Esto sucedió el sábado, el primer día del año cuando mi compadre me fue a visitar. Resulta que en la mañana todos dormían en casa luego de la amanecida del año nuevo, como mi compadre deseaba seguir la parranda, le sugerí que visitáramos a mi vecina Pilar, quien me había llamado la noche anterior para invitarme a su casa, ya que realmente somos amantes.
Nos montamos en el carro del compadre y nos fuimos, ya él la conocía desde hace tiempo, razón por la cual aceptó acompañarme.
Cuando llegamos nos recibió mi vecina, que estaba sola porque sus hijos estaban con su exesposo, con un hermoso traje ceñido a su cuerpo, un poco arrugado por lo de la noche anterior, nos invitó a pasar nos sirvió un par de tragos y nos sentamos a conversar. Al rato cuando ella se paró a servir mas tragos la seguí hasta la cocina, la tome por la espalda, la abracé y le recosté mi pija que la tenia a millón, por cuanto en la madrugada mi esposa me había dado una mamada magistral de año nuevo y me había cogido en el baño mientras todos disfrutaban en la sala de la casa.
Cuando Pilar sintió mi bulto en su culo, se echo hacia a tras para restregarse en él. Fue cuando metí mis manos a través de su pronunciado escote que dejaba poco a la imaginación, tenía las tetas brotadas, lo único que no se le veía era sus pezones.
Ella se volteó y nos fundimos en un largo beso, mientras yo le levantaba su casi transparente vestido y le agarraba sus nalgas, en ese momento pasó mi compadre rumbo al baño, nos vio, hizo algo de ruido, pero nosotros no le paramos y seguimos con nuestro beso.
Cuando mi compadre salió del baño ya Pilar tenía las tetas al aire y estaba recostada de la cocina sintiendo el bulto de mi pantalón. Debo decir que Pilar es una chica muy desinhibida razón por la cual no se inmutó al ver a mi compadre.
El siguió a la sala y nosotros luego de medio arreglarnos salimos a la sala también.
Como ya le había terminado de arrugar el vestido a mi vecina, ella decidió ir a cambiarse, yo la seguí y le sugerí que se pusiera algo cómodo, ya que estábamos en confianza.
Cuando salió llevaba un conjunto de short bastante corto y una blusa de satén verde (tipo baby doll), se sentó a mi lado y mientras hablábamos ella me hacia cariñitos.
Entre tragos y chistes fue pasando el rato, cada vez hacíamos comentarios más calientes, pero todo dentro de un juego de palabras, sin embargo yo observaba que a mi compadre se le iban los ojos y era que la posición que tenía Pilar dejaba ver una de sus tetas y parte de su bombacha. En ese momento comencé con el juego macabro de hacer chistes sobre el bulto que se le veía a mi compadre, mientras besaba cada vez más eróticamente a mi vecina y le acariciaba sus piernas, cada vez subiéndole más el borde de su short para mostrar más su diminuto bikini. En ese momento ella se dio cuenta y se paró del sofá y me llamó al cuarto con la intención de reclamarme por mi actitud, pero como ya estábamos entonados por los tragos, la recosté de la pared le quité la blusa y sus tetas quedaron al descubierto, la bese, le agarre las tetas y comencé a bajarle el short, al principio se negó diciéndome que me quedara tranquilo porque afuera estaba mi compadre y se daría cuenta, pero en ese momento baje mi cremallera saqué mi pija y la puse en sus manos. Ante aquel trozo de carne caliente ella se dejó llevar, logré bajar su short y quedó totalmente desnuda, la hice bajar hasta mi pija para que me la chupara lo cual hizo con mucho gusto, abrió su boca y comenzó a tragarse lentamente mi verga, a succionarla suavemente, la metía y la sacaba, la envolvía con sus tibios labios, arrancándome suspiros de placer.
Mientras ella me mamaba mi pija yo me desvestía. La levante, la llevé hasta la cama y la recosté, dejando sus piernas colgadas al piso, baje hasta su concha y metí mi lengua en aquella concha muy húmeda, le recorría su concha desde el clítoris hasta el filan de su raja, ella gemiá cada vez mas fuerte, yo seguí chupándole la concha hasta que tuvo uno gran orgasmo. En ese momento la levante y me senté en la orilla de la cama y la monte sobre mi, cara a cara, cuando Pilar sintió los embates de mi pija se estremecía, me besaba y gemía cada vez mas fuerte. Luego la puse en cuatro patas sobre la cama y me dediqué a bombearla desde atrás, en aquella posición frente al espejo le pedí que se mirara, que viera la cara de puta que tenía, ella me dijo que no quería ver sino sentir, entonces tome la funda de la almohada y la puse alrededor de su cara tapando sus ojos. Ella hacia cada vez mas ruido, fue cuando mi compadre se acercó a la puerta y vio lo que pasaba, él hizo el amago de retirarse pero yo le hice una seña para que pasara, mientras Pilar estaba ensartada en mi pija con los ojos vendados, le pedí al compadre que sacara su pija y se parara frente a mi vecina, fue cuando decidí quitarle la venda, ella se sorprendió pero no le dio tiempo de reaccionar porque mi compadre enseguida le metió su verga en la boca.
Pilar ante esa situación, que nunca antes había vivido (aunque luego reconoció que esa era su verdadera fantasía, la de estar con 2 hombres a la vez) estaba como enloquecida, movía sus fuertemente caderas, mientras succionaba con pasión la verga blanca de mi compadre. Ante aquellos movimientos no pude contenerme y me vacié dentro de su concha, mientras mi compadre seguía cogiéndole la boca hasta que se la llenó de su leche.
Pilar se recostó boca arriba en la cama y nos dejó ver su cuerpo desnudo, con su concha destilando mi semen y su boca chorreando con la leche de mi compadre.
Se levantó, fue al baño se duchó y regresó envuelta en una toalla, mientras mi compadre y yo ya estábamos sentados de nuevo en la sala conversando y riendo de lo sucedido. En ese momento ella se acercó a mí compadre abrió su toalla y le dijo: "ya te chupé tu pija, ahora quiero que me chupes la concha, y tú Gustavo, como eres un degenerado y un depravado quiero que te masturbes mientras ves a tu mujer siendo chupada por tu compadre". Aquella petición hizo que mi pija se levantara nuevamente y comencé a frotar mi verga mientras mi compadre metía su lengua en la concha de Pilar y ella se sobaba sus tetas.
Cuando ella vio que yo estaba a millón quitó su concha de la cara de mi compadre y le bajó el pantalón, se subió frente a él, le agarró su enorme pija y se la ensartó en su concha, mientras me miraba de reojo viendo la expresión de mi cara, y me decía que ahora si se sentía una puta y que me odiaba por lo que yo le había hecho, pero cuando se restregaba en la pija de mi compadre reía con cara de placer.
Cuando vi que estaba totalmente entregada a mi compadre me le acerqué por detrás le agarré las tetas y le puse mi pija en su culo, como estaba muy lubricado solo tuve que apuntarla bien y zuassss!!!!! se la metí, como siempre teníamos sexo anal no tuve problemas para penetrarla, Pilar estaba muy excitada y poseída de placer porque estaba teniendo una doble penetración, gemía, gritaba, me maldecía, me amaba mientras hacía movimientos rítmicos con nuestras dos pijas dentro de ella.
Esa situación hizo que me vaciara nuevamente dentro de ella, pero esta vez en su culo, llenándole sus vísceras de semen mientras mi compadre le llenaba de nuevo la concha de leche.
Luego nos metimos los tres al baño a duchamos mientras jugueteábamos con el jabón y nuestros cuerpos.
Salimos y nos vestimos, Pilar nos invitó a almorzar pero yo no acepté y decidí irme a casa por cuanto ya habían pasado unas cuantas horas desde mi salida y mi esposa me estaba llamando al celular, Pilar me despidió con un beso pero el desgraciado de mi compadre si aceptó la invitación y se quedó.
Ayer domingo a las 11 a.m. el muy degenerado aún no había salido de la casa de mi vecina.
Nos montamos en el carro del compadre y nos fuimos, ya él la conocía desde hace tiempo, razón por la cual aceptó acompañarme.
Cuando llegamos nos recibió mi vecina, que estaba sola porque sus hijos estaban con su exesposo, con un hermoso traje ceñido a su cuerpo, un poco arrugado por lo de la noche anterior, nos invitó a pasar nos sirvió un par de tragos y nos sentamos a conversar. Al rato cuando ella se paró a servir mas tragos la seguí hasta la cocina, la tome por la espalda, la abracé y le recosté mi pija que la tenia a millón, por cuanto en la madrugada mi esposa me había dado una mamada magistral de año nuevo y me había cogido en el baño mientras todos disfrutaban en la sala de la casa.
Cuando Pilar sintió mi bulto en su culo, se echo hacia a tras para restregarse en él. Fue cuando metí mis manos a través de su pronunciado escote que dejaba poco a la imaginación, tenía las tetas brotadas, lo único que no se le veía era sus pezones.
Ella se volteó y nos fundimos en un largo beso, mientras yo le levantaba su casi transparente vestido y le agarraba sus nalgas, en ese momento pasó mi compadre rumbo al baño, nos vio, hizo algo de ruido, pero nosotros no le paramos y seguimos con nuestro beso.
Cuando mi compadre salió del baño ya Pilar tenía las tetas al aire y estaba recostada de la cocina sintiendo el bulto de mi pantalón. Debo decir que Pilar es una chica muy desinhibida razón por la cual no se inmutó al ver a mi compadre.
El siguió a la sala y nosotros luego de medio arreglarnos salimos a la sala también.
Como ya le había terminado de arrugar el vestido a mi vecina, ella decidió ir a cambiarse, yo la seguí y le sugerí que se pusiera algo cómodo, ya que estábamos en confianza.
Cuando salió llevaba un conjunto de short bastante corto y una blusa de satén verde (tipo baby doll), se sentó a mi lado y mientras hablábamos ella me hacia cariñitos.
Entre tragos y chistes fue pasando el rato, cada vez hacíamos comentarios más calientes, pero todo dentro de un juego de palabras, sin embargo yo observaba que a mi compadre se le iban los ojos y era que la posición que tenía Pilar dejaba ver una de sus tetas y parte de su bombacha. En ese momento comencé con el juego macabro de hacer chistes sobre el bulto que se le veía a mi compadre, mientras besaba cada vez más eróticamente a mi vecina y le acariciaba sus piernas, cada vez subiéndole más el borde de su short para mostrar más su diminuto bikini. En ese momento ella se dio cuenta y se paró del sofá y me llamó al cuarto con la intención de reclamarme por mi actitud, pero como ya estábamos entonados por los tragos, la recosté de la pared le quité la blusa y sus tetas quedaron al descubierto, la bese, le agarre las tetas y comencé a bajarle el short, al principio se negó diciéndome que me quedara tranquilo porque afuera estaba mi compadre y se daría cuenta, pero en ese momento baje mi cremallera saqué mi pija y la puse en sus manos. Ante aquel trozo de carne caliente ella se dejó llevar, logré bajar su short y quedó totalmente desnuda, la hice bajar hasta mi pija para que me la chupara lo cual hizo con mucho gusto, abrió su boca y comenzó a tragarse lentamente mi verga, a succionarla suavemente, la metía y la sacaba, la envolvía con sus tibios labios, arrancándome suspiros de placer.
Mientras ella me mamaba mi pija yo me desvestía. La levante, la llevé hasta la cama y la recosté, dejando sus piernas colgadas al piso, baje hasta su concha y metí mi lengua en aquella concha muy húmeda, le recorría su concha desde el clítoris hasta el filan de su raja, ella gemiá cada vez mas fuerte, yo seguí chupándole la concha hasta que tuvo uno gran orgasmo. En ese momento la levante y me senté en la orilla de la cama y la monte sobre mi, cara a cara, cuando Pilar sintió los embates de mi pija se estremecía, me besaba y gemía cada vez mas fuerte. Luego la puse en cuatro patas sobre la cama y me dediqué a bombearla desde atrás, en aquella posición frente al espejo le pedí que se mirara, que viera la cara de puta que tenía, ella me dijo que no quería ver sino sentir, entonces tome la funda de la almohada y la puse alrededor de su cara tapando sus ojos. Ella hacia cada vez mas ruido, fue cuando mi compadre se acercó a la puerta y vio lo que pasaba, él hizo el amago de retirarse pero yo le hice una seña para que pasara, mientras Pilar estaba ensartada en mi pija con los ojos vendados, le pedí al compadre que sacara su pija y se parara frente a mi vecina, fue cuando decidí quitarle la venda, ella se sorprendió pero no le dio tiempo de reaccionar porque mi compadre enseguida le metió su verga en la boca.
Pilar ante esa situación, que nunca antes había vivido (aunque luego reconoció que esa era su verdadera fantasía, la de estar con 2 hombres a la vez) estaba como enloquecida, movía sus fuertemente caderas, mientras succionaba con pasión la verga blanca de mi compadre. Ante aquellos movimientos no pude contenerme y me vacié dentro de su concha, mientras mi compadre seguía cogiéndole la boca hasta que se la llenó de su leche.
Pilar se recostó boca arriba en la cama y nos dejó ver su cuerpo desnudo, con su concha destilando mi semen y su boca chorreando con la leche de mi compadre.
Se levantó, fue al baño se duchó y regresó envuelta en una toalla, mientras mi compadre y yo ya estábamos sentados de nuevo en la sala conversando y riendo de lo sucedido. En ese momento ella se acercó a mí compadre abrió su toalla y le dijo: "ya te chupé tu pija, ahora quiero que me chupes la concha, y tú Gustavo, como eres un degenerado y un depravado quiero que te masturbes mientras ves a tu mujer siendo chupada por tu compadre". Aquella petición hizo que mi pija se levantara nuevamente y comencé a frotar mi verga mientras mi compadre metía su lengua en la concha de Pilar y ella se sobaba sus tetas.
Cuando ella vio que yo estaba a millón quitó su concha de la cara de mi compadre y le bajó el pantalón, se subió frente a él, le agarró su enorme pija y se la ensartó en su concha, mientras me miraba de reojo viendo la expresión de mi cara, y me decía que ahora si se sentía una puta y que me odiaba por lo que yo le había hecho, pero cuando se restregaba en la pija de mi compadre reía con cara de placer.
Cuando vi que estaba totalmente entregada a mi compadre me le acerqué por detrás le agarré las tetas y le puse mi pija en su culo, como estaba muy lubricado solo tuve que apuntarla bien y zuassss!!!!! se la metí, como siempre teníamos sexo anal no tuve problemas para penetrarla, Pilar estaba muy excitada y poseída de placer porque estaba teniendo una doble penetración, gemía, gritaba, me maldecía, me amaba mientras hacía movimientos rítmicos con nuestras dos pijas dentro de ella.
Esa situación hizo que me vaciara nuevamente dentro de ella, pero esta vez en su culo, llenándole sus vísceras de semen mientras mi compadre le llenaba de nuevo la concha de leche.
Luego nos metimos los tres al baño a duchamos mientras jugueteábamos con el jabón y nuestros cuerpos.
Salimos y nos vestimos, Pilar nos invitó a almorzar pero yo no acepté y decidí irme a casa por cuanto ya habían pasado unas cuantas horas desde mi salida y mi esposa me estaba llamando al celular, Pilar me despidió con un beso pero el desgraciado de mi compadre si aceptó la invitación y se quedó.
Ayer domingo a las 11 a.m. el muy degenerado aún no había salido de la casa de mi vecina.
0 comentarios - Enrique: Mi vecina, mi compadre y yo