Estoy siendo penetrada por la verga de Facundo.
(En los últimos tiempos he tenido experiencias sexuales que en mi vida habría imaginado tener, pero tener sexo con Facundo sigue siendo sublime, su cuerpo, su mirada, su forma de poseerme, todo es especial con él.
No niego que últimamente me han logrado llevar a un éxtasis inimaginable, pero con él es otra cosa.
Nos conocimos de jovencitos y desde entonces hemos estado juntos, se podría decir que crecimos juntos.)
El me sujeta por mi cintura mientras me coge duro mi conchita, está golpeando mi culo con su abdomen a un ritmo acelerado que me pone a mil, en cada embestida siento su verga dura penetrarme y al mismo tiempo el ruido que produce el choque de su cuerpo con el mío. Yo estiro mi mano por debajo y agarro sus huevos, comienzo a masajearlos, se los apretó, siento un gran deseo por girarme y chupar su verga y sus huevos, pero me contengo para no cortar su ritmo.
El quita su verga de mi y me dice:
"Está súper mojadita tu concha, mira… me dejaste la verga toda lubricada. Ahora que hago???"
Sé exactamente que quería decir. Apoyo mi pecho en las sabanas levanto el culo y con mis manos abro mis nalgas, entrego mi ano a su merced.
Muy suavemente apoya su verga en mi culito y comienza a empujar muy muy despacio, no se apura se toma su tiempo para ir dilatando mi agujerito, de a poco su verga se abre paso entre mis nalgas y comienza a invadir el interior de mi cuerpo. Que sensación tan hermosa.
Yo comienzo a gemir.
Esto provoca en él una actitud más desenfrenada y comienza a empujar con más vehemencia. Su verga está más dura y gruesa el placer se comienza a transformar en dolor, trato de aguantar pero no lo logró:
"Espera espera, me estás lastimando, hazlo más suave"
Él se incorpora y se sienta en el borde de la cama, baja su cabeza y se toma la frente con ambas manos.
Me paro frente a él y le pregunto:
"¿Qué ocurre???
Solo te pedí que lo hagas más suave"
El me mira y con sus ojos vidriosos me dice:
"No lo soporto más, no sé qué hacer.
Todo me remite a lo mismo, no puedo evitar caer en aquella noche"
Yo:
"Pero amor aquello ya pasó, ahora estamos los dos amándonos"
Facundo:
"Si pero cuando Fabrizio te cogía por el culo no dijiste que se detenga porque te dolía, de hecho tampoco lo hiciste cuando Andrés con su verga gigante te cogía mientras que Fabrizio te cogía por el culo!!!"
Yo podría explicarle que Fabrizio tenía una verga pequeña que no provocaba dolor en mi. Solamente placer.
Pero callo; no emito sonido, tengo miedo de seguir hiriendo a Facundo.
En cambio me pongo en cuclillas frente a él, lo tomo del rostro y le doy un beso tan tierno como puedo.
"Cariño tú tienes algo que ningún hombre tiene.
Tú tienes mi corazón, tú me tienes a mí incondicionalmente. Tu eres mi todo, aquello fue solamente una reacción de mi organismo a una situación sexual. Pero ten por seguro que no cambio aquello por un solo beso tuyo"
Lo acuesto me subo arriba de él y colocando su pene en mi, comienzo a moverme, lo hago suave su miembro está relajado yo comienzo a besarlo muy suave, continuo con mis movimientos lentos casi en cámara lenta, apoyo mis manos en su pecho:
"Te amo, sos mi vida, solo tu logras llevarme a ese lugar donde el sexo se transforma en energía que da vida"
Tomo su mano derecha y la coloco en mi pecho entre mis tetas y le digo:
"Lo sientes??? Eso que suena ahí dentro lo hace por vos, si se acelera a un ritmo que pareciera estallar es por vos y si algún día dejará de latir definitivamente sería por vos"
Siento como su miembro comienza a erguirse.
El me abraza muy fuerte y comenzando a mover su pelvis me dice:
"Te amo, no quiero perderte, me sentiría perdido sin ti"
Me toma por la cintura, me acuesta y separando mis piernas comienza a cogerme de frente, sus movimientos son fuertes, yo los disfruto me dan placer y me genera eso que solo él logra generar comienzo a mojarme nuevamente el continua moviéndose provocando mi orgasmo, el continua moviéndose cada vez más rápido, baja su cabeza y torso y besándome apasionado como solo él sabe hacerlo se corre dentro mío, siento su leche caliente en mí, continúa moviéndose cada vez más lento para luego descansar su cuerpo en el mío, me abraza, lo mismo yo. Haciéndole caricias en su pelo nos dormimos.
Estamos desayunando, afuera el sol brilla radiante, Facundo me mira y dice:
"Voy a cambiar de psicólogo, necesito solucionar mí conflicto, por mí y por ti. Tú no te mereces esto"
Le tomo la mano:
"Amor, verás que todo se solucionará. No sé qué nos depara el destino, pero estoy completamente segura que el mío es a tu lado"
Él se levanta y se va al trabajo.
(Los días pasaban, yo continuaba con mis clases particulares de gym, cada tanto por lo general los viernes que Facundo volvía tarde a casa aprovechaba y tomaba clases especiales con María [mi diosa particular].
Facundo hacía tres semanas que estaba yendo a un psicólogo nuevo, según él le hacía mejor que el anterior. Afrontaba el problema desde otro punto de vista)
Hoy martes me toca gym llego a la casa de María y hacemos la clase normalmente al terminar siento una molestia en mi espalda, le comentó a María y ella me sugiere ir a un masajista.
Si quieres te puedo recomendar uno, es súper bueno y aparte utiliza técnicas medias tzen. Me envía el contacto a mi celular y nos despedimos.
La mañana siguiente después de desayunar y despedir a Facundo me contacto con Alejandro, el masajista que me recomendó María.
"Hola buenos días, me pasó tu contacto María una paciente tuya"
Alejandro:
"Hola buenos días, María, María?? No la ubicó"
Yo:
"La chica venezolana profe de gym"
Alejandro:
"Haaa si María… ahora sí la ubicó"
(Su forma de decirlo estaba cargada de lascivia.
Acaso Alejandro también tomaba clases particulares con María???
Sinceramente me daba un poco de curiosidad y también bastantes celos.)
Yo:
"A ok, bueno te comento que estoy teniendo algunos dolores de espalda, quisiera saber si podés ayudarme con eso"
Alejandro:
"Por supuesto, para eso estoy. Si te parece hoy por la tarde tengo disponible."
Yo:
"Genial, a qué hora??"
Alejandro:
"Tengo para las 15 h o para las 18 h"
Yo:
"Mejor el de las 18 h"
(Hoy tenía pensado dormir la siesta para descansar)
Alejandro:
"Perfecto ya te agendo.
Cómo me dijiste que te llamas???"
Yo:
"No te lo dije.
Me llamo Eli"
Alejandro:
"perfecto Eli ya quedas agendada para hoy a las 18 h besos"
Yo:
"Ok, nos vemos"
Lo noté bastante confianzudo y me intrigaba saber que había entre él y María.
A la hora indicada me dirijo de Alejandro.
Tocó timbre y me habré Alejandro
(Es un hombre bastante joven de unos 30 o 35 años morocho de 1,70 m aproximadamente ojos marrones pelo negro corto en los costados y largo con colita arriba, luce una túnica blanca.)
Me invita a pasar, el ambiente es muy agradable, todo con una onda indú, luz tenue, muchas velas dispersadas por todo el lugar, música relajante y un aroma exquisito en el aire. En el centro de la habitación hay una camilla de madera bastante grande con sábanas blancas inmaculadas.
Alejandro:
"Bueno Eli, contame que te está pasando"
Yo:
"Tengo un dolor en la espalda, creo que algún movimiento mal hecho o algo así"
Alejandro:
"Ok vamos a tratar de sacarlo y dejar esa espalda como nueva"
Señalando un rincón de la habitación dónde había una mampara de madera con una gran imagen de lo que parecía un Dios hindú me dijo:
"Puedes desvestirte y colocarte la toalla detrás de la mampara"
Me dirijo al lugar y me quito la ropa, solo me quedo con mi conjunto de ropa interior. Escucho que Alejandro me dice:
"Por favor solo déjate la prenda íntima inferior"
La verdad me daba bastante pudor pero también entendía que sería muy difícil que él me hiciera masajes con la ropa puesta.
Tapándome con la toalla que él me dio me dirijo a la camilla, el me indica que me acueste boca abajo.
Mientras suelta la toalla que se encontraba debajo de mi cuerpo y la enrosca en sentido a mis caderas pregunta:
"La temperatura del ambiente está bien?
Yo:
"Si si perfecto"
Pese a que yo me encontraba sin ropa solo tapado mi trasero con la toalla que él había plegado, no sentía frío, por el contrario se sentía bastante caluroso el lugar.
Frotando sus manos en aceite Alejandro comenta:
"Vas a sentir algo frío, es el aceite que te voy a tirar pero tranquila que enseguida pasa"
Siento perfectamente cuando el aceite toca mi cuerpo. Comienza a masajear de una manera fuerte pero que no produce dolor, sus manos se deslizan por mi espalda seguras y sin pausa. Comienzo a sentirme relajada mientras mi mirada fija en el piso se empieza a interrumpir por mis párpados que reflejan la relajación de mi cuerpo. Ya con mis ojos cerrados me dejó llevar por la hipnosis que los masajes de Alejandro me provocan. El continúa masajeando cada centímetro de mi espalda luego de casi 30 minutos me dice:
"Bueno, ahora vamos a continuar con las extremidades"
Yo venciendo el letargo que mi cuerpo había adquirido le respondo:
"Cómo tú digas"
Siento sus manos masajeando mis dedos de la mano derecha, uno por uno los frotaba, luego la palma para después seguir con el brazo, lo mismo con la mano izquierda, que sensación tan hermosa físicamente es muy relajante y sedativo y mentalmente me hace sentir una reina o emperatriz.
Mientras comienza a masajear las palmas de mis pies dice:
"Eli disculpa la pregunta si quieres no me contestas… cuántos años tienes??"
Yo riéndome respondo;
"Para nada me molesta, tengo 40 años"
Alejandro:
"De en serio!!! Te daba menos, no sé... máximo 36"
(No sé si es sincero, me halaga para conservarme como clienta o me está coqueteando)
Yo:
"Que exagerado!! Considero que los llevo bien pero tampoco para tanto"
Alejandro:
"No de en serio, para que mentir, 40 años es una edad excelente también, pero sinceramente pensé que tenías menos"
Yo:
"Bueno gracias"
Alejandro:
"No tienes porque, sabes que yo considero que la mujer alcanza su esplendor entre los 35 y los 50 años.
Es allí cuando sabe lo que quiere, sabe cómo conseguirlo, su cuerpo ya no tiene secretos para ella. Si bien no te puedo negar que a los veintitantos están radiantes y su fisionomía está en la cúspide le falta saber cómo manejar todo eso."
No podía dejar pasar esta oportunidad para sacarle información respecto de María.
"Y si. Son radiantes.
Como María??"
Luego de un silencio delator Alejandro responde:
"Bueno si. María es joven e irradia belleza.
Pero seguramente no tiene tu experiencia"
Yo largo una risa, y quedó en silencio.
(Si supiera que María me enseñó cosas que yo no sabía)
Alejandro me cuenta que conoció a María en Venezuela en un viaje que hizo y que formaron una amistad, cuando ella quiso venir para Argentina él la ayudó consiguió trabajo y le salió de garante para alquilar el departamento donde vive María.
Alejandro:
"El día que hablamos, me dijiste que te recomendó María, no la ubicaba por qué yo la llamo Nina"
Yo:
"Aaa ok"
No quiero indagar mucho, pero estoy segura que Alejandro y María tienen o tuvieron algo.
Nadie hace lo que él ni llama por apodo a otra persona porque sí nomás, quizás sea mal pensada.
Alejandro continúa con sus masajes, se ocupa de mis piernas y mis pies.
Luego de casi una hora me dice:
"Bueno ya está listo, con esto tenés que estar como nueva"
Estira la toalla y la coloca nuevamente en mi espalda.
Yo me incorporo, ato la toalla y quedo sentada en la camilla, me siento como nueva, mi cuerpo tenía el peso de una pluma el dolor en mi espalda ya no existía.
Yo:
" Genial!!! No me duele nada, la verdad tenés unas manos especiales"
Alejandro:
"Bueno gracias, me alegro que estés conforme"
Mirando la mampara le pregunto a Alejandro:
"Esa imagen de que o quien es"
Me intrigaba desde el momento en que la vi.
Alejandro:
"Esa es Rati diosa del amor el sexo la lujuria"
Yo:
"A bueno, que momento incómodo"
Alejandro:
"No para nada, para quienes optamos la filosofía hindú el sexo no es un Taboo, es algo muy bueno y que lo vivimos y disfrutamos de una forma natural"
Yo:
"Pero yo estoy bastante alejada de eso, digamos que soy bastante occidental con respecto a ese tema"
(O al menos lo era hasta no hace mucho tiempo, porque últimamente el sexo se estaba transformando en algo común en mi vida)
Alejandro:
"Deberías probar nuestra filosofía, si querés yo también hago masajes tántricos"
Yo:
"Y eso que es??? Lo es sentido nombrar pero nunca supe bien como es"
Alejandro:
"Son masajes orientados a estimular y potenciar el sexo,
Ojo, no necesariamente son sexuales.
Quiero decir que el hecho que te haga masajes tántricos no quiere decir que tengamos sexo"
Yo:
"A bueno me quedo más tranquila"
Alejandro:
"Para que te des una idea lo mismo que hice con tu espalda hacemos con tus chacras"
Yo:
"La verdad cada vez entiendo menos"
Alejandro:
"Mira esto es fácil si quieres te doy una sesión de media hora y pruebas. Por Supuesto gratis"
Yo:
"¿Te parece??"
Alejandro:
"Y que tienes por perder?!"
Yo:
"Ok"
Alejandro se retira y me pide que vuelva a recostarme
Al regresar esta con otra vestimenta. Una bata larga negra con bordes dorados, con la abertura frontal y cerrada con una tira de la misma tela de raso.
Cambia la música por otra y apaga los calderos que emiten los aromas con los aceites aromáticos.
Baja la persiana qué permite el paso de un poco de luz solar. Y enciende dos lámparas de pie que emiten una luz roja tenue.
Alejandro:
"Bueno comencemos"
Me vuelve a plegar la toalla y comienza con los aceites a realizar los masajes. Son distintos, como más suaves y con otros movimientos. Toca zonas que anteriormente no hacía, se dirige a mi cuello, masajes mis orejas, mi nuca, los costados de mi torso, todo de una forma suave y muuuyyy erótica.
Mientras lo hace me dice en un tono muy suave y pausado:
"Vamos a hacer algo tranqui ya que este tipo de masajes requieren mucho tiempo pero la idea es que veas de que se trata"
Yo lo estoy disfrutando demasiado.
(Siempre me gustaron los masajes, pero Facundo para nada, el solo me hace masajes cuando quiere que le haga sexo oral.
Si, él sabe que los masajes son mi debilidad, cuando me hace masajes comienzo a sentir un hormigueo dentro y unas ganas incontrolable de chupar una buena pija, no se porque pero es así, es más fuerte que yo me desespero por agarrar una pija bien dura y lamerla chuparla y en fin comerla toda.
Con respecto a este tema siempre tuve una duda [será solo con Facundo o con otro hombre me ocurrirá lo mismo].
Por ahora con Alejandro no paso, sus masajes me relajaron pero no provocaron nada especial.)
Alejandro me dice:
"Te das vuelta, eso sí, necesitaría que dejes tu pecho descubierto.
En caso que no quieras dejamos la cesión acá"
Yo:
"Eeee, bueno pero solo el pecho?!?!"
Alejandro:
"Si si solo el pecho tu zona íntima tápala con la toalla"
Así lo hago, me doy vuelta y utilizo la toalla para tapar mi conchita.
El tapa el orificio para la cara de la camilla y continúa con los masajes. Masajea mi pecho sin tocar mis tetas solo el contorno de la parte baja del cuello y los costados de mi cintura también mi abdomen.
Vuelve a masajear el contorno de mis tetas, con su mano roza la parte baja de mis tetas, comienzo a sentir una comezón dentro de mi cuerpo.
(Esto me comienza a preocupar)
Alejandro pregunta:
"Me autorizas a masajear tus pechos"
Yo tragando saliva:
"Si claro"
El no pierde tiempo y frota sus manos sobre mis tetas lo hace en forma circular con mucho aceite pasa sus dedos por mis pezones sin apretarlos solo sus yemas.
Me dice:
"Trata de relajarte, respira conmigo"
El me marca la respiración aspira y exhala… aspira y exhala… Aspira y exhala.
Yo le sigo el ritmo y comienzo a relajarme.
La música, la penumbra, y el calor ayudan al relax.
Masajes a mis pies, lleva sus manos desde mis tobillos a las rodillas una y otra vez luego desde las rodillas a mi entrepierna casi rozando mi vulva. Una… Y otra vez.
(Yo comenzaba a sentir la sensación de debilidad, comenzaba a sentirme vulnerable.)
De reojo lo veo a Alejandro comienzo a prestar atención a sus detalles, su rostro mostraba facciones árabes, una barba de días cubría sus mejillas y mentón la tenía prolijamente recortada, sus ojos redondos y marrón oscuro con pestañas largas y cejas gruesas.
Siento que estoy entrando en un éxtasis peligroso, si lo quiero cortar debe ser en este momento.
(Había algo que me impulsaba a seguir, y era María.
Si, en mi mente estaba la idea de que María tenía algo con Alejandro y si así era, producto de algo parecido a celos me decía que yo también tenía que estar con Alejandro).
Mientras los masajes siguen mi vulva comienza a segregar fluidos.
Alejandro me dice:
"Bueno y así son los masajes tántricos, listo por hoy"
Yo de una manera muy sugestiva le digo:
"Nooo, ya terminamos…"
(Sinceramente lo hice sin intención me salió de adentro.
Por supuesto que Alejandro se dio cuenta).
Dice:
"Bueno si tú quieres seguimos, pero te aclaro que ya no voy a pedir permiso y debes sacarte la bombacha, pero te tapas con la toalla"
Yo:
"Ok pero mira para otro lado por favor"
Él sigue con sus masajes, y yo con mi estado de éxtasis.
Masajea mis pechos, mis piernas. Cuando lo hace es desde las rodillas a mi entrepierna pero sin tocar mi vulva, cada vez que se acerca pienso (sigue un poco más. Sigue un poco más) pero no, vuelve a bajar esto me pone cada vez más caliente. Mi cuerpo instintivamente se quiere contorsionar pero yo lo freno para no delatar mi excitación.
Pero hay una parte de mi que no lo puede disimular. Mis pezones están súper erectos, y él lo sabe porque cada tanto pasa sus manos por ellos, ahora a diferencia de antes los aprieta con sus dedos.
Él me dice:
"Bueno ahora vamos a cambiar de aceite, este es especial"
Frota sus manos con el aceite nuevo y se pone de frente a mi por detrás de mi cabeza, bajando su espalda retira la toalla y la tira al suelo.
(Dejándome totalmente desnuda y con mi conchita excitada, húmeda y ahora totalmente expuesta)
Masajea mi entrepierna desde el comienzo de mis piernas hasta mi monte de venus contorneando la vulva, yo ya explotó.
Se inclina un poquito más y por fin toca mi vulva con sus manos, es delicioso, sus dedos frotan mis labios vaginales, lo hace con sus dos manos a la vez, una en cada labio. Con sus dedos índice separa mis labios y los frota por toda mi rajita desde abajo hasta tocar mi clítoris que ahora está súper sensible.
Me dice:
"Lo sientes?? Sientes el calor??"
Yo casi sin poder hablar:
"Siii"
Alejandro:
"Es el aceite tiene efecto caliente"
Me masajea mi conchita muy rico cada tanto desliza un dedo penetrando, esto me produce leves espasmos.
Su posición deja muy cerca de mí su bulto yo trato de inclinar mi cabeza hacia atrás para estar más cerca de su pija, su perfume es afrodisíaco.
Seguramente él comprende lo que sucede y simulando un masaje en mis pies por fin apoya su bulto en mi rostro, no lo dudo abro mi boca y muerdo muy suave todo su paquete, lo siento bastante duro, el retrasa los masajes haciendo tiempo. Mientras tengo su bulto en mi boca muevo mi lengua masajeando lo que sea que esté del otro lado de la bata y lo que tenga debajo, no logro saber si es su pene o sus huevos o ambos.
Mi corazón late fuerte y nuevamente siento esa necesidad de chupar una pija.
El se para, yo me doy vuelta y levanto mi cabeza apoyando mi mentón en mis dos manos, mis codos están sobre la camilla, él lentamente desata la tira que mantiene cerrada la bata, abre su bata dejando su miembro a la vista. No lleva nada debajo de la bata, la penumbra me permite ver su físico es delgado no está trabajado pero luce muy bien, su piel morocha luce algunos tatuajes que no logro ver con detalles.
Bajo la mirada y veo su miembro a medio parar.
Lo miro, y con el dedo índice le hago la seña para que se acerque, tomo su miembro con mi mano derecha, siento el calor y como palpita, sin dudarlo me lo llevo directo a la boca y le doy una primera chupada profunda y fuerte.
Él dice:
"Ufff, siiii que rico!!!"
Yo me entrego a mi lujuria, continuo chupándole la pija ayudándome con mi mano derecha, apoyó mi boca en mi mano y la chupo y pajeo al mismo tiempo, lo hago a un ritmo acelerado a medida que saco su verga de mi boca, arrastro la saliva con mi mano, tapo su glande con su prepucio y vuelvo a empujar el prepucio hacia atrás con mi mano a la vez que voy metiendo su pija en mi boca.
La suelto, me retiro unos centímetros y la veo. Es normal unos 16 o 17 cm, bastante gruesa y está muy arqueada hacia arriba, su prepucio está bien recogido dejando su cabeza descubierta que por cierto resalta del tronco ya que es notablemente más grande, lo miro a Alejandro él me está viendo y me dice:
"Te gusta"
Yo me siento la más puta:
"Me encanta tu pija"
Alejandro:
"Entonces seguí chupando"
Obedezco y la vuelvo a meter en mi boca. Ahora sin ayuda de mis manos hago un garganta profunda, choco una y otra vez su glande con mi paladar. Oigo el sonido que de mi garganta sale:
"Gluck, gluck, gluck"
Alejandro:
"Ahaa siii, chupa, chupa siii
Que putita hermosa"
Esto me pone a mil.
Saco su pija de mi boca y rebalsa la saliva, la recojo con mis manos y lo pajeo, me encanta ver su enorme cabeza, siento claramente como mi mano choca con ella cuando lo pajeo.
Su sabor no me disgusta, el me sujeta con ambas manos y me coge la boca de una manera brutal, parece poseído mi saliva comienza a salir por la comisura de mis labios, con cada embestida siento un chorro de saliva que sale. La saca, yo cierro la boca; junto la saliva y la escupo directo a su pija, su verga quedó chorreando saliva.
Inmediatamente lo pajeo haciendo presión con los dedos índice y angular sobre la base de su glande el comienza a gemir:
"Si, si, si, no pares, no pares.
Ya acabo ya acabo!!!"
Sabiendo lo que viene lo pajeo más duro abro mi boca y espero su corrida.
A los segundos pumm.
Un gran chorro de semen impacta en mi boca, gran parte fue directo al fondo de mi garganta el resto a la lengua y labios. Cierro mi boca empujando con mi lengua hacia afuera el semen que puedo y el resto lo tragó, su sabor no es fuerte pero si bastante salado.
Yo me reposo sobre la camilla para descansar pero no. Él se pone en la parte de la camilla donde daban mis pies, me sujeta de las piernas y me arrastra hacia él. Mi cola está en el borde de la camilla, abre mis piernas y comienza a chuparme la concha, lo hace bastante bien, lame mis labios y clítoris, introduce su lengua y juega entre mi agujerito y mi clítoris, yo lo disfruto.
(Pero sinceramente no lo hace como María, ella hasta ahora lo hizo como nadie).
Parándose toma su verga que todavía seguía erguida con la misma potencia y la introduce en mi vagina. Yo doy un gemido fuerte al sentir su verga penetrarme, siento claramente su enorme cabeza abriéndose paso entre mis labios. Nunca había estado con un hombre que tenga su pija así de cabezona, es muy agradable la sensación.
Cada vez que me penetra la puedo sentir, en el instante que está ingresando rosa mi clítoris dándome un placer muy singular.
El me sujeta de los tobillos y levanta mis piernas, las apoya en sus hombros y me sigue taladrando.
Sus brazos sujetan mis piernas, haciendo que queden bien cerradas, el saca su verga para volver a introducirla, esta posición permite sentir más claro esa cabeza hacerse paso entre mis labios, rozar mi clítoris y por fin meterse hasta el fondo de mi vagina. Esto me hace gemir y gritar cada vez más:
"Ay si, si, si hay, hay, hay"
El me chupa los dedos de los pies, me mordisquea el dedo gordo, dios que placer.
"Si Alejandro, si cógeme cógeme, sí.
Ha, ha, ha si"
Sigue con un ritmo incansable, es embestida tras embestida no se detiene, me coge sin parar.
Su ritmo provoca un orgasmo hermoso.
Sonriendo dice:
"Te mojaste más"
Yo:
"Si, no pares"
El sigue, sus bolas rebotan contra mi culo. Las siento claro rebotar, el sonido de su pelvis y mis piernas no permiten distinguirlo, pero estoy segura que sus huevos hacen ruido al rebotar con mis nalgas.
Estiro mis brazos y lo tomo por su cola, es redondita y dura, mis piernas siguen levantadas y veo mis pies como se mueven con cada embestida de su verga. Yo con mis manos tomando sus nalgas rocosas le marco el ritmo.
Su verga doblada frota claramente la pared frontal de mi vagina. Su cabeza toca ese punto especial que tanto placer me genera y pum!!! Mi segundo orgasmo seguido. El me suelta las piernas saca su verga de mí y me dice:
"Sube un poco más arriba de la camilla"
Me ayudo con mis brazos y lo hago.
El sube a la camilla se posiciona arriba mío y me besa, lame mi cuello y chupa mis tetas, las manosea y sigue chupando. Se pone en cuclillas, vuelve a sujetar mis piernas y las tira hacia atrás, coloca mis pies a cada lado de mis orejas, mi culo se levanta de la camilla levemente, él estira para atrás sus piernas y vuelve a penetrarme con su verga.
En esta pose siento su verga entrar más profundo, sus embestidas son fuertes y continuas a un ritmo parejo. Comienzo a gritar:
"Hay, hay, hay "
Alejandro:
"Te duele??"
Yo:
"Siii, pero no la saques por favor"
Él se sonríe y aumenta el ritmo me está cogiendo muy duro muy muy duro.
Yo:
"Si si si que rico que me coges, si si si, me encanta tu pija cabezona"
Esto lo enloquece y tirando su cuerpo sobre mi comienza a penetrar más profundo mi sensible conchita.
Sentía su verga chocar con mis paredes vaginales.
Yo:
"Ha, ha, ha si si no pares"
Alejandro:
"Dios me encanta tu conchita, sii siiii ya me vengo me vengo"
Siento como mi vagina se inunda de semen, es increíble la cantidad de semen que tenía dentro, es su segunda corrida y al sacar su verga de mi conchita siento como gran cantidad de su leche desborda de mí.
Él se para y me estira la mano, lo tomo y me ayuda a levantarme, miro su pija y para mí asombro seguía dura. La tomo con mi mano y la froto, estaba caliente y empapada de los fluidos de los dos, toma un paño húmedo y se limpia. Me arrodilló y vuelvo a chupar su verga, no puedo creer que siga tan parada dura y doblada como cuando comenzamos.
La mamo y con mi mano derecha lo pajeo, con la izquierda le froto los huevos, los observo y noto que tiene dos bolas bien grandes y que colgaban bastante por debajo de su verga, me llama la atención que las dos son de tamaño idéntico y están bien simétricas, me exitan y son una invitación a lamerlas y tragarlas. Dejo su verga y solo pongo atención en sus huevos, los chupo, primero uno luego el otro luego los dos. Los estiró, los salivo, juego con ellos y mi lengua dentro de mi boca mientras él se pajea, su verga sigue dura
(Parece que esto continúa)
El me ayuda a pararme, me da vuelta y me coloca de espalda con mi abdomen apoyado en la camilla me toma la nuca y empuja para abajo, quedó parada con el pecho apoyado en la camilla y mi culito expuesto.
Él se frota su verga y la coloca en la entrada de mi conchita de un movimiento de pelvis me penetra nuevamente, mi conchita está muy sensible y percibe el mínimo roce, sus movimientos nuevamente me hace gemir y gritar como loca.
Sujeta mi cintura y embiste repetidamente mi vagina, me da nalgadas cada vez más fuerte esto me excita, toma mi cabello con ambas manos y me coge duro, me siento una potra que está siendo domada, mis gemidos son como relinchos.
(Me muevo pero no para quitarme al jinete de encima sino para provocarlo más)
Muevo mi culo mientras él me penetra profundo él suelta mi cabello y saca su verga, con una mano abre mis nalgas y con la otra mano posiciona su verga en la puerta de mi culito. Giro mi cabeza y le digo:
"Por allí no"
Alejandro:
"Segura"
Yo con voz firme:
"Siii segura"
Alejandro:
"Ok"
Creo que molesto por la negativa sin piedad me penetra la vagina de un solo empujón, la siento entrar y no me genera dolor pero por la excitación y lo sensible doy un grito fuerte, él me toma nuevamente de la cintura y coge duro, constante, rápido y profundo. Lo disfruto muchísimo, el no para estoy llegando al clímax.
"No pares sigue, sigue que termino.
Ay si hay si hay si"
El me da nalgadas fuerte y yo vuelvo a correrme en su verga, nuevamente se la mojó por completo.
El continúa con su cogida ya me duelen las nalgas por los cachetazos y las embestidas que resistieron durante toda la cogida.
Noto que su respiración aumenta y con voz agitada me dice:
"Ya que no me dejaste hacerte la cola déjame que te acabe en ella"
Entonces con mis dos manos abrí mis cachetes y el sacando su verga de mi concha se masturba y a los segundos siento su corrida en mi ano y mis nalgas.
(Sentí claramente cuando el chorro choca con mi esfínter)
Él apoya su glande en la puerta de mi culito y lo frota desparramando su corrida por todo mi ano.
Nos levantamos y me dice:
"Si te quieres bañar tengo una ducha"
Yo:
"Si por favor"
Salgo de bañarme, le doy la plata de los masajes pero él no me la acepta
Alejandro:
"No por favor, no te voy a cobrar… eso sí, espero que vuelvas"
Yo:
"La verdad no sé, ya veremos"
Dentro mío me decía (la pasé bien pero no creo que vuelva)
(Una vez en casa tome conciencia de lo ocurrido, era la primera vez que le era infiel a Facundo por voluntad propia [lo de María no cuenta] lo único que espero es no delatarme)
Facundo llegó del trabajo pero para mí suerte estaba muy ocupado con un inconveniente laboral, así que no me prestó mucha atención y yo no me sentí perseguida.
Al otro día voy de María.
Cuando ingreso al departamento lo primero que hace María es preguntarme por los masajes.
Yo le respondo en modo medio agresivo:
"No me dijiste que Alejandro y tú tienen algo"
María asombrada:
"Que dices!!! Alejandro es un amigo"
Yo:
"Si, un amigo que te trae al país, te sale de garante y te consigue trabajo?! Haa y te llama ni-na".
Ella riéndose a carcajadas dice:
"Mira qué dices pavadas, como puedes hablar así de alguien que no conoces"
Yo:
"Entonces cómo es?!?!"
María:
"Alejandro es amigo de mi hermano. Lo conocimos en Venezuela, mi hermano le pidió un favor para mí como si fuera para él y lo de Nina lo sacó de mi familia, me llaman así de pequeña"
Me sentí las más estúpida por la situación y por el planteo, parecía una quinceañera celosa.
María me mira y riéndose me dice:
"Espera espera, te hizo el cuento de los masajes tántricos???"
Yo haciéndome la tonta pero con la cara que se me quemaba de la vergüenza le digo:
"Nooo nada que ver"
María:
"Siii caíste en su cuento"
Me tomo la cara con ambas manos y le digo:
"Si soy una idiota"
Ella no aguanta la risa
"Siempre que se quiere coger a alguien le hace el mismo verso"
Me siento todavía más estúpida
María:
"Bueno por lo menos la pasaste bien??"
Yo no le contesto y me vuelvo a casa.
Continuará...
(En los últimos tiempos he tenido experiencias sexuales que en mi vida habría imaginado tener, pero tener sexo con Facundo sigue siendo sublime, su cuerpo, su mirada, su forma de poseerme, todo es especial con él.
No niego que últimamente me han logrado llevar a un éxtasis inimaginable, pero con él es otra cosa.
Nos conocimos de jovencitos y desde entonces hemos estado juntos, se podría decir que crecimos juntos.)
El me sujeta por mi cintura mientras me coge duro mi conchita, está golpeando mi culo con su abdomen a un ritmo acelerado que me pone a mil, en cada embestida siento su verga dura penetrarme y al mismo tiempo el ruido que produce el choque de su cuerpo con el mío. Yo estiro mi mano por debajo y agarro sus huevos, comienzo a masajearlos, se los apretó, siento un gran deseo por girarme y chupar su verga y sus huevos, pero me contengo para no cortar su ritmo.
El quita su verga de mi y me dice:
"Está súper mojadita tu concha, mira… me dejaste la verga toda lubricada. Ahora que hago???"
Sé exactamente que quería decir. Apoyo mi pecho en las sabanas levanto el culo y con mis manos abro mis nalgas, entrego mi ano a su merced.
Muy suavemente apoya su verga en mi culito y comienza a empujar muy muy despacio, no se apura se toma su tiempo para ir dilatando mi agujerito, de a poco su verga se abre paso entre mis nalgas y comienza a invadir el interior de mi cuerpo. Que sensación tan hermosa.
Yo comienzo a gemir.
Esto provoca en él una actitud más desenfrenada y comienza a empujar con más vehemencia. Su verga está más dura y gruesa el placer se comienza a transformar en dolor, trato de aguantar pero no lo logró:
"Espera espera, me estás lastimando, hazlo más suave"
Él se incorpora y se sienta en el borde de la cama, baja su cabeza y se toma la frente con ambas manos.
Me paro frente a él y le pregunto:
"¿Qué ocurre???
Solo te pedí que lo hagas más suave"
El me mira y con sus ojos vidriosos me dice:
"No lo soporto más, no sé qué hacer.
Todo me remite a lo mismo, no puedo evitar caer en aquella noche"
Yo:
"Pero amor aquello ya pasó, ahora estamos los dos amándonos"
Facundo:
"Si pero cuando Fabrizio te cogía por el culo no dijiste que se detenga porque te dolía, de hecho tampoco lo hiciste cuando Andrés con su verga gigante te cogía mientras que Fabrizio te cogía por el culo!!!"
Yo podría explicarle que Fabrizio tenía una verga pequeña que no provocaba dolor en mi. Solamente placer.
Pero callo; no emito sonido, tengo miedo de seguir hiriendo a Facundo.
En cambio me pongo en cuclillas frente a él, lo tomo del rostro y le doy un beso tan tierno como puedo.
"Cariño tú tienes algo que ningún hombre tiene.
Tú tienes mi corazón, tú me tienes a mí incondicionalmente. Tu eres mi todo, aquello fue solamente una reacción de mi organismo a una situación sexual. Pero ten por seguro que no cambio aquello por un solo beso tuyo"
Lo acuesto me subo arriba de él y colocando su pene en mi, comienzo a moverme, lo hago suave su miembro está relajado yo comienzo a besarlo muy suave, continuo con mis movimientos lentos casi en cámara lenta, apoyo mis manos en su pecho:
"Te amo, sos mi vida, solo tu logras llevarme a ese lugar donde el sexo se transforma en energía que da vida"
Tomo su mano derecha y la coloco en mi pecho entre mis tetas y le digo:
"Lo sientes??? Eso que suena ahí dentro lo hace por vos, si se acelera a un ritmo que pareciera estallar es por vos y si algún día dejará de latir definitivamente sería por vos"
Siento como su miembro comienza a erguirse.
El me abraza muy fuerte y comenzando a mover su pelvis me dice:
"Te amo, no quiero perderte, me sentiría perdido sin ti"
Me toma por la cintura, me acuesta y separando mis piernas comienza a cogerme de frente, sus movimientos son fuertes, yo los disfruto me dan placer y me genera eso que solo él logra generar comienzo a mojarme nuevamente el continua moviéndose provocando mi orgasmo, el continua moviéndose cada vez más rápido, baja su cabeza y torso y besándome apasionado como solo él sabe hacerlo se corre dentro mío, siento su leche caliente en mí, continúa moviéndose cada vez más lento para luego descansar su cuerpo en el mío, me abraza, lo mismo yo. Haciéndole caricias en su pelo nos dormimos.
Estamos desayunando, afuera el sol brilla radiante, Facundo me mira y dice:
"Voy a cambiar de psicólogo, necesito solucionar mí conflicto, por mí y por ti. Tú no te mereces esto"
Le tomo la mano:
"Amor, verás que todo se solucionará. No sé qué nos depara el destino, pero estoy completamente segura que el mío es a tu lado"
Él se levanta y se va al trabajo.
(Los días pasaban, yo continuaba con mis clases particulares de gym, cada tanto por lo general los viernes que Facundo volvía tarde a casa aprovechaba y tomaba clases especiales con María [mi diosa particular].
Facundo hacía tres semanas que estaba yendo a un psicólogo nuevo, según él le hacía mejor que el anterior. Afrontaba el problema desde otro punto de vista)
Hoy martes me toca gym llego a la casa de María y hacemos la clase normalmente al terminar siento una molestia en mi espalda, le comentó a María y ella me sugiere ir a un masajista.
Si quieres te puedo recomendar uno, es súper bueno y aparte utiliza técnicas medias tzen. Me envía el contacto a mi celular y nos despedimos.
La mañana siguiente después de desayunar y despedir a Facundo me contacto con Alejandro, el masajista que me recomendó María.
"Hola buenos días, me pasó tu contacto María una paciente tuya"
Alejandro:
"Hola buenos días, María, María?? No la ubicó"
Yo:
"La chica venezolana profe de gym"
Alejandro:
"Haaa si María… ahora sí la ubicó"
(Su forma de decirlo estaba cargada de lascivia.
Acaso Alejandro también tomaba clases particulares con María???
Sinceramente me daba un poco de curiosidad y también bastantes celos.)
Yo:
"A ok, bueno te comento que estoy teniendo algunos dolores de espalda, quisiera saber si podés ayudarme con eso"
Alejandro:
"Por supuesto, para eso estoy. Si te parece hoy por la tarde tengo disponible."
Yo:
"Genial, a qué hora??"
Alejandro:
"Tengo para las 15 h o para las 18 h"
Yo:
"Mejor el de las 18 h"
(Hoy tenía pensado dormir la siesta para descansar)
Alejandro:
"Perfecto ya te agendo.
Cómo me dijiste que te llamas???"
Yo:
"No te lo dije.
Me llamo Eli"
Alejandro:
"perfecto Eli ya quedas agendada para hoy a las 18 h besos"
Yo:
"Ok, nos vemos"
Lo noté bastante confianzudo y me intrigaba saber que había entre él y María.
A la hora indicada me dirijo de Alejandro.
Tocó timbre y me habré Alejandro
(Es un hombre bastante joven de unos 30 o 35 años morocho de 1,70 m aproximadamente ojos marrones pelo negro corto en los costados y largo con colita arriba, luce una túnica blanca.)
Me invita a pasar, el ambiente es muy agradable, todo con una onda indú, luz tenue, muchas velas dispersadas por todo el lugar, música relajante y un aroma exquisito en el aire. En el centro de la habitación hay una camilla de madera bastante grande con sábanas blancas inmaculadas.
Alejandro:
"Bueno Eli, contame que te está pasando"
Yo:
"Tengo un dolor en la espalda, creo que algún movimiento mal hecho o algo así"
Alejandro:
"Ok vamos a tratar de sacarlo y dejar esa espalda como nueva"
Señalando un rincón de la habitación dónde había una mampara de madera con una gran imagen de lo que parecía un Dios hindú me dijo:
"Puedes desvestirte y colocarte la toalla detrás de la mampara"
Me dirijo al lugar y me quito la ropa, solo me quedo con mi conjunto de ropa interior. Escucho que Alejandro me dice:
"Por favor solo déjate la prenda íntima inferior"
La verdad me daba bastante pudor pero también entendía que sería muy difícil que él me hiciera masajes con la ropa puesta.
Tapándome con la toalla que él me dio me dirijo a la camilla, el me indica que me acueste boca abajo.
Mientras suelta la toalla que se encontraba debajo de mi cuerpo y la enrosca en sentido a mis caderas pregunta:
"La temperatura del ambiente está bien?
Yo:
"Si si perfecto"
Pese a que yo me encontraba sin ropa solo tapado mi trasero con la toalla que él había plegado, no sentía frío, por el contrario se sentía bastante caluroso el lugar.
Frotando sus manos en aceite Alejandro comenta:
"Vas a sentir algo frío, es el aceite que te voy a tirar pero tranquila que enseguida pasa"
Siento perfectamente cuando el aceite toca mi cuerpo. Comienza a masajear de una manera fuerte pero que no produce dolor, sus manos se deslizan por mi espalda seguras y sin pausa. Comienzo a sentirme relajada mientras mi mirada fija en el piso se empieza a interrumpir por mis párpados que reflejan la relajación de mi cuerpo. Ya con mis ojos cerrados me dejó llevar por la hipnosis que los masajes de Alejandro me provocan. El continúa masajeando cada centímetro de mi espalda luego de casi 30 minutos me dice:
"Bueno, ahora vamos a continuar con las extremidades"
Yo venciendo el letargo que mi cuerpo había adquirido le respondo:
"Cómo tú digas"
Siento sus manos masajeando mis dedos de la mano derecha, uno por uno los frotaba, luego la palma para después seguir con el brazo, lo mismo con la mano izquierda, que sensación tan hermosa físicamente es muy relajante y sedativo y mentalmente me hace sentir una reina o emperatriz.
Mientras comienza a masajear las palmas de mis pies dice:
"Eli disculpa la pregunta si quieres no me contestas… cuántos años tienes??"
Yo riéndome respondo;
"Para nada me molesta, tengo 40 años"
Alejandro:
"De en serio!!! Te daba menos, no sé... máximo 36"
(No sé si es sincero, me halaga para conservarme como clienta o me está coqueteando)
Yo:
"Que exagerado!! Considero que los llevo bien pero tampoco para tanto"
Alejandro:
"No de en serio, para que mentir, 40 años es una edad excelente también, pero sinceramente pensé que tenías menos"
Yo:
"Bueno gracias"
Alejandro:
"No tienes porque, sabes que yo considero que la mujer alcanza su esplendor entre los 35 y los 50 años.
Es allí cuando sabe lo que quiere, sabe cómo conseguirlo, su cuerpo ya no tiene secretos para ella. Si bien no te puedo negar que a los veintitantos están radiantes y su fisionomía está en la cúspide le falta saber cómo manejar todo eso."
No podía dejar pasar esta oportunidad para sacarle información respecto de María.
"Y si. Son radiantes.
Como María??"
Luego de un silencio delator Alejandro responde:
"Bueno si. María es joven e irradia belleza.
Pero seguramente no tiene tu experiencia"
Yo largo una risa, y quedó en silencio.
(Si supiera que María me enseñó cosas que yo no sabía)
Alejandro me cuenta que conoció a María en Venezuela en un viaje que hizo y que formaron una amistad, cuando ella quiso venir para Argentina él la ayudó consiguió trabajo y le salió de garante para alquilar el departamento donde vive María.
Alejandro:
"El día que hablamos, me dijiste que te recomendó María, no la ubicaba por qué yo la llamo Nina"
Yo:
"Aaa ok"
No quiero indagar mucho, pero estoy segura que Alejandro y María tienen o tuvieron algo.
Nadie hace lo que él ni llama por apodo a otra persona porque sí nomás, quizás sea mal pensada.
Alejandro continúa con sus masajes, se ocupa de mis piernas y mis pies.
Luego de casi una hora me dice:
"Bueno ya está listo, con esto tenés que estar como nueva"
Estira la toalla y la coloca nuevamente en mi espalda.
Yo me incorporo, ato la toalla y quedo sentada en la camilla, me siento como nueva, mi cuerpo tenía el peso de una pluma el dolor en mi espalda ya no existía.
Yo:
" Genial!!! No me duele nada, la verdad tenés unas manos especiales"
Alejandro:
"Bueno gracias, me alegro que estés conforme"
Mirando la mampara le pregunto a Alejandro:
"Esa imagen de que o quien es"
Me intrigaba desde el momento en que la vi.
Alejandro:
"Esa es Rati diosa del amor el sexo la lujuria"
Yo:
"A bueno, que momento incómodo"
Alejandro:
"No para nada, para quienes optamos la filosofía hindú el sexo no es un Taboo, es algo muy bueno y que lo vivimos y disfrutamos de una forma natural"
Yo:
"Pero yo estoy bastante alejada de eso, digamos que soy bastante occidental con respecto a ese tema"
(O al menos lo era hasta no hace mucho tiempo, porque últimamente el sexo se estaba transformando en algo común en mi vida)
Alejandro:
"Deberías probar nuestra filosofía, si querés yo también hago masajes tántricos"
Yo:
"Y eso que es??? Lo es sentido nombrar pero nunca supe bien como es"
Alejandro:
"Son masajes orientados a estimular y potenciar el sexo,
Ojo, no necesariamente son sexuales.
Quiero decir que el hecho que te haga masajes tántricos no quiere decir que tengamos sexo"
Yo:
"A bueno me quedo más tranquila"
Alejandro:
"Para que te des una idea lo mismo que hice con tu espalda hacemos con tus chacras"
Yo:
"La verdad cada vez entiendo menos"
Alejandro:
"Mira esto es fácil si quieres te doy una sesión de media hora y pruebas. Por Supuesto gratis"
Yo:
"¿Te parece??"
Alejandro:
"Y que tienes por perder?!"
Yo:
"Ok"
Alejandro se retira y me pide que vuelva a recostarme
Al regresar esta con otra vestimenta. Una bata larga negra con bordes dorados, con la abertura frontal y cerrada con una tira de la misma tela de raso.
Cambia la música por otra y apaga los calderos que emiten los aromas con los aceites aromáticos.
Baja la persiana qué permite el paso de un poco de luz solar. Y enciende dos lámparas de pie que emiten una luz roja tenue.
Alejandro:
"Bueno comencemos"
Me vuelve a plegar la toalla y comienza con los aceites a realizar los masajes. Son distintos, como más suaves y con otros movimientos. Toca zonas que anteriormente no hacía, se dirige a mi cuello, masajes mis orejas, mi nuca, los costados de mi torso, todo de una forma suave y muuuyyy erótica.
Mientras lo hace me dice en un tono muy suave y pausado:
"Vamos a hacer algo tranqui ya que este tipo de masajes requieren mucho tiempo pero la idea es que veas de que se trata"
Yo lo estoy disfrutando demasiado.
(Siempre me gustaron los masajes, pero Facundo para nada, el solo me hace masajes cuando quiere que le haga sexo oral.
Si, él sabe que los masajes son mi debilidad, cuando me hace masajes comienzo a sentir un hormigueo dentro y unas ganas incontrolable de chupar una buena pija, no se porque pero es así, es más fuerte que yo me desespero por agarrar una pija bien dura y lamerla chuparla y en fin comerla toda.
Con respecto a este tema siempre tuve una duda [será solo con Facundo o con otro hombre me ocurrirá lo mismo].
Por ahora con Alejandro no paso, sus masajes me relajaron pero no provocaron nada especial.)
Alejandro me dice:
"Te das vuelta, eso sí, necesitaría que dejes tu pecho descubierto.
En caso que no quieras dejamos la cesión acá"
Yo:
"Eeee, bueno pero solo el pecho?!?!"
Alejandro:
"Si si solo el pecho tu zona íntima tápala con la toalla"
Así lo hago, me doy vuelta y utilizo la toalla para tapar mi conchita.
El tapa el orificio para la cara de la camilla y continúa con los masajes. Masajea mi pecho sin tocar mis tetas solo el contorno de la parte baja del cuello y los costados de mi cintura también mi abdomen.
Vuelve a masajear el contorno de mis tetas, con su mano roza la parte baja de mis tetas, comienzo a sentir una comezón dentro de mi cuerpo.
(Esto me comienza a preocupar)
Alejandro pregunta:
"Me autorizas a masajear tus pechos"
Yo tragando saliva:
"Si claro"
El no pierde tiempo y frota sus manos sobre mis tetas lo hace en forma circular con mucho aceite pasa sus dedos por mis pezones sin apretarlos solo sus yemas.
Me dice:
"Trata de relajarte, respira conmigo"
El me marca la respiración aspira y exhala… aspira y exhala… Aspira y exhala.
Yo le sigo el ritmo y comienzo a relajarme.
La música, la penumbra, y el calor ayudan al relax.
Masajes a mis pies, lleva sus manos desde mis tobillos a las rodillas una y otra vez luego desde las rodillas a mi entrepierna casi rozando mi vulva. Una… Y otra vez.
(Yo comenzaba a sentir la sensación de debilidad, comenzaba a sentirme vulnerable.)
De reojo lo veo a Alejandro comienzo a prestar atención a sus detalles, su rostro mostraba facciones árabes, una barba de días cubría sus mejillas y mentón la tenía prolijamente recortada, sus ojos redondos y marrón oscuro con pestañas largas y cejas gruesas.
Siento que estoy entrando en un éxtasis peligroso, si lo quiero cortar debe ser en este momento.
(Había algo que me impulsaba a seguir, y era María.
Si, en mi mente estaba la idea de que María tenía algo con Alejandro y si así era, producto de algo parecido a celos me decía que yo también tenía que estar con Alejandro).
Mientras los masajes siguen mi vulva comienza a segregar fluidos.
Alejandro me dice:
"Bueno y así son los masajes tántricos, listo por hoy"
Yo de una manera muy sugestiva le digo:
"Nooo, ya terminamos…"
(Sinceramente lo hice sin intención me salió de adentro.
Por supuesto que Alejandro se dio cuenta).
Dice:
"Bueno si tú quieres seguimos, pero te aclaro que ya no voy a pedir permiso y debes sacarte la bombacha, pero te tapas con la toalla"
Yo:
"Ok pero mira para otro lado por favor"
Él sigue con sus masajes, y yo con mi estado de éxtasis.
Masajea mis pechos, mis piernas. Cuando lo hace es desde las rodillas a mi entrepierna pero sin tocar mi vulva, cada vez que se acerca pienso (sigue un poco más. Sigue un poco más) pero no, vuelve a bajar esto me pone cada vez más caliente. Mi cuerpo instintivamente se quiere contorsionar pero yo lo freno para no delatar mi excitación.
Pero hay una parte de mi que no lo puede disimular. Mis pezones están súper erectos, y él lo sabe porque cada tanto pasa sus manos por ellos, ahora a diferencia de antes los aprieta con sus dedos.
Él me dice:
"Bueno ahora vamos a cambiar de aceite, este es especial"
Frota sus manos con el aceite nuevo y se pone de frente a mi por detrás de mi cabeza, bajando su espalda retira la toalla y la tira al suelo.
(Dejándome totalmente desnuda y con mi conchita excitada, húmeda y ahora totalmente expuesta)
Masajea mi entrepierna desde el comienzo de mis piernas hasta mi monte de venus contorneando la vulva, yo ya explotó.
Se inclina un poquito más y por fin toca mi vulva con sus manos, es delicioso, sus dedos frotan mis labios vaginales, lo hace con sus dos manos a la vez, una en cada labio. Con sus dedos índice separa mis labios y los frota por toda mi rajita desde abajo hasta tocar mi clítoris que ahora está súper sensible.
Me dice:
"Lo sientes?? Sientes el calor??"
Yo casi sin poder hablar:
"Siii"
Alejandro:
"Es el aceite tiene efecto caliente"
Me masajea mi conchita muy rico cada tanto desliza un dedo penetrando, esto me produce leves espasmos.
Su posición deja muy cerca de mí su bulto yo trato de inclinar mi cabeza hacia atrás para estar más cerca de su pija, su perfume es afrodisíaco.
Seguramente él comprende lo que sucede y simulando un masaje en mis pies por fin apoya su bulto en mi rostro, no lo dudo abro mi boca y muerdo muy suave todo su paquete, lo siento bastante duro, el retrasa los masajes haciendo tiempo. Mientras tengo su bulto en mi boca muevo mi lengua masajeando lo que sea que esté del otro lado de la bata y lo que tenga debajo, no logro saber si es su pene o sus huevos o ambos.
Mi corazón late fuerte y nuevamente siento esa necesidad de chupar una pija.
El se para, yo me doy vuelta y levanto mi cabeza apoyando mi mentón en mis dos manos, mis codos están sobre la camilla, él lentamente desata la tira que mantiene cerrada la bata, abre su bata dejando su miembro a la vista. No lleva nada debajo de la bata, la penumbra me permite ver su físico es delgado no está trabajado pero luce muy bien, su piel morocha luce algunos tatuajes que no logro ver con detalles.
Bajo la mirada y veo su miembro a medio parar.
Lo miro, y con el dedo índice le hago la seña para que se acerque, tomo su miembro con mi mano derecha, siento el calor y como palpita, sin dudarlo me lo llevo directo a la boca y le doy una primera chupada profunda y fuerte.
Él dice:
"Ufff, siiii que rico!!!"
Yo me entrego a mi lujuria, continuo chupándole la pija ayudándome con mi mano derecha, apoyó mi boca en mi mano y la chupo y pajeo al mismo tiempo, lo hago a un ritmo acelerado a medida que saco su verga de mi boca, arrastro la saliva con mi mano, tapo su glande con su prepucio y vuelvo a empujar el prepucio hacia atrás con mi mano a la vez que voy metiendo su pija en mi boca.
La suelto, me retiro unos centímetros y la veo. Es normal unos 16 o 17 cm, bastante gruesa y está muy arqueada hacia arriba, su prepucio está bien recogido dejando su cabeza descubierta que por cierto resalta del tronco ya que es notablemente más grande, lo miro a Alejandro él me está viendo y me dice:
"Te gusta"
Yo me siento la más puta:
"Me encanta tu pija"
Alejandro:
"Entonces seguí chupando"
Obedezco y la vuelvo a meter en mi boca. Ahora sin ayuda de mis manos hago un garganta profunda, choco una y otra vez su glande con mi paladar. Oigo el sonido que de mi garganta sale:
"Gluck, gluck, gluck"
Alejandro:
"Ahaa siii, chupa, chupa siii
Que putita hermosa"
Esto me pone a mil.
Saco su pija de mi boca y rebalsa la saliva, la recojo con mis manos y lo pajeo, me encanta ver su enorme cabeza, siento claramente como mi mano choca con ella cuando lo pajeo.
Su sabor no me disgusta, el me sujeta con ambas manos y me coge la boca de una manera brutal, parece poseído mi saliva comienza a salir por la comisura de mis labios, con cada embestida siento un chorro de saliva que sale. La saca, yo cierro la boca; junto la saliva y la escupo directo a su pija, su verga quedó chorreando saliva.
Inmediatamente lo pajeo haciendo presión con los dedos índice y angular sobre la base de su glande el comienza a gemir:
"Si, si, si, no pares, no pares.
Ya acabo ya acabo!!!"
Sabiendo lo que viene lo pajeo más duro abro mi boca y espero su corrida.
A los segundos pumm.
Un gran chorro de semen impacta en mi boca, gran parte fue directo al fondo de mi garganta el resto a la lengua y labios. Cierro mi boca empujando con mi lengua hacia afuera el semen que puedo y el resto lo tragó, su sabor no es fuerte pero si bastante salado.
Yo me reposo sobre la camilla para descansar pero no. Él se pone en la parte de la camilla donde daban mis pies, me sujeta de las piernas y me arrastra hacia él. Mi cola está en el borde de la camilla, abre mis piernas y comienza a chuparme la concha, lo hace bastante bien, lame mis labios y clítoris, introduce su lengua y juega entre mi agujerito y mi clítoris, yo lo disfruto.
(Pero sinceramente no lo hace como María, ella hasta ahora lo hizo como nadie).
Parándose toma su verga que todavía seguía erguida con la misma potencia y la introduce en mi vagina. Yo doy un gemido fuerte al sentir su verga penetrarme, siento claramente su enorme cabeza abriéndose paso entre mis labios. Nunca había estado con un hombre que tenga su pija así de cabezona, es muy agradable la sensación.
Cada vez que me penetra la puedo sentir, en el instante que está ingresando rosa mi clítoris dándome un placer muy singular.
El me sujeta de los tobillos y levanta mis piernas, las apoya en sus hombros y me sigue taladrando.
Sus brazos sujetan mis piernas, haciendo que queden bien cerradas, el saca su verga para volver a introducirla, esta posición permite sentir más claro esa cabeza hacerse paso entre mis labios, rozar mi clítoris y por fin meterse hasta el fondo de mi vagina. Esto me hace gemir y gritar cada vez más:
"Ay si, si, si hay, hay, hay"
El me chupa los dedos de los pies, me mordisquea el dedo gordo, dios que placer.
"Si Alejandro, si cógeme cógeme, sí.
Ha, ha, ha si"
Sigue con un ritmo incansable, es embestida tras embestida no se detiene, me coge sin parar.
Su ritmo provoca un orgasmo hermoso.
Sonriendo dice:
"Te mojaste más"
Yo:
"Si, no pares"
El sigue, sus bolas rebotan contra mi culo. Las siento claro rebotar, el sonido de su pelvis y mis piernas no permiten distinguirlo, pero estoy segura que sus huevos hacen ruido al rebotar con mis nalgas.
Estiro mis brazos y lo tomo por su cola, es redondita y dura, mis piernas siguen levantadas y veo mis pies como se mueven con cada embestida de su verga. Yo con mis manos tomando sus nalgas rocosas le marco el ritmo.
Su verga doblada frota claramente la pared frontal de mi vagina. Su cabeza toca ese punto especial que tanto placer me genera y pum!!! Mi segundo orgasmo seguido. El me suelta las piernas saca su verga de mí y me dice:
"Sube un poco más arriba de la camilla"
Me ayudo con mis brazos y lo hago.
El sube a la camilla se posiciona arriba mío y me besa, lame mi cuello y chupa mis tetas, las manosea y sigue chupando. Se pone en cuclillas, vuelve a sujetar mis piernas y las tira hacia atrás, coloca mis pies a cada lado de mis orejas, mi culo se levanta de la camilla levemente, él estira para atrás sus piernas y vuelve a penetrarme con su verga.
En esta pose siento su verga entrar más profundo, sus embestidas son fuertes y continuas a un ritmo parejo. Comienzo a gritar:
"Hay, hay, hay "
Alejandro:
"Te duele??"
Yo:
"Siii, pero no la saques por favor"
Él se sonríe y aumenta el ritmo me está cogiendo muy duro muy muy duro.
Yo:
"Si si si que rico que me coges, si si si, me encanta tu pija cabezona"
Esto lo enloquece y tirando su cuerpo sobre mi comienza a penetrar más profundo mi sensible conchita.
Sentía su verga chocar con mis paredes vaginales.
Yo:
"Ha, ha, ha si si no pares"
Alejandro:
"Dios me encanta tu conchita, sii siiii ya me vengo me vengo"
Siento como mi vagina se inunda de semen, es increíble la cantidad de semen que tenía dentro, es su segunda corrida y al sacar su verga de mi conchita siento como gran cantidad de su leche desborda de mí.
Él se para y me estira la mano, lo tomo y me ayuda a levantarme, miro su pija y para mí asombro seguía dura. La tomo con mi mano y la froto, estaba caliente y empapada de los fluidos de los dos, toma un paño húmedo y se limpia. Me arrodilló y vuelvo a chupar su verga, no puedo creer que siga tan parada dura y doblada como cuando comenzamos.
La mamo y con mi mano derecha lo pajeo, con la izquierda le froto los huevos, los observo y noto que tiene dos bolas bien grandes y que colgaban bastante por debajo de su verga, me llama la atención que las dos son de tamaño idéntico y están bien simétricas, me exitan y son una invitación a lamerlas y tragarlas. Dejo su verga y solo pongo atención en sus huevos, los chupo, primero uno luego el otro luego los dos. Los estiró, los salivo, juego con ellos y mi lengua dentro de mi boca mientras él se pajea, su verga sigue dura
(Parece que esto continúa)
El me ayuda a pararme, me da vuelta y me coloca de espalda con mi abdomen apoyado en la camilla me toma la nuca y empuja para abajo, quedó parada con el pecho apoyado en la camilla y mi culito expuesto.
Él se frota su verga y la coloca en la entrada de mi conchita de un movimiento de pelvis me penetra nuevamente, mi conchita está muy sensible y percibe el mínimo roce, sus movimientos nuevamente me hace gemir y gritar como loca.
Sujeta mi cintura y embiste repetidamente mi vagina, me da nalgadas cada vez más fuerte esto me excita, toma mi cabello con ambas manos y me coge duro, me siento una potra que está siendo domada, mis gemidos son como relinchos.
(Me muevo pero no para quitarme al jinete de encima sino para provocarlo más)
Muevo mi culo mientras él me penetra profundo él suelta mi cabello y saca su verga, con una mano abre mis nalgas y con la otra mano posiciona su verga en la puerta de mi culito. Giro mi cabeza y le digo:
"Por allí no"
Alejandro:
"Segura"
Yo con voz firme:
"Siii segura"
Alejandro:
"Ok"
Creo que molesto por la negativa sin piedad me penetra la vagina de un solo empujón, la siento entrar y no me genera dolor pero por la excitación y lo sensible doy un grito fuerte, él me toma nuevamente de la cintura y coge duro, constante, rápido y profundo. Lo disfruto muchísimo, el no para estoy llegando al clímax.
"No pares sigue, sigue que termino.
Ay si hay si hay si"
El me da nalgadas fuerte y yo vuelvo a correrme en su verga, nuevamente se la mojó por completo.
El continúa con su cogida ya me duelen las nalgas por los cachetazos y las embestidas que resistieron durante toda la cogida.
Noto que su respiración aumenta y con voz agitada me dice:
"Ya que no me dejaste hacerte la cola déjame que te acabe en ella"
Entonces con mis dos manos abrí mis cachetes y el sacando su verga de mi concha se masturba y a los segundos siento su corrida en mi ano y mis nalgas.
(Sentí claramente cuando el chorro choca con mi esfínter)
Él apoya su glande en la puerta de mi culito y lo frota desparramando su corrida por todo mi ano.
Nos levantamos y me dice:
"Si te quieres bañar tengo una ducha"
Yo:
"Si por favor"
Salgo de bañarme, le doy la plata de los masajes pero él no me la acepta
Alejandro:
"No por favor, no te voy a cobrar… eso sí, espero que vuelvas"
Yo:
"La verdad no sé, ya veremos"
Dentro mío me decía (la pasé bien pero no creo que vuelva)
(Una vez en casa tome conciencia de lo ocurrido, era la primera vez que le era infiel a Facundo por voluntad propia [lo de María no cuenta] lo único que espero es no delatarme)
Facundo llegó del trabajo pero para mí suerte estaba muy ocupado con un inconveniente laboral, así que no me prestó mucha atención y yo no me sentí perseguida.
Al otro día voy de María.
Cuando ingreso al departamento lo primero que hace María es preguntarme por los masajes.
Yo le respondo en modo medio agresivo:
"No me dijiste que Alejandro y tú tienen algo"
María asombrada:
"Que dices!!! Alejandro es un amigo"
Yo:
"Si, un amigo que te trae al país, te sale de garante y te consigue trabajo?! Haa y te llama ni-na".
Ella riéndose a carcajadas dice:
"Mira qué dices pavadas, como puedes hablar así de alguien que no conoces"
Yo:
"Entonces cómo es?!?!"
María:
"Alejandro es amigo de mi hermano. Lo conocimos en Venezuela, mi hermano le pidió un favor para mí como si fuera para él y lo de Nina lo sacó de mi familia, me llaman así de pequeña"
Me sentí las más estúpida por la situación y por el planteo, parecía una quinceañera celosa.
María me mira y riéndose me dice:
"Espera espera, te hizo el cuento de los masajes tántricos???"
Yo haciéndome la tonta pero con la cara que se me quemaba de la vergüenza le digo:
"Nooo nada que ver"
María:
"Siii caíste en su cuento"
Me tomo la cara con ambas manos y le digo:
"Si soy una idiota"
Ella no aguanta la risa
"Siempre que se quiere coger a alguien le hace el mismo verso"
Me siento todavía más estúpida
María:
"Bueno por lo menos la pasaste bien??"
Yo no le contesto y me vuelvo a casa.
Continuará...
0 comentarios - Mandamientos 3 : No levantarás falsas acusaciones