que yo lo hice 😉. Te quiero". Esta vez tuve una sensación mucho más fuerte de que ella debía saber que yo también me estaba masturbando. Me excitaba y me ponía nervioso la idea. ¿Era cierto? ¿Era sólo mi cerebro loco? ¿Estaba yendo demasiado lejos? No lo sabía, pero sí sabía que cuando me masturbaba con ella, me corría más fuerte que nunca.
 
Hice algunas tareas en la casa y luego salí a tomar el sol. Cuando llegué a casa, mi madre ya estaba preparando la cena. "Hola cariño, ¿cómo estás?" Me preguntó. Le conté mi día y le pregunté cómo le había ido a ella y me dijo que el trabajo era un infierno, que su jefe le estaba echando mierda. Le contesté: "Lo siento, eso suena súper estresante". Ella asintió y dijo: "Sí, pero puedo manejarlo. He estado durmiendo muy bien últimamente". Con eso, me guiñó un ojo y me dio un beso en la mejilla y volvió a cocinar. 

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Un beso en la mejilla no es algo fuera de lo común, pero el guiño...nunca había visto a mi madre guiñar el ojo. Mi mente se aceleró y mi polla se agitó un poco. Me senté en el sofá, pero no dejaba de mirar a mi madre. Su aspecto era perfecto en sus pantalones de trabajo y su camisa mostraba una cantidad de escote con clase. Se veía increíble y a mí me encantaba.

 
Seguimos con nuestra velada de forma muy normal, cenamos juntos y hablamos de cosas normales. Ella se excusó para tomar una ducha después de la cena y yo me puse a limpiar la zona de la cocina. Oí que el aguase cerraba y empecé a coger mi ropa para ducharme. La puerta se abrió y salió mi madre con nada más que una toalla. No era súper reveladora, por supuesto, era una toalla larga y estaba metida bien por encima de sus tetas, pero aun así, saber que esa toalla era todo lo que se interponía entre mi cuerpo desnudo y el de mi madre me volvió loco.
 
Ella miró y vio mi cara y dijo: "¡Lo siento! He olvidado mi ropa, la ducha es toda tuya". Le dije que no había problema y me fui a duchar, pero convenientemente "olvidé" mi ropa encima de mi tocador. Mientras estaba en la ducha mi muelle estaba duro como una roca y tenía muchas ganas de masturbarme, pero todos los signos apuntaban a otra noche de diversión así que decidí esperar.
 
Salí de la ducha y me limpié con una toalla, luego me envolví la toalla alrededor de la cintura. Agarré el pomo de la puerta, respiré hondo y empujé. Salí por la puerta y me dirigí a mi vestidor. Mi madre estaba sentada en la cama leyendo. Llevaba puesto un cuello de pico y unas bragas con un sujetador deportivo por lo que parecía. Levantó la vista de su libro y dijo:"¡Parece que los dos somos olvidadizos!". Me reí y fui a buscar mi ropa. Cogí un par de pantalones cortos deportivos, sin ropa interior, y volví al baño para ponérmelos y lavarme los dientes.
 
Cuando volví a salir, mi madre ya estaba bajo las sábanas y me pidió que apagara la luz grande. Fui a buscar mi manta y mi almohada y me di cuenta de que había un sujetador deportivo encima de mi ropa sucia de antes en el cesto. Se había quitado el sujetador. Apagué la luz mientras mi polla se hinchaba en mis calzoncillos. Me senté en el sofá y nos dimos las buenas noches.
 
En cuanto me metí bajo la manta me quité los calzoncillos. Me toqué ligeramente las pelotas pero no me acaricié todavía, estaba esperando escuchar sus gemidos reveladores. Pero cuanto más tiempo pasaba allí tumbado, no llegaban. Me pregunté si ella había decidido saltárselo. Sabía que no podía saltármelo, así que cedí y empecé a acariciarme. Dejé escapar un suspiro de placer y, en ese momento, oí cómo se movían las sábanas y crujía la cama.
 
Me detuve un momento y luego la oí dar su propio suspiro de placer. Me di la vuelta y vi de nuevo sus piernas descubiertas, pero esta vez, su edredón estaba a un lado y pude ver sus nalgas. Se flexionaban mientras se cogía la mano, no parecía perder el tiempo. 

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Aceleré el ritmo de mis caricias y empezamos a respirar con fuerza. Pude ver cómo se corría cada vez más rápido hasta que, finalmente, se tensó y, por primera vez, dejó escapar un gemido incontenible mientras se corría. Ese gemido me llevó al límite y gruñí fuerte y me corrí con fuerza sobre mi estómago y mi pecho.
 
Cuando ambos nos habíamos calmado, la oí darse la vuelta y suspirar satisfecha. Yo también empecé a darme la vuelta cuando oí: "Dulces sueños". Me quedé helado. Así que se confirmó. Lo sabe, y está claro que le parece bien. No dije nada, simplemente me quedé despierto durante lo que me parecieron horas. Los iré actualizando sobre que más sucede.

3 comentarios - Mi madre se masturbó conmigo en la habitación 2

al227854
Excelente relato, espero con ansias la parte 2!
MoritaPerver69
Excelente relato!!.... Y las imágenes le quedan al pelo