Para el día de hoy nos vamos a devolver bastante en el tiempo casi 20 años. Mi amado esposo se consiguió un contrató de ingeniería en el departamento del Huila. Su jefe nos invitó a cenar un miércoles en un restaurante italiano la spaghettata que queda en la 21 CON 85.
Yo no alcance a cambiarme pues había tenido una audiencia la cual me hizo también llegar casi una hora tarde. Saludé a mi amado esposo de beso en la boca y a don Gustavo en la mejilla con la pena que llegaba sin querer al saludar a don Gustavo le agarre la mano y no se la solteros por un buen rato.
- Hola papi, que pena don Gustavo pero estaba trabajando y me era imposible y con estos trancones peor.
- No se preocupe doña Diana usted no necesita disculparse conmigo de nada. No niego que tenía muchas ganas de verla. Pero eso ya no importa lo importante es que ya estás acá.
Yo seguí agarrada de su mano y el tampoco hizo ademán de retirarla. Nos trajeron la carta y aun así seguíamos cogidos de la mano dándonos suaves apretones hasta cuándo nos sirvieron la entrada la charla muy amena don Gustavo a pesar de no ser un profesional si se nota que tiene mucha experiencia y lectura cosa que después me di de cuenta cuando estuvimos en su finca, una biblioteca bastante grande.
Don Gustavo estaba fascinado conmigo y eso a mí esposo le encanta, porque sabe que fijo termino teniendo relaciones sexuales con el. Terminamos la cena y don Gustavo me invita a ir a la finca diciéndole a David que me llevará esté fin de semana ya que iniciaban el proyecto.
- Claro que si con mucho gusto voy, David me ha contado maravillas de la finca todo un paraíso.
- listo mi señora te espero no me vallas a dejar plantado.
- Gustavo cómo se te ocurre yo Encantada de ir.
Salimos del restaurante abrazada a él quien me acompaño al auto abriéndome la puerta. Nos despedimos dándonos un abrazo y un beso en la mejilla, me monto en el carro y arrancamos con mi esposo.
- Bueno papi te felicito por tu nuevo contrato. Me alegra mucho mi vida.
- No yo estoy más feliz todavía, ya con esto empezamos con pie derecho.
Nos besamos.
- Vamos a celebrarlo al barciño quieres.
- si listo papi rico porque déjame decirte que don Gustavo me dejó con ganas de verga.
- jajaja que bonita no pues yo creo que tú también lo dejaste bobo.
- Un poquito no mas se nota que le guste.
- ¿Y vas a ir conmigo a la finca?
- Claro papi.
- pero recuerda que tienes para este fin de semana la audiencia de don Fermín.
- Tú pareces que no me conocieras. ¿Crees que voy a desperdiciar la oportunidad de tener relaciones sexuales con Gustavo? Ni loca la audiencia se puede aplazar. Pero disfrutar de la verga de tu jefe no…
- Bueno camina entonces y miramos que hay para tu deleite. A mi vida me encanta mujer eres divina mi amor.
Nos enrumbamos para la zona rosa. Llegamos al club entramos y apenas habían unas diez parejas, unos 20 caballeros había de donde escoger.
Nos sentamos en la barra y pedimos cerveza.
- ¿Hola Fercho como estas?
- Doña Diana muy buenas bien sí señora trabajando como siempre. Don David ¿que se toman?
- Dos cervezas Fercho.
- Y como les ha ido para ser miércoles está concurrido.
- Si, si señora y como ya se inauguraron los saunas ya vienen más clientes.
- Ahí verdad que bueno ¿y están llenos también?
- Si hay tres parejas en el grande y los otros están hombres solos.
- Bueno y como es la entrada.
- Sencillo, entras te desvistes toman una bata y miras a donde quieras entrar a los jacuzzis o saunas, no hay restricciones.
- Ven papi entremos.
En ese momento le entró una llamada a mí esposo.
- Si, si entra mientras contestó.
Entre, una chica lo guía a uno al vistiere que es mixto un señor de unos 50 años se estaba desvistiendo, a quien saludé.
- Hola muy buenas.
Al verme se me acerca con su desnudez, mirándole su verga flácida como se le fue parando dejándome ver que estaba bien dotado.
- Mucho gusto hermosa mi nombre es Ángel María.
Me extiende su mano.
- ¿Es un placer tenerla por acá, vienes sola?
- No muñeco el gusto es mío. Y no vengo con mi esposo ¿y tú?
Me quedo admirándole la verga agarrándosela.
La niña me da un locker para la ropa y me quito la chaqueta y la falda.
- vengo con dos compañeros de trabajo que ya están en uno de los saunas.
Seguí quitándome las medias sentándome en una butaca y aquel se sentía muy bien, tenía con que, me Espero a que me desnudara.
En ese momento entro mi amado esposo. Se nos acerca.
- Ángel te presento a mi esposo
- Mucho gusto David loubo.
- El gusto es mío el conocer a el hombre de ésta mujer tan divina.
- Bueno ángel entramos.
- Sí camina.
- Don David lo esperamos en el sexto sauna.
Le agarré abrazando a Ángel y me lo lleve para adentro, entramos a las duchas habían dos caballeros duchándose q al verme como si nada, siguieron enjabonándose pero eso sí sin quitarme los ojos de encima. Moviendo los dedos con la mano levantada los salude. Colocándome debajo de una de las regaderas me bañó, agarró el jabón y me le acercó a don Ángel. Lo enjabono todo y hasta lo masturbe un poco. Don Ángel encantado de mis alcances me besa en la boca. Y en ese momento entra mí esposo y una parejita de morenos preciosa venían de los jacuzzis al baño lo volteo a mirar y vuelvo a besarme con don Ángel, acelerando la masturbada que le estaba pegando.
- No me pude aguantar las ganas de sentir tu verga en mis manos muñeco, estás bien dotado y me encanta.
- Dianita favor que me haces en verdad no me esperaba conocer a alguien tan espectacular. Volvimos a besarnos y acariciarnos.
Nos retiramos encaminándonos a los saunas
Recorrimos el corredor mirando en los saunas que con puertas de madera y un vidrio nos deja ver a los ocupantes en el primero dos caballeros sentados descansando, en el segundo una pareja en plena faena y un caballero que muy probablemente es el esposo de la vieja. En el tercero cuatro caballeros hablaban en el grande tres parejas teniendo relaciones sexuales y dos damas bastante gorditas solas, en el siguiente otra dos parejas una hablando y la otra la vieja le practicaba sexo oral a su compañero o al esposo de la otra vieja valla uno a saber, llegamos al de Ángel y valla que sus dos amigos estaban guapísimos que festín el que me iba a dar al verme entrar ambos se levantaron estaban con sus toalla y que a propósito no traje.
- Haber compañeros después no digan que no los atiendo. Acá les traigo a esta preciosura
- Huy don Ángel esta vez se lució.
A ambos saludé de beso en la mejilla agarrándonos de los brazos. Y me hicieron dar una vuelta entera admirando mi cuerpo desnudo.
- Mucho gusto caballeros.
- No mamacita hermosa el gusto es nuestro. Enseguida sus flácidas vergas se portaron a la altura dejándome ver qué aunque no estaban tan bien dotados como don Ángel había para pasarla rico, aceptables para mí.
Me sentaron entre Diego y Andrés acomodándonos contra la pared.
- ¿Y hace rato están acá?
- No hace poco como diez minutos ¿y tú preciosa vienes sola?
- No mi esposo se está desvistiendo ya viene.
- Y no pone problema porque hayas entrado sin él?
- No para nada, somos swinger.
- Mente abierta. dice Diego.
- Y cuca también. les respondo haciéndolos reír.
- Te gusta este mundo?
- Si me encanta conoce uno a mucha gente loca.
Don Ángel se nos hace en frente y me agarra mis pies levantándolos para masajearlos, Diego y Andrés me acaricia las piernas con sus dedos.
Se abre la puerta y entra mi esposo quién se había entretenido mirando por las ventanas de los saunas. Se nos acerca y se los presento, a Diego y Andrés.
- Hola mucho gusto caballeros templarios, ¿como se encuentran?
- Mucho gusto no acá perdidos en compañía de su hermosa mujer. Dice el Diego
- No yo diría que medió apelotardados porque su esposa está deliciosa, no más mírenos como nos tiene la verga lista para complacerla.
Dice el Andrés. Le agarro la verga de Andrés y volteándome nos besamos en la boca
- Ahí papacito hermoso eso espero.
El Diego recorre mi pierna con su mano hasta llegar a mí cuca haciéndome abrir las piernas para dejarlo meter sus dedos en ella.
- Pues caballeros por mi no hay inconveniente a eso hemos venido hoy estamos de celebración y que mejor que mi mujer pueda hacer lo que más le gusta.
- Bueno soy toda suya, venga don Ángel.
Me corro asía el borde, le agarro la verga me la meto a la boca disfrutando su grosor, mientras que el Diego me dedea mí cuquita, Andrés se para al lado, lo que también me queda fácil de mamar y así comenzamos tres horas de sexo, lujuria y placer para mí satisfacción y la de mi esposo quién disfruta viéndome tener relaciones sexuales con otros hombres.
Continúo agarrada de aquellas tres vergas las que beso chupo y lambo, mi excitación era evidente la verdad no sabía cuál mamar, .aunque la que más disfrute fue la de don Ángel por su tamaño.
Diego término metiéndose entré mis piernas lambiéndome, chupándome la cuca, Ángel, Andrés a los lados seguían disfrutando de mí boca que seguía deleitándose con sus vergas, veo a mi esposo que se masturba con el espectáculo que le estamos brindando. Me sonrió y pienso que soy una puta afortunada, amo demasiado a mi esposo pero me encanta tener relaciones sexuales con otros hombres y esto que estoy viviendo hoy, no tiene nombre ni límites.
El Diego se arrodilla y me coloca su verga en la entrada de mí cuquita, me levanta las piernas, me la restriega y me penetra.
Un gemido sale de mí boca y sigo mamando verga y el Diego me folla aumentando su velocidad.
Mi cuerpo vibra en corrientasos agradables y excitantes llevándome al paraíso sigo disfrutando por 10 minutos más, hago sentar a Ángel y me le montó encima me coloco su verga en la entrada de mí cuquita y me dejo rodar hasta sentirla toda adentro de mi, le agarro su cabeza y se la hundo entre mis tetas, empiezo a brincar sobre su verga cabalgando como amazona en pie de guerra. Nos movemos quedando don Ángel acostado así puedo mamársela a André quien se para enfrente el Diego me acaricia. Lo volteo a mirar.
- Métamela por detrás quieres.
- Mamacita tus deseos son órdenes.
Se acomoda deteniéndonos con don Ángel y espero ser penetrada para empezar a ser follada doblemente y a sentir sensaciones exquisitas, corrientasos que alternos que invaden mí me cuerpo, sensaciones que me enloquecen, me excitan
Mas llevándome al éxtasis subliminal lo que le da sentido a mi vida.
Me vengo no aguanto más después de follar por más de 30 minutos suelto el chorro de líquidos humedeciendo la pelvis de don Ángel.
Cambiamos de pose y me le acuesto encima de Andrés quien me penetra mi cuquita y a don Ángel encima mío me penetra mí trasero. El Diego va a bañarse la verga y regresa parándose de frente mío dejándome mamarle la verga y vuelvo a sentirme realizada, el disfrutar de tanto placer es un privilegio que nosotras tenemos, sin tabúes ni prejuicios sociales, solo se disfruta y listo.
20 minutos de placer y dos venidas mías hasta cuándo don Ángel en espasmos intermitentes se viene dentro de mí trasero inundándolo con su semen al terminar se sienta.
- Que delicia mamacita en verdad el mejor polvo que me he echado.
Se levanta juagado en sudor y sale a refrescarse en la ducha. Sigo follando con Andrés brincando sobre su verga y mamándosela a Diego.
Por otros cinco minutos, cambiamos de pose y siento a Andrés para mamarle la verga me pongo en cuatro y Diego se coloca detrás mío y me penetra mi cuquita, siento su mete y saca a un ritmo impresionante por casi 5 minutos donde me elevó al paraíso pegándome una venida tenaz, excitante, placentera. Me levanto un poco y le doy un beso en su boca.
- Delicioso estuvo eso muñeco.
Acuesto al Diego, me le montó sobre su verga, me penetra y empiezo a follar tan rápido como puedo.
Hasta cuándo ambos en un torrentes de líquidos nos embadurna terminando acostada sobre el besando su nuca y boca. Andrés se me sienta lado me levanta sentándome encima de él y me penetra mi cuquita el juego continúa por 20 minutos más de placer y lujuria, don Ángel se para a mí lado colocándome su verga para mamársela. Andrés se viene y me saco su verga para que termine viniéndose en mi boca, recibo todo su semen tragándomelo y limpiándole la verga con mí lengua. Miro a don Ángel y le digo: - Ahora sigo contigo muñeco hermoso. Me le lanzó como fiera hambrienta a su presa agarrándole la verga y metiéndomela a la boca para mamársela por un buen rato y luego me acuesto boca arriba y ángel se me monta levantándome las piernas me lambe la cuquita dándome sensaciones deliciosas que me hacen gemir, su lengua recorre todo mi trasero escupiéndolo, humedeciéndolo, dejándolo listo para ser penetrado por su bien dotada verga. Se acomoda agarrando su verga me la coloca en la entrada de mí cuquita la que poco a poco se fue dilatando con cada centímetro de penetración, - Aaa que delicia, si, si sigue así anda hasta el fondo dámela toda anda muévete que me encanta. Don Ángel empezó a trabajar con más fuerza aumentando mí placer. Sentía su verga raspar todas mis paredes anales fueron 15 minutos en esa posición cambiando de pose nos colocamos de medio lado el detrás mío y me vuelve a penetrar el trasero y como pistón acelerado me folla salvaje y exquisitamente mis gemidos eran gritos de placer me estaba enloqueciendo con tanta sensaciones placenteras, mi cuerpo pedía más y más verga. El Diego se nos arrima con su verga me la pone para se la mame por unos minutos, hasta cuándo cambiamos de pose dejando al Diego acostado boca arriba me le montó colocándome su verga en mi cuquita y a don Ángel encima mío penetrándola mi trasero.
Y valla que disfrutó esa pose viniéndome en varias oportunidades ese sentimiento de lujuria de saber que tu esposo te observa, aquel que sin reparos me incita a estar con otros hombres, sin ninguna restricción con plena libertad de realizar mis perversiones manejo mis instintos sexuales de la mejor manera a satisfacción de ambos ya que a el le gusta verme disfrutar de momentos hermosos placenteros.
Continúo gozando esas dos vergas entrando y saliendo de mi humanidad entrando en un éxtasis subliminal sin igual, mi cara desfigurada ante tanta delicia, ante tanto placer reunido en un instante de vida. Apretó el culo, apretó la cuca, hasta cuándo siento que don Ángel se viene, saca su verga y termina en mí espalda, mientras brinco más suelta con el Diego hasta que ambos nos venimos en espasmos intermitentes, terminando me bajo a mamarle la verga y tomarme las pocas gotas de semen que quedan en su verga, me siento al lado de don Ángel quien me acuesta de lado y el detrás mío y se dedica a besarme la espalda y cuello, pero ya llevábamos bastante tiempo en el sauna y el calor me sofocaba salimos todos a las duchas, nos tocó esperar porque habían cuatro mujeres y dos jóvenes quienes estaban con sus madres bañándose la cosa más sabrosa. Salieron y pudimos entrar, refrescarnos todos al tiempo. Al salir al vistiere estaba concurrido ya que estaban las 6 que venían del baño y seis caballeros vistiéndose yo como si nada entre por entre el grupo saque mi ropa y sin pensarlo me quite la toalla y saqué mí ropa interior. Enseguida dos de los caballeros que estaban ya casi vestidos se me acercaron a saludarme.
- Mi señora que hermosa mujer es usted. Lo volteo a mirar y me sorprendo al verlo, todo un papasote.
- Hola muñeco. Y le doy un beso en la mejilla.
- Mucho gusto mi nombre es Diana para servirte en lo que quieras. Los caballeros estaban casi listos. Las primeras en hacerlo fueron las jóvenes, quiénes al terminar se abrazaron y besaron con dos de los caballeros que para mí estaban como muy viejos para ellas. Alcance mi cartera y saqué tres tarjetas mías dándoselas.
- Llámenme cuando me necesiten. Comenzaron a salir.
- Claro que te vamos a llamar por hoy ya nos vamos y muy pronto lo hago.
Nos despedimos dándonos un beso en la mejilla, seguí vistiéndome y luego salimos al bar en donde nos tomamos otras cervezas quedamos de volver a repetirla con mis tres nuevos amigos y nos fuimos a casa.
Yo no alcance a cambiarme pues había tenido una audiencia la cual me hizo también llegar casi una hora tarde. Saludé a mi amado esposo de beso en la boca y a don Gustavo en la mejilla con la pena que llegaba sin querer al saludar a don Gustavo le agarre la mano y no se la solteros por un buen rato.
- Hola papi, que pena don Gustavo pero estaba trabajando y me era imposible y con estos trancones peor.
- No se preocupe doña Diana usted no necesita disculparse conmigo de nada. No niego que tenía muchas ganas de verla. Pero eso ya no importa lo importante es que ya estás acá.
Yo seguí agarrada de su mano y el tampoco hizo ademán de retirarla. Nos trajeron la carta y aun así seguíamos cogidos de la mano dándonos suaves apretones hasta cuándo nos sirvieron la entrada la charla muy amena don Gustavo a pesar de no ser un profesional si se nota que tiene mucha experiencia y lectura cosa que después me di de cuenta cuando estuvimos en su finca, una biblioteca bastante grande.
Don Gustavo estaba fascinado conmigo y eso a mí esposo le encanta, porque sabe que fijo termino teniendo relaciones sexuales con el. Terminamos la cena y don Gustavo me invita a ir a la finca diciéndole a David que me llevará esté fin de semana ya que iniciaban el proyecto.
- Claro que si con mucho gusto voy, David me ha contado maravillas de la finca todo un paraíso.
- listo mi señora te espero no me vallas a dejar plantado.
- Gustavo cómo se te ocurre yo Encantada de ir.
Salimos del restaurante abrazada a él quien me acompaño al auto abriéndome la puerta. Nos despedimos dándonos un abrazo y un beso en la mejilla, me monto en el carro y arrancamos con mi esposo.
- Bueno papi te felicito por tu nuevo contrato. Me alegra mucho mi vida.
- No yo estoy más feliz todavía, ya con esto empezamos con pie derecho.
Nos besamos.
- Vamos a celebrarlo al barciño quieres.
- si listo papi rico porque déjame decirte que don Gustavo me dejó con ganas de verga.
- jajaja que bonita no pues yo creo que tú también lo dejaste bobo.
- Un poquito no mas se nota que le guste.
- ¿Y vas a ir conmigo a la finca?
- Claro papi.
- pero recuerda que tienes para este fin de semana la audiencia de don Fermín.
- Tú pareces que no me conocieras. ¿Crees que voy a desperdiciar la oportunidad de tener relaciones sexuales con Gustavo? Ni loca la audiencia se puede aplazar. Pero disfrutar de la verga de tu jefe no…
- Bueno camina entonces y miramos que hay para tu deleite. A mi vida me encanta mujer eres divina mi amor.
Nos enrumbamos para la zona rosa. Llegamos al club entramos y apenas habían unas diez parejas, unos 20 caballeros había de donde escoger.
Nos sentamos en la barra y pedimos cerveza.
- ¿Hola Fercho como estas?
- Doña Diana muy buenas bien sí señora trabajando como siempre. Don David ¿que se toman?
- Dos cervezas Fercho.
- Y como les ha ido para ser miércoles está concurrido.
- Si, si señora y como ya se inauguraron los saunas ya vienen más clientes.
- Ahí verdad que bueno ¿y están llenos también?
- Si hay tres parejas en el grande y los otros están hombres solos.
- Bueno y como es la entrada.
- Sencillo, entras te desvistes toman una bata y miras a donde quieras entrar a los jacuzzis o saunas, no hay restricciones.
- Ven papi entremos.
En ese momento le entró una llamada a mí esposo.
- Si, si entra mientras contestó.
Entre, una chica lo guía a uno al vistiere que es mixto un señor de unos 50 años se estaba desvistiendo, a quien saludé.
- Hola muy buenas.
Al verme se me acerca con su desnudez, mirándole su verga flácida como se le fue parando dejándome ver que estaba bien dotado.
- Mucho gusto hermosa mi nombre es Ángel María.
Me extiende su mano.
- ¿Es un placer tenerla por acá, vienes sola?
- No muñeco el gusto es mío. Y no vengo con mi esposo ¿y tú?
Me quedo admirándole la verga agarrándosela.
La niña me da un locker para la ropa y me quito la chaqueta y la falda.
- vengo con dos compañeros de trabajo que ya están en uno de los saunas.
Seguí quitándome las medias sentándome en una butaca y aquel se sentía muy bien, tenía con que, me Espero a que me desnudara.
En ese momento entro mi amado esposo. Se nos acerca.
- Ángel te presento a mi esposo
- Mucho gusto David loubo.
- El gusto es mío el conocer a el hombre de ésta mujer tan divina.
- Bueno ángel entramos.
- Sí camina.
- Don David lo esperamos en el sexto sauna.
Le agarré abrazando a Ángel y me lo lleve para adentro, entramos a las duchas habían dos caballeros duchándose q al verme como si nada, siguieron enjabonándose pero eso sí sin quitarme los ojos de encima. Moviendo los dedos con la mano levantada los salude. Colocándome debajo de una de las regaderas me bañó, agarró el jabón y me le acercó a don Ángel. Lo enjabono todo y hasta lo masturbe un poco. Don Ángel encantado de mis alcances me besa en la boca. Y en ese momento entra mí esposo y una parejita de morenos preciosa venían de los jacuzzis al baño lo volteo a mirar y vuelvo a besarme con don Ángel, acelerando la masturbada que le estaba pegando.
- No me pude aguantar las ganas de sentir tu verga en mis manos muñeco, estás bien dotado y me encanta.
- Dianita favor que me haces en verdad no me esperaba conocer a alguien tan espectacular. Volvimos a besarnos y acariciarnos.
Nos retiramos encaminándonos a los saunas
Recorrimos el corredor mirando en los saunas que con puertas de madera y un vidrio nos deja ver a los ocupantes en el primero dos caballeros sentados descansando, en el segundo una pareja en plena faena y un caballero que muy probablemente es el esposo de la vieja. En el tercero cuatro caballeros hablaban en el grande tres parejas teniendo relaciones sexuales y dos damas bastante gorditas solas, en el siguiente otra dos parejas una hablando y la otra la vieja le practicaba sexo oral a su compañero o al esposo de la otra vieja valla uno a saber, llegamos al de Ángel y valla que sus dos amigos estaban guapísimos que festín el que me iba a dar al verme entrar ambos se levantaron estaban con sus toalla y que a propósito no traje.
- Haber compañeros después no digan que no los atiendo. Acá les traigo a esta preciosura
- Huy don Ángel esta vez se lució.
A ambos saludé de beso en la mejilla agarrándonos de los brazos. Y me hicieron dar una vuelta entera admirando mi cuerpo desnudo.
- Mucho gusto caballeros.
- No mamacita hermosa el gusto es nuestro. Enseguida sus flácidas vergas se portaron a la altura dejándome ver qué aunque no estaban tan bien dotados como don Ángel había para pasarla rico, aceptables para mí.
Me sentaron entre Diego y Andrés acomodándonos contra la pared.
- ¿Y hace rato están acá?
- No hace poco como diez minutos ¿y tú preciosa vienes sola?
- No mi esposo se está desvistiendo ya viene.
- Y no pone problema porque hayas entrado sin él?
- No para nada, somos swinger.
- Mente abierta. dice Diego.
- Y cuca también. les respondo haciéndolos reír.
- Te gusta este mundo?
- Si me encanta conoce uno a mucha gente loca.
Don Ángel se nos hace en frente y me agarra mis pies levantándolos para masajearlos, Diego y Andrés me acaricia las piernas con sus dedos.
Se abre la puerta y entra mi esposo quién se había entretenido mirando por las ventanas de los saunas. Se nos acerca y se los presento, a Diego y Andrés.
- Hola mucho gusto caballeros templarios, ¿como se encuentran?
- Mucho gusto no acá perdidos en compañía de su hermosa mujer. Dice el Diego
- No yo diría que medió apelotardados porque su esposa está deliciosa, no más mírenos como nos tiene la verga lista para complacerla.
Dice el Andrés. Le agarro la verga de Andrés y volteándome nos besamos en la boca
- Ahí papacito hermoso eso espero.
El Diego recorre mi pierna con su mano hasta llegar a mí cuca haciéndome abrir las piernas para dejarlo meter sus dedos en ella.
- Pues caballeros por mi no hay inconveniente a eso hemos venido hoy estamos de celebración y que mejor que mi mujer pueda hacer lo que más le gusta.
- Bueno soy toda suya, venga don Ángel.
Me corro asía el borde, le agarro la verga me la meto a la boca disfrutando su grosor, mientras que el Diego me dedea mí cuquita, Andrés se para al lado, lo que también me queda fácil de mamar y así comenzamos tres horas de sexo, lujuria y placer para mí satisfacción y la de mi esposo quién disfruta viéndome tener relaciones sexuales con otros hombres.
Continúo agarrada de aquellas tres vergas las que beso chupo y lambo, mi excitación era evidente la verdad no sabía cuál mamar, .aunque la que más disfrute fue la de don Ángel por su tamaño.
Diego término metiéndose entré mis piernas lambiéndome, chupándome la cuca, Ángel, Andrés a los lados seguían disfrutando de mí boca que seguía deleitándose con sus vergas, veo a mi esposo que se masturba con el espectáculo que le estamos brindando. Me sonrió y pienso que soy una puta afortunada, amo demasiado a mi esposo pero me encanta tener relaciones sexuales con otros hombres y esto que estoy viviendo hoy, no tiene nombre ni límites.
El Diego se arrodilla y me coloca su verga en la entrada de mí cuquita, me levanta las piernas, me la restriega y me penetra.
Un gemido sale de mí boca y sigo mamando verga y el Diego me folla aumentando su velocidad.
Mi cuerpo vibra en corrientasos agradables y excitantes llevándome al paraíso sigo disfrutando por 10 minutos más, hago sentar a Ángel y me le montó encima me coloco su verga en la entrada de mí cuquita y me dejo rodar hasta sentirla toda adentro de mi, le agarro su cabeza y se la hundo entre mis tetas, empiezo a brincar sobre su verga cabalgando como amazona en pie de guerra. Nos movemos quedando don Ángel acostado así puedo mamársela a André quien se para enfrente el Diego me acaricia. Lo volteo a mirar.
- Métamela por detrás quieres.
- Mamacita tus deseos son órdenes.
Se acomoda deteniéndonos con don Ángel y espero ser penetrada para empezar a ser follada doblemente y a sentir sensaciones exquisitas, corrientasos que alternos que invaden mí me cuerpo, sensaciones que me enloquecen, me excitan
Mas llevándome al éxtasis subliminal lo que le da sentido a mi vida.
Me vengo no aguanto más después de follar por más de 30 minutos suelto el chorro de líquidos humedeciendo la pelvis de don Ángel.
Cambiamos de pose y me le acuesto encima de Andrés quien me penetra mi cuquita y a don Ángel encima mío me penetra mí trasero. El Diego va a bañarse la verga y regresa parándose de frente mío dejándome mamarle la verga y vuelvo a sentirme realizada, el disfrutar de tanto placer es un privilegio que nosotras tenemos, sin tabúes ni prejuicios sociales, solo se disfruta y listo.
20 minutos de placer y dos venidas mías hasta cuándo don Ángel en espasmos intermitentes se viene dentro de mí trasero inundándolo con su semen al terminar se sienta.
- Que delicia mamacita en verdad el mejor polvo que me he echado.
Se levanta juagado en sudor y sale a refrescarse en la ducha. Sigo follando con Andrés brincando sobre su verga y mamándosela a Diego.
Por otros cinco minutos, cambiamos de pose y siento a Andrés para mamarle la verga me pongo en cuatro y Diego se coloca detrás mío y me penetra mi cuquita, siento su mete y saca a un ritmo impresionante por casi 5 minutos donde me elevó al paraíso pegándome una venida tenaz, excitante, placentera. Me levanto un poco y le doy un beso en su boca.
- Delicioso estuvo eso muñeco.
Acuesto al Diego, me le montó sobre su verga, me penetra y empiezo a follar tan rápido como puedo.
Hasta cuándo ambos en un torrentes de líquidos nos embadurna terminando acostada sobre el besando su nuca y boca. Andrés se me sienta lado me levanta sentándome encima de él y me penetra mi cuquita el juego continúa por 20 minutos más de placer y lujuria, don Ángel se para a mí lado colocándome su verga para mamársela. Andrés se viene y me saco su verga para que termine viniéndose en mi boca, recibo todo su semen tragándomelo y limpiándole la verga con mí lengua. Miro a don Ángel y le digo: - Ahora sigo contigo muñeco hermoso. Me le lanzó como fiera hambrienta a su presa agarrándole la verga y metiéndomela a la boca para mamársela por un buen rato y luego me acuesto boca arriba y ángel se me monta levantándome las piernas me lambe la cuquita dándome sensaciones deliciosas que me hacen gemir, su lengua recorre todo mi trasero escupiéndolo, humedeciéndolo, dejándolo listo para ser penetrado por su bien dotada verga. Se acomoda agarrando su verga me la coloca en la entrada de mí cuquita la que poco a poco se fue dilatando con cada centímetro de penetración, - Aaa que delicia, si, si sigue así anda hasta el fondo dámela toda anda muévete que me encanta. Don Ángel empezó a trabajar con más fuerza aumentando mí placer. Sentía su verga raspar todas mis paredes anales fueron 15 minutos en esa posición cambiando de pose nos colocamos de medio lado el detrás mío y me vuelve a penetrar el trasero y como pistón acelerado me folla salvaje y exquisitamente mis gemidos eran gritos de placer me estaba enloqueciendo con tanta sensaciones placenteras, mi cuerpo pedía más y más verga. El Diego se nos arrima con su verga me la pone para se la mame por unos minutos, hasta cuándo cambiamos de pose dejando al Diego acostado boca arriba me le montó colocándome su verga en mi cuquita y a don Ángel encima mío penetrándola mi trasero.
Y valla que disfrutó esa pose viniéndome en varias oportunidades ese sentimiento de lujuria de saber que tu esposo te observa, aquel que sin reparos me incita a estar con otros hombres, sin ninguna restricción con plena libertad de realizar mis perversiones manejo mis instintos sexuales de la mejor manera a satisfacción de ambos ya que a el le gusta verme disfrutar de momentos hermosos placenteros.
Continúo gozando esas dos vergas entrando y saliendo de mi humanidad entrando en un éxtasis subliminal sin igual, mi cara desfigurada ante tanta delicia, ante tanto placer reunido en un instante de vida. Apretó el culo, apretó la cuca, hasta cuándo siento que don Ángel se viene, saca su verga y termina en mí espalda, mientras brinco más suelta con el Diego hasta que ambos nos venimos en espasmos intermitentes, terminando me bajo a mamarle la verga y tomarme las pocas gotas de semen que quedan en su verga, me siento al lado de don Ángel quien me acuesta de lado y el detrás mío y se dedica a besarme la espalda y cuello, pero ya llevábamos bastante tiempo en el sauna y el calor me sofocaba salimos todos a las duchas, nos tocó esperar porque habían cuatro mujeres y dos jóvenes quienes estaban con sus madres bañándose la cosa más sabrosa. Salieron y pudimos entrar, refrescarnos todos al tiempo. Al salir al vistiere estaba concurrido ya que estaban las 6 que venían del baño y seis caballeros vistiéndose yo como si nada entre por entre el grupo saque mi ropa y sin pensarlo me quite la toalla y saqué mí ropa interior. Enseguida dos de los caballeros que estaban ya casi vestidos se me acercaron a saludarme.
- Mi señora que hermosa mujer es usted. Lo volteo a mirar y me sorprendo al verlo, todo un papasote.
- Hola muñeco. Y le doy un beso en la mejilla.
- Mucho gusto mi nombre es Diana para servirte en lo que quieras. Los caballeros estaban casi listos. Las primeras en hacerlo fueron las jóvenes, quiénes al terminar se abrazaron y besaron con dos de los caballeros que para mí estaban como muy viejos para ellas. Alcance mi cartera y saqué tres tarjetas mías dándoselas.
- Llámenme cuando me necesiten. Comenzaron a salir.
- Claro que te vamos a llamar por hoy ya nos vamos y muy pronto lo hago.
Nos despedimos dándonos un beso en la mejilla, seguí vistiéndome y luego salimos al bar en donde nos tomamos otras cervezas quedamos de volver a repetirla con mis tres nuevos amigos y nos fuimos a casa.
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