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Los Diarios de Esther

Para empezar este diario primero me presentaré, me llamo Esther y tengo 44 años, hija de padre español y madre alemana. En mi casa siempre tuve una educación muy liberal, sobretodo en el tema del sexo, por serios que os parezcan los alemanes mi madre era muy liberal y loca... Como la hija.
Durante mi adolescencia experimenté de todo y quise vivir muy rápido y cuando menos me lo esperé me quedé embarazada a los 20 con el que por aquel entonces era mi novio, era guapo, atento... En la cama era normalito pero lo compensaba con su personalidad amable.
Con los años, tras nuestra primera hija, vino la segunda y más tarde casi por sorpresa la tercera... Mi relación no iba bien (no estábamos casados) pero creía que el proyecto de familia era sólido. Sin embargo a las 2 semanas el muy... nos abandonó a las 4 y se fue con una compañera de trabajo... Nunca supimos más de él.
Volviendo a la actualidad han pasado 18 años y preguntaréis que pasó después, pues sin recursos pintaba mal la cosa, pero gracias a dios, mi suegro (el padre del ser), me dijo que no nos preocuparamos, el pagaría los gastos y la casa donde vivíamos, por cierto una casa enorme, nos la podíamos quedar y la pondría a nombre de las nietas.
Mi suegro era un hombre adinerado, no rico pero con dinero su familia tenía empresas y les iban bien. En estos años el ha sido la figura paterna y por supuesto en esta casa en donde sólo hay coños es un poco la única presencia masculina no sospechosa jajaja.
Pasando al tema de mi casa en la actualidad al igual que mi madre conmigo yo las he criado con una mentalidad muy liberal. Debido a que no vive ningún hombre con nosotros esta casa es territorio mujer y por este motivo muchos hombres, sobretodo amigos de mi hija, se ven muy intimidados ante el olor y energías de una casa de hembras jejeje. Creo que muchos sienten que aquí solo pueden entrar machos alfas... Aunque razón no les falta jejeje.
Respecto a mi he tenido algunas parejas pero con los años me he acostumbrado a vivir sin pareja y en los últimos tiempos he tenido poco calor masculino. En parte por mi, en parte por las niñas que se preocupan por mi y ninguno les parece estar a la altura.
Hoy mi mejor amiga de toda la vida, Teresa, me ha invitado a una cita doble ella con su marido y yo con un amigo de él. Para resumir la noche fue un desastre, digamos que el no era mi tipo, no soy una persona superficial pero si tengo ojos. Cuando acabó la cena intentó buscar la oportunidad para ligar pero cuando los dos hombres fueron a por el coche aproveché para salir de allí.
Les dije a mis hijas que llegaría tarde pero después eso llegué bastante temprano mi casa estaba en silencio pues mi hija mediana estaba de fiesta y la mayor de viaje, pero la pequeña no sabía nada de ella...
Antes de nada os la presentaré, se llama Valeria cumplió los 18 hace poco, es bastante insegura debido a que está más rellenita que las hermanas pese a que tiene un cuerpo genial, está en esa fina línea entre muy atractiva y rellena, además de cara y tengo que ser objetiva como mujer era la menos guapa (es un bellezon pero en comparación con las hermanas pierde)
Echas las presentaciones retomo el relato, subí al segundo piso donde están los dormitorios y hoy un ligero ruido procedente del cuarto de Valeria... Cuando me asomé por el hueco de la puerta mi cara fue de sorpresa mezclada con cabreo. La sorpresa fue ver a mi pequeña cachorra mamando una polla, lo cual me daba cosa ver, pues si técnica era bastante mala casi parecía que la iba a arrancar más que mamarla. Pero el cabreo vino al ver quien era el sujeto.... ¡Era el hijo del vecino del final de la calle!
La historia es larga pero ese vecino es un poco mayor que yo soltero también y con dos hijos era un maleducado y un narcisista al igual que su hijo mayor... Los dos físicamente parecían porteros de discoteca fuertes, altos y por desgracia muy atractivos. Sin embargo este joven era el pequeño y era lo contrario a los otros bajo, enquencle, era básicamente más hueso que carne... Y mi cabreo venía porque les tenía prohibido relacionarse con esa gentuza, pese a que el pequeño no era como ellos ni físicamente ni mentalmente, pero no quería tener nada que ver con ellos. Iba a entrar a liarla pero pensé... ¿De verdad voy a arruinarle la diversión? Mañana hablaría con ella hoy que disfrute.
Al despertarme me fui a pasear como cada mañana. Tras volver preparé la bañera para darme una ducha larga. Ese baño debería ser en mi baño personal pero esa semana se me había estropeado el grifo y tuve que utilizar el baño del pasillo que es el de mis hijas. Procedí a entrar y relajarme.
Tras un rato en la bañera, escuché la puerta seguido de un chorro poco femenino, al mirar...

- ¡Pero Sebastián que haces aquí!
- Disculpe señora no la vi aquí. - me respondió muy nervioso mientras se guardaba su miembro...

Y que miembro estaba dormido y era grande por mi experiencia erecto sería enorme, ayer con el enfado no me fijé pero era enorme.

- verás.. Vine a traerle unos libros a su hija. - me respondió muy nervioso.

Salió corriendo muy rojo y escuché la puerta al poco. Casi como un efecto dominó vino mi hija corriendo. Ponía la misma excusa que le traía algo etc. La miré fijamente y le dije :

- Cariño os vi ayer... Antes de que me digas nada desnudate y metete, tenemos que hablar.

Entro protestando pero lo hizo era la más obediente. Se puso recostada sobre mis pechos mientras le enjuagaba el pelo.

- Mamá se que no te gustan los vecinos pero el es diferente.
- Corazón, ya sabes mis normas no quiero que os acerquéis a ellos son gentuza.
- Pero jo yo quiero seguir con el me gusta.
-Dije que no.

La discusión duró un poco más con la misma dinámica hasta que tras mucho protestar me prometió que no lo vería más.
Tras eso y por sorpresa le agarré los labios del coño y le dije que esto iba tener a muchos hombres que dejara a ese.

- Mamá!
- Además chupandola así no vas a tener a muchos.
- Pues el no se quejó.
- Hija, son hombres aunque se la estuvieras arrancando no te dirían nada mientras la chupes jajaja
- Pero... - Y la vi que se quedó pensativa
- Tranquila tengo la solución.

Rápidamente fui a por un dildo de mi habitación era normalito para explicar.

- Ponte de pie y sujetalo como si fuera tu pene.

Procedí primero a lamer la punta lentamente, mientras le decía la importancia de mirar a los ojos... Eso os encanta. Después pasé a mostrarle el ritmo y la técnica de cómo chupar dándole mucha importancia a la lengua.
Después de enseñarle, era su turno, empezó tímida pero poco a poco se fue soltando tanto que parecía disfrutar ella más que yo. Le dije para terminar que nunca descuidara los huevos era importante eso a los hombres les encanta.
Tras eso nos masturbamos juntas, de echo no lo hacíamos desde que la enseñe hace unos años pero fue genial yo terminé primero y como era de costumbre le gustaba que mami la ayudara a correrse.
Al terminar ella salió del baño y me prometió que cumpliría su promesa de olvidarse del vecino. Yo estaba feliz pues sabía que ella me obedecería como siempre, o eso pensaba yo...

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