Hace mucho no les relataba alguna aventura mía, en parte porque estoy trabajando muchísimo y no tengo tiempo, pero esta no podía dejarla pasar.
Esto ocurrió en diciembre, yo me encontraba en mi local en una hermosa tarde soleada, era un sábado previo a las fiestas, no había mucho trabajo así que tenía tiempo para detenerme a charlar con algún que otro cliente o vecino. Pasando el medio día entran ellas, una chica de unos veinti tantos, y dos chicas con uniforme escolar que tenían la campera de egresados de 5to año. Me pareció ver que una de las chicas con uniforme escolar me miraba mucho pero lógicamente yo no iba a emitir un solo gesto ni mirada que se preste a una confusión, sobre todo dirigida a una persona que tenía muchas probabilidades de ser menor de edad. Compraron lo que necesitan y charlamos un rato con la chica mas grande ya que no había clientes esperando y las dos mas chicas cada tanto emitían algún que otro comentario, hasta que ella, la que me miraba, tiró un comentario que cambiaría mi forma de percibirla, "si obvio, en mi fiesta de 18 pasó tal cosa, etc."... Yo obviamente seguí la charla como si nada, pero mi cabeza se quedó con ella, era legal, era mayor de edad, estaba todo bien! Seguí hablando con la mas grande, sin darle mucha bola a las dos mas chicas, no quería demostrarle lo que sentía, se van, nos saludamos con un puño, mucho gusto, encantado y a otra cosa, no le di mayor importancia.
Pasan dos horas y aparece ella sola, no lo podía creer!! Mi corazón se aceleró, sentí un cosquilleo en todo mi cuerpo, se me puso la piel de gallina, pero no demostré absolutamente nada, ni un solo gesto. Ella era literalmente una de las personas mas hermosas que vi en mi vida, aprox 1.60m, flaquita, blanquita, rubia, ojos color miel, labios finos, una cinturita digna de una diosa, con abdomen chato, vestía la misma campera de egresados y una pollera de colegio bien cortita que dejaba ver sus hermosas piernas y unas zapatillas que combinaban con la campera. Esa cara de inocente, curiosamente, despertó mis mas oscuros demonios, me hipnotizó, pero no podía demostrarlo! Tenía que hacer de cuenta que nada pasaba.
-"Que te olvidaste?" Le dije, con una sonrisa de costado
-Quería saber si no dejé unas llaves acá. (Obviamente no perdió las llaves, vino a hablar)
-Uh no, que cagada, a ver... (Me puse a buscar las llaves en el local)
-Bueno tranqui, si llegan a aparecer me avisas porfa? Te dejo mi número (excelente estrategia, seguramente la voy a implementar en algún momento)
Yo: -Si obvio, bancame que anoto, a ver...
Me pasó su número, hablamos un par de palabras y se fue, muy simpática, muy juvenil, me había volado la cabeza.
Eran las 23hs, estaba en mi casa y tenía el celular en la mano, no sabía si hablarle o no, hay mucha diferencia de edad (Yo tengo 28 y ella 18), tenía muchas dudas, pero me decidí y le hablé.
Yo: -Hola, quería decirte que revisé todo el local y no aparecieron tus llaves, las pudiste encontrar?
Ella: -Hola! Sisi, ya las encontré, estaban en mi mochila jajaja, gracias por avisar!
Continuamos la charla, durante un rato y a los 5 minutos ya hablábamos como si nos conociéramos de toda la vida. Hablamos la noche del sábado y todo el domingo, y quedamos en que ella pasaba por mi local a la hora del cierre (con la excusa de ir a ver a una amiga) y nos veíamos un rato. Pasa por mi local a las 20hs, la hora del cierre, le dije que tenía que bajar la persiana, que si le incomodaba me podía esperar afuera (la persiana es metálica y no se ve nada para adentro) asi cierro la caja, el sistema y salgo, pero para mi sorpresa decidió quedarse adentro, "no tranqui, no se por que, pero confío en vos" me dijo.
Nos pusimos a charlar, ella se sentó en el mostrador y yo parado (quedaban nuestras caras a la misma altura), después de un rato de charla mi corazón latía cada vez mas fuerte, estábamos super cómodos pero la tensión sexual era terrible hasta que no aguanté mas, la miro fijo a los ojos, me acerco despacio, le corro el pelo de la cada pasando mis dedos detrás de su oreja, y la beso, primero un pico y no tardó en abrir la boca, dejándome vía libre para introducir mi lengua hasta que me topé con la suya, nos enredamos en un chape fuerte, las lenguas iban y venían, era una especie de danza que parecía no tener fin, yo agarrando su nuca con mi mano derecha y su cintura con mi mano izquierda, ella parecía saber bien lo que hacía. En un momento pongo mi mano en su espalda baja y empiezo a subir dentro su remera hasta tocar las tiras de su corpiño y para mi sorpresa no opuso resistencia. La situación estaba super caliente pero no sabía hasta donde ella me dejaría avanzar, así que decidí buscar ese límite intentando sacarle la remera lentamente y, tal como lo esperaba, llegué a ese límite y me frenó y me dijo que no moviendo la cabeza, lo cual acepté, no quise incomodarla en ningún sentido, ella era tan inocente, tan joven, tan tierna que no quise que se sintiera presionada y obviamente respetar sus tiempos, y mientras pensaba todas esas cosas lindas sentí su pequeña mano agarrarme el pene con fuerza por arriba del pantalón y apretarlo, ahí me di cuenta de que estaba completamente erecto, la miro a los ojos con sorpresa y vi su cara de ángel con mirada de demonio que me puso la pija mas dura todavía, tengo el impulso de abrirme el pantalón y otra vez me dijo que no... me quería morir! La situación había llegado muy lejos, no me podes cortar acá! Acepté con resignación y me agarra de la remera y me acerca, "quería ver que tenías" me dice al oído, la miro y le digo "sos mala eh" y ella se ríe. Yo sabía que esto no podía quedar así, pero que hacer? No quería presionarla, pero ella había ido muy lejos también. Seguíamos en la misma posición, ella sentada en el mostrador, abrazándome por el cuello y yo parado frente a ella, y empiezo a deslizar mis manos por sus caderas, su pollera, sus piernas, se las abro un poco mas de lo que ya estaban, le empiezo a besar el cuello, cada vez mas abajo, su respiración se aceleraba cada vez mas, empiezo a darle besos en su pecho (siempre por arriba de la remera), mientras la besaba agarré sus pechos firmemente con mis manos por arriba de su corpiño y su remera y ella largó un pequeño gemido lo cual me indicó que iba todo bien, yo seguía bajando por su abdomen y ella respiraba cada vez mas rápido y mas profundo hasta que llegue a su falta, pasé a sus piernas, besando la parte interna desde la rodilla para arriba, sintiendo un leve movimiento de caderas que junto con su respiración me daban la aprobación, hasta que subí lo suficiente y me agarra la cabeza frenándome y me dice "Que haces?" con un tono bastante excitado, y le digo "Confiá en mi, no te voy a coger pero te voy a enseñar lo que es el placer", acto seguido me suelta la cabeza, dándome rienda suelta. Sigo besando el lado interno de sus piernas hasta llegar a su pollera y sigo,la corro un poco para adelante para que quede bien en el borde del mostrador y ella se inclina un poco para atrás, dándome mas acceso, seguí subiendo, comencé a sentir ese bendito olor que nos vuelve locos a los hombres, llego a su tanga blanca con lineas rosas y la corro dejando al descubierto su vagina, sigo acercandome con mis besos hasta sus labios, los beso de un costado, del otro, se los muerdo suavemente, ella estaba super excitada, pero le hago desear mis besos en el lugar indicado, quería que sienta una pequeña parte de lo que sentí yo, recorría todo su alrededor, arriba, a los costados, pasando mi lengua por debajo, hasta me detuve un rato en su ano a lo cual tampoco se opuso, pero estaba dejando lo mejor para el final, después de unos minutos de besar sus labios, su ano, sus alrededores, decidí que ya la había hecho desear bastante, la miro a los ojos, ella me mira y en pleno contacto visual, apoyo mi lengua en su clítoris y empiezo a lamer, sin dejar de mirarla, ella en ese momento respira profundamente, cierra los ojos y larga otro gemido de placer, y yo sigo con lo mio, haciendo lo que tanto me gusta, dar sexo oral. Admito que tengo un fetiche con eso, amo dar sexo oral a las mujeres, excita mucho verlas disfrutar y amo hacerlas acabar con mi boca, y eso me propuse, que tenga un orgasmo. Después de un rato de sexo oral se nota que está por acabar y me saca, me aleja de su vagina, la miro y le digo "Quiero que acabes, que me regales tu orgasmo", me mira, me dice "En serio?" Si... volví a chupársela y ella siguió gimiendo en voz baja hasta que se empieza a contraer, todos los músculos de su cuerpo estaban contraídos y su vagina empezó a mojarse mas que antes, me apretaba fuerte la cabeza y me agarraba de los pelos mientras yo se la seguía chupando sin parar y tragando sus jugos, hasta que temblando me saca yo me alejo y vuelvo a besar suavemente sus alrededores, sus piernas y subo, ella agitada recostada sobre el mostrador, yo observando lo que tanto me gusta, el placer en la mujer. Después de unos segundos y aún con las piernas temblando me mira y me dice "es la primera vez en mi vida que siento algo así, sos increíble".
Luego de eso volvimos a los besos y me dice "bueno, me tengo que ir" y la miré sorprendido y a la vez decepcionado, no podía creer que después de el hermoso rato que pasamos se quiera ir, así sin mas, dejándome con la verga dura y llena de leche.
-Bueno dale, te acompaño?
-Nono, gracias, me voy sola.
-Bueno, si no te jode avisame cuando llegas.
-Dale, la pasé muy buen. (Ya sé que la pasaste bien hija de pu...)
Y se va... Sinceramente estaba un poco indignado, me sentí un poco usado pero admito que yo también la pasé bien, pero quería mas! Sabía que por esa noche no iba a pasar mas nada así que agarré la compu, abrí Poringa, hice lo que ya todos saben y mas relajado me fui a mi casa. No pude evitar hablarle y preguntarle si estaba todo bien, si hice algo que le molestó o incomodó, pero me volvió a sorprender, esta vez con su respuesta. Me dijo que le dió miedo tener sexo porque ella lo había hecho con una sola persona, un noviecito que tuvo en el colegio pero la tenía chiquita y lo hicieron dos veces nada mas, así que era casi virgen, y al agarrarme el pene se preocupó por su tamaño (No soy mandingo pero me mide 23cm y es ancha) y al ver como se la chupé tuvo miedo de no estar a la altura. Admito que al escuchar eso se me fue el enojo.
Seguimos charlando durante toda la noche y quedamos en vernos nuevamente, esta vez en un lugar mas cómodo, lo cual acepté con una sola condición, que lleve su uniforme del colegio.
Como se imaginarán, esta historia no termina acá, si quieren una parte dos me gustaría que me lo digan en los comentarios, los leo!
Esto ocurrió en diciembre, yo me encontraba en mi local en una hermosa tarde soleada, era un sábado previo a las fiestas, no había mucho trabajo así que tenía tiempo para detenerme a charlar con algún que otro cliente o vecino. Pasando el medio día entran ellas, una chica de unos veinti tantos, y dos chicas con uniforme escolar que tenían la campera de egresados de 5to año. Me pareció ver que una de las chicas con uniforme escolar me miraba mucho pero lógicamente yo no iba a emitir un solo gesto ni mirada que se preste a una confusión, sobre todo dirigida a una persona que tenía muchas probabilidades de ser menor de edad. Compraron lo que necesitan y charlamos un rato con la chica mas grande ya que no había clientes esperando y las dos mas chicas cada tanto emitían algún que otro comentario, hasta que ella, la que me miraba, tiró un comentario que cambiaría mi forma de percibirla, "si obvio, en mi fiesta de 18 pasó tal cosa, etc."... Yo obviamente seguí la charla como si nada, pero mi cabeza se quedó con ella, era legal, era mayor de edad, estaba todo bien! Seguí hablando con la mas grande, sin darle mucha bola a las dos mas chicas, no quería demostrarle lo que sentía, se van, nos saludamos con un puño, mucho gusto, encantado y a otra cosa, no le di mayor importancia.
Pasan dos horas y aparece ella sola, no lo podía creer!! Mi corazón se aceleró, sentí un cosquilleo en todo mi cuerpo, se me puso la piel de gallina, pero no demostré absolutamente nada, ni un solo gesto. Ella era literalmente una de las personas mas hermosas que vi en mi vida, aprox 1.60m, flaquita, blanquita, rubia, ojos color miel, labios finos, una cinturita digna de una diosa, con abdomen chato, vestía la misma campera de egresados y una pollera de colegio bien cortita que dejaba ver sus hermosas piernas y unas zapatillas que combinaban con la campera. Esa cara de inocente, curiosamente, despertó mis mas oscuros demonios, me hipnotizó, pero no podía demostrarlo! Tenía que hacer de cuenta que nada pasaba.
-"Que te olvidaste?" Le dije, con una sonrisa de costado
-Quería saber si no dejé unas llaves acá. (Obviamente no perdió las llaves, vino a hablar)
-Uh no, que cagada, a ver... (Me puse a buscar las llaves en el local)
-Bueno tranqui, si llegan a aparecer me avisas porfa? Te dejo mi número (excelente estrategia, seguramente la voy a implementar en algún momento)
Yo: -Si obvio, bancame que anoto, a ver...
Me pasó su número, hablamos un par de palabras y se fue, muy simpática, muy juvenil, me había volado la cabeza.
Eran las 23hs, estaba en mi casa y tenía el celular en la mano, no sabía si hablarle o no, hay mucha diferencia de edad (Yo tengo 28 y ella 18), tenía muchas dudas, pero me decidí y le hablé.
Yo: -Hola, quería decirte que revisé todo el local y no aparecieron tus llaves, las pudiste encontrar?
Ella: -Hola! Sisi, ya las encontré, estaban en mi mochila jajaja, gracias por avisar!
Continuamos la charla, durante un rato y a los 5 minutos ya hablábamos como si nos conociéramos de toda la vida. Hablamos la noche del sábado y todo el domingo, y quedamos en que ella pasaba por mi local a la hora del cierre (con la excusa de ir a ver a una amiga) y nos veíamos un rato. Pasa por mi local a las 20hs, la hora del cierre, le dije que tenía que bajar la persiana, que si le incomodaba me podía esperar afuera (la persiana es metálica y no se ve nada para adentro) asi cierro la caja, el sistema y salgo, pero para mi sorpresa decidió quedarse adentro, "no tranqui, no se por que, pero confío en vos" me dijo.
Nos pusimos a charlar, ella se sentó en el mostrador y yo parado (quedaban nuestras caras a la misma altura), después de un rato de charla mi corazón latía cada vez mas fuerte, estábamos super cómodos pero la tensión sexual era terrible hasta que no aguanté mas, la miro fijo a los ojos, me acerco despacio, le corro el pelo de la cada pasando mis dedos detrás de su oreja, y la beso, primero un pico y no tardó en abrir la boca, dejándome vía libre para introducir mi lengua hasta que me topé con la suya, nos enredamos en un chape fuerte, las lenguas iban y venían, era una especie de danza que parecía no tener fin, yo agarrando su nuca con mi mano derecha y su cintura con mi mano izquierda, ella parecía saber bien lo que hacía. En un momento pongo mi mano en su espalda baja y empiezo a subir dentro su remera hasta tocar las tiras de su corpiño y para mi sorpresa no opuso resistencia. La situación estaba super caliente pero no sabía hasta donde ella me dejaría avanzar, así que decidí buscar ese límite intentando sacarle la remera lentamente y, tal como lo esperaba, llegué a ese límite y me frenó y me dijo que no moviendo la cabeza, lo cual acepté, no quise incomodarla en ningún sentido, ella era tan inocente, tan joven, tan tierna que no quise que se sintiera presionada y obviamente respetar sus tiempos, y mientras pensaba todas esas cosas lindas sentí su pequeña mano agarrarme el pene con fuerza por arriba del pantalón y apretarlo, ahí me di cuenta de que estaba completamente erecto, la miro a los ojos con sorpresa y vi su cara de ángel con mirada de demonio que me puso la pija mas dura todavía, tengo el impulso de abrirme el pantalón y otra vez me dijo que no... me quería morir! La situación había llegado muy lejos, no me podes cortar acá! Acepté con resignación y me agarra de la remera y me acerca, "quería ver que tenías" me dice al oído, la miro y le digo "sos mala eh" y ella se ríe. Yo sabía que esto no podía quedar así, pero que hacer? No quería presionarla, pero ella había ido muy lejos también. Seguíamos en la misma posición, ella sentada en el mostrador, abrazándome por el cuello y yo parado frente a ella, y empiezo a deslizar mis manos por sus caderas, su pollera, sus piernas, se las abro un poco mas de lo que ya estaban, le empiezo a besar el cuello, cada vez mas abajo, su respiración se aceleraba cada vez mas, empiezo a darle besos en su pecho (siempre por arriba de la remera), mientras la besaba agarré sus pechos firmemente con mis manos por arriba de su corpiño y su remera y ella largó un pequeño gemido lo cual me indicó que iba todo bien, yo seguía bajando por su abdomen y ella respiraba cada vez mas rápido y mas profundo hasta que llegue a su falta, pasé a sus piernas, besando la parte interna desde la rodilla para arriba, sintiendo un leve movimiento de caderas que junto con su respiración me daban la aprobación, hasta que subí lo suficiente y me agarra la cabeza frenándome y me dice "Que haces?" con un tono bastante excitado, y le digo "Confiá en mi, no te voy a coger pero te voy a enseñar lo que es el placer", acto seguido me suelta la cabeza, dándome rienda suelta. Sigo besando el lado interno de sus piernas hasta llegar a su pollera y sigo,la corro un poco para adelante para que quede bien en el borde del mostrador y ella se inclina un poco para atrás, dándome mas acceso, seguí subiendo, comencé a sentir ese bendito olor que nos vuelve locos a los hombres, llego a su tanga blanca con lineas rosas y la corro dejando al descubierto su vagina, sigo acercandome con mis besos hasta sus labios, los beso de un costado, del otro, se los muerdo suavemente, ella estaba super excitada, pero le hago desear mis besos en el lugar indicado, quería que sienta una pequeña parte de lo que sentí yo, recorría todo su alrededor, arriba, a los costados, pasando mi lengua por debajo, hasta me detuve un rato en su ano a lo cual tampoco se opuso, pero estaba dejando lo mejor para el final, después de unos minutos de besar sus labios, su ano, sus alrededores, decidí que ya la había hecho desear bastante, la miro a los ojos, ella me mira y en pleno contacto visual, apoyo mi lengua en su clítoris y empiezo a lamer, sin dejar de mirarla, ella en ese momento respira profundamente, cierra los ojos y larga otro gemido de placer, y yo sigo con lo mio, haciendo lo que tanto me gusta, dar sexo oral. Admito que tengo un fetiche con eso, amo dar sexo oral a las mujeres, excita mucho verlas disfrutar y amo hacerlas acabar con mi boca, y eso me propuse, que tenga un orgasmo. Después de un rato de sexo oral se nota que está por acabar y me saca, me aleja de su vagina, la miro y le digo "Quiero que acabes, que me regales tu orgasmo", me mira, me dice "En serio?" Si... volví a chupársela y ella siguió gimiendo en voz baja hasta que se empieza a contraer, todos los músculos de su cuerpo estaban contraídos y su vagina empezó a mojarse mas que antes, me apretaba fuerte la cabeza y me agarraba de los pelos mientras yo se la seguía chupando sin parar y tragando sus jugos, hasta que temblando me saca yo me alejo y vuelvo a besar suavemente sus alrededores, sus piernas y subo, ella agitada recostada sobre el mostrador, yo observando lo que tanto me gusta, el placer en la mujer. Después de unos segundos y aún con las piernas temblando me mira y me dice "es la primera vez en mi vida que siento algo así, sos increíble".
Luego de eso volvimos a los besos y me dice "bueno, me tengo que ir" y la miré sorprendido y a la vez decepcionado, no podía creer que después de el hermoso rato que pasamos se quiera ir, así sin mas, dejándome con la verga dura y llena de leche.
-Bueno dale, te acompaño?
-Nono, gracias, me voy sola.
-Bueno, si no te jode avisame cuando llegas.
-Dale, la pasé muy buen. (Ya sé que la pasaste bien hija de pu...)
Y se va... Sinceramente estaba un poco indignado, me sentí un poco usado pero admito que yo también la pasé bien, pero quería mas! Sabía que por esa noche no iba a pasar mas nada así que agarré la compu, abrí Poringa, hice lo que ya todos saben y mas relajado me fui a mi casa. No pude evitar hablarle y preguntarle si estaba todo bien, si hice algo que le molestó o incomodó, pero me volvió a sorprender, esta vez con su respuesta. Me dijo que le dió miedo tener sexo porque ella lo había hecho con una sola persona, un noviecito que tuvo en el colegio pero la tenía chiquita y lo hicieron dos veces nada mas, así que era casi virgen, y al agarrarme el pene se preocupó por su tamaño (No soy mandingo pero me mide 23cm y es ancha) y al ver como se la chupé tuvo miedo de no estar a la altura. Admito que al escuchar eso se me fue el enojo.
Seguimos charlando durante toda la noche y quedamos en vernos nuevamente, esta vez en un lugar mas cómodo, lo cual acepté con una sola condición, que lleve su uniforme del colegio.
Como se imaginarán, esta historia no termina acá, si quieren una parte dos me gustaría que me lo digan en los comentarios, los leo!
15 comentarios - Ella tan chiquita y yo tan...
http://www.poringa.net/posts/relatos/4464249/Ella-tan-chiquita-y-yo-tan-PARTE-2.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/4464249/Ella-tan-chiquita-y-yo-tan-PARTE-2.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/4464249/Ella-tan-chiquita-y-yo-tan-PARTE-2.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/4464249/Ella-tan-chiquita-y-yo-tan-PARTE-2.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/4464249/Ella-tan-chiquita-y-yo-tan-PARTE-2.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/4464249/Ella-tan-chiquita-y-yo-tan-PARTE-2.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/4464249/Ella-tan-chiquita-y-yo-tan-PARTE-2.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/4464249/Ella-tan-chiquita-y-yo-tan-PARTE-2.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/4464249/Ella-tan-chiquita-y-yo-tan-PARTE-2.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/4464249/Ella-tan-chiquita-y-yo-tan-PARTE-2.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/4464249/Ella-tan-chiquita-y-yo-tan-PARTE-2.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/4464249/Ella-tan-chiquita-y-yo-tan-PARTE-2.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/4464249/Ella-tan-chiquita-y-yo-tan-PARTE-2.html