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El amigo borracho de mi esposo

Mi nombre es Yessica, tengo 25 años y vivo en el Estado de México. Soy una esposa muy caliente, pero nunca he sido infiel, obvio volteo a ver algún tipo que este bueno pero nada más ya que me considero muy reservada.
Soy bajita 1.54, de piel blanca, ojos verdes, pelo castaño lacio y un tanto nalgoncita cuando me pongo jeans ajustados jeje.
En fin, lo siguiente sucedió un fin de semana en el que como muchos otros Josué el mejor amigo de mi esposo vino a casa a tomar con él.
Es un tipo delgado, no es muy alto pero es un tanto simpático y apresar de ser un cabrón a mi nunca me llegó a faltar al respeto.
Aquel día como casi siempre ambos se embriagaron hasta casi perderse, combinando cerveza tequila y whiskey.
Ya eran como las 2 am cuando sentí que mi esposo entro a la cama y se quedó completamente perdido, salí a la sala para ver si no habían hecho desastre y alcance a ver a Josué enrollado en uno de los sillones, casi siempre se iba a la habitación de huéspedes pero al parecer esta vez ya no tuvo la energía para caminar.
La verdad es que me dio algo de pena dejarlo ahí, además ya es invierno y hacia bastante frío, alcance a ver qué incluso temblaba un poco.
Al no ser muy alto y bastante flaquito decidí tratar de llevarlo a la habitación de huéspedes que estaba al final del pasillo, trate de despertarlo pero apenas si se movía entre sollozos... Cómo pude lo senté y luego lo puse de pie abrazándolo, solo se quejaba como niño chiquito lo que me causo algo de gracia y ternura.
Apresar de su complexión si estaba algo pesado por lo que no iba a poder llevarlo recargado en mi costado (ya saben cómo se carga a los borrachos) por lo que decidí ponerme frente a él y luego me di vuelta pasando sus brazos por mi cuello y recargándolo en mi espalda, le dije que caminara y solo respondió apenas balbuceando, empecé a caminar con el detrás mío en modo zombie jaja tenía que prácticamente jalarlo por qué arrastraba sus pies, mientras andábamos había momentos en los que yo me detenía para descansar un poquito y justo en esas "paradas" sentía como su bulto rozaba con mis nalgas, lo que al inicio me incomodaba un poco, incluso giraba la cara para verlo pero parecía seguir en modo zombie y más dormido que otra cosa... Sin embargo aquello se sentía bastante prominente, seguí guiándolo hasta llegar a la habitación, lo tumbé en la cama y le quite los zapatos, estaba a punto de taparlo pero pensé en aflojarle el cinturón para que descansará un poco mejor.
Volvía hablarle -Josué! Despiértate!
Pero estaba noqueado por el alcohol, así que con algo de nerviosismo le levanté la camisa y fui desabrochando la hebilla del cinturón y se lo saqué para que no le estorbara, mientras lo enrollaba recordé su miembro recargándose en mis nalgas hace apenas unos minutos, deje el cinturón a un costado de la cama y me gire para taparlo, no pude evitar mirar hacia su entre pierna, llevaba un pantalón de mezclilla "strech" que suelen ser muy cómodos pero algo delgados, note un bulto que se alcanzaba a remarcar en el pantalón lo que me generó un cosquilleo y de repente sentí una curiosidad inmensa que nunca había sentido y menos por el amigo de mi marido. Algo dentro de mi me orilla a desabrocharle el pantalón como "pretexto" de que estaría más como así...
Mientras lo hacía no paraba de ver su bulto que se reclinaba del lado izquierdo y aún que no parecía estar erecto se miraba de buen tamaño para estar dormido, recordé a mi hermana que una vez nos comentó "que los flacos son bien pitudos" lo que alimento más mi curiosidad que para ese instante ya era morbo.
Con las yemas de los dedos fui siguiendo la línea que se remarcaba en la delgada tela del pantalón y sentí aquella cosa que parecía no estar dormida del todo, mientras mis dedos contorneaban su miembro yo le miraba para ver si tenía alguna reacción o que no fuera a despertar pero estaba totalmente dormido.
¿Y si hecho un vistazo? Pensé…
Mi marido es el único hombre con el que he estado nunca he tenido otra verga ni he visto alguna otra que no sea en algún vídeo o imagen que mis amigas llegan a enviar. Así que por qué no mirar además solo sería observar no me lo iba a tirar.
Con las manos casi temblando del nerviosismo fui corriendo el zipper del pantalón, luego fui bajándolo de las orillas poco a poco con todo y el bóxer que llevaba (la comodidad de aquella tela es que estira y resulta bastante fácil hacer esto) para cuando baje su pantalón casi hasta sus piernas mire aquel pedazo de carne que tenía Josué.
-A su madre!!
Estaba medianamente erecto sin estarlo en su totalidad, y ya se miraba más grande que el de mi esposo.
-solo era mirar- me dije en mi mente
Pero mis manos parecían palpitarme por tocar aquello, mi mano derecha estaba ya sobre su muslo apenas a milímetros de la cabeza de aquella verga, casi por inercia la fui acariciando por encima primero con los dedos, luego con la palma de la mano pero sin levantarlo, sentí un calor impresionante en la vagina me estaba empezando a poner caliente.
En eso me hice abruptamente hacia atrás
¿Que estoy haciendo? Salí casi corriendo de la recamara, pero al dar unos pasos sabía que no podía dejarlo así al menos tenía que acomodarle la ropa. Fui rápido a mi habitación y Vi que mi esposo seguía completamente dormido ni siquiera los tenis se había quitado.
Con un morbo en aumento regrese a dónde Josué y me arrodille a la orilla de la cama acariciando su miembro mirando como se empezaba a hinchar, lo tome con mi mano derecha para levantarlo y lo empecé a jalar con delicadeza siempre mirando que Josué no fuera a despertar, quería ver qué tamaño tenía realmente, note como sus testículos se contraían lo que implicaba que aquello empezaría a ponerse duro, mi mano izquierda empezó a buscar mi vagina por encima de mi panty y empecé a acariciarme.
Después de unos minutos mi manita parecía sostener un pedazo de fierro, aquello estaba completamente tieso y había crecido un poco más, mi conchita estaba completamente húmeda y Josué solo se limitaba a estirar un poco las piernas sin siquiera hacer algún gesto.
Me levanté y tome su verga con ambas manos mirándolo a la cara subiendo y bajando el pellejo de ese pedazo de verga tan grande, mi corazón palpitaba tan rápidamente que sentía que me iba a explotar, tener aquello entre mis manos me generaba tanto placer que ni siquiera hacía falta que me penetrara, el solo hecho de verlo completamente duro y que su portador estuviera profundamente dormido me generaba un morbo que nunca antes había sentido.
Seguí con la masturbación, y en eso alcance a ver la regla de una de mis hijas en el buró de la recamara, de inmediato fui a por ella para poder medir la verga de Josué, tome la regla y la coloque en la base, y si la impresión de vista me dejó sin palabras cuando vi que aquella cosa medía casi 24 cm me quede en blanco totalmente, el de mi esposo apenas llegaba a los 13 cm lo que me puso aún más cachonda, saber que tenía en las manos una verga del doble de tamaño que la de mi esposo casi me hizo venirme y no es broma...
Tire la regla y seguí masturbando a Josué con un poco más de deseó mientras se me hacía agua la boca.
Casi no suelo hacerle sexo oral a mi marido pues no es algo que me estimule mucho, sin embargo esta vez quería meterme ese mástil en la boca y en todos los agujeros que me fuera posible.
Acerqué mi cara a su miembro con los latidos a tope y casi jadeando de deseó, me lo puse en la mejilla, lo empecé a pasar por toda mi cara, me lo ponía desde el mentón observando como la punta sobre salía de mi carita... Tome mi celular y me hice un par de selfies con la verga de Josué apoyada en mi cara, pensando que por fin mis amigas dejarían de burlarse de mí y poderles presumir que al fin tenía otra verga, no se... Era parte del morbo que en ese momento me dominaba.
Empecé a lamer lentamente la parte baja del tronco con la punta de la lengua subiendo y bajando para después rodear el glande ensalivándolo perfectamente, para después empezar a chuparle la cabeza con delicadeza.
Con cuidado me subí a la cama, recostándome entre sus piernas, con las nalgas paradas y el pecho abajo puse mis manos en las piernas de Josué clavando ligeramente mis uñas empecé a chuparle su pitote.
(Mira mamá sin manos)
Su miembro entraba y salía de mi boca llegando hasta mi garganta, yo misma me obligaba a tragar casi hasta lagrimear, mi saliva escurría por toda su entrepierna.
Mmmm su verga chocaba contra mi lengua o mis mejillas mientras mi cabello acariciaba sus huevos.
Los muslos de Josué se empezaban a contraer en cuanto en un arrebato trate de llevarme toda esa carne a la boca y aún que me fue imposible seguí intentándolo una y otra vez, me desinhibí por completo mamando la verga del amigo de mi esposo.
Me quedaba quieta en momentos con la boca llena mirando que no fuese a despertar, aún que solo se retorcía un poco y parecía gemir muy ligeramente. Volví a tomar mi teléfono esta vez active el vídeo de la cámara frontal, mientras me miraba a mi misma con una cara de viciosa pulse el botón de grabar, y ahí me tenían grabándome chupándole la verga a otro cabron subiendo y bajando con la lengua las paredes de su riata para después tratar de comérmela entera, pasaba su glande por mis labios como si de labial se tratara, no paraba de mirarme en la pantalla del teléfono me sentía tan excitada que hasta sonreía al mirar.
Su miembro estaba completamente lleno de saliva incluso sus huevos estaban mojados de toda la baba que me escurría, sentía como salían pequeñas gotas de líquido preseminal mismas que ponía en mis labios para deleitarme de su néctar, pare un poco para evitar que fuera a despertar, no quería que eso pasara pues el hecho de tenerlo así me ponía a mil, además que iba a pensar de mi si abría los ojos y lo primero que veía era ala mojigata esposa de su amigo chupándole la verga.
Me aparte un poco sin dejar de mirarle el paquete y observando su reacción, aún que parecía que de repente se movía volvió a relajar su cuerpo pero su verga seguía durísima, su cabezota está roja, me asome al pasillo, todo parecía en orden, sabía que tenía que intentarlo, al menos acercar esa verga a mi cosita bastaría.
Baje de la cama, volví a tomarlo con mis manos, estaba bastante caliente y durísimo posiblemente por derramarse, tome mi pijama y la baje con todo y mi panty de un solo tirón, luego tome a Josué y lo recosté de lado hacia la orilla de la cama.
Su duro mástil sobresalía del colchón sin problema, le di la espalda y me empine tratando de acomodarme para poder metérmelo, estaba un tanto agachada como en cuclillas, con las piernas juntas y las manos apoyadas en las rodillas y ahí por fin encontré la manera de adecuarme a él, sentí su punta en la entrada de mi vagina, me fui empujando hacia atrás poco a poco...
La saliva que deje en su erecta polla y lo húmeda que estaba mi cosita hicieron que la entrada se facilitará bastante, poco a poco sentí como las paredes de mi vulva se abrían al paso de aquel miembro.
Giraba la cabeza para mirar a Josué y así llevar un ritmo sin despertarlo, seguí metiéndome su pito, casi hasta la mitad que era a lo que estaba acostumbrada pero quería tenerlo todo quería que me partiera en dos así que seguí empujándome hacia atrás.
Por dios!! Era enorme!!
Sentía un poco de dolor pero una calentura indescriptible de apoco conseguí meterme todo dentro, lo que me hizo dar un gemido que yo misma ahogue con mi mano.
Una vez acomodada al tamaño empecé a clavarme en el con más constancia...
Haaa!
No lo podía creer, no se componer en palabras lo que sentía, tener semejante trozo dentro de mi a mi disposición era el cielo, me vine un par de veces. Mis piernas estaban completamente escurridas de mis jugos.
Seguía viendo a Josué ahora su seño estaba un poco fruncido y sus piernas completamente tensas. Me clave más rápido sin chocar totalmente con sus huevos (aún que el fondo quería que me cogiera de forma salvaje) no podía despertarlo.
Hmmm se sentía tan rico empalarme en otro cabron.
En eso escuché que balbuceó algo pero por la excitación no entendí y creí que despertaría aunque luego lo volvió a decir:
"María"
Era el nombre de su ex novia, yo solo sonreí supuse que en su mente estaba teniendo un sueño húmedo con ella. Seguí clavándomelo con más fuerza mirándole en el rostro los gestos que hacía y los ligeros gemidos que soltaba.
"Mari" dijo muy suavemente mientras yo me moría de placer, en eso sentí un chorro caliente dentro de mi me quedé quieta mientras el suspiro, espere una segundos para chisparme.
Me lo saqué me puse de pie y pase mi mano por mi vagina en efecto había terminado dentro de mi, algunas gotas de sus semen escurrían de dentro mío, le mire su verga que poco a poco bajaba de erección, y me pase la mano por mi boca en un acto de completa perversión y lujuria.
Después de unos instantes volví de mi trance cómo pude lo limpie y le acomode la ropa, lo tape y salí de la habitación.
Yo me fui a dormir así no quería quitarme su leche, mi esposo aún seguía como un muerto, así que me quedé dormida completamente satisfecha aún que imaginando cómo sería si su amigo me usará, como lo haría? Cómo me clavaría ese pedazo de carne? Ojalá algún día pasará...
Al otro día todo fue normal, Josué estaba un poco callado pero no parecía avergonzado y a mi me miraba normal por lo que supuse que todo había quedado en su mente, estábamos desayunando cuando mi hija mayor pregunto si no habíamos visto su regla de la escuela, yo casi me pasó el bocado entero, Josué dijo que le pareció ver una en el cuarto de visitas, a lo que de inmediato le dije a mi hija que ahora iba a buscársela, cuando entré al cuarto la regla aún seguía a los pies de la cama la tomé sintiendo un profundo estremecimiento al saber lo que anoche había hecho y al recordar el tamaño de Josué, cosa que me puso caliente nuevamente.
Más tarde Josué se retiró, mis hijas se fueron con sus abuelos y yo me tuve que quitar la calentura con mi esposo, le dije que por qué no jugábamos un poco a lo que accedió, le vende los ojos y me arrodille frente a él, le dije no se quitará la venda y que pusiera sus manos en mi cabeza y que no las quitará de ahí, estaba bastante sorprendido pues como dije no solía hacerle sexo oral y menos de esa manera, pero obviamente no se opuso, empecé a mamarle la verga sintiendo que me hacía falta más carne, mi boca quería sentirse adormecida de abrir tanto, pero seguí. Saque mi teléfono de mi pantalón primero solo para ver si realmente mi esposo no veía nada y una vez comprobado abrí la galería mire las fotos y el vídeo de la noche anterior y en cuanto puse el vídeo mi calentura se puso a mil empecé a chuparle como enferma, él se moría de placer creyendo que era por su verga, cuando en realidad yo estaba así mirando la verga de su amigo imaginando que era él el que enredaba mi cabello entre sus manos y diciéndome que la chupaba increíble no hace falta decir que mi esposo se vino enseguida.

2 comentarios - El amigo borracho de mi esposo

Si-Nombre
Simplemente espectacular muy bueno gracias por compartir
DnIncubus
Excelente relato 👍 muy caliente, que buena noche, algo Sad para tu marido, bueno, no todos pueden ser felices 😆😄👍