Lo que les voy a contar comenzó el mes pasado y es algo que sigue avanzando...
Soy casado hace 20 años, tengo cincuenta y mi mujer que se mantiene muy bien tiene 45, buenas lolas y una cola que es para darse vuelta a mirarla.
Ella es conciente de lo bien que está , más de una vez he presenciado como la miran, le dicen cosas desde autos que la siguen o incluso estando en algún boliche tomando algo le hablan o invitan con tragos estando yo presente.
Nada me haría más feliz que hacer un trío con otro hombre bien dotado ya que mi miembro es más bien pequeño y tiene una pronunciada curva que dificulta la penetración.
Estoy registrado en esta página de contactos y comencé a escribirme con alguien que debo mantener en el anonimato , muy entrador, dotado y captó mi interés en ser dominado y hacer algo con otro hombre que tenga sexo con mi mujer.
Vive solo y me invitó a ir a su casa para comenzar a ser su sumiso con dos condiciones: llevar alguna prenda interior de mi mujer y fotos en el celular a lo cual accedí.
Mi mujer se baña temprano antes de ir al trabajo y deja sus prendas para lavar en un canasto al lado del lavarropas, el día que fuí al encuentro llevé una tanga que la noche anteríor se había puesto para tener sexo conmigo y una bombacha blanca que había usado todo el día y tenía impregnado su olor , incluso marcada una delgada línea generada por sus jugos.
Llegué a la hora pactada al encuentro y me hizo pasar a su living, un lindo apartamento bien equipado con un sillón de tres cuerpos bien cómodo en el que después de saludarme con pocas palabras me hizo poner boca abajo.
Habilmente me bajó el panatalón deportivo que llevaba puesto y el boxer para proceder a introducirme un plug anal que no me quitó hasta que dió por terminado el encuentro.
Si bien no era algo conversado en la previa lo acepté mientras me instruía acerca de mi papel como sumiso y pronto como entregador de mi mujer.
Me hizo hincar frente a él con el plug siempre inserto y solicitó que le entregue las prendas de mi mujer que olió con deleite mientras yo le tenía que mostrar fotos de ella previamente seleccionadas, casi todas en la playa donde se ve mejor su físico.
Refregó las prendas por su pene erecto y solicitó que lo masturbara, alternadamente olía y se limpiaba el líquido seminal que había comenzado a salirle pasando por mi cara y boca la tanga ya húmeda por los jugos que le iban saliendo del pene.
A esa altura yo estaba como loco de excitación mientras él me decía todo lo que iba hacerle a mi mujer cuando llegara el momento.
Para mi sorpresa cuando intenté tocarme para aliviarme de semejante excitación me dió un cachetazo prohibiendo terminantemente que me diera autosatifacción, yo tenía prohibido gozar mientras el no lo permitiera.
La relación amo / sumiso estaba en plena consumación y tuvo su climax cuando él acabó sobre la tanga de mi esposa , se limpió bien el semen con
la misma e hizo un bollito que intrudujo en mi boca....
Me dijo me vistiera y que me fuera, ya iba a contactarse conmigo para futuro encuentro y con nuevas exigencias.
(continuará....)
Soy casado hace 20 años, tengo cincuenta y mi mujer que se mantiene muy bien tiene 45, buenas lolas y una cola que es para darse vuelta a mirarla.
Ella es conciente de lo bien que está , más de una vez he presenciado como la miran, le dicen cosas desde autos que la siguen o incluso estando en algún boliche tomando algo le hablan o invitan con tragos estando yo presente.
Nada me haría más feliz que hacer un trío con otro hombre bien dotado ya que mi miembro es más bien pequeño y tiene una pronunciada curva que dificulta la penetración.
Estoy registrado en esta página de contactos y comencé a escribirme con alguien que debo mantener en el anonimato , muy entrador, dotado y captó mi interés en ser dominado y hacer algo con otro hombre que tenga sexo con mi mujer.
Vive solo y me invitó a ir a su casa para comenzar a ser su sumiso con dos condiciones: llevar alguna prenda interior de mi mujer y fotos en el celular a lo cual accedí.
Mi mujer se baña temprano antes de ir al trabajo y deja sus prendas para lavar en un canasto al lado del lavarropas, el día que fuí al encuentro llevé una tanga que la noche anteríor se había puesto para tener sexo conmigo y una bombacha blanca que había usado todo el día y tenía impregnado su olor , incluso marcada una delgada línea generada por sus jugos.
Llegué a la hora pactada al encuentro y me hizo pasar a su living, un lindo apartamento bien equipado con un sillón de tres cuerpos bien cómodo en el que después de saludarme con pocas palabras me hizo poner boca abajo.
Habilmente me bajó el panatalón deportivo que llevaba puesto y el boxer para proceder a introducirme un plug anal que no me quitó hasta que dió por terminado el encuentro.
Si bien no era algo conversado en la previa lo acepté mientras me instruía acerca de mi papel como sumiso y pronto como entregador de mi mujer.
Me hizo hincar frente a él con el plug siempre inserto y solicitó que le entregue las prendas de mi mujer que olió con deleite mientras yo le tenía que mostrar fotos de ella previamente seleccionadas, casi todas en la playa donde se ve mejor su físico.
Refregó las prendas por su pene erecto y solicitó que lo masturbara, alternadamente olía y se limpiaba el líquido seminal que había comenzado a salirle pasando por mi cara y boca la tanga ya húmeda por los jugos que le iban saliendo del pene.
A esa altura yo estaba como loco de excitación mientras él me decía todo lo que iba hacerle a mi mujer cuando llegara el momento.
Para mi sorpresa cuando intenté tocarme para aliviarme de semejante excitación me dió un cachetazo prohibiendo terminantemente que me diera autosatifacción, yo tenía prohibido gozar mientras el no lo permitiera.
La relación amo / sumiso estaba en plena consumación y tuvo su climax cuando él acabó sobre la tanga de mi esposa , se limpió bien el semen con
la misma e hizo un bollito que intrudujo en mi boca....
Me dijo me vistiera y que me fuera, ya iba a contactarse conmigo para futuro encuentro y con nuevas exigencias.
(continuará....)
3 comentarios - Sumiso entregador (I)