Hola, me llamo Gaspar y tengo una prima 2 años mayor que yo que se llama Victoria. Éramos chicos durante los noventa y jugábamos juntos a todo. Ella fue la primera concha que vi y yo su primer pito, todo antes de empezar la primaria. A principios de los 2000 nos mudamos del país por razones económicas y volvimos recién en 2010.
Durante ese tiempo apareció Facebook y pude encontrar a mi prima Vicky. Era hermosa! Mantuvimos algunos intercambios, pero nunca fui muy fan de las redes sociales. Mi emoción por volver a verla era enorme. Yo cumplía 18 en un mes y ella tenía 20. Tendríamos muchas cosas de que hablar...
El reencuentro fue en la casa de mis tíos. Fue todo abrazos y besos. Cuando mi prima apareció con una amiga, se quedaron mirándome como si fuera un extraño.
V - Gas?
Y - Vicky!
La abracé y sentí como si se ablandara bajo mis brazos. Se apartó para mirarme.
V- Estás... Estás...
A- Estás buenísimo! Soy Ana, hola!
Su amiga me abrazó descaradamente y frotó su cara contra mi pecho. Yo les llevaba una cabeza de altura.
V- Salí Ana! Te tenías que ir a ver a tu novio!
A- Cual novio?
Vicky la echó prácticamente hasta la puerta. Volvió y me llevó a su habitación para hablar mejor. Charlamos pavadas sobre el viaje y las cosas que hicimos los últimos años. Un brillo en sus ojos me tenía atrapado. La voz de mis padres llamándome me sacó de ese planeta privado en el que estábamos.
Al día siguiente, mi prima me invitó a cenar a una pizzería, así podíamos seguir hablando dijo.
La noche transcurría lo más bien, con pizza y cerveza, no parábamisbde hablar.
Dos cervezas después, me dijo que estaba un poco mareada. Me pidió que camináramos unas cuadras, no quería llegar "borracha" a su casa. A mi me pareció excesivo, pero quería pasar más tiempo con ella. Era mi prima, pero era una chica hermosa, de largo cabello castaño rizado, ojos verdes, boca tentadora y tetas redondas y paradas.
Estaba mirando a mi prima con otros ojos. Aunque había tomado bastante, no podía echarle la culpa únicamente al alcohol.
Caminamos unos metros y me pidió que la abrazara porque tenía frío.
Llevaba una remera liviana sin corpiño y sus pezones comenzaban a marcarse. El bulto en mi pantalón también. Para peor, ella olía de maravillas, aumentando mi excitación.
Trataba de hablar tonterías para no pensar en las tetas que veía desde arriba a través de su escote. En una esquina se detuvo y rodeo mi cuerpo con sus brazos, apretando su pecho contra el mío. La imité y presioné mi media erección contra su estómago. El calorbde su cuerpo me la endureció del todo. No podía disimular de ninguna manera. Ella no dijo nada, solo apretó más fuerte y suspiró. Unos segundos después habló:
V- Me gusta estar así...
Y- A mí también!
V- Que buenos brazos tenés Gas!
Y- Gracias! Vos... Puedo decir que sos hermosa?
V- Jajaja... Obvio! Te parezco hermosa?
Y- Sí! Muy!
V- Me alegra que me veas así! Seguimos?
Y- Abrazados?
V- Jajaja Caminando, tonto!
Y- Ah. Ok.
Llegamos a la puerta de su casa y me dijo que se iba a dormir. Cuando nos fuimos a despedir me dio un beso suave en los labios apoyando una mano en mi pecho, yo me estiré para prolongar el contacto, pero ella me detuvo y bajo la mano lentamente, rozando mi pantalón de pasada. En la entrada de su casa se dii vuelta.
V- Querés ir a la playa el sábado? Vamos con Ana siempre.
Y- Sí. Claro!
Me guiñó un ojo y se metió adentro, cerrando la puerta.
Yo me quedé totalmente confundido por ese beso.
Durante ese tiempo apareció Facebook y pude encontrar a mi prima Vicky. Era hermosa! Mantuvimos algunos intercambios, pero nunca fui muy fan de las redes sociales. Mi emoción por volver a verla era enorme. Yo cumplía 18 en un mes y ella tenía 20. Tendríamos muchas cosas de que hablar...
El reencuentro fue en la casa de mis tíos. Fue todo abrazos y besos. Cuando mi prima apareció con una amiga, se quedaron mirándome como si fuera un extraño.
V - Gas?
Y - Vicky!
La abracé y sentí como si se ablandara bajo mis brazos. Se apartó para mirarme.
V- Estás... Estás...
A- Estás buenísimo! Soy Ana, hola!
Su amiga me abrazó descaradamente y frotó su cara contra mi pecho. Yo les llevaba una cabeza de altura.
V- Salí Ana! Te tenías que ir a ver a tu novio!
A- Cual novio?
Vicky la echó prácticamente hasta la puerta. Volvió y me llevó a su habitación para hablar mejor. Charlamos pavadas sobre el viaje y las cosas que hicimos los últimos años. Un brillo en sus ojos me tenía atrapado. La voz de mis padres llamándome me sacó de ese planeta privado en el que estábamos.
Al día siguiente, mi prima me invitó a cenar a una pizzería, así podíamos seguir hablando dijo.
La noche transcurría lo más bien, con pizza y cerveza, no parábamisbde hablar.
Dos cervezas después, me dijo que estaba un poco mareada. Me pidió que camináramos unas cuadras, no quería llegar "borracha" a su casa. A mi me pareció excesivo, pero quería pasar más tiempo con ella. Era mi prima, pero era una chica hermosa, de largo cabello castaño rizado, ojos verdes, boca tentadora y tetas redondas y paradas.
Estaba mirando a mi prima con otros ojos. Aunque había tomado bastante, no podía echarle la culpa únicamente al alcohol.
Caminamos unos metros y me pidió que la abrazara porque tenía frío.
Llevaba una remera liviana sin corpiño y sus pezones comenzaban a marcarse. El bulto en mi pantalón también. Para peor, ella olía de maravillas, aumentando mi excitación.
Trataba de hablar tonterías para no pensar en las tetas que veía desde arriba a través de su escote. En una esquina se detuvo y rodeo mi cuerpo con sus brazos, apretando su pecho contra el mío. La imité y presioné mi media erección contra su estómago. El calorbde su cuerpo me la endureció del todo. No podía disimular de ninguna manera. Ella no dijo nada, solo apretó más fuerte y suspiró. Unos segundos después habló:
V- Me gusta estar así...
Y- A mí también!
V- Que buenos brazos tenés Gas!
Y- Gracias! Vos... Puedo decir que sos hermosa?
V- Jajaja... Obvio! Te parezco hermosa?
Y- Sí! Muy!
V- Me alegra que me veas así! Seguimos?
Y- Abrazados?
V- Jajaja Caminando, tonto!
Y- Ah. Ok.
Llegamos a la puerta de su casa y me dijo que se iba a dormir. Cuando nos fuimos a despedir me dio un beso suave en los labios apoyando una mano en mi pecho, yo me estiré para prolongar el contacto, pero ella me detuvo y bajo la mano lentamente, rozando mi pantalón de pasada. En la entrada de su casa se dii vuelta.
V- Querés ir a la playa el sábado? Vamos con Ana siempre.
Y- Sí. Claro!
Me guiñó un ojo y se metió adentro, cerrando la puerta.
Yo me quedé totalmente confundido por ese beso.
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