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La colegiala rosarina

7 de la mañana, hora pico para viajar en cualquier transporte publico. Mi elección siempre es el tren. Se viaja muy mal en el país, aunque últimamente estaba mejorando siempre se viaja apretado.
Al vivir a 2 cuadras de la estación de tren, mi viaje al trabajo consistía de 15 minutos en los cuales disfrutaba de todas maneras.
Mi nombre es Joaquín y tengo 28 años, vivo solo y soy soltero. Mido 1.85mts y soy de tez trigueña con el pelo corto. Aficionado al futbol y otros deportes, siempre me mantengo en forma, es casi una obligación para mi. Mi rostro es normal pero compensaba con buen estado físico.
El dia que en el que pasaron las cosas que relato fue hace unos meses. Trabajo de vendedor en una importante vinoteca y mi atuendo siempre debía ser impecable. Traje y corbata y zapatos relucientes. Tenia un importante sueldo también con que mantenerme.
Ese dia esperaba la llegada del tren hasta que por los parlantes de la estación anunciaron que iiban a estar demorados por tiempo indefinido. Ante la queja generalizada de la gente decidi ir a buscar el colectivo que mas cerca me dejaba de mi trabajo. Y ahí fue cuando vi a ese bombon asesino…
Pelo castaño un poco por debajo de los hombros. Anteojos negros y labios pintados rojo furioso. Rasgos hermosos.Tenia una remera de algun colegio privado y  su faldita... DIOSS su minifalda bien suelta que le llegaba a mitad de los muslos que junto con sus zapatos eran un combo difícil de ignorar. Muchos hombres de todas las edades la miraban, era hermosa.
Camine hacia donde estaba ella para examinarla mejor, lo fuerte que estaba la nena era tan grande que me sentí en la obligación de contemplarla todo el tiempo que pudiera.
Con toda la suerte del mundo ella iba hacia la parada de colectivo que yo también iba. Me pare detrás de ella en la fila y esperamos el colectivo. Cuando de repente se da vuelta y me habla.
-Hola, disculpa que te moleste, pero hace poco me mude y no conozco la ciudad. Me podrías ayudar?
Su vocecita era hermosa y celestial.
-Si, por supuesto. Que necesitas, te perdiste? – Respondi como un caballero.
-Jajaja no, no es que me haya perdido, pero tengo que llegar al centro y en colectivo y se me hace re dificil. Me podrías explicar?
-Mira, yo voy al centro, si queres vamos juntos y te voy explicando. Te parece?
-Ay que bueno!!! Muchas gracias.

Subimos al colectivo y fui explicándole las calles para que no se pierda. Ella me lleno de preguntas y yo trataba de responder todo. Me conto que había venido a vivir a Buenos Aires hacia muy poco, que había nacido y vivido toda su vida en Rosario, Santa Fe y que por motivos familiares habían decidido junto a su madre venir a vivir a esta ciudad. No quise preguntar el motivo no quería entrar en un terreno sensible ya que podía encontrarme con alguna separación o lo que es peor alguna muerte…
Llegamos a destino y decidi acompañarla hasta la puerta de su colegio.
-Bueno muchas gracias. La verdad sos un caballero y te agradezco por todo lo que hiciste hoy por mi, gente buena onda como vos es lo que falta en este pais –Dijo con esa vocecita hermosa de nena que tenia. Se quito los anteojos para dejarme ver sus ojos. Eran celestes claros como el cielo mas lindo que puedan imaginar.
-No por favor, un placer. Hablamos todo el viaje y no te pregunte tu nombre.
-Ay perdóname jajaja, me llamo Camila y vos?
-Joaquin, bueno Cami un placer ayudarte y bueno si me ves en la estación otra vez salúdame che. Jaja.

Le di un beso en el cachete y pude sentir su perfume. Mi pija ya quería delatarme a través del pantalón. Nos saludamos cordialmente y me retire hacia mi trabajo que no quedaba lejos de su colegio.
Estuve todo el dia pensando en ella. No le había pedido su numero ni nada, además no me había parecido correcto hacerlo, yo soy un hombre mayor y ella una adolescente, que hubiera pensado.
Llegue a mi casa a la tarde, cansado como siempre, pero me invadía una sensación de felicidad. No sabia que era y cuando la recordé supe que era por ella. No sabia si volveria a verla pero su belleza y naturalidad me habían dejado pasmado.
Los días trancurrian normales en mi vida, pero cada mañana levantaba la cabeza en la estación esperando verla. Me traicionaba el dilema moral que ella era una adolescente, pero me mentía a mis adentros que quería encontrarla para saludarla y preguntarle como estaba.
El dia llego. Ella estaba con su falda, hermosa, radiante, asfixiantemente linda. Su cabello castaño y sus ojos celestes. 
Me acerque a ella, como haciéndome el tonto. Me quede a 5 metros como mirando hacia otro lado. Cuando escucho…
-Hola Joaquin!! Que alegría verte!!!!
Ahí estaba torturándome con esos ojazos.
-Hola Camila, que lindo verte, que contas?
-Nada, que como siempre este tren que no viene y que hay que esperar, jajaja.
-Es temprano todavía che, como van los estudios? 

-Mal me llevo matematicas que es una mierda jajaj.
-Uyyy que mal, bueno cuando quieras yo te puedo ayudar, si hay algo que se, es de matematicas.
-Sabes que justo mi mama me habia mandado a buscar un profe particular... asi que dale un dia lo hablamos bien y listo.
-Dale
En ese momento vemos el tren asomarse y nos ponemos en posición para subir. Las entrada como siempre en Buenos Aires es media violenta.
Camila entró antes que yo y al subir  logre ver como esa falda se levantaba suavemente dejando ver esa colita hermosa. Me volvio loco. Pero no logre ver bien que llevaba puesto bajo esa pollerita y quedo parada justo delante mío dándome la espalda. El tren siguió llenándose hasta que quedamos pegados el uno con el otro. Dándose vuelta me dice.
-Hoy si vamos a viajar bien estilo Buenos Aires! Jaja!
-Como corresponde en esta ciudad.

Intente hacerme el chistoso pero la proximidad me estaba poniendo nervioso, podía sentir el calor de su cuerpo y lo que es peor, la curva de su culo encima de mi que obviamente no iban a tardar en entrar en acción.
El movimiento y vibración del viaje hacia que su culo se mueva y parecía que ella quería aferrarse a algo para no caerse porque quedamos en el medio sin poder acceder a los pasamanos.
Me sentía flotar. Me repetía por dentro que era una nena pero mi pija estaba sin control. Se me paro al punto máximo. Me dolia de lo parada que estaba y ella lo mas tranquila casi abalanzándose encima mio. A estas alturas yo ya sufria el viaje y solo habían pasado 10 minutos.
Cuando de repente siento que algo tantea mi pija. No podía ver de donde venia la mano que me estaba tocando. La mano subia y bajaba incansablemente, recorriendo mi verga en toda su extensión.
Baje mi mano para encontrar quien era la persona que me estaba haciendo eso y mis dudas se hicieron certezas... era Camila la que estaba prácticamente masturbándome.
Se dio vuelta, se sonrio y me miro burlona, como una nena que estaba haciendo una diablura. Cuando veo que estamos llegando a la anteúltima estación antes de la Estacion Central. Empece a pedir permiso para bajar, Camila me miraba con cierta sorpresa, mi accionar inmediato la dejo perpleja, le tome la mano y bajamos.
Caminamos rápido hasta los baños de la estación, que por lo general están semi desiertos, entramos al baño de mujeres que los que viajan en tren saben que nunca hay nadie. Nos metemos en toillet privado y doy vuelta con fuerza, haciéndola separar las piernas y poner las manos contra la pared.
Ay que me vas a hacer, queres violarme degenerado de mierda? – Dijo en tono burlon e ironico, poniendo voz de nena.
Lo dice la nena que me toca la pija de arriba a abajo en el tren.
Le abri mas las piernas y le subi la faldita. Me encontré con una tanga rosa hermosa, puse mi nariz entre sus nalgas sin bajarle la tanguita. Aspire con lujuria ese aroma, yo no podía mas de la calentura. Esa nena amenazaba mi honor de caballero, nunca había estado tan caliente en mi vida.
Ay si, oleme toda, seguro estoy toda mojadita, tocarte la pija en el tren me puso a mil.
Segui oliendo su colita y su conchita, era tan lindo sentirlo en mi nariz. Mi pija estallaba en mi pantalón. Empece a besarle el culo y ella comenzó a gemir despacito. No me aguante mas y empece a bajarle la tanga, mientras se lo bajaba metia mi lengua en su orto hermoso, sus gemidos eran cada vez mas fuertes, casi gritaba. Mi lengua recorría su cola de arriba a abajo y se detenia en su agujerito, que estaba bien cerradito. La hice inclinarse mas adelante para chuparle su conchita. Y ahí si ella empezó a gritar mas fuerte que nunca. Metia mi lengua en su concha como si fuera que la estaba cogiendo. Su flujo bañaba mi cara y sus gritos me obligaban a seguir.
Metemela por favor, no aguanto mas! Por favor cogeme!!!!!
Esta nena rosarina tuvo lo que quiso al instante, me pare y me baje el pantalón con una velocidad tremenda, mi pija mas parada no podía estar, imagínense como reaccionarían ustedes al ver una nena entregada con las manos apoyadas en la pared, con las piernas bien separaditas,con la falda bien subida, con esas medias y esos zapatitos, la tanguita tirada en el piso y dándose vuelta pidiendo que la cojan, díganme si un hombre esta en condiciones de poder aguantarse no pecar con semejante marco.
Y entonces la penetre, violentamente. Ella estaba tan mojada que no hubo objeción en la entrada de mi pija. Entraba y salía con velocidad, nuestros gemidos seguro se escuchaban en toda la estación. Menos mal que hay poca gente siempre por esos lados.
Le agarraba la cola para aumentar la violencia de mis embestidas. Ella gemia con voz de putita y eso me calentaba mas.
Para que quiero estar encima tuyo. Dejame cabalgarte, para acabar asi – Su voz tenia tono de suplica, la situación era morbosa por donde.
-Si dale te quiero llenar de leche pendeja.
Yo me sente en el inodoro y ella se paro en frente mio, paso sus piernas a los costados y se bajo como si estuviera en cuchillas. Mi pija se clavo bien profundo en su conchita que estaba chorreando jugos. Empezo a subir y bajar con la faldita puesta y sus gemidos eran casi un llanto, mi orgasmo estaba cerca. Ella cabalgaba y nuestros cuerpos chocaban haciendo ese ruidito característico.
Ay voy a acabar, voy a acabar!!! Llename de lecheeeeee!!!!
Y asi lo hice. Sus palabras fueron el detonante para llenarle la concha de leche, sus espasmos eran gigantes, ella temblaba y yo también, el orgasmo fue intenso y largo.
Luego un silencio, mirándonos.
Quedate tranquilo eh, tengo 18 ya… - su voz era agitada y casi ronca.
Me dejas en parte tranquilo, pero el pecado ya esta hecho no? Jajajaja.
- Es verdad y supongo que no va a ser la ultima vez, no?
- No, es mas si nos vamos de aca a un lugar mas comodo?
- Y pero… tengo que ir a la escuela, mira si llaman a casa!
- No pasa nada, vamos igual. Yo tampoco pienso en ir a trabajar si me decis que si.
- Bueno dale vamos, una falta mas no me hace nada, aparte me tenes que enseñar matematicas mmm jajaja.

Y bueno nos vestimos y salimos de ese baño. La verdad no era el lugar mas romantico para tener sexo con una colegiala pero sabran comprender la situación.
Lo que paso después ira en otro relato.
Continuará…

7 comentarios - La colegiala rosarina

nocturno585
se me rompio el boxer con tu relato
como siguio
SEXUALSECURITY
subi una foto de la nena y tapale la cara
soyyo0303456
es todo ficcion jajaj
LaPajaEnPersona +2
Muy bueno che. No hay expertos acá obvio ni soy un catador de relatos de poringa. Pero más allá de si es real o no, a la carne se le hecha sal gruesa. Si aumentabas el morbo relatando más extenso la situación del toqueteo en el transporte público, 11 pts
fgenewsletters +1
Escribís muy bien. Muy buenos tus dos relatos. Párrafo aparte para los que no entienden el concepto de relato... No exijan fotos, no exijan que sea real. Si no lo entienden clavense una paja con un vídeo y dejennos disfrutar de plumas como la de "soyyo"