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Me convierto en la mujer de mi padre Parte VI

Hola a todos y todas, hoy os contaré mi sexto relato: soy una mujer de 45 años, casada, con 2 preciosas hijas, soy una mujer la verdad normalita, aunque me gusta cuidarme, soy de cabello castaño claro y lacio, piel blanquita, ojos miel, mido 1.68cm y peso 69kg. 
Hoy quiero contaros cómo sigue:


Me desperté a eso de las seis de la tarde de la siesta, mis nalgas estaban doloridas de la cogida pero se sentía bien rico, me las acariciaba disfrutando viendo a papá dormir estaba súper feliz. Un sonido del salón me volvió a la realidad, tenía que hacer la merienda, me anudé una bata y debajo me puse el pijama. Fui para la cocina, con cada paso notaba mis nalgas doloridas, pero os puedo decir (pese le moleste a cierta gente) que el placer de sentirme así era infinito. La tarde pasó normal, desperté a papá, merendamos y nos pusimos a charlar de diversos temas. Fue en la cena cuando esos temas se me complicaron para mí pues mi niño (hermano) mayor de la nada preguntó:
* ¿Entonces ahora ella es mamá? - preguntó a papá
Papá se quedó dudando:
- pues... A ver... Ella no es mamá, ella está haciendo las funciones de mamá, ya que ella no está - dijo papá
* ¿Y esa función tiene que ver con acostarse contigo? - replicó mi hermano
- Lo que haga o deje de hacer no es de tú incumbencia, ella suple a mamá y sí, una de sus funciones es complacerme
Yo estaba en silencio pues no sé a qué venía esa conversación, mi hermano pequeño no decía nada, pasaba del tema.
* Pues espero que respete a mamá - dijo algo serio mi hermano
- ella la respeta al igual que vosotros la tenéis que respetar a ella, y vuelvo a decir que lo que pase de la puerta de nuestra habitación para adentro es cosa de los de dentro, y basta ya con el tema - dijo papá casi gritando.
El tema se quedó ahí, terminamos de cenar y nos dispusimos a irnos a la cama pues, pese a que era viernes papá trabajaba.
Ya en la habitación intentaría yo hablar con papá para relajarlo:
+ Ains cielo es normal que los niños tengan esas dudas, es nuevo para ellos y creo que no lo esperaban, fue demasiado rápido para ellos - dije con voz dulce preparando para dormir.
- Me da igual, no tiene por qué meterse en lo que yo haga o deje de hacer, si quiero follar contigo lo hago, si quiero azotar lo hago y si quiero romper tu ano lo hago - me dijo serio
+ Y estás en todo tu derecho, yo soy tuya, de nadie más y lo que tú me hagas será igual se complaciente que para ti - le dije con una sonrisa
Mi papá sonrió:
+ Bueno desnudate que quiero desfogar, que el niño me puso de mala hostia - me dijo papá autoritario mientras se quitaba los pantalones
Me puse delante de él y empecé a mover mi cuerpo con movimientos de cadera sexys, mirándolo y poco a poco muy lentamente quitándome la ropa mientras seguía con mi baile. Papá sonriendo se sentó en la cama y se puso a disfrutar del show. Terminé de quitarme la ropa y seguía bailando para él, dándolo todo, creo que no lo hacía del todo mal. Poco a poco fui bajando hasta estar a cuatro en el piso, y cual perra en celo fui hacia papá. Él abrió las piernas y yo llegué hasta su pene, el cual aún estando a cuatro empecé a lamer, desde la punta hasta los testículos, con movimientos muy despacio, solo rozando con la punta de mi lengua. Papá empezó a disfrutar, tenía a su nueva mujer a cuatro cula perra lamiéndole el pene. Se echó hacia atrás tumbándose dejando las piernas como si estuviera sentado (no sé si de imaginan) y las piernas bien abiertas. Me puse de rodillas y ahora sí, agarré el pene con una mano y empecé a meterme su pene en la boca mientras le masturbaba y le frotaba los testículos. Estuve ahí un buen rato pues cogí buen ritmo y papá disfrutaba y yo con él. Papá me avisó que no aguantaría mucho más que me montara y así hice, papá se quedó en la misma posición, yo me puse de rodillas sobre la cama pero esta vez agarrando el pene de papá y dirigiéndolo hacia mi vagina, la cual estaba chorreando. Entró de una, mi boca se abrió y como de costumbre no emitió sonido, era tan placentero que mi cerebro no sabía cómo sonar. Empecé a mover mis caderas mientras papá jugaba con mis pezones, ya acostumbrados a sus toqueteos, pellizcos, retorcidas y estiramientos, los cuales ya no me producían ningún dolor, todo lo contrario, muchísimo placer. Mi vagina no aguantó mucho más y en una explosión se juntó mi orgasmo con un escalofrío que recorrió todo mi cuerpo causandome arquear la espalda con una buena cantidad de mi flujo que ya notaba como salía de mi vagina recorriendo el pene de papá. Seguíamos en la misma posición, pero esta vez me puse como de cuclillas y empecé a subir y bajar por el pene de papá, dios que placer... pero para mí desgracia papá no aguantó nada más que unos veinte minutos más y en un gemido ensordecedor que emitió papá (el primero que le escuché) empecé a sentir como llenaba mi vagina con su semen, dios que calentita, como se sentía de rico, que placentero... Me salí de esa posición y de vuelta en el suelo de rodillas empecé a limpiar el pene de papá para dejárselo bien limpito y así tener también el sabor en mi boquita. Después de limpiarselo papá se acostó y yo fui a escurrirme al baño, después fui a dormir pues papá se tenía que ir a trabajar y yo debía descansar para hacer su desayuno y mis quehaceres, a parte de cuidar de los niños.
Espero que os haya gustado, el próximo lo subiré o mañana o el lunes dependiendo la aceptación de este, de verdad muchas gracias por los comentarios y si no te gusta mi relato vuelvo a decir que no te obligo a leerlo.
Un beso 😘

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