Mi mujer con el hijo de una amiga... segunda parte.

¡Hola, compañeros de Poringa! Como tuvo mucha repercusión el relato de la experiencia de mi mujer con el hijo de la amiga, les voy a relatar los otros encuentros que tuvo con el pibe y que ella me relato después. Comienzo…
Al otro día después de almorzar, me voy con la amiga de mi señora a comprar helado y mi señora se quedó retirando las cosas de la mesa, A, el pibe, estaba en su dormitorio y la hermana se había ido de unas amigas, a decir verdad, la hermana no estaba nunca en la casa.
En eso escucha que A la llama:” ¡Veni por favor que necesito que me ayudes!”, ella va a su habitación y cuando entra lo ve acostado en bolas en la cama con la pija al palo en la mano. Lo miró y sin decir nada se arrodillo a su lado y empezó a chuparle la pija. Al ratito de estar mamando le dice que se apure que estábamos por llegar yo y su madre, a lo que el pendejo le pide que le muestre el culo. Ella se bajó los pantalones y mientras le chupaba la pija él le manoseaba los cachetes y le metía los dedos el culo. En lo mejor se levanta de la cama, se para atrás de ella, la pone boca abajo sobre la cama y le empieza a chupar el culo. Me contó que le metía la lengua en el culo bien profundo y que ella gozaba como loca. En eso ella le dice: “Si me vas a culear culeame pero apurate”, se ve que eso lo recalentó al pibe porque se tiro encima de ella y se la ensarto de golpe, ella solo atinó a decir un largo y fuerte ¡AAAAHHHHH!!!. Me conto que ese fierro de 23 cm entrando y saliendo la estaba destrozando, ella le dijo “¡Me estás matando hijo de puta! ¡Acabá de una vez!”. A entonces la empieza a bombear con mucha más fuerza y acaba bien adentro de ella. El pendejo se quedó con la pija adentro abrazándola un buen rato. Ella me contó como sentía que le palpitaba la pija dentro del culo y que empezó a notar que se ponía dura de nuevo.
En eso escuchan la puerta de calle, éramos yo su amiga volviendo de la heladería, ella se aparta rápido, se arregla la ropa y viene a la cocina donde estábamos con su amiga. Me miró picara y no hizo falta que me diga nada ya imaginaba lo que había pasado.
Esa noche cuando volvimos de dar un paseo por la costa del río nos dispusimos a bañarnos por turnos ya que en la casa solo hay un baño. Como la hermana de A ya se había bañado y se prestaba a ir a la casa de una amiga, la amiga de mi señora se bañó primero porque tenía que ir a la casa de la hermana, después yo, luego mi señora y por último A.
Después de bañarme y entró a la ducha mi señora. Yo me vestí y me fui con el auto a la estación de servicio “para revisar un par de cosas” (no tenía que revisar nada, la idea era cargar nafta y hacer tiempo…).
La cosa que al ratito de estar duchándose mi mujer siente que abren la mampara del baño y la agarran de la cintura, ella con jabón en la cara no podía ver, pero ya sabía que era A. El empezó a acariciarla por todo el cuerpo, sus manos se deslizaban suavemente gracias al agua de la ducha, deteniéndose en sus pechos y entrepierna. Mi mujer se dejó manosear, ella estaba muy caliente porque en el encuentro más temprano con A no había acabado, y solo atino a refregarle el culo en la pija, que a esta altura la tenía al palo, y a besarlo. Ya cuando no aguantaba más de la calentura le dijo al oído: “¡Dale pendejo cogete a la amiga de mami!”, pero el tenía otras intenciones a lo que él le respondió: “¡Que puta que sos!, no te voy a coger ¡te la voy a dar por el culo hasta dejártelo destrozado!”
Ella se separa los cachetes con las manos y le dice:” ¡Dale, dale, dame pija!”, a lo que A no se hace rogar, le arrima la pija y la empieza a penetrar despacio y le dice:” Esta vez me voy a tomar tiempo para sacarme las ganas de hacerte el culo. ¡No sabes las pajas que me hice de chico pensando en tu culo mami!”. Eso a mi mujer la calentó tanto que tuvo su primera acabada. A empezó con un mete-saca lento y profundo. Se la sacaba hasta la cabeza y después la volvía a meter bien adentro empujando con fuerza sus caderas. Como ella es mas petisa estaba en puntas de pies para compensar, pero a cada embestida me conto que se sentía en el aire, ya que de tanto que empujaba el pendejo parecía que la levantaba del piso. A seguía con sus movimientos profundos y ella solo atinaba a jadear y a emitir un profundo “¡AHHH!” cada vez que le enterraba la pija. Estaba con las tetas apoyadas en la mampara de la ducha tratando de que no le fallen las piernas después de varias acabadas (perdió la cuenta).
Ya había pasado un buen rato cuando A empieza a apurar el ritmo, ella no aguantaba más y le dice: “¡Me estas matando hijo de puta!¡Basta!¡Basta!”, pero al pibe eso parecía excitarlo más y seguía con su fuerte ritmo. Mi señora solo atinaba a decirte constantemente: “¡Basta!¡Basta!”. Le estuvo rogando cerca de 10 minutos que pare de culearla hasta que para sus embestidas y se la saca de golpe, el culo de hizo un sordo “flop”, él le dijo que se arrodille, cosa que no le costó mucho porque ya no sentía las piernas, le puso la pija en la boca y ella se la empezó a chupar con muchas ganas. A, le agarro de la cabeza y le dijo: “¡Tomatela toda putita!” y le lleno la boca de leche. Ella se la tomo toda y le limpió bien la pija con la lengua.
Enseguida se dieron una ducha rápido porque a todo esto ya hacía como media hora que estaban culeando en el baño y seguramente llegaríamos en cualquier momento la madre a A o yo.
después de este encuentro no pasó nada por un par de días hasta que A la llevo a la orilla del ría antes de irnos… pero eso es para el próximo relato.