Cojo con la hermana de mi novia

Después de lo que pasó aquella vez con la hermana de Brenda, decidimos volver a juntarnos, pero que esta vez este pactado y no sea una casualidad ni nada. Ella le dijo a su hermana que el sábado nos íbamos a juntar a ver una película, sus papás salían, así que todo joya. 
Yo voy a la casa de Brenda, y estaba ella con Ana, su novio venía en camino. Mientras, en la pieza, nos pusimos a hablar un rato, y en eso Ana dice: 

-Espero que ahora se animen a mostrar más.
-¿Cómo? -digo yo.
-Si, porque cuando se pusieron a coger no vimos nada, si estaban bajo la sabana. 
-Bueno, no nos vamos a tapar ahora -dijo Brenda, medio riéndose. 
-Igual, nos gusto mucho verlos coger -dijo Ana.
-Igual lo de ustedes estuvo bueno también - le dije yo refiriéndome al pete que le hizo al novio. 
-Si, estuvo buenísimo verte chupar todo eso -dijo Brenda.
-Jajaj, si, es tremendo lo que tiene -dijo Ana. 

En eso, llega el novio de ella, así que procedimos a empezar, cada uno en su cama, y que todo vaya surgiendo, dijimos que íbamos a dejar que las cosas fluyan. 
Yo empiezo a chapar con Brenda, y en la cama de al lado igual. Chape intenso, empezamos a explorarnos con las manos. Yo la tenía re dura ya, y ella ya se estaba mojando, y me empezaba a decir cosas al oído que no sabría replicar, pero me re calentaba, y en eso ella baja, primero, me sube la remera, sin sacármela, y empieza a besarme los abdominales de a poco, lentamente. Mientras, al lado la veo a Ana, y empieza a hacer lo mismo, aunque fue sin tantas vueltas, y baja el pantalón y el bóxer al novio, dejando su pija ya durísima al descubierto. Con sus dos manos la agarra, poniendo una arriba de la otra, y chupando la cabeza que le sobraba. Era muy erótica la escena, y Brenda igual la miraba, con una cara que yo me percataba que la volvía loca el pedazo del novio de Ana. Brenda sigue bajando, hasta llegar al pantalón, lo saca, y sin bajar el bóxer me empieza a dar suaves mordiscos en la pija, por encima del bóxer, eso es lo más, me re puso, y antes de bajar el bóxer, ella agarra, y mirando a Ana le dice: 

-Miren, para que no digan después que no mostramos nada.

Ana deja de chupársela al novio, y los dos bien atentos se ponen a ver como me baja el bóxer, dejando ver mi pija, y la agarra con una mano, cerrando casi por completo su puño, y sobrando nada más que la cabeza. 

-Uy, mepa que alguien va a pasar hambre hoy -dijo Ana.

Claramente entendí lo que quiso decir, pero bueno, yo estaba nervioso, pero me calme, total ya fue. Brenda me empieza a masturbar, y a chupar a la vez, por lo que dejó de agarrarla con la mano, y la agarro con los dedos. Me pareció mucho, sentí como Ana se reía intentando ser disimulada. Brenda estaba chupándola re bien, y se notaba que le gustaba, y después de un rato, se arrodilló y se sacó la remera, quedando solamente con el corpiño. Del otro lado, Ana hizo lo mismo. Ambas estaban peteándo, y Ana se animó a más, y se sacó el corpiño, de rodillas, mirando fijamente al novio, con ojos de puta y de una forma muy sexi. Sus tetas, a pesar de no ser muy grandes, eran muy lindas, sus pezones eran perfectos. También se saca el pantalón, quedando en topless, viéndose buenísima, porque su actitud calentaba una banda. Brenda se dio cuenta que me puse a mirar mucho a Ana, y que me estaba calentando viéndola, pero no dijo nada, aunque Ana en un momento me miró, también dándose cuenta de lo obvio, pero con un coqueteo en su mirada. Al rato, Ana dice:

-Bren, vos sos de garganta profunda?
-Veamos - respondió.

Ella se la traga toda, con una facilidad ultra excitante, y mirándome a los ojos.

-Yo también puedo, pero me parece que la tengo más complicada. Vení, parate. - le dijo Ana al novio.

El novio se levanta de la cama, se quita la camiseta y el pantalón, quedando ya completamente desnudo, dejando ver el lomaso que tiene. Ana se arrodilla en frente de él, y se mete la pija del novio en la boca, y poco a poco, sin ahogarse, va entrando eso en su garganta, tragándola casi por completo. Se la queda un rato en la boca, y después se la saca, sin ahogarse ni derramar mucha saliva. Lo hizo prácticamente perfecto. Yo y Brenda miramos atentamente, y Brenda no me estaba masturbando, y sentí tanta excitación al ver eso, que me empecé a masturbar yo mismo, y Brenda me dice:

-Te gustó ver eso ¿o no?
-Deberías probar vos si podes tragarte toda esta, porque por allá no veo mucha dificultad - dijo Ana.

Yo no sé si lo habrán pactado antes, pero Ana la estaba invitando a chuparle la pija al novio. El novio no dijo nada, y Brenda, sin siquiera mirarme, se levanta de la cama, va, se arrodilla al lado de Ana, y con una mano agarra la pija. En el asombro de ella por ver que no podía si quiera cerrar el puño ante el grosor de eso, ella la suelta, se quita el corpiño, y se la empieza a chupar, de a poco. Desde mi ángulo no se le veían bien la tetas a Brenda, porque estaba casi dándome la espalda, pero el ver su espalda desnuda mientras se la chupaba a ese tipo, fue muy excitante. Brenda después de probar un rato y de adaptarse al tremendo tamaño de esa pija, Ana le dice que intente tragársela toda. Ella intenta, pero apenas llegó siquiera a la mitad. 

-Claro es más difícil esta ¿no? - dice Ana.
-Siiii, si la metía más, me desacomodaba la mandíbula, jajaj. - respondió Brenda. 
-Y bueno, esto es una pija. Porque hay buenas pijas, y después hay cositas que bueno... - dijo Ana mirándome, mientras yo me masturbaba. -  Igualmente, si queres, podes hacer que entre por otro lados también. - le dijo a Brenda, claramente insinuando que la dejaba cogerse al novio. 

Brenda, con toda la emoción del mundo, se levanta, lo mira a los ojos a él, mientras pone sus manos en sus hombros. Empiezan a chapar, y él se arrodilla para bajarle el pantalón, dejando ver una tanga tremenda que traía, que le hacía un culo divino. Le besa la panza un toque, y le baja la tanga también, empezándole a chupar la concha. Desde mi ángulo no se veía, y no podía creer que él ya le había visto las tetas y la concha primero que yo, porque aunque yo la otra vez me la cogí, no le vi prácticamente nada. Pero bueno, ahí estaban los dos. Alcanzaba a ver la cara de satisfacción de Brenda, y cuando él se levanta y le empieza a besar el cuello mientras le agarraba el culo, Ana se levanta y viene a sentarse a lado mío.

-Dejala que disfrute. Desde acá vamos a ver como se la cagan cogiendo - me dice Ana, prácticamente susurrándome en el oído.

Con su mano izquierda me quita la mano de mi pija, y me empieza a masturbar ella, muy despacio, mientras me miraba con una cara de puta que no daba más. Era impresionante lo que estaba pasando. Y a Brenda la estaban poniendo contra la pared, lista para que se la emboquen.

-Ella va a sentir ahora una pija en serio, no esto que tenés. - me dijo Ana- Vi que cuando te la cogiste ella la pasó bien, pero bueno, ella está acostumbrada a estas cosas, no es como yo, que estoy acostumbrada a experiencias de verdad.

Ana seguía masturbándome despacio, y la temperatura de su mano me re ponían, además, ver a Brenda ahí igual me gustaba. El tipo se la empieza a meter despacio, hasta que de a poco va agarrando ritmo, sin metérsela toda, porque ella es muy estrecha, pero a una cierta velocidad que iba aclimatando la concha de Brenda para que después se la metan hasta el fondo. De apoco empezó a gemir con un tono entre molestia y placer, volteando su cara a ver de reojo al novio de Ana, con una cara de excitación y molestia que me encantaba ver. Él empezó a darle más rápido, y le empezó a agarrar del pelo, y ahí empezó el éxtasis de Brenda, que se notaba que la estaba pasando re bien. Mientras, Ana me masturbaba besándome el cuello. Entre los gemidos de Brenda, y la paja de Ana, yo no pude más y acabé.

-Miren lo que pasó acá - dijo Ana.

El novio de Ana se da vuelta, me ve, se ríe, y se la saca a Brenda. Ella se da vuelta, sin siquiera verme, para que el tipo se la suba encima, contra la pared, y le empiece dar. Ana bajó a chupármela, lamiendo el semen que tenía a mi alrededor. A Brenda le re dieron un rato así, y ahora la situación era mucho mejor, porque ya le estaba viendo las tetas a Brenda, que eran muy parecidas a las de Ana, solo que un poco más grandes, hermosas. Además, le estaba viendo la cara de placer que ponía por la cogida que le estaban pegando. Añadirle a esto el pete de Ana, una locura!
No sé cuántos orgasmos habrá tenido Brenda, pero la pasó bárbaro. Después se fueron a cojer a la cama, y yo me puse a cojer con Ana, que primero estuvo ella arriba, y después yo. Mientras ella estuvo arriba, pude ver que a Brenda le estaban dando en cuatro, y después la pusieron de misionero, aunque ahí no pude ver mucho, porque ya me fui yo arriba, y tenía que prestar atención a lo que estaba haciendo. Esa cogida con Ana estuvo buena, aunque claramente sentí la diferencia en que la concha de ella no era tan estrecha como la de Brenda, y no le genere los gemidos y la locura que había en la otra cama, estuvo bueno.