agarro un hielo y lo mojo un poco con el agua del fondo. Lo giro en mi mano y empiezan a caer gotas sobre mi piel.
No puedo evitar jadear al sentirlas deslizarse hacia abajo. Muerdo mi labio y comienzo a deslizar el hielo por mi piel.
Lo llevo a mis labios y los rodeo. Bajo hacia mi cuello y lo deslizo de un lado a otro, subiendo por la parte de atrás de las orejas.
Mi piel se eriza con fuerza.
Siento como las gotas resbalan y van cayendo hacia la parte de atrás del cuello y espalda. Ese contraste me gusta, el calor de mi piel y el frio del hielo.
Mis pezones se han puesto duros y la areola se ha contraído. Los miro y comienzo a bajar con el hielo por el centro de mis pechos. El hielo se derrite y las gotas de agua comienzan a bajar hacia mi vientre, el cual contraigo y terminan entrando en mi ombligo.
Sonrío.
Justo a la altura del pecho, deslizo el hielo hacia el lado izquierdo. Cada vez se deshace más rápido. Las gotas caen por mi costado y hago lo mismo hacia el otro lado. Jadeo y mi piel se eriza sin parar.
acerco la palma de mi mano al pezón derecho. La pongo sobre él, pero sin tocarlo. Siento lo fría que esta y el pezón se contrae endureciéndose mucho más. La sensación eriza mi piel.
Ufff resoplo al sentir como mi cuerpo reacciona por todo lo que voy haciendo.
Agarro otro hielo de la cubetera esta mojado y le doy unas vueltas en mi mano, mojándola y enfriándola.
Acerco de nuevo la palma de la mano al pezón izquierdo, siento el frio, se eriza y se pone duro. Bajo la mano por mi vientre, sin tocar la piel y siento el frio al pasarla por encima. Mi vientre se contrae y gimo. Suelto el hielo y agarro ambos pechos con las manos frías. Gimo de nuevo al apretarlos y juntarlos. Pellizco los pezones y los estiro. Mi concha se contrae y aprieto las piernas con fuerza.
Muerdo mi labio.
Agarro de nuevo el hielo y lo pongo sobre el pezón derecho. Dejo caer gotas sobre él y el agua se desliza por mi pecho. Mi piel se eriza con fuerza, gimo y mi pezón se pone duro encogiendo la areola. Siento la dureza del pezón porque duele la sensación. Bajo el hielo y lo deslizo por él. Hago círculos que voy abriendo poco a poco hasta dibujar todo el contorno del pecho. Mi pecho esta empapado y las gotas se deslizan por el centro de mis pechos, bajando hacia el vientre y por el costado hasta mi espalda.
Hago lo mismo en el otro pecho.
Deslizo el hielo por el pezón, hago círculos sobre el abriéndolos poco a poco hasta dibujar todo el contorno del pecho. El pezón esta duro como una piedra.
Mi piel se eriza con fuerza y no dejo de gemir al deslizar el hielo por mi piel.
Agarro un nuevo hielo , le doy unas vueltas en mi mano y comienzo a deslizarlo por el centro de mis pechos. Bajo poco a poco por mi vientre hasta llegar al ombligo. Hago unos círculos mientras el agua cae dentro y el sobrante por mis costados. Me contraigo y gimo.
Me encanta lo que siento.
Bajo un poco más para deslizarlo por el pubis. Voy de un lado a otro y las gotas se deslizan por mis ingles mmm.
Paso el hielo de una mano a otra para enfriarlas y seguidamente las acerco a mis costados sin tocarlos. Siento el frio y mi piel se eriza con fuerza. Me arqueo. Deslizo los dedos subiendo y bajando por ellos, rozándolos suavemente. No dejo de gemir y erizarse la piel.
Mi mano esta helada y necesito saber que está provocando este juego en mi concha . Acerco unos dedos a mis labios, subiendo y bajando por ellos, pero sin abrirlos.
Mis flujos están por fuera de mis labios. Estoy tan mojada, que siento como se deslizan hacia mi cola . Me sorprende el grado de excitación en el que estoy. Nunca hubiera podido imaginar lo placentero que podía ser el hielo. A partir de ahora, lo veré de muy distinta forma.
Subo la mano y meto los dedos en mi boca. Chupo mis flujos.
Quiero seguir jugando un poco más, hasta centrarme en él.
Agarro un nuevo hielo y lo hago girar en mi mano. Las gotas caen sobre mi pubis.
Me contraigo y gimo. Acerco el hielo a él y comienzo a deslizarlo de un lado a otro. Se deshace y las gotas caen hacia mis ingles.
Doblo mis rodillas abriendo bien mis piernas para poder deslizar mejor el hielo por ellas. . Muerdo mi labio y subo de nuevo. Poco a poco paso por mi pubis y voy hacia la derecha. Bajo por la ingle despacio hasta rozar de nuevo el clitoris
Ufff resoplo. El agua cae por entre mis nalgas.
Sonrío.
Llevo el hielo sobre mi concha , lo hago girar dentro de mi mano y dejo caer gotas sobre mis labios.
Las gotas caen deslizándose por él y bajan por entre mis nalgas.
No puedo dejar de gemir
Lo pongo sobre mi clítoris y me contraigo. Está muy frio y no lo aguanto. Demasiado sensible. Hago círculos alrededor de él y el agua se desliza entre mis labios. El hielo está lleno de todos mis flujos. Subo un poco la mano y lo miro. Me relamo y lo acerco a mi boca. Lo huelo y lo meto dentro. Saboreo mis flujos, le doy unas vueltas y cuando creo que está limpio lo pongo en mi mano de nuevo.
Lo bajo a mi concha y esta vez lo deslizo entre mis labios. Subo y bajo.
El hielo se ha reducido bastante y apenas me queda. Mi concha está muy caliente
Agarro un nuevo hielo, lo llevo a mi boca, le doy unas vueltas dentro y lo llevo a mi mano. Lo palpo, siento que esta redondito y lo bajo a mi concha de nuevo.
Con la otra mano agarro mi consolador y lo llevo a mi boca. Lo hundo dentro y lo mojo, lo babeo bien.
Cuando lo tengo, lo dejo sobre mi vientre.
Llevo el hielo a la entrada de mi concha y empujo. Siento el frio, pero mi concha no ofrece resistencia. Agarro mi juguete y lo llevo a la entrada de mi concha y lo meto.
Siento el frio del hielo, el calor de mi concha el consolador entrando y empujando el hielo, el agua que se desliza hacia afuera y baja por mis nalgas.
Mis pezones siguen como piedras, mi piel esta erizada por la excitación y placer que siento. Mi concha derrite el hielo más rápido de lo que hubiera podido imaginar.
No dejo de mover el consolador y mover el hielo dentro de mí,
Ufff resoplo sin dejar de gemir.
Al moverse el consolador, siento como el frio hielo se mueve dentro de mí y llega hasta el fondo de mi concha . Hasta llegado el momento que dejo de sentirlo y el consolador entra hasta el fondo. Se desliza solo.
En ese momento comienzo a moverlo más rápido y llevo un par de dedos a mi clítoris.
La yema de mis dedos se mueven rozando y presionando el clítoris poniéndolo más y más duro.
Mi concha se contrae con fuerza en el consolador al cual subo el ritmo y mi cuerpo se tensa. Lo hace con fuerza. Con tanta fuerza seguidamente estallo a gritos.
Mi cuerpo tiembla, me estremezco de placer mientras me sigo cogiendo con el consolador. No dejo de hacerlo, no quiero parar.
Ufff no dejo de resoplar, de gemir, gritar y retorcerme.
Durante un rato sigo cogiendome Poco a poco voy bajando el ritmo, hasta que siento como mi concha deja de contraerse y dejo el consolador dentro.
Mi cuerpo esta empapado de sudor.
saco consolador.
Lo miro lleno de flujos y lo llevo a mi boca para limpiarlo. Lo lamo, lo chupo y lo dejo limpio de mi acabada
No puedo evitar jadear al sentirlas deslizarse hacia abajo. Muerdo mi labio y comienzo a deslizar el hielo por mi piel.
Lo llevo a mis labios y los rodeo. Bajo hacia mi cuello y lo deslizo de un lado a otro, subiendo por la parte de atrás de las orejas.
Mi piel se eriza con fuerza.
Siento como las gotas resbalan y van cayendo hacia la parte de atrás del cuello y espalda. Ese contraste me gusta, el calor de mi piel y el frio del hielo.
Mis pezones se han puesto duros y la areola se ha contraído. Los miro y comienzo a bajar con el hielo por el centro de mis pechos. El hielo se derrite y las gotas de agua comienzan a bajar hacia mi vientre, el cual contraigo y terminan entrando en mi ombligo.
Sonrío.
Justo a la altura del pecho, deslizo el hielo hacia el lado izquierdo. Cada vez se deshace más rápido. Las gotas caen por mi costado y hago lo mismo hacia el otro lado. Jadeo y mi piel se eriza sin parar.
acerco la palma de mi mano al pezón derecho. La pongo sobre él, pero sin tocarlo. Siento lo fría que esta y el pezón se contrae endureciéndose mucho más. La sensación eriza mi piel.
Ufff resoplo al sentir como mi cuerpo reacciona por todo lo que voy haciendo.
Agarro otro hielo de la cubetera esta mojado y le doy unas vueltas en mi mano, mojándola y enfriándola.
Acerco de nuevo la palma de la mano al pezón izquierdo, siento el frio, se eriza y se pone duro. Bajo la mano por mi vientre, sin tocar la piel y siento el frio al pasarla por encima. Mi vientre se contrae y gimo. Suelto el hielo y agarro ambos pechos con las manos frías. Gimo de nuevo al apretarlos y juntarlos. Pellizco los pezones y los estiro. Mi concha se contrae y aprieto las piernas con fuerza.
Muerdo mi labio.
Agarro de nuevo el hielo y lo pongo sobre el pezón derecho. Dejo caer gotas sobre él y el agua se desliza por mi pecho. Mi piel se eriza con fuerza, gimo y mi pezón se pone duro encogiendo la areola. Siento la dureza del pezón porque duele la sensación. Bajo el hielo y lo deslizo por él. Hago círculos que voy abriendo poco a poco hasta dibujar todo el contorno del pecho. Mi pecho esta empapado y las gotas se deslizan por el centro de mis pechos, bajando hacia el vientre y por el costado hasta mi espalda.
Hago lo mismo en el otro pecho.
Deslizo el hielo por el pezón, hago círculos sobre el abriéndolos poco a poco hasta dibujar todo el contorno del pecho. El pezón esta duro como una piedra.
Mi piel se eriza con fuerza y no dejo de gemir al deslizar el hielo por mi piel.
Agarro un nuevo hielo , le doy unas vueltas en mi mano y comienzo a deslizarlo por el centro de mis pechos. Bajo poco a poco por mi vientre hasta llegar al ombligo. Hago unos círculos mientras el agua cae dentro y el sobrante por mis costados. Me contraigo y gimo.
Me encanta lo que siento.
Bajo un poco más para deslizarlo por el pubis. Voy de un lado a otro y las gotas se deslizan por mis ingles mmm.
Paso el hielo de una mano a otra para enfriarlas y seguidamente las acerco a mis costados sin tocarlos. Siento el frio y mi piel se eriza con fuerza. Me arqueo. Deslizo los dedos subiendo y bajando por ellos, rozándolos suavemente. No dejo de gemir y erizarse la piel.
Mi mano esta helada y necesito saber que está provocando este juego en mi concha . Acerco unos dedos a mis labios, subiendo y bajando por ellos, pero sin abrirlos.
Mis flujos están por fuera de mis labios. Estoy tan mojada, que siento como se deslizan hacia mi cola . Me sorprende el grado de excitación en el que estoy. Nunca hubiera podido imaginar lo placentero que podía ser el hielo. A partir de ahora, lo veré de muy distinta forma.
Subo la mano y meto los dedos en mi boca. Chupo mis flujos.
Quiero seguir jugando un poco más, hasta centrarme en él.
Agarro un nuevo hielo y lo hago girar en mi mano. Las gotas caen sobre mi pubis.
Me contraigo y gimo. Acerco el hielo a él y comienzo a deslizarlo de un lado a otro. Se deshace y las gotas caen hacia mis ingles.
Doblo mis rodillas abriendo bien mis piernas para poder deslizar mejor el hielo por ellas. . Muerdo mi labio y subo de nuevo. Poco a poco paso por mi pubis y voy hacia la derecha. Bajo por la ingle despacio hasta rozar de nuevo el clitoris
Ufff resoplo. El agua cae por entre mis nalgas.
Sonrío.
Llevo el hielo sobre mi concha , lo hago girar dentro de mi mano y dejo caer gotas sobre mis labios.
Las gotas caen deslizándose por él y bajan por entre mis nalgas.
No puedo dejar de gemir
Lo pongo sobre mi clítoris y me contraigo. Está muy frio y no lo aguanto. Demasiado sensible. Hago círculos alrededor de él y el agua se desliza entre mis labios. El hielo está lleno de todos mis flujos. Subo un poco la mano y lo miro. Me relamo y lo acerco a mi boca. Lo huelo y lo meto dentro. Saboreo mis flujos, le doy unas vueltas y cuando creo que está limpio lo pongo en mi mano de nuevo.
Lo bajo a mi concha y esta vez lo deslizo entre mis labios. Subo y bajo.
El hielo se ha reducido bastante y apenas me queda. Mi concha está muy caliente
Agarro un nuevo hielo, lo llevo a mi boca, le doy unas vueltas dentro y lo llevo a mi mano. Lo palpo, siento que esta redondito y lo bajo a mi concha de nuevo.
Con la otra mano agarro mi consolador y lo llevo a mi boca. Lo hundo dentro y lo mojo, lo babeo bien.
Cuando lo tengo, lo dejo sobre mi vientre.
Llevo el hielo a la entrada de mi concha y empujo. Siento el frio, pero mi concha no ofrece resistencia. Agarro mi juguete y lo llevo a la entrada de mi concha y lo meto.
Siento el frio del hielo, el calor de mi concha el consolador entrando y empujando el hielo, el agua que se desliza hacia afuera y baja por mis nalgas.
Mis pezones siguen como piedras, mi piel esta erizada por la excitación y placer que siento. Mi concha derrite el hielo más rápido de lo que hubiera podido imaginar.
No dejo de mover el consolador y mover el hielo dentro de mí,
Ufff resoplo sin dejar de gemir.
Al moverse el consolador, siento como el frio hielo se mueve dentro de mí y llega hasta el fondo de mi concha . Hasta llegado el momento que dejo de sentirlo y el consolador entra hasta el fondo. Se desliza solo.
En ese momento comienzo a moverlo más rápido y llevo un par de dedos a mi clítoris.
La yema de mis dedos se mueven rozando y presionando el clítoris poniéndolo más y más duro.
Mi concha se contrae con fuerza en el consolador al cual subo el ritmo y mi cuerpo se tensa. Lo hace con fuerza. Con tanta fuerza seguidamente estallo a gritos.
Mi cuerpo tiembla, me estremezco de placer mientras me sigo cogiendo con el consolador. No dejo de hacerlo, no quiero parar.
Ufff no dejo de resoplar, de gemir, gritar y retorcerme.
Durante un rato sigo cogiendome Poco a poco voy bajando el ritmo, hasta que siento como mi concha deja de contraerse y dejo el consolador dentro.
Mi cuerpo esta empapado de sudor.
saco consolador.
Lo miro lleno de flujos y lo llevo a mi boca para limpiarlo. Lo lamo, lo chupo y lo dejo limpio de mi acabada
6 comentarios - dándome mucho placer con hielo y mis juguetes