Esto pasó hace unos años, cuando tenía 19 años, era soltera y ya había perdido la virginidad, a esa edad siempre estaba cachonda y me masturbaba mucho, tenía un mes que había terminado mi relación con mi novio, justo antes de las vacaciones de escolares, mi tía, la hermana mayor de mi mamá nos invitó a mi mamá y a mi a pasar en su casa las vacaciones y así aprovechar a estar cerca de mi abuelita, ya que con mis papás vivíamos en otra ciudad.
Pues hicimos maletas y nos dirigimos a casa de mi tía, la idea era pasar dos semanas con ella, mi tía tiene 4 hijos: 3 de ellos son varones y una mujer que se llama Ruby y con la cual me llevaba muy bien, uno de sus hijos se llama Jorge que era tres años más grande que yo, Jorge es el segundo de los hombres y el cual siempre fue atrabancado, apuesto y muy varonil, un tipo divertido y practicaba fútbol, por eso era un cuero de hombre, es de piel morena y guapo además.
Al llegar a su casa mi mamá se quedó en una habitación y yo me fui al cuarto de mi prima, debo aclarar que a mi tía la veíamos de vez en cuando por las visitas, pero a mis primos yo los dejé de ver cuando era una niña y ahora yo ya era toda una mujer con las hormonas a mil, todo iba marchando bien, yo pasaba mucho tiempo con mi prima y veíamos pelis con mis primos y así. Mi familia en general es católica y muy devota y solíamos ir a la iglesia y todo esto que me pasó con mi primo tuvo lugar un 12 de diciembre que se suele asistir a la iglesia casi todo el día ya que hay muchas actividades ese día del año debido a tal festividad.
Justo ese día yo viaje a ver a unas amigas en una ciudad cercana porque mi familia incluido mi mamá iban a esté ocupadas en las actividades de la iglesia, yo me quedaría a dormir ese día con mi amiga Faviola pero ella planeo pasar la noche con su novio y me tuve que regresar a la casa de mi tía, Se hizo de noche y al llegar a casa de mi tía después del viaje yo sabía que no iba a ver nadie por qué mis primos, mi mamá y mi tía estarían en la iglesia, entonces tenía planeado llegar a dormir por lo cansada que me sentía del viaje y desilusionada por no haberme quedado a dormir con Fabi.
Usé la llave para entrar sin provocar el más mínimo ruido y en seguida me dirigí al baño vi la puerta abierta y de camino empecé a bajarme los pantalones porque ya me andaba por hacer del baño y al abrir vi a Jorge mi primo que se estaba bañando, yo con mi tanga y mi pantalón casi a la rodilla en la puerta del baño y mi primo abajo de la regadera con jabón en su cuerpo, con su mano derecha se estaba masturbando mientras que en la otra mano tenía una de mis tangas, era una cachetero negro con un lazo color rosita que había usado el día anterior, no sé cómo lo había conseguido si mi ropa siempre estaba en mi maleta, incluso la que ya había usado, pero mi primo se estaba masturbando oliendo mi tanga, del susto grité y tapé mi boca sin antes escuchar como decía "Linda primita te deseo, si linda te voy a hacer mía primor" y cosas así mientras se masturbaba sin percatarse de que estaba ahí, luego se me salió un grito y mi primo volteo. Jorge me vio y enseguida tiro el tanga al suelo.
j: prima lo siento, no es lo que tú piensas, por favor no le digas a mi mamá, por favor.
Yo: pero qué haces con mi tanga Jorge, donde la agarraste?
J: perdón prima pero me encantas, tú ya no eres la misma niña de antes, estás muy buena y te has convertido en mi fantasía
Yo: yo solo iba a usar el baño para hacer pipí, no pensé que hubiera alguien aquí ni mucho menos encontrarte con mi... pero que haces, pensé que todos estarían en la iglesia, pero dime de dónde has tomado mi tanga?
J: de donde más, de tu maleta y es que huele bien rico, huele a ti, a tus jugos vaginales -la recogió del suelo y siguió diciendo- si te deseaba antes, ahora te deseo más, tengo muchas ganas de cogerte Linda
Yo: Te dejare que termines y no te preocupes no le diré nada a tu mamá
J: solo gritó prima no le digas a mi mamá
En ese momento, la puerta de la casa se abrió, yo jalé la puerta del baño y fui a ver, era mi mamá y mi tía junto con mis primos que estaban llegando. Les dije que estaba llegando y que el plan de dormir en casa de amiga Fabi se había arruinado, mi mamá me pregunto por qué estaba sonrojada y que me había pasado, y le dije que no tenía nada, estaba roja de lo excitada que me había dejado mi primo Jorge, al verle masturbándose con mi tanga por la imagen que había presenciado de su pene erecto y por las cosas me que había dicho, mi primo Jorge desnudo con el pene erecto masturbándose con mi tanga, ¡¡¡caray!!!
No podía sacar esa imagen de mi mente, a pesar de lo que había pasado desde que llegué a su casa Jorge no perdía el tiempo y buscaba cualquier momento para que nuestros cuerpos se rosaran al tocarme o de abrazarme o simplemente no disimulaba para verme el trasero o el escote, ya acostumbraba pasearme en su casa con faldas cortas, shorts cortos y blusas de tirantes donde se me veía el escote pronunciado por mis tetas medianas pero paraditas.
Después de platicar con mi prima, ya en la habitación, traté de conciliar el sueño y no me podía sacar la imagen de mi cabeza de ese pene negro de Jorge de mi cabeza, lo había visto bien erecto, era grande como de unos 20 cm y con una cabeza gruesa y morada tirando a negro por el color de su piel, no pude evitar seguir pensando en mi primo y en su rico y suculento pene que acabe tocándome en mi cama, ahí en mi cama, al lado de mi prima quien ya se encontraba dormida, después concilie el sueño.
Al otro día todo transcurrió de lo más normal, mi primo Jorge había salido desde temprano con sus amigos por lo que me había dicho mi prima y yo seguía sin sacarme la imagen de él bañándose masturbándose oliendo mi tanga y se me antojaba mucho que me cogiera, pensando en eso no podía evitar ponerme cachonda y se mojaba mi entrepierna, así estuve toda la mañana distraída pensando solo en el pene de mi primo, y tratando de pensar como le haría para llevarme a ese hombre a la cama no importándome que fuera mi primo y que estuviéramos en su propia casa y me mojaba cada vez más en solo pensar que pasaría.
Por la tarde mi familia salió rumbo a casa de mi abuela, fue entonces que la situación podría ayudarme a quedarme a solas con mi primo Jorge al elegir no acompañarlos, que paso por mi cabeza llevar a cabo mi plan de esperar a Jorge y seducirlo sin nadie más en casa.
Yo me demore en alistarme diciéndole a mi Mama que más tarde los alcanzaría porque estaba en llamada con mis amigas y mi mama no tuvo problema en eso, ellos salieron rumbo a casa de mi abuela mientras yo me apuraba en alistarme para Jorge. En realidad quería esperar que llegase mi primo Jorge y para eso me arregle solo para él, para eso me puse un conjunto interior color menta de encaje y una falda corta color negra muy pegada a mi trasero con un top de encaje color blanco con tirantes que me cubría solo la parte de arriba dejando mi ombligo al descubierto.
Me sentía tan sexy con mi outfit que al verme al espejo no pude evitar sonrojarme pensando como en unos minutos más todo ese atuendo sería quitado por las manos de mi primo, lo deseaba mucho y no había vuelta atrás, entregaría mi cuerpo a ese hombre y estaba decidida, solo pensaba en entregarme a un solo hombre y ese era mi primo Jorge. Ya en mi cuarto me recosté en la cama boca abajo y de espaldas a la puerta, que se mantuve abierta con el propósito de que en cuanto llegará Jorge lo notará. Por la posición en la que me encontraba gracias a que tengo un trasero redondo y grande se me alzaba la falda aun cuando esta estaba muy corta, se me veía hasta la parte naciente de mis par de nalgas. Me maquille poco, pero en mis labios me puse un labial color carmín, me puse una diadema en el cabello y me perfume con una fragancia que me encanta y la cual no podría resistirse Jorge.
No tarde esperando en cuanto llego Jorge, note su mirada desde la puerta, sin voltear seguía en mi celular, de repente sin escuchar sus pasos entro a la habitación y sentí sus manos en mis pantorrillas y de manera involuntaria (jajaja) paré mi trasero doblando las rodillas, en eso Jorge aprovecho y metió sus manos en la parte interna de mis muslos y entre mi falda alzándola un poco más.
J: prima, estas buenona, desde ayer no he dejado de pensar en ti y en tu rica conchita, claro vi que en la puerta del baño estabas con tus bragas a las rodillas y pude notar que tienes una conchita peludita que me quiero comer.
Lo miré y me puse más cachonda al sentir sus manos que bajaban y subían dentro de mi falda en mis muslos, yo no lo detuve en ningún instante, pues era parte de mi juego y me moría por que seguir sintiendo su mano sobre mi cuerpo, era un atrevido que iba sin rodeos pues en cuestión de minutos me estaba tocando mi conchita encima del tanga mientras deslizaba sus manos por la parte interna de mis muslos, mis piernas están moldeadas y me percate que sus manos eran grandes con dedos gruesos y porosos debido al trabajo duro que desempeñaba en un taller de carpintería, nunca antes me había tocado con unas manos como las de Jorge y eso me estaba volviendo loca. Jorge subió más su mano acercándola hacía mi conchita masturbándome con una mano por debajo de la falda encima de mi tanga apretando duro sacándome los primero jadeos y gemidos de mi ser, con la otra mano me magreaba mi trasero, a esa altura ya sentía su pene que empezaba a crecer su erección rosando mi pierna, lo mire con una sonrisa morbosa y picara le dije.
Yo- tu viste mi conchita con vellos, pero justo esta mañana me he depilado solo para ti, acaso no ves que me vestí de manera provocativa y te espere aquí sola, desde anoche no he dejado de pensar en ti imbécil encantador.
J: Hay primita, no sabes las ganas que tengo de cogerte y pues yo venía a que nos pusiéramos a mano.
Yo: A que te refieres -le pregunte y me quede en espera de lo que me iba a decir
J: Pues mejor te enseño, tu tanga negra con la que me viste ayer, me la quedaré para mi colección y por lo tanto te regalaré los calzoncillos que traigo puesto
Jorge se incorporó al lado de la cama, saco sus manos de mi falda, yo me hinque sobre mis rodillas en la cama para que mi primo me viera aún más, con el dedo meñique en mi boca y mordiendo mis labios le avente una mirada sexy mientras Jorge se quitaba sus zapatos, luego desabrochando su cinturón, quitando su pantalón y quedándose en su bóxers (calzoncillo largo) negro, ya tenía a mi hombre en donde quería, se acercó tomándome de la mano la cual llevo a su miembro, yo toque su pene por encima de la ropa interior y recorrí la extensión de este miembro que ya estaba erecto aún dentro de sus calzoncillos, con el pene en mi mano lo jalé hacía mi y le advertí diciendo "Ese pene me pertenece desde ahora" y le di un beso en la boca seguidamente me incline hacia abajo con el propósito de que pudiera ver mi trasero dirigiéndome hacía su verga que mantenía en mi mano la cual aproveche para besarle la cabeza de su verga pasando la lengua por el contorno del glande aún sobre su ropa interior.
Jorge: Primita que rebuenona te has puesto, no estabas así, la última que te vi eras una chamaca y ahora mírate nomas estas en mi casa, paseándote con tus shorts cortos y pegados a tu cuerpo me has ocasionado muchas erecciones en mi verga, así que ahora no pienso que solo me dejes la verga erecta, sino quiero metértela por todos tus orificios.
Me alzó la mirada, me beso abrazándome con sus manos en mi espalda bajando con besos a mi cuello y sus manos en mi trasero manoseándolos fuerte, alzó mi falda hacía arriba y vio mi tanga color menta de encaje, la toco por el tirante de arriba y jugando con la línea que separa mis nalgas metió su mano entre mis nalgas como tratándome de penetrarme encima del hilo del tanga que se perdía entre mis nalgas. Con una mano bajo sus calzoncillos y luego me lo paso sobre la cara para que lo oliera y me dijo que lo guardará bien como recuerdo de la cogida que estaba a punto de darme, yo mordí la prenda para después ponerla a un lado de la cama.
Yo me puse de pie y lo empuje hacía la cama para que se sentará, me acerca hacía él lo bese con un beso de lengua delicioso, yo ya tenía experiencia y sabía que le gustaba a los hombres, que cosas los ponían locos, entonces me puse de espaldas a él sentándome en su pene al descubierto sintiendo su liquido preseminal que se me pegaba en mis piernas y parte en mi ropa, me desabroche mi top y me lo retire haciendo un baile que incluía movimientos circulares con mi trasero sentada sobre su pene, entonces Jorge me desabrocho mi bra y me dio unos cuantos besos en la espalda tocándome mis senos y mis pezones muy a prisa y fuertemente, yo ya estaba sacando gemidos de lo cachonda que estaba.
Jorge pasó su lengua por toda mi espalda empezando por mi espalda baja y recorriendo toda mi columna hasta llegar a mis hombros y terminando mordiendo mi cuello. Yo ya estaba más que excitada, pero no quería que esto terminará, quería seguir gozando a mi primo, que me tomará como su puta y se convirtiera en mi hombre. Entonces me levante me incline hacia adelante sin separarme de él y desabroche mi short bajándolo muy despacio para en esa posición Jorge me admirara y tuviera una buena vista de mí, me saque el short moviendo mis caderas de manera sensual y en esa posición empinada hacía adelante, pegue mi trasero hacía su cara de mi primo, el tomo con sus manos cada nalga magreándome y sumergiendo su nariz y boca hacía mi conchita y mi cola pasándome en ese momento su lengua desde mi conchita hasta el orificio de mi ano yo baje sentándome de nuevo entre sus piernas pero ya solo con mi tanga que desaparecía entre mi par de nalgas, lo tome del cuello y lo lleve hacía mi para besarlo mientras él me acariciaba mi clítoris por debajo de mi tanga sin quitármela, pellizcó mi clítoris y yo ya estaba gimiendo y puesta loca con ese masaje rico que me estaba dando.
Me tomó del cuello como si fuera a ahorcarme mientras me seguía besando y con la otra mano bajo más dejando mi clítoris para empezar a introducir sus dedos hacía mi vagina, no le costó trabajo por lo cachonda que ya estaba que de golpe me metió dos dedos que entraron sin problemas masturbándome fuertemente, no había estado con muchos hombres y justo antes de eso me sentía experimentada en el sexo para la edad que tenía, pero lo que estaba viviendo en ese momento con Jorge me tenía maravillada, esa manera brusca de tocarme y dominarme me estaba gustando y lo estaba disfrutando no quería que parara y quería que me tratará como una puta, como un pedazo de carne sin sentimientos, que me sodomizara y que hiciera de mi lo que él quisiese y yo se lo pedía e imploraba.
Jorge me dijo que yo era una puta traviesa por pasearme con ropa muy cortita por su casa y que él me castigaría cogiéndome tan fuerte que me dolería la vagina de tanta metedera de verga que me daría, estaba conociendo otra faceta del sexo y me estaba gustando como me sentía, pase de ser una niña con prejuicios morales a una verdadera puta con ganas de verga.
Yo: Si papi, quiero ser tu mujer, tu puta, quiero que me cojas cuando quieras saciar tus ganas de coger y quiero que me trates como tu puta, mi amor.
J: Yo te cogeré cuando quiera, eh putita, tú no le dirás a nadie de esto sino te castigaré negándome a cogerte.
Yo: No, mi amor! no quiero que dejes de cogerme, quiero ser tu puta y comerte tu verga siempre.
J: Con que eso quieres perra, si estas en celo desde que llegaste, seguro tu novio es un pinche maricón que no sabe cogerte.
Yo: No mi amor, ya no tengo novio, terminamos hace más de un mes y desde hace más de mes y medio que no me dan verga.
J: Pinche putita, pues yo te voy a coger demasiado que no te quedarán ganas de coger con nadie más.
Yo: Si, mi amor, cógeme, cógeme, cógeme Jorge, mi amor, por favor, métemela, métemela ya, no aguanto.
J: Si eso quieres zorrita, que te meta la verga ya, pero yo decido en que momento te la meteré, mientras quiero que me la mames y te tragues mi semen.
Jorge me levanto y de una jalón me saco mis bragas rompiéndolas de manera brusca, yo sin más solo vi como cayeron al suelo,
J: A si me gusta putita, que te hayas depilado para mi, desde hoy quiero que siempre mantengas depilada y limpia tu conchita, por si me dan ganas de comértela este bien limpia.
Yo: Si mi amor, siempre lo tendré bien limpia para ti
Jorge me estaba volviendo una sumisa a sus pies y a mi me encantaba sentirme suya, a pesar de que es mi primo y estábamos en su casa, solo me importaba seguir gozando y sabía que ese día era el inicio de una serie de cogidas que Jorge me daría durante mi estancia en su casa, yo me estaba convirtiendo en su puta, en su perra, en su esclava y aún no terminaba de cogerme ese hombre.
Después que Jorge me saco el tanga, me puso de rodillas, tomó su verga con su mano, me la azoto en la cara untando su verga por completo en toda la cara, por mis labios, ojos, mejillas dejando su liquido preseminal en toda mi cara, de pronto tenía la cara llena de semen como si de una mascarilla se tratara, estaba envuelta en lujuria y excitación que no me importo el fuerte olor de su semen, en seguida tome su pene con mis manos y sin más lo dirigí hacia mi boca iniciando con un beso en su glande luego llenando mi lengua con formas en círculos para después metérmelo a la boca cubriendo solo una parte de su enorme miembro negro y grueso, tuve que abrir toda mi boca para que entrase en mi boca, Jorge empezó a moverse de atrás hacia adelante tomándome mi cabellera en una cola para penetrarme la boca con su verga, yo daba arcadas y me atragantaba cada vez que la verga de mi hombre tocada mi garganta con un ritmo descontrolado y a la ves mi macho tomaba su pene para pasarlo por el interior de mis mejillas internas de un lado de mi boca empujando hacia afuera yo ensalivaba su pene lo masturbaba y me volvía a meter a la boca, todo eso con mi mirada hacia arriba para ver como gozaba mi macho la mamada que le estaba dando, seguimos así durante unos minutos, el aguante de mi macho era impresionante para mi, pues después de todo esa mamada que le estaba dando penetrándome la boca aún no se venía, de pronto y de manera sorpresiva sentí temblar las piernas de mi macho y sabía que ya venía su rica leche en mi boca, saque su pene poniéndomelo en la punta de mi lengua y en seguida explotó viniéndose en mi boca se separó un poco y el resto cayó en mis tetas yo lo mire sonriendo y secando mis tetas de la leche con mi dedo para no desperdiciar nada y tragármelo todo, su leche era espesa y de un olor fuerte que termine de tragármelo por completo.
J: Así me gusta putita, que te tragues toda mi leche
Yo: Que rica leche me has dado mi amor, la tienes deliciosa así como tu verga
Sonriendo Jorge me levantó, tomándome de las nalgas yo abrazándome a su cuello de metió la lengua en un rico beso al mismo tiempo que con su dedo índice lo metía en mi culito apretadito, ya para eso ambos estábamos desnudos bajo para comerme las tetas succionando una tras otra y con su mano me magreaba la otra, mientras yo alcanzaba su pene para masturbarlo y a hacer que recobrara la erección pues me moría por sentirlo dentro de mi. En seguida como soldado obedeció su pene poniéndose erecto, Jorge me llevo a una esquina donde estaba un tocador con espejo donde acomodaba sus pinturas mi prima, empinándome hacía adelante yo poniendo mis codos encima del tocador y la vista que tenía era la de mi hombre desde el espejo, me abrió mis nalgas se inclinó yo me paré de puntillas pues era más bajita que mi hombre y mi macho aprovecho para meterme ese pedazo de carne negro, venoso y delicioso.
Desde el espejo podía apreciar lo excitado que estaba, yo igual estaba mojadisima que de una sola envestida me entro toda su verga hasta el fondo, Jorge empezó a penetrarme despacio y luego aún más fuerte, yo gemía y gritaba mientras que Jorge me tomaba del pelo empujándome hacía el, al mismo tiempo que me daba nalgadas fuertes y yo le pedía más.
Yo: si mi amor, métemela papacito, métemela más fuerte mi amor, por favor, no pares aunque grite, gritaré de lo rico que me lo estas metiendo mi amor, por favor dame más mi rey, no te detengas, quiero que me rompas la vagina y el culo, mas, mas mi amor.
J: Si putita, mientras sigas pidiendo más yo no pararé de dejarte bien cogida.
Tenía la pared de mi vagina llena de su pene, no existía espacio que no se hubiera llenado en mi ser de esa suculenta verga negra y venosa, mi macho me alzó una pierna y se inclinó hacia abajo un poco para penetrarme más, ya era toda su verga la que había metido por completo que no aguante y tuve un rico orgasmo que tardo unos segundos que pusieron mis ojos en blanco, pidiendo que no me deje de coger mi hombre, Jorge era el hombre que más me había aguantado de todos los amantes que había tenido y estaba claro que disfrutaría de todo el sexo posible con ese hombre que se había convertido en mi macho y yo en su puta.
El orgasmo fue tan intenso que no tuve un solo orgasmo, sino tuve otro al mismo tiempo y describir una nueva faceta en el sexo sobre mi que era multiorgásmica y que además me encantaba ser la sumisa de mi primo y eso ya no tendría vuelta atrás desde ese momento.
No tardó mucho y pareciera que el objetivo de mi hombre era que yo me venga primero porque de inmediato mi hombre me lleno de su semen, hace un momento se había venido dentro de mi boca no obstante eso no era impedimento por el que mi macho me había llenado la vagina de una enorme carga de semen que al salir chorreaba hacía afuera cayendo en mis piernas y mis muslos su leche espesa, yo me voltee para darle la cara a mi hombre sentándome sobre el tocador apretando con mis piernas a mi hombre lo jalé hacía mi, abrazándolo con mis piernas el de pie igual me abrazo pasando su cabeza sobre mi hombre y dándome besos en mi cuello y mi hombro, solo estuvimos así unos minutos recobrando la compostura aún agitados después de la rica envestida que me dio, yo le acariciaba la espalda y le daba besos en la frente, en seguida me susurro al oído que había estado rico lo que habíamos hecho y que desde ahora yo era su puta y que debía estar dispuesta cuando él quiera cogerme, yo le respondí que si, que yo ya era su puta desde ese preciso momento y cogeríamos cuando él quisiera.
Jorge me volvió a susurrar al oído que faltaba algo para sellar ese momento, yo lo miré y le dije que me pidiera lo que él quisiera que él era mi hombre, yo su mujer, su puta y haría lo que él me pidiera, entonces me dijo que quería darme por atrás, yo sonreí porque pensé que jamás me lo pediría y me baje, tome su mano y lo lleve hasta la cama, le dije que si, pero que en la cama.
Yo me acosté de lado en la cama, tome un poco de saliva y lo puse en mi culito, Jorge se acercó hacía mi, no sin antes lamerme el culo por unos minutos preparando el terreno para la penetración, me lamía de un lado hacía otro, me abría las nalgas y me daba lengüetazos, metió un dedo despacio entrando con un poco de dificultad mientras yo cerraba los ojos y sentía un poco de molestia con ardor. Jorge siguió hasta consiguió llenarme el culo con su dedo y ya dentro empezó a dibujar círculos, yo me escurrí dejando mi trasero más cerca de él y me acomode en forma fetal para dejarle libre mi culo y él pueda tomarme.
Después de meterme un dedo, no tardo en meterme dos y con un poco de lubricación salival terminaron por entrar los dos dedos gruesos de mi hombre, los sacó con cuidado y me puso en posición de perrito o en cuatro como dicen, yo puse mi cabeza sobre la cama y una almohada bajo mi vientre y mi trasero completamente inclinado hacía mi macho, acomode mi cara para poder ver desde esa posición como me penetraría mi hombre, enseguida mi hombre metió su cabeza con mucho cuidado, después el desgraciado tomo mis bragas y secó el orificio de mi culo, así mismo secó su verga quitando toda la lubricación que existía para meterme toda tu verga en mi culo sin lubricación, entró de golpe y yo brinque soltando un grito de dolor que me sacaron unas lágrimas por el dolor y ardor propiciado por esa travesura, le dije eres un cabrón, ya me tenías lubricada por qué hiciste eso, me duele, el solo sonrió y me dijo yo te voy a coger como a mi se me antoje y ahora se me antojo meterte la verga en seco y cállate que el haber estado abrazados hace un momento no quita en nada que seas mi puta y en seguida me empezó a embestir tomando las manos hacía atrás como esposada por atrás, mientras seguía embistiéndome de repente despacio luego de forma violenta pegándome nalgadas con su mano abierta.
Yo ya tenía las nalgas coloradas de tantas nalgadas que me había dado ese macho, el dolor solo tuvo presencia un rato luego se convirtió en placer que yo no tarde en repetirle a mi hombre lo excitada que estaba, que no quería que parase que me la siguiera metiendo, le pedía más, mas, mas, cógeme mi amor, cógeme mi rey, pártame el culo, mi culo ahora te pertenece, solo a ti a nadie más que no seas tú, mi amor sígueme dando, no pares, cógeme, cógeme.
Mi macho seguía cogiéndome mientras yo ahogaba mis gritos y mis gemidos en el colchón de la cama, de repente mi hombre se inclinó hacía mi y con una mano metió llegando hacía mi conchita y sin dejarme de penetrar empezó a estimularme el clítoris con sus dedos que yo no tarde en venirme una vez más y él se vino dentro de mi culo que sentí que bañaba todo mi intestino de leche caliente.
Mi hombre me soltó y juntos caímos en la cama exhaustos de la rica cogida que habíamos tenido. estábamos sudados tumbados en la cama aún con la respiración entrecortada que mi hombre aprovecho para decirme que dentro de dos días iría a la ciudad vecina para terminar el trámite de su cartilla militar y quería que lo acompañase para escaparnos a un motel con jacuzzi que ahí me quería coger ese día.
Yo sonreí y le dije que si, que le pediría permiso a mi mamá y me las arreglaría para que no sospecharán. Jorge me dijo que tendría que regresar a terminar su turno en su trabajo y que su mamá junto la mía pronto regresaría de la casa de la abuela, me pidió que me vistiera, que el se bañaría para regresar a su trabajo que solo habría salido en su horario de comida y tal horario había usado para darme una suculenta cogida, le pedí que se bañara, salió de la habitación, se dirigió hacía el baño y yo no podía creer que mi primo tenía esos talentos ocultos que lo habían llevado a sacarme un par de orgasmos y que me había tratado como su puta pero además que a mi me habría gustado y quería ser su mujer de ahora en adelante y no quería entregarme a nadie mas justo en esos momentos.
Mi macho salió del baño, yo me vestí con ropa limpia pues mi tanga estaba llena de mis fluidos y los del mi macho, me puse mi falda con una blusa top y un conjunto discreto de ropa interior, me dirigí hacia la cocina, le puse un poco de comida a mi hombre en un contenedor y se lo di hacía su salida de la casa como si se tratase de mi esposo no sin antes despedirme de el con un rico beso y le pedí que se fuera con cuidado que aquí lo estaría esperando su putita para sacarle la leche cuando regresara, el me contesto que así le gustaban las mujeres, que sean serviciales y se fue. Me bañe de nuevo, con cuidado de no sacar el resto de semen que me quedaba dentro de mi ser, para seguir sintiendo el semen de mi macho, me vestí y me fui a casa de mi abuela que aún para estar en compañía de mi familia, claro con una sonrisa de oreja a oreja y la enorme satisfacción de una mujer recién cogida.
Espero que les haya gustado, después le contare que paso en la otra ciudad, de la mano de mi nuevo macho, mi primo Jorge que se había convertido en mi nuevo hombre, mi amo, mi rey…
¡Besitos xoxoxo!
Pues hicimos maletas y nos dirigimos a casa de mi tía, la idea era pasar dos semanas con ella, mi tía tiene 4 hijos: 3 de ellos son varones y una mujer que se llama Ruby y con la cual me llevaba muy bien, uno de sus hijos se llama Jorge que era tres años más grande que yo, Jorge es el segundo de los hombres y el cual siempre fue atrabancado, apuesto y muy varonil, un tipo divertido y practicaba fútbol, por eso era un cuero de hombre, es de piel morena y guapo además.
Al llegar a su casa mi mamá se quedó en una habitación y yo me fui al cuarto de mi prima, debo aclarar que a mi tía la veíamos de vez en cuando por las visitas, pero a mis primos yo los dejé de ver cuando era una niña y ahora yo ya era toda una mujer con las hormonas a mil, todo iba marchando bien, yo pasaba mucho tiempo con mi prima y veíamos pelis con mis primos y así. Mi familia en general es católica y muy devota y solíamos ir a la iglesia y todo esto que me pasó con mi primo tuvo lugar un 12 de diciembre que se suele asistir a la iglesia casi todo el día ya que hay muchas actividades ese día del año debido a tal festividad.
Justo ese día yo viaje a ver a unas amigas en una ciudad cercana porque mi familia incluido mi mamá iban a esté ocupadas en las actividades de la iglesia, yo me quedaría a dormir ese día con mi amiga Faviola pero ella planeo pasar la noche con su novio y me tuve que regresar a la casa de mi tía, Se hizo de noche y al llegar a casa de mi tía después del viaje yo sabía que no iba a ver nadie por qué mis primos, mi mamá y mi tía estarían en la iglesia, entonces tenía planeado llegar a dormir por lo cansada que me sentía del viaje y desilusionada por no haberme quedado a dormir con Fabi.
Usé la llave para entrar sin provocar el más mínimo ruido y en seguida me dirigí al baño vi la puerta abierta y de camino empecé a bajarme los pantalones porque ya me andaba por hacer del baño y al abrir vi a Jorge mi primo que se estaba bañando, yo con mi tanga y mi pantalón casi a la rodilla en la puerta del baño y mi primo abajo de la regadera con jabón en su cuerpo, con su mano derecha se estaba masturbando mientras que en la otra mano tenía una de mis tangas, era una cachetero negro con un lazo color rosita que había usado el día anterior, no sé cómo lo había conseguido si mi ropa siempre estaba en mi maleta, incluso la que ya había usado, pero mi primo se estaba masturbando oliendo mi tanga, del susto grité y tapé mi boca sin antes escuchar como decía "Linda primita te deseo, si linda te voy a hacer mía primor" y cosas así mientras se masturbaba sin percatarse de que estaba ahí, luego se me salió un grito y mi primo volteo. Jorge me vio y enseguida tiro el tanga al suelo.
j: prima lo siento, no es lo que tú piensas, por favor no le digas a mi mamá, por favor.
Yo: pero qué haces con mi tanga Jorge, donde la agarraste?
J: perdón prima pero me encantas, tú ya no eres la misma niña de antes, estás muy buena y te has convertido en mi fantasía
Yo: yo solo iba a usar el baño para hacer pipí, no pensé que hubiera alguien aquí ni mucho menos encontrarte con mi... pero que haces, pensé que todos estarían en la iglesia, pero dime de dónde has tomado mi tanga?
J: de donde más, de tu maleta y es que huele bien rico, huele a ti, a tus jugos vaginales -la recogió del suelo y siguió diciendo- si te deseaba antes, ahora te deseo más, tengo muchas ganas de cogerte Linda
Yo: Te dejare que termines y no te preocupes no le diré nada a tu mamá
J: solo gritó prima no le digas a mi mamá
En ese momento, la puerta de la casa se abrió, yo jalé la puerta del baño y fui a ver, era mi mamá y mi tía junto con mis primos que estaban llegando. Les dije que estaba llegando y que el plan de dormir en casa de amiga Fabi se había arruinado, mi mamá me pregunto por qué estaba sonrojada y que me había pasado, y le dije que no tenía nada, estaba roja de lo excitada que me había dejado mi primo Jorge, al verle masturbándose con mi tanga por la imagen que había presenciado de su pene erecto y por las cosas me que había dicho, mi primo Jorge desnudo con el pene erecto masturbándose con mi tanga, ¡¡¡caray!!!
No podía sacar esa imagen de mi mente, a pesar de lo que había pasado desde que llegué a su casa Jorge no perdía el tiempo y buscaba cualquier momento para que nuestros cuerpos se rosaran al tocarme o de abrazarme o simplemente no disimulaba para verme el trasero o el escote, ya acostumbraba pasearme en su casa con faldas cortas, shorts cortos y blusas de tirantes donde se me veía el escote pronunciado por mis tetas medianas pero paraditas.
Después de platicar con mi prima, ya en la habitación, traté de conciliar el sueño y no me podía sacar la imagen de mi cabeza de ese pene negro de Jorge de mi cabeza, lo había visto bien erecto, era grande como de unos 20 cm y con una cabeza gruesa y morada tirando a negro por el color de su piel, no pude evitar seguir pensando en mi primo y en su rico y suculento pene que acabe tocándome en mi cama, ahí en mi cama, al lado de mi prima quien ya se encontraba dormida, después concilie el sueño.
Al otro día todo transcurrió de lo más normal, mi primo Jorge había salido desde temprano con sus amigos por lo que me había dicho mi prima y yo seguía sin sacarme la imagen de él bañándose masturbándose oliendo mi tanga y se me antojaba mucho que me cogiera, pensando en eso no podía evitar ponerme cachonda y se mojaba mi entrepierna, así estuve toda la mañana distraída pensando solo en el pene de mi primo, y tratando de pensar como le haría para llevarme a ese hombre a la cama no importándome que fuera mi primo y que estuviéramos en su propia casa y me mojaba cada vez más en solo pensar que pasaría.
Por la tarde mi familia salió rumbo a casa de mi abuela, fue entonces que la situación podría ayudarme a quedarme a solas con mi primo Jorge al elegir no acompañarlos, que paso por mi cabeza llevar a cabo mi plan de esperar a Jorge y seducirlo sin nadie más en casa.
Yo me demore en alistarme diciéndole a mi Mama que más tarde los alcanzaría porque estaba en llamada con mis amigas y mi mama no tuvo problema en eso, ellos salieron rumbo a casa de mi abuela mientras yo me apuraba en alistarme para Jorge. En realidad quería esperar que llegase mi primo Jorge y para eso me arregle solo para él, para eso me puse un conjunto interior color menta de encaje y una falda corta color negra muy pegada a mi trasero con un top de encaje color blanco con tirantes que me cubría solo la parte de arriba dejando mi ombligo al descubierto.
Me sentía tan sexy con mi outfit que al verme al espejo no pude evitar sonrojarme pensando como en unos minutos más todo ese atuendo sería quitado por las manos de mi primo, lo deseaba mucho y no había vuelta atrás, entregaría mi cuerpo a ese hombre y estaba decidida, solo pensaba en entregarme a un solo hombre y ese era mi primo Jorge. Ya en mi cuarto me recosté en la cama boca abajo y de espaldas a la puerta, que se mantuve abierta con el propósito de que en cuanto llegará Jorge lo notará. Por la posición en la que me encontraba gracias a que tengo un trasero redondo y grande se me alzaba la falda aun cuando esta estaba muy corta, se me veía hasta la parte naciente de mis par de nalgas. Me maquille poco, pero en mis labios me puse un labial color carmín, me puse una diadema en el cabello y me perfume con una fragancia que me encanta y la cual no podría resistirse Jorge.
No tarde esperando en cuanto llego Jorge, note su mirada desde la puerta, sin voltear seguía en mi celular, de repente sin escuchar sus pasos entro a la habitación y sentí sus manos en mis pantorrillas y de manera involuntaria (jajaja) paré mi trasero doblando las rodillas, en eso Jorge aprovecho y metió sus manos en la parte interna de mis muslos y entre mi falda alzándola un poco más.
J: prima, estas buenona, desde ayer no he dejado de pensar en ti y en tu rica conchita, claro vi que en la puerta del baño estabas con tus bragas a las rodillas y pude notar que tienes una conchita peludita que me quiero comer.
Lo miré y me puse más cachonda al sentir sus manos que bajaban y subían dentro de mi falda en mis muslos, yo no lo detuve en ningún instante, pues era parte de mi juego y me moría por que seguir sintiendo su mano sobre mi cuerpo, era un atrevido que iba sin rodeos pues en cuestión de minutos me estaba tocando mi conchita encima del tanga mientras deslizaba sus manos por la parte interna de mis muslos, mis piernas están moldeadas y me percate que sus manos eran grandes con dedos gruesos y porosos debido al trabajo duro que desempeñaba en un taller de carpintería, nunca antes me había tocado con unas manos como las de Jorge y eso me estaba volviendo loca. Jorge subió más su mano acercándola hacía mi conchita masturbándome con una mano por debajo de la falda encima de mi tanga apretando duro sacándome los primero jadeos y gemidos de mi ser, con la otra mano me magreaba mi trasero, a esa altura ya sentía su pene que empezaba a crecer su erección rosando mi pierna, lo mire con una sonrisa morbosa y picara le dije.
Yo- tu viste mi conchita con vellos, pero justo esta mañana me he depilado solo para ti, acaso no ves que me vestí de manera provocativa y te espere aquí sola, desde anoche no he dejado de pensar en ti imbécil encantador.
J: Hay primita, no sabes las ganas que tengo de cogerte y pues yo venía a que nos pusiéramos a mano.
Yo: A que te refieres -le pregunte y me quede en espera de lo que me iba a decir
J: Pues mejor te enseño, tu tanga negra con la que me viste ayer, me la quedaré para mi colección y por lo tanto te regalaré los calzoncillos que traigo puesto
Jorge se incorporó al lado de la cama, saco sus manos de mi falda, yo me hinque sobre mis rodillas en la cama para que mi primo me viera aún más, con el dedo meñique en mi boca y mordiendo mis labios le avente una mirada sexy mientras Jorge se quitaba sus zapatos, luego desabrochando su cinturón, quitando su pantalón y quedándose en su bóxers (calzoncillo largo) negro, ya tenía a mi hombre en donde quería, se acercó tomándome de la mano la cual llevo a su miembro, yo toque su pene por encima de la ropa interior y recorrí la extensión de este miembro que ya estaba erecto aún dentro de sus calzoncillos, con el pene en mi mano lo jalé hacía mi y le advertí diciendo "Ese pene me pertenece desde ahora" y le di un beso en la boca seguidamente me incline hacia abajo con el propósito de que pudiera ver mi trasero dirigiéndome hacía su verga que mantenía en mi mano la cual aproveche para besarle la cabeza de su verga pasando la lengua por el contorno del glande aún sobre su ropa interior.
Jorge: Primita que rebuenona te has puesto, no estabas así, la última que te vi eras una chamaca y ahora mírate nomas estas en mi casa, paseándote con tus shorts cortos y pegados a tu cuerpo me has ocasionado muchas erecciones en mi verga, así que ahora no pienso que solo me dejes la verga erecta, sino quiero metértela por todos tus orificios.
Me alzó la mirada, me beso abrazándome con sus manos en mi espalda bajando con besos a mi cuello y sus manos en mi trasero manoseándolos fuerte, alzó mi falda hacía arriba y vio mi tanga color menta de encaje, la toco por el tirante de arriba y jugando con la línea que separa mis nalgas metió su mano entre mis nalgas como tratándome de penetrarme encima del hilo del tanga que se perdía entre mis nalgas. Con una mano bajo sus calzoncillos y luego me lo paso sobre la cara para que lo oliera y me dijo que lo guardará bien como recuerdo de la cogida que estaba a punto de darme, yo mordí la prenda para después ponerla a un lado de la cama.
Yo me puse de pie y lo empuje hacía la cama para que se sentará, me acerca hacía él lo bese con un beso de lengua delicioso, yo ya tenía experiencia y sabía que le gustaba a los hombres, que cosas los ponían locos, entonces me puse de espaldas a él sentándome en su pene al descubierto sintiendo su liquido preseminal que se me pegaba en mis piernas y parte en mi ropa, me desabroche mi top y me lo retire haciendo un baile que incluía movimientos circulares con mi trasero sentada sobre su pene, entonces Jorge me desabrocho mi bra y me dio unos cuantos besos en la espalda tocándome mis senos y mis pezones muy a prisa y fuertemente, yo ya estaba sacando gemidos de lo cachonda que estaba.
Jorge pasó su lengua por toda mi espalda empezando por mi espalda baja y recorriendo toda mi columna hasta llegar a mis hombros y terminando mordiendo mi cuello. Yo ya estaba más que excitada, pero no quería que esto terminará, quería seguir gozando a mi primo, que me tomará como su puta y se convirtiera en mi hombre. Entonces me levante me incline hacia adelante sin separarme de él y desabroche mi short bajándolo muy despacio para en esa posición Jorge me admirara y tuviera una buena vista de mí, me saque el short moviendo mis caderas de manera sensual y en esa posición empinada hacía adelante, pegue mi trasero hacía su cara de mi primo, el tomo con sus manos cada nalga magreándome y sumergiendo su nariz y boca hacía mi conchita y mi cola pasándome en ese momento su lengua desde mi conchita hasta el orificio de mi ano yo baje sentándome de nuevo entre sus piernas pero ya solo con mi tanga que desaparecía entre mi par de nalgas, lo tome del cuello y lo lleve hacía mi para besarlo mientras él me acariciaba mi clítoris por debajo de mi tanga sin quitármela, pellizcó mi clítoris y yo ya estaba gimiendo y puesta loca con ese masaje rico que me estaba dando.
Me tomó del cuello como si fuera a ahorcarme mientras me seguía besando y con la otra mano bajo más dejando mi clítoris para empezar a introducir sus dedos hacía mi vagina, no le costó trabajo por lo cachonda que ya estaba que de golpe me metió dos dedos que entraron sin problemas masturbándome fuertemente, no había estado con muchos hombres y justo antes de eso me sentía experimentada en el sexo para la edad que tenía, pero lo que estaba viviendo en ese momento con Jorge me tenía maravillada, esa manera brusca de tocarme y dominarme me estaba gustando y lo estaba disfrutando no quería que parara y quería que me tratará como una puta, como un pedazo de carne sin sentimientos, que me sodomizara y que hiciera de mi lo que él quisiese y yo se lo pedía e imploraba.
Jorge me dijo que yo era una puta traviesa por pasearme con ropa muy cortita por su casa y que él me castigaría cogiéndome tan fuerte que me dolería la vagina de tanta metedera de verga que me daría, estaba conociendo otra faceta del sexo y me estaba gustando como me sentía, pase de ser una niña con prejuicios morales a una verdadera puta con ganas de verga.
Yo: Si papi, quiero ser tu mujer, tu puta, quiero que me cojas cuando quieras saciar tus ganas de coger y quiero que me trates como tu puta, mi amor.
J: Yo te cogeré cuando quiera, eh putita, tú no le dirás a nadie de esto sino te castigaré negándome a cogerte.
Yo: No, mi amor! no quiero que dejes de cogerme, quiero ser tu puta y comerte tu verga siempre.
J: Con que eso quieres perra, si estas en celo desde que llegaste, seguro tu novio es un pinche maricón que no sabe cogerte.
Yo: No mi amor, ya no tengo novio, terminamos hace más de un mes y desde hace más de mes y medio que no me dan verga.
J: Pinche putita, pues yo te voy a coger demasiado que no te quedarán ganas de coger con nadie más.
Yo: Si, mi amor, cógeme, cógeme, cógeme Jorge, mi amor, por favor, métemela, métemela ya, no aguanto.
J: Si eso quieres zorrita, que te meta la verga ya, pero yo decido en que momento te la meteré, mientras quiero que me la mames y te tragues mi semen.
Jorge me levanto y de una jalón me saco mis bragas rompiéndolas de manera brusca, yo sin más solo vi como cayeron al suelo,
J: A si me gusta putita, que te hayas depilado para mi, desde hoy quiero que siempre mantengas depilada y limpia tu conchita, por si me dan ganas de comértela este bien limpia.
Yo: Si mi amor, siempre lo tendré bien limpia para ti
Jorge me estaba volviendo una sumisa a sus pies y a mi me encantaba sentirme suya, a pesar de que es mi primo y estábamos en su casa, solo me importaba seguir gozando y sabía que ese día era el inicio de una serie de cogidas que Jorge me daría durante mi estancia en su casa, yo me estaba convirtiendo en su puta, en su perra, en su esclava y aún no terminaba de cogerme ese hombre.
Después que Jorge me saco el tanga, me puso de rodillas, tomó su verga con su mano, me la azoto en la cara untando su verga por completo en toda la cara, por mis labios, ojos, mejillas dejando su liquido preseminal en toda mi cara, de pronto tenía la cara llena de semen como si de una mascarilla se tratara, estaba envuelta en lujuria y excitación que no me importo el fuerte olor de su semen, en seguida tome su pene con mis manos y sin más lo dirigí hacia mi boca iniciando con un beso en su glande luego llenando mi lengua con formas en círculos para después metérmelo a la boca cubriendo solo una parte de su enorme miembro negro y grueso, tuve que abrir toda mi boca para que entrase en mi boca, Jorge empezó a moverse de atrás hacia adelante tomándome mi cabellera en una cola para penetrarme la boca con su verga, yo daba arcadas y me atragantaba cada vez que la verga de mi hombre tocada mi garganta con un ritmo descontrolado y a la ves mi macho tomaba su pene para pasarlo por el interior de mis mejillas internas de un lado de mi boca empujando hacia afuera yo ensalivaba su pene lo masturbaba y me volvía a meter a la boca, todo eso con mi mirada hacia arriba para ver como gozaba mi macho la mamada que le estaba dando, seguimos así durante unos minutos, el aguante de mi macho era impresionante para mi, pues después de todo esa mamada que le estaba dando penetrándome la boca aún no se venía, de pronto y de manera sorpresiva sentí temblar las piernas de mi macho y sabía que ya venía su rica leche en mi boca, saque su pene poniéndomelo en la punta de mi lengua y en seguida explotó viniéndose en mi boca se separó un poco y el resto cayó en mis tetas yo lo mire sonriendo y secando mis tetas de la leche con mi dedo para no desperdiciar nada y tragármelo todo, su leche era espesa y de un olor fuerte que termine de tragármelo por completo.
J: Así me gusta putita, que te tragues toda mi leche
Yo: Que rica leche me has dado mi amor, la tienes deliciosa así como tu verga
Sonriendo Jorge me levantó, tomándome de las nalgas yo abrazándome a su cuello de metió la lengua en un rico beso al mismo tiempo que con su dedo índice lo metía en mi culito apretadito, ya para eso ambos estábamos desnudos bajo para comerme las tetas succionando una tras otra y con su mano me magreaba la otra, mientras yo alcanzaba su pene para masturbarlo y a hacer que recobrara la erección pues me moría por sentirlo dentro de mi. En seguida como soldado obedeció su pene poniéndose erecto, Jorge me llevo a una esquina donde estaba un tocador con espejo donde acomodaba sus pinturas mi prima, empinándome hacía adelante yo poniendo mis codos encima del tocador y la vista que tenía era la de mi hombre desde el espejo, me abrió mis nalgas se inclinó yo me paré de puntillas pues era más bajita que mi hombre y mi macho aprovecho para meterme ese pedazo de carne negro, venoso y delicioso.
Desde el espejo podía apreciar lo excitado que estaba, yo igual estaba mojadisima que de una sola envestida me entro toda su verga hasta el fondo, Jorge empezó a penetrarme despacio y luego aún más fuerte, yo gemía y gritaba mientras que Jorge me tomaba del pelo empujándome hacía el, al mismo tiempo que me daba nalgadas fuertes y yo le pedía más.
Yo: si mi amor, métemela papacito, métemela más fuerte mi amor, por favor, no pares aunque grite, gritaré de lo rico que me lo estas metiendo mi amor, por favor dame más mi rey, no te detengas, quiero que me rompas la vagina y el culo, mas, mas mi amor.
J: Si putita, mientras sigas pidiendo más yo no pararé de dejarte bien cogida.
Tenía la pared de mi vagina llena de su pene, no existía espacio que no se hubiera llenado en mi ser de esa suculenta verga negra y venosa, mi macho me alzó una pierna y se inclinó hacia abajo un poco para penetrarme más, ya era toda su verga la que había metido por completo que no aguante y tuve un rico orgasmo que tardo unos segundos que pusieron mis ojos en blanco, pidiendo que no me deje de coger mi hombre, Jorge era el hombre que más me había aguantado de todos los amantes que había tenido y estaba claro que disfrutaría de todo el sexo posible con ese hombre que se había convertido en mi macho y yo en su puta.
El orgasmo fue tan intenso que no tuve un solo orgasmo, sino tuve otro al mismo tiempo y describir una nueva faceta en el sexo sobre mi que era multiorgásmica y que además me encantaba ser la sumisa de mi primo y eso ya no tendría vuelta atrás desde ese momento.
No tardó mucho y pareciera que el objetivo de mi hombre era que yo me venga primero porque de inmediato mi hombre me lleno de su semen, hace un momento se había venido dentro de mi boca no obstante eso no era impedimento por el que mi macho me había llenado la vagina de una enorme carga de semen que al salir chorreaba hacía afuera cayendo en mis piernas y mis muslos su leche espesa, yo me voltee para darle la cara a mi hombre sentándome sobre el tocador apretando con mis piernas a mi hombre lo jalé hacía mi, abrazándolo con mis piernas el de pie igual me abrazo pasando su cabeza sobre mi hombre y dándome besos en mi cuello y mi hombro, solo estuvimos así unos minutos recobrando la compostura aún agitados después de la rica envestida que me dio, yo le acariciaba la espalda y le daba besos en la frente, en seguida me susurro al oído que había estado rico lo que habíamos hecho y que desde ahora yo era su puta y que debía estar dispuesta cuando él quiera cogerme, yo le respondí que si, que yo ya era su puta desde ese preciso momento y cogeríamos cuando él quisiera.
Jorge me volvió a susurrar al oído que faltaba algo para sellar ese momento, yo lo miré y le dije que me pidiera lo que él quisiera que él era mi hombre, yo su mujer, su puta y haría lo que él me pidiera, entonces me dijo que quería darme por atrás, yo sonreí porque pensé que jamás me lo pediría y me baje, tome su mano y lo lleve hasta la cama, le dije que si, pero que en la cama.
Yo me acosté de lado en la cama, tome un poco de saliva y lo puse en mi culito, Jorge se acercó hacía mi, no sin antes lamerme el culo por unos minutos preparando el terreno para la penetración, me lamía de un lado hacía otro, me abría las nalgas y me daba lengüetazos, metió un dedo despacio entrando con un poco de dificultad mientras yo cerraba los ojos y sentía un poco de molestia con ardor. Jorge siguió hasta consiguió llenarme el culo con su dedo y ya dentro empezó a dibujar círculos, yo me escurrí dejando mi trasero más cerca de él y me acomode en forma fetal para dejarle libre mi culo y él pueda tomarme.
Después de meterme un dedo, no tardo en meterme dos y con un poco de lubricación salival terminaron por entrar los dos dedos gruesos de mi hombre, los sacó con cuidado y me puso en posición de perrito o en cuatro como dicen, yo puse mi cabeza sobre la cama y una almohada bajo mi vientre y mi trasero completamente inclinado hacía mi macho, acomode mi cara para poder ver desde esa posición como me penetraría mi hombre, enseguida mi hombre metió su cabeza con mucho cuidado, después el desgraciado tomo mis bragas y secó el orificio de mi culo, así mismo secó su verga quitando toda la lubricación que existía para meterme toda tu verga en mi culo sin lubricación, entró de golpe y yo brinque soltando un grito de dolor que me sacaron unas lágrimas por el dolor y ardor propiciado por esa travesura, le dije eres un cabrón, ya me tenías lubricada por qué hiciste eso, me duele, el solo sonrió y me dijo yo te voy a coger como a mi se me antoje y ahora se me antojo meterte la verga en seco y cállate que el haber estado abrazados hace un momento no quita en nada que seas mi puta y en seguida me empezó a embestir tomando las manos hacía atrás como esposada por atrás, mientras seguía embistiéndome de repente despacio luego de forma violenta pegándome nalgadas con su mano abierta.
Yo ya tenía las nalgas coloradas de tantas nalgadas que me había dado ese macho, el dolor solo tuvo presencia un rato luego se convirtió en placer que yo no tarde en repetirle a mi hombre lo excitada que estaba, que no quería que parase que me la siguiera metiendo, le pedía más, mas, mas, cógeme mi amor, cógeme mi rey, pártame el culo, mi culo ahora te pertenece, solo a ti a nadie más que no seas tú, mi amor sígueme dando, no pares, cógeme, cógeme.
Mi macho seguía cogiéndome mientras yo ahogaba mis gritos y mis gemidos en el colchón de la cama, de repente mi hombre se inclinó hacía mi y con una mano metió llegando hacía mi conchita y sin dejarme de penetrar empezó a estimularme el clítoris con sus dedos que yo no tarde en venirme una vez más y él se vino dentro de mi culo que sentí que bañaba todo mi intestino de leche caliente.
Mi hombre me soltó y juntos caímos en la cama exhaustos de la rica cogida que habíamos tenido. estábamos sudados tumbados en la cama aún con la respiración entrecortada que mi hombre aprovecho para decirme que dentro de dos días iría a la ciudad vecina para terminar el trámite de su cartilla militar y quería que lo acompañase para escaparnos a un motel con jacuzzi que ahí me quería coger ese día.
Yo sonreí y le dije que si, que le pediría permiso a mi mamá y me las arreglaría para que no sospecharán. Jorge me dijo que tendría que regresar a terminar su turno en su trabajo y que su mamá junto la mía pronto regresaría de la casa de la abuela, me pidió que me vistiera, que el se bañaría para regresar a su trabajo que solo habría salido en su horario de comida y tal horario había usado para darme una suculenta cogida, le pedí que se bañara, salió de la habitación, se dirigió hacía el baño y yo no podía creer que mi primo tenía esos talentos ocultos que lo habían llevado a sacarme un par de orgasmos y que me había tratado como su puta pero además que a mi me habría gustado y quería ser su mujer de ahora en adelante y no quería entregarme a nadie mas justo en esos momentos.
Mi macho salió del baño, yo me vestí con ropa limpia pues mi tanga estaba llena de mis fluidos y los del mi macho, me puse mi falda con una blusa top y un conjunto discreto de ropa interior, me dirigí hacia la cocina, le puse un poco de comida a mi hombre en un contenedor y se lo di hacía su salida de la casa como si se tratase de mi esposo no sin antes despedirme de el con un rico beso y le pedí que se fuera con cuidado que aquí lo estaría esperando su putita para sacarle la leche cuando regresara, el me contesto que así le gustaban las mujeres, que sean serviciales y se fue. Me bañe de nuevo, con cuidado de no sacar el resto de semen que me quedaba dentro de mi ser, para seguir sintiendo el semen de mi macho, me vestí y me fui a casa de mi abuela que aún para estar en compañía de mi familia, claro con una sonrisa de oreja a oreja y la enorme satisfacción de una mujer recién cogida.
Espero que les haya gustado, después le contare que paso en la otra ciudad, de la mano de mi nuevo macho, mi primo Jorge que se había convertido en mi nuevo hombre, mi amo, mi rey…
¡Besitos xoxoxo!
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