Hola lindos, volví. La verdad es que no sabía si seguir contando o no ¡las cosas que hago! Empecé contando lo que hacía. No voy a negar que me pone cachonda que me digan putita, trolita y saber que hay muchos que me quieren coger, pero así cachonda (como digo yo jaja) cada vez hago más cosas.
Así, publique, por publicar, a ver qué onda, en una web de contactos: que buscaba un negro de raza para que me cogiera. Fue lo último que hice, y ¡fue una locura!
Mi primera experiencia con la raza negra.
Como muchas pendejas siempre tuve la fantasía de estar con un negro, pero esos negros de raza, siempre me preguntaba si tendrán la pija tan grande como se ve en los videos, que se sentirá tener a una pija negra en la boca, y que se sentirá siendo acariciada por un negro. Siempre me excitaba de solo pensarlo.
Un día publiqué que buscaba a un negro que me cogiera, la verdad es que no sabía para que lo había publicado, ni siquiera si me animaría.
Me manda un privado un tal, llamémoslo Kevin, y me dice que es de raza negra, grandote, que si quería me mandaba una foto. Solo para joder le di mi email, y me mandó una foto de él totalmente en bolas, estaba depilado y si, la verdad que ¡la tenía grande!
La verdad es que no me podía sacar esa pija negra de la cabeza, y no sé porque le seguí mandando privados (en realidad si se; soy una trolita calentona), me dijo que vivía en una pensión por Almagro, que si yo quería lo podíamos hacerlo ahí, que no es la primera vez que se cogía una chica, así como yo, que me animara… la fantasía se empezaba a formar en ¡una realidad!, lo tenía ahí, solo faltaba que me decidiera, le dije que está bien que me diera la dirección y quedamos en que al día siguiente a las 5 de la tarde yo estaba ahí y él me esperaba en la puerta.
Esto fue la semana pasada (año 2014), desde que me levanté ese día estuve dando vueltas; ¿voy?, ¿no voy? ¡Qué hago! Pensando en que hacía. Estaba nerviosa, me transpiraban las manos, lo mismo que me pasa siempre, de última digo voy, como no le había mandado ninguna foto, digo: paso por al lado, no le digo nada y por lo menos me saco la ganas de verlo.
Pongo el GPS que me lleve al lugar, llego estaciono. Ah, como no era un día de mucho frío, estaba con una pollerita un poquito corta jeje. Todavía no sé cómo llegué ni como no choqué porque todo el viaje en mi cabeza solo estaba esa pija negra y pensar si me iba a animar o no.
Llego al lugar, dejo el auto a la vuelta, respiro profundo y digo vamos, total no me conoce así que puedo pasar al lado de él como si nada, me trataba de engañar a mí misma.
Empiezo a caminar y lo veo parado en la mitad de la cuadra, sigo caminando y cuando paso al lado de él, se ve que mi mirada me vendió SOLA, porque se me pone adelante y me dice ¿Caro?, mi respuesta tenía que ser sí o no, nada más con eso decidía lo que hacía, y como una buena putita le dije: SIII, fue una respuesta ¡sin pensar!, yo sola me metía ¡en eso!, le decía que no y ¡seguía caminando!, pero la adrenalina que siento en esos momentos me maneja, no me deja pensar, solo quiero ser puta y que pase ese momento. ¿Me entienden?
La cosa es que en ese idioma medio de mierda que hablaba me dice que él vive en la pieza con un amigo, que hoy tenía que ir a trabajar, pero no fue, que estaba durmiendo, que si no hacíamos ruido no se iba a despertar, y le pregunto “¿y si se despierta?”, me dice que no me asuste, que si yo no quería él no me iba hacer nada.
No sé, yo ya estaba caliente, encima me había agarrado de la mano, veía su mano negra sobre la mía y ¡mi cabeza volaba!, sin decirme nada más, de la mano me lleva adentro de la pensión, ¡qué lugar feo!, ¿en ese lugar me iba a dejar coger por uno o dos negros?, la verdad es que ya no pensaba nada más, lo único que quería es que pase todo rápido y sacarme la terrible calentura que me había agarrado, ah lo único que pensaba era que podría estar volviendo a mi casa, pero no, elegí que me coja un negro, que puta me sentía y eso me calentaba más.
Bueno, entramos a la pieza, fea, sucia, oscura, solo tenía dos camas y un armario ¡qué hago acá yo!
Me dice que me siente en la cama, y ahí mismo ya ¡empezó a tocarme!, me empezó a besar, me dio un poco de asquito eso, y me tocaba la pierna, no sé bien como fue pero al poco tiempo ya me había desabrochado la blusa y sentía esos dedos negros en mi conchita que ya estaba toda mojada, lo que si me acuerdo es que yo le empiezo a tocar la pija sobre el pantalón, ya la tenía casi parada, le desabrocho el pantalón y se la saco, ¡me quería morir!, nunca, pero nunca había visto así en vivo una pija tan grande y tan negra. Bueno, me saca la bombacha y yo el resto de la ropa, ya estaba en bolas ah y el otro negro durmiendo o haciendo que dormía, bah, no sé, tampoco me preocupaba mucho jeje.
Me hace una chupada en la conchita metiéndome los dedos en la conchita y en la cola hasta que me hizo acabar, por primera vez, por favor, que lengua que tenía, como me la metía adentro, me puso reloca.
Ahora tocaba mi parte, me sentía como si fuera la primera vez q iba a chupar una pija, bueno en realidad era la primera vez que iba a chupar semejante ¡pija negra!, se la empiezo a chupar y el animal, me empieza a coger por la boca, me la quería poner entera y me daban arcadas, pero lo dejaba.
Después se pone un forro, y me levanta como si nada, y me empieza a coger parado, ¿me explico?, con sus manos en mi cola me sostenía en el aire y yo me colgaba de sus hombros, y lo besaba, y sentía su lengua con el sabor de mi conchita, como la sentí cuando me la puso, con lo caliente y lubricada que estaba no me dolió, pero si la sentí y como, me tuvo un ratito así, no sé cuánto, pero yo no hacía más que gemir y gemir y fuerte.
Obviamente, si es que estaba dormido el otro negro, se despertó, y el que me cogía me lleva hasta la cama de él para que le empiece a chupar la pija, ¡otra pija enorme!, se la empiezo a chupar y el otro me empezó a coger de nuevo (yo taba en cuatro jeje), me la ponía y me la sacaba hasta que de solo pensar que me estaba cogiendo un Negro y se la estaba chupando a otro acabe, pero acabé como una perra, creo que toda la pensión se enteró que me estaban cogiendo.
Después, al negro que se la estaba chupando se pone un forro y me lleva arriba de él para cogerme, pobre mi conchita, ¡ya no daba más!, me la empieza a poner, a esta altura en mi conchita ya entraba un colectivo de dos pisos jeje, como se movía este negro, yo no podía hacer nada, ¡como cogía!, me puso loca, ¡me manejaba como quería!, hasta que me inclina hacia él dejando mi colita al aire.
Ni quería pensar que el otro negro iba a intentar ¡ponérmela en la cola!, ¡que boluda fui!, obvio que me la empezó a poner, le pedía que por favor no, que era muy grande, pero seguía igual, me dolía, ¡me dolía en serio!, pero era tanta, tanta la calentura que tenía que gozaba como una perra, la verdad es que me rompió la colita, estuvieron cogiéndome los dos juntos un ratito, hasta me acabaron adentro de la cola y de la conchita (obvio con forros) y yo acabé de nuevo como una terrible putita.
Cuando terminamos yo no daba más, me tiro al lado del negro y me quedo así un rato, y no sé porque, bah si se, porque soy muy puta, al rato le empiezo a tocar esa semejante pija (era más fuerte que yo tenerla tan cerquita y no tocarla), se le empieza a parar y se acerca el otro negro para que también se la toque, terminé sentada en la cama con ¡una pija en cada mano!
No sé cómo hicieron, pero de golpe estaban los dos acostados, yo en el medio en la posición de perrito, chupándole un ratito la pija a cada uno, hasta que el negro que yo lo había montado, se da vuelta ¡y si! me la empieza a meter por la cola, otra vez que grito que pegué, mitad de calentura, mitad de dolor, pero lo dejé, sentir semejante pija en la cola me hiso acabar de nuevo, ¡y cómo!
Después me pidieron que me ponga de rodillas y me acabaron en la cara los dos juntos. Me fui a lavar a ese baño asqueroso que usan todos, encima cuando iba sale un viejo de una habitación, seguro para ver quién era la putita que se estaban cogiendo,
Pero lo peor todavía no lo conté. A la noche paso al baño y me di cuenta que me sangraba la cola, aparte me dolía y bastante, pero al dolor no le di importancia, dije ya se me va a pasar. Al día siguiente, me levanto y veo la bombacha que tenía sangre, ahí me empecé a asustar, y rogaba que se me pasara, pero no, me seguía sangrando, de solo pensar que tenía que ir al médico ¡me moría de vergüenza!, ¿qué le iba a decir? pero no se me pasaba, me dolía y sangraba.
No me quedó otra que ir a la guardia, prefería pasar vergüenza antes que me agarre una infección o cualquier otra cosa. Voy a la clínica y pido por una proctóloga de guardia, me dicen “No hay, hay solo un proctólogo; me da su carnet por favor”, no me quedó otra que hacerme atender.
Cuando entro al consultorio, le cuento que me sangraba la cola, muy correctamente me dice que me iba a tener que revisar y me pregunta si tuve relaciones anales, no hizo falta que le contestare, me puso totalmente colorada, me dice está bien, no te preocupes, acuéstate, me revisó, me dijo que no era nada, que era una lastimadura.
No sé si era necesario o no, pero me preguntó si era la primera vez que lo hacía y si había sentido dolor, le tuve que decir que no era la primera vez, y que me dolió porque era grande, bueno me dio una cremita que me ponga. Seguro que a la noche no durmió pensando en la colita de la putita que vio a la tarde jeje.
Como se dan cuenta, con esto me fui a la mierda. Me encanta que me cojan, me encanta la adrenalina que siento cada vez que me siento muy puta (con mi novio no siento eso), pero no puedo o como dice mi papa, “no debo” seguir así.
Besitos a todos.
Así, publique, por publicar, a ver qué onda, en una web de contactos: que buscaba un negro de raza para que me cogiera. Fue lo último que hice, y ¡fue una locura!
Mi primera experiencia con la raza negra.
Como muchas pendejas siempre tuve la fantasía de estar con un negro, pero esos negros de raza, siempre me preguntaba si tendrán la pija tan grande como se ve en los videos, que se sentirá tener a una pija negra en la boca, y que se sentirá siendo acariciada por un negro. Siempre me excitaba de solo pensarlo.
Un día publiqué que buscaba a un negro que me cogiera, la verdad es que no sabía para que lo había publicado, ni siquiera si me animaría.
Me manda un privado un tal, llamémoslo Kevin, y me dice que es de raza negra, grandote, que si quería me mandaba una foto. Solo para joder le di mi email, y me mandó una foto de él totalmente en bolas, estaba depilado y si, la verdad que ¡la tenía grande!
La verdad es que no me podía sacar esa pija negra de la cabeza, y no sé porque le seguí mandando privados (en realidad si se; soy una trolita calentona), me dijo que vivía en una pensión por Almagro, que si yo quería lo podíamos hacerlo ahí, que no es la primera vez que se cogía una chica, así como yo, que me animara… la fantasía se empezaba a formar en ¡una realidad!, lo tenía ahí, solo faltaba que me decidiera, le dije que está bien que me diera la dirección y quedamos en que al día siguiente a las 5 de la tarde yo estaba ahí y él me esperaba en la puerta.
Esto fue la semana pasada (año 2014), desde que me levanté ese día estuve dando vueltas; ¿voy?, ¿no voy? ¡Qué hago! Pensando en que hacía. Estaba nerviosa, me transpiraban las manos, lo mismo que me pasa siempre, de última digo voy, como no le había mandado ninguna foto, digo: paso por al lado, no le digo nada y por lo menos me saco la ganas de verlo.
Pongo el GPS que me lleve al lugar, llego estaciono. Ah, como no era un día de mucho frío, estaba con una pollerita un poquito corta jeje. Todavía no sé cómo llegué ni como no choqué porque todo el viaje en mi cabeza solo estaba esa pija negra y pensar si me iba a animar o no.
Llego al lugar, dejo el auto a la vuelta, respiro profundo y digo vamos, total no me conoce así que puedo pasar al lado de él como si nada, me trataba de engañar a mí misma.
Empiezo a caminar y lo veo parado en la mitad de la cuadra, sigo caminando y cuando paso al lado de él, se ve que mi mirada me vendió SOLA, porque se me pone adelante y me dice ¿Caro?, mi respuesta tenía que ser sí o no, nada más con eso decidía lo que hacía, y como una buena putita le dije: SIII, fue una respuesta ¡sin pensar!, yo sola me metía ¡en eso!, le decía que no y ¡seguía caminando!, pero la adrenalina que siento en esos momentos me maneja, no me deja pensar, solo quiero ser puta y que pase ese momento. ¿Me entienden?
La cosa es que en ese idioma medio de mierda que hablaba me dice que él vive en la pieza con un amigo, que hoy tenía que ir a trabajar, pero no fue, que estaba durmiendo, que si no hacíamos ruido no se iba a despertar, y le pregunto “¿y si se despierta?”, me dice que no me asuste, que si yo no quería él no me iba hacer nada.
No sé, yo ya estaba caliente, encima me había agarrado de la mano, veía su mano negra sobre la mía y ¡mi cabeza volaba!, sin decirme nada más, de la mano me lleva adentro de la pensión, ¡qué lugar feo!, ¿en ese lugar me iba a dejar coger por uno o dos negros?, la verdad es que ya no pensaba nada más, lo único que quería es que pase todo rápido y sacarme la terrible calentura que me había agarrado, ah lo único que pensaba era que podría estar volviendo a mi casa, pero no, elegí que me coja un negro, que puta me sentía y eso me calentaba más.
Bueno, entramos a la pieza, fea, sucia, oscura, solo tenía dos camas y un armario ¡qué hago acá yo!
Me dice que me siente en la cama, y ahí mismo ya ¡empezó a tocarme!, me empezó a besar, me dio un poco de asquito eso, y me tocaba la pierna, no sé bien como fue pero al poco tiempo ya me había desabrochado la blusa y sentía esos dedos negros en mi conchita que ya estaba toda mojada, lo que si me acuerdo es que yo le empiezo a tocar la pija sobre el pantalón, ya la tenía casi parada, le desabrocho el pantalón y se la saco, ¡me quería morir!, nunca, pero nunca había visto así en vivo una pija tan grande y tan negra. Bueno, me saca la bombacha y yo el resto de la ropa, ya estaba en bolas ah y el otro negro durmiendo o haciendo que dormía, bah, no sé, tampoco me preocupaba mucho jeje.
Me hace una chupada en la conchita metiéndome los dedos en la conchita y en la cola hasta que me hizo acabar, por primera vez, por favor, que lengua que tenía, como me la metía adentro, me puso reloca.
Ahora tocaba mi parte, me sentía como si fuera la primera vez q iba a chupar una pija, bueno en realidad era la primera vez que iba a chupar semejante ¡pija negra!, se la empiezo a chupar y el animal, me empieza a coger por la boca, me la quería poner entera y me daban arcadas, pero lo dejaba.
Después se pone un forro, y me levanta como si nada, y me empieza a coger parado, ¿me explico?, con sus manos en mi cola me sostenía en el aire y yo me colgaba de sus hombros, y lo besaba, y sentía su lengua con el sabor de mi conchita, como la sentí cuando me la puso, con lo caliente y lubricada que estaba no me dolió, pero si la sentí y como, me tuvo un ratito así, no sé cuánto, pero yo no hacía más que gemir y gemir y fuerte.
Obviamente, si es que estaba dormido el otro negro, se despertó, y el que me cogía me lleva hasta la cama de él para que le empiece a chupar la pija, ¡otra pija enorme!, se la empiezo a chupar y el otro me empezó a coger de nuevo (yo taba en cuatro jeje), me la ponía y me la sacaba hasta que de solo pensar que me estaba cogiendo un Negro y se la estaba chupando a otro acabe, pero acabé como una perra, creo que toda la pensión se enteró que me estaban cogiendo.
Después, al negro que se la estaba chupando se pone un forro y me lleva arriba de él para cogerme, pobre mi conchita, ¡ya no daba más!, me la empieza a poner, a esta altura en mi conchita ya entraba un colectivo de dos pisos jeje, como se movía este negro, yo no podía hacer nada, ¡como cogía!, me puso loca, ¡me manejaba como quería!, hasta que me inclina hacia él dejando mi colita al aire.
Ni quería pensar que el otro negro iba a intentar ¡ponérmela en la cola!, ¡que boluda fui!, obvio que me la empezó a poner, le pedía que por favor no, que era muy grande, pero seguía igual, me dolía, ¡me dolía en serio!, pero era tanta, tanta la calentura que tenía que gozaba como una perra, la verdad es que me rompió la colita, estuvieron cogiéndome los dos juntos un ratito, hasta me acabaron adentro de la cola y de la conchita (obvio con forros) y yo acabé de nuevo como una terrible putita.
Cuando terminamos yo no daba más, me tiro al lado del negro y me quedo así un rato, y no sé porque, bah si se, porque soy muy puta, al rato le empiezo a tocar esa semejante pija (era más fuerte que yo tenerla tan cerquita y no tocarla), se le empieza a parar y se acerca el otro negro para que también se la toque, terminé sentada en la cama con ¡una pija en cada mano!
No sé cómo hicieron, pero de golpe estaban los dos acostados, yo en el medio en la posición de perrito, chupándole un ratito la pija a cada uno, hasta que el negro que yo lo había montado, se da vuelta ¡y si! me la empieza a meter por la cola, otra vez que grito que pegué, mitad de calentura, mitad de dolor, pero lo dejé, sentir semejante pija en la cola me hiso acabar de nuevo, ¡y cómo!
Después me pidieron que me ponga de rodillas y me acabaron en la cara los dos juntos. Me fui a lavar a ese baño asqueroso que usan todos, encima cuando iba sale un viejo de una habitación, seguro para ver quién era la putita que se estaban cogiendo,
Pero lo peor todavía no lo conté. A la noche paso al baño y me di cuenta que me sangraba la cola, aparte me dolía y bastante, pero al dolor no le di importancia, dije ya se me va a pasar. Al día siguiente, me levanto y veo la bombacha que tenía sangre, ahí me empecé a asustar, y rogaba que se me pasara, pero no, me seguía sangrando, de solo pensar que tenía que ir al médico ¡me moría de vergüenza!, ¿qué le iba a decir? pero no se me pasaba, me dolía y sangraba.
No me quedó otra que ir a la guardia, prefería pasar vergüenza antes que me agarre una infección o cualquier otra cosa. Voy a la clínica y pido por una proctóloga de guardia, me dicen “No hay, hay solo un proctólogo; me da su carnet por favor”, no me quedó otra que hacerme atender.
Cuando entro al consultorio, le cuento que me sangraba la cola, muy correctamente me dice que me iba a tener que revisar y me pregunta si tuve relaciones anales, no hizo falta que le contestare, me puso totalmente colorada, me dice está bien, no te preocupes, acuéstate, me revisó, me dijo que no era nada, que era una lastimadura.
No sé si era necesario o no, pero me preguntó si era la primera vez que lo hacía y si había sentido dolor, le tuve que decir que no era la primera vez, y que me dolió porque era grande, bueno me dio una cremita que me ponga. Seguro que a la noche no durmió pensando en la colita de la putita que vio a la tarde jeje.
Como se dan cuenta, con esto me fui a la mierda. Me encanta que me cojan, me encanta la adrenalina que siento cada vez que me siento muy puta (con mi novio no siento eso), pero no puedo o como dice mi papa, “no debo” seguir así.
Besitos a todos.
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