Hola gente de P!
Bueno, acá les sigo contando de Stefy, una noviecita que tuve alguna vez. Si no leyeron la primera parte, les dejo el link.
https://m.poringa.net/posts/relatos/4360253/Pendeja-petera.html
Era viernes a la noche y estaba con unas ganas de acabar terribles. Mis viejos estaban en casa así que era imposible hacer algo con Stefy. No quería presentarla como mi novia y eso, todo ese trámite no me va. Pero como estaba tan caliente decidí mandarle un mensaje para vernos.
Tres minutos después me contesta.
-Ah bueno dale, voy a tu casa?
-No, están mis viejos, vamos por ahí.
Vivo a dos cuadras de una plaza y ahí fuimos. Stefy cayó vestida con un jean y una musculosa que le resaltaba las tetas divinas que tiene.
La verdad era raro estár hablando con ella sin hacer nada, me di cuenta de lo pendeja que era y que muchos Temas de conversación no habia. Pero esa charla no duró mucho.
En el banco de la plaza, miro a mi alrededor y veo que no hay nadie más que nosotros. (A esa hora no andan ni los chorros ni los faloperos porque está demasiado iluminado)
Se me ocurrió una idea.
-Eu Stefy, Sale Pete?
Ella se rió. Miro para todos lados y asintió con la cabeza.
En menos de tres minutos ya estaba con la pija afuera y ella chupándola arrodillada en la tierra frente al banco.
La verdad no me importaba nada, si pasaba alguien o lo que sea. Solo quería acabar. En la plaza se escuchaba el ruido de su boca babeada y la pija entrando en ella.
Si algo me encantaba era que pusiera sus labios gruesos sobre la cabeza de mi verga y succionará el glande como si fuese un chupón. Era hermoso, porque lo hacía con dulzura pero me ponía a mil. Mientras chupaba y me pajeaba, solo paraba a mirarme a los ojos y sonreír con una cara de trola como diciendo: "Viste que bien peteo? Disfrútalo."
Y seguía nuevamente mamando. En ningún momento se la veía incómoda o nerviosa por estar al aire libre, creo que solo se enfocaba en mi.
Al cabo de un rato que no pasaba nadie, decidi ir un paso más allá. La hice detener la mamada y le saque la musculosa. Ahí, en medio de la plaza. Sus terribles tetas saltaron cómo dos bombas en ese parque. Ella se frotó las gomas y volvió a agarcharse. Estaba muy exitada y para ser una pendeja de secundaria, llevaba muy bien la situación. El banco estaba bien abajo de una farola así que la luz era perfecta y no me perdí ningun detalle. Veia sus pezones ir y venir producto del movimiento y las miradas que nos dábamos de vez en cuando. Era una visión que me volo la cabeza y cuando volvió a chupar, fue muy difícil no irme en leche en ese momento, no se cómo aguante pero quería seguir disfrutando y ella siguió con su chupada magistral.
Pocas minas encontré que petearan así, con tanta pasión y solo con el fin de tragar semen. Un paraíso que es muy difícil de conseguir.
Dos minutos más tarde no aguante más y le dije que parara. Tenía la leche ahí, a punto de explotar. Me paré, puse mi verga en su boca y la agarre fuerte del pelo hundiendole la cabeza entera contra mi.
Con toda la pija adentro de su boca ella hizo un movimiento con su lengua que fue el detonante. Empecé a acabar y acabar de una forma descomunal directamente en su boca y su garganta. Nose como hacía para aguantar, generalmente las minas intentan un leve movimiento de fuerza hacia atrás, para no ahogarse, pero ella no, recibía y tragaba gustosa toda mi waska. Fue un orgasmo hermoso, de esos que parecen durar un toque más de lo normal.
Quede extasiado y volví a sentarme en el banco mientras ella se ponía la musculosa nuevamente.
Me sentía pleno. Está pibita me sacaba la leche como una veterana. Sin asco y sin apuro.
Había pasado un buen rato desde que nos habíamos encontrado y decidimos ir a casa (a esa hora mis viejos ya se acostaban) y enfilamos para la calle.
Al pasar cerca de un árbol escucho un ruido y cuando miramos veo que había un pibe que conosco del colegio fumandose un pucho muy tranqui...
Un poco avergonzada, Stefy siguió caminando a mi casa sin decir nada.
El flaco me chista y me dice:
-Terrible la wacha eh
-jaja viste todo?
-si, estoy hace 10 minutos esperando a un amigo. Es tu novia?
-Jaja na, es mi puta. Mi puta petera.
Esa noche Stefy siguió con su rutina en mi pieza. 😉
Cuénteme que opinan, quieren más historias de esta trolita? ⬇️
Bueno, acá les sigo contando de Stefy, una noviecita que tuve alguna vez. Si no leyeron la primera parte, les dejo el link.
https://m.poringa.net/posts/relatos/4360253/Pendeja-petera.html
Era viernes a la noche y estaba con unas ganas de acabar terribles. Mis viejos estaban en casa así que era imposible hacer algo con Stefy. No quería presentarla como mi novia y eso, todo ese trámite no me va. Pero como estaba tan caliente decidí mandarle un mensaje para vernos.
Tres minutos después me contesta.
-Ah bueno dale, voy a tu casa?
-No, están mis viejos, vamos por ahí.
Vivo a dos cuadras de una plaza y ahí fuimos. Stefy cayó vestida con un jean y una musculosa que le resaltaba las tetas divinas que tiene.
La verdad era raro estár hablando con ella sin hacer nada, me di cuenta de lo pendeja que era y que muchos Temas de conversación no habia. Pero esa charla no duró mucho.
En el banco de la plaza, miro a mi alrededor y veo que no hay nadie más que nosotros. (A esa hora no andan ni los chorros ni los faloperos porque está demasiado iluminado)
Se me ocurrió una idea.
-Eu Stefy, Sale Pete?
Ella se rió. Miro para todos lados y asintió con la cabeza.
En menos de tres minutos ya estaba con la pija afuera y ella chupándola arrodillada en la tierra frente al banco.
La verdad no me importaba nada, si pasaba alguien o lo que sea. Solo quería acabar. En la plaza se escuchaba el ruido de su boca babeada y la pija entrando en ella.
Si algo me encantaba era que pusiera sus labios gruesos sobre la cabeza de mi verga y succionará el glande como si fuese un chupón. Era hermoso, porque lo hacía con dulzura pero me ponía a mil. Mientras chupaba y me pajeaba, solo paraba a mirarme a los ojos y sonreír con una cara de trola como diciendo: "Viste que bien peteo? Disfrútalo."
Y seguía nuevamente mamando. En ningún momento se la veía incómoda o nerviosa por estar al aire libre, creo que solo se enfocaba en mi.
Al cabo de un rato que no pasaba nadie, decidi ir un paso más allá. La hice detener la mamada y le saque la musculosa. Ahí, en medio de la plaza. Sus terribles tetas saltaron cómo dos bombas en ese parque. Ella se frotó las gomas y volvió a agarcharse. Estaba muy exitada y para ser una pendeja de secundaria, llevaba muy bien la situación. El banco estaba bien abajo de una farola así que la luz era perfecta y no me perdí ningun detalle. Veia sus pezones ir y venir producto del movimiento y las miradas que nos dábamos de vez en cuando. Era una visión que me volo la cabeza y cuando volvió a chupar, fue muy difícil no irme en leche en ese momento, no se cómo aguante pero quería seguir disfrutando y ella siguió con su chupada magistral.
Pocas minas encontré que petearan así, con tanta pasión y solo con el fin de tragar semen. Un paraíso que es muy difícil de conseguir.
Dos minutos más tarde no aguante más y le dije que parara. Tenía la leche ahí, a punto de explotar. Me paré, puse mi verga en su boca y la agarre fuerte del pelo hundiendole la cabeza entera contra mi.
Con toda la pija adentro de su boca ella hizo un movimiento con su lengua que fue el detonante. Empecé a acabar y acabar de una forma descomunal directamente en su boca y su garganta. Nose como hacía para aguantar, generalmente las minas intentan un leve movimiento de fuerza hacia atrás, para no ahogarse, pero ella no, recibía y tragaba gustosa toda mi waska. Fue un orgasmo hermoso, de esos que parecen durar un toque más de lo normal.
Quede extasiado y volví a sentarme en el banco mientras ella se ponía la musculosa nuevamente.
Me sentía pleno. Está pibita me sacaba la leche como una veterana. Sin asco y sin apuro.
Había pasado un buen rato desde que nos habíamos encontrado y decidimos ir a casa (a esa hora mis viejos ya se acostaban) y enfilamos para la calle.
Al pasar cerca de un árbol escucho un ruido y cuando miramos veo que había un pibe que conosco del colegio fumandose un pucho muy tranqui...
Un poco avergonzada, Stefy siguió caminando a mi casa sin decir nada.
El flaco me chista y me dice:
-Terrible la wacha eh
-jaja viste todo?
-si, estoy hace 10 minutos esperando a un amigo. Es tu novia?
-Jaja na, es mi puta. Mi puta petera.
Esa noche Stefy siguió con su rutina en mi pieza. 😉
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3 comentarios - Pendeja Petera 2