Parte I
Les voy a contar sobre Sergio Iván, él era un amigo de mi esposo, tuve una serie de aventuras sexuales con él y se las voy a compartir.
Era el año 2016, Luis trabajaba en una empresa en el sur de la ciudad, siempre me hablaba mucho de Sergio, (antes de continuar quiero aclarar que, para este año, ya éramos más liberales y ya nos compartíamos mutuamente) Luis y Sergio ya habían tenido sexo con la mayoría de sus compañeras, pero nunca me había invitado a un trio con ellos.
Llego la fiesta de fin de año y fui con Luis, estaban todos sus compañeros y finalmente se me hizo conocer en persona a Sergio, era atractivo, muy alegre, conversador, me cautivo desde que lo vi, noté que el también no dejaba de mirarme y como tiene o tenía buena relación con mi esposo, me alagaba cada que podía, “que hermosa es tu esposa”, “en serio que guapa eres Monique”
La fiesta se tornó más amena, entre tragos y baile poco a poco todo subió de ánimos, yo ya hablaba con el como si nada, lo abrazaba, bailaba con él, llego un momento donde nos quedamos en la mesa platicando mientras Luis andaba baile y baile con sus amigas.
S: Me ha contado Luis que ambos participan en tríos e intercambios
Yo: Así es, nos gusta tener sexo con otras personas
S: ¡Uy! ¿Y porque no te ha llevado con nosotros?
Yo: No lo sé, algo te conoce jajá
S: ¡Me ha de tener envidia! de que cojo mejor que el jajá!
Yo: ¡estaría bueno comprobarlo!
Nos quedamos mirando cachondamente, le sonreí y me fui al baño, para llegar ahí tenía que pasar por unos almacenes, cuando me dispuse a regresar, al pasar cerca de un almacén me jalaron con fuerza hacia uno de ellos, ¡mi sorpresa y emoción fue ver que era Sergio! Comenzó a besarme con pasión, yo gustosa accedí acariciándole su espalda, ¡el sin dudarlo acariciaba mi vagina por encima de mi pantalón!
S: ¡Estas buenísima, te traigo muchas ganas!
Yo: ¿Por qué?
S: Te he visto en fotos y videos y se ve que coges delicioso, además que cuerpo tienes, ¡qué suerte tiene Luis!
Nos besábamos pasionalmente, el me levanto la blusa, yo no traía sostén, comenzó a besarme mis tetas de una forma tan rica, ¡como nunca nadie lo había hecho!
Yo: Que rico, que lengua más juguetona
S: ¡Que tetas más ricas, no me imagine que fueran tan sabrosas!
Estábamos en un cuarto un poco pequeño, lleno de papeles, el me dio la vuelta y yo me apoye en un anaquel que estaba ahí, me besaba la espalda y mi cuello, yo cerraba los ojos y gemía suavemente, con sus grandes manos acariciaba mis nalgas por encima de mi pantalón, escuche como bajo sus pantalones, al darme vuelta para mirar ¡puta madre! ¡Era una verga muy rica, grande de cómo 20 cm, pero con una cabeza gruesa!
S: ¡Enséñame que tal la chupas, los rumores dicen que eres una maestra!
Yo: Con razón Luis no me dejaba estar contigo, ¡teme que me guste más tu verga y no lo culpo!
S: Jajá, que Luisito tan envidioso, ¡yo le comparto a mis amigas y él no te quiere compartir conmigo!
Me puse de rodillas y comencé a chuparle su rica verga, ¡dios mío! ¡Apenas si me entraba en la boca, la lamia como paleta, le besaba los testículos, él me tomaba de la cabeza y me llevaba a donde quería ser chupado por mí! ¡Me estaba deleitando con su palo, era delicioso y duro, me pido que abriera lo más que pudiera mi boca, me tomo de la cabeza y comenzó a empujarla, yo la tragaba con esfuerzo, sentía que me ahogaba y me costaba respirar por la nariz, que verga! La empujaba y de alguna forma ya tenía la mitad dentro de mi boca, ¡que rico!
S: ¡Que rico mamas! ¡Eres una maestra del oral!
Seguí ahogándome un rato más, yo estaba encantada pero adolorida dela boca, me puso de pie, y me bajo el pantalón y la tanga, comenzó a lamerme las piernas y las nalgas, ¡yo ya escurría de la excitación!
S: ¡Que nalgas!
Yo: ¿Te gustan?
S: ¡Eres una diosa, puta, pero diosa!
Levanto mi pierna, y comenzó a penetrarme suavemente, me dolió un poco por lo cabezón que estaba, ¡pero ya dentro uf! Era riquísimo, nos besábamos y movíamos juntos con su mano acariciaba mis nalgas y se empujaba más rico
S: ¡Que vagina más apretada, Moni que rica eres!
Yo: ¡Así que dura, me destrozas!
La adrenalina de ser encontrados me excitaba más, lo mordía con fuerza del cuello, ¡el solo me empujaba más fuerte su verga!
S: ¡Que rica mujer! ¡Si Luis me viera ahorita!
Yo: ¡Coges más rico que el!
S: ¡Jajá con razón no te dejaba estar conmigo!
Yo: ¡Soy una traidora!
¡Me dio la vuelta, me abrió las piernas y apoyándose en mis nalgas me la dejo ir muy deliciosamente, yo movía mis caderas para sentir esa tremenda verga mejor! Que rico se sentía y es que yo amo demasiado a mi esposo, pero no voy a negar que Sergio coge mejor, yo gemía del placer que sentía, el me mordía los hombros y se movía fuerte.
S: ¡Moni que ricas nalgas, muévete puta muévete!
Yo: ¡Que rico! me matas amor me matas!
Me empine lo más que pude mientras él me daba de nalgadas, no me importaba que nos fueran a descubrir, sabía que Luis estaría molesto, pero no me importaba, ¡solo quería seguir siendo empalada por Sergio!
Yo: ¡Así amor, que rico, que rico!
S: ¡Te mueves fantástico, que mujer eres!
Yo: ¡Soy única e irrepetible, cógeme!
S: ¡Me voy a venir nena!, me vengo!
Yo: ¡Descárgala dentro por favor!
¡Comenzó a chorrearse con gran potencia, parecía que me estaba orinando! Que rica sensación, yo también escurría, gemíamos ya sin preocuparnos si nos escuchaban, reposamos unos minutos y salimos, primero yo y después el, Luis seguía con sus amigas, Sergio solo me sonrió y se fue con Luis.
¡Este fue la primera vez que tuve sexo con él, lo miraba bailando con las compañeras y mientras yo estaba llena de leche sonriendo en mi silla! Sabía que venían más aventuras.
Parte II
Un short ajustadito y pequeño, unas medias negras, mis botas y mi blusa escotada, esa fue la vestimenta elegida para salir esa noche.
Luis y unos amigos con sus respectivas parejas saldrían a bailar y beber a un nuevo bar cerca de la casa, generalmente yo no voy con él a menos que hagamos un intercambio o algún plan sexual, pero ese día acepte solo porque me lo encontraría a él, Sergio Iván.
Llegamos puntual a la cita, éramos 4 parejas en total y Sergio él solo, tomábamos y bailábamos, ¡aunque Luis aún se mostraba negativo al quererme dejar convivir con Sergio! Se ponía en medio de los dos o me mandaba por algo a la barra, ¡me quedaba claro que él le tenía mucha envidia o coraje ya que hasta con cualquier tipejo de calle me ha visto coger y con su compañero se ponía muy loco!
¡Pero si dé algo me eh valido los últimos años es que consigo lo que quiero y en ese momento quería coger con Sergio!
Esperamos que se armara la batucada y entre señas nos dirigimos a una parte entre la salida y las mesas, no había nadie inmediatamente nos comenzamos a besar, el me apretaba las nalgas y me acariciaba las piernas, ¡me encanta como te ves con medias! Me dijo mientras sus manos me apretaban los muslos.
S: Que rica te ves nena, ¡ya te quería manosear!
Yo: ¡Me vestí así para ti!
S: Si lo sé, ¡eres una provocadora!
Yo: ¡Quiero excitarte papi!
¡Ahí en ese pasillo!, el con desesperación se desabrocho el pantalón y sacó su arma, dios mío, yo comencé a acariciársela mientras miraba para todos lados, había una repisa del lado derecho, ¡yo me recargué en ella mientras él me quitaba el shortcito y me rompía las medias para poder hacerme a un lado mi tanga!
S: ¡Que ricas nalgas, me enloquecen!
Yo: ¡Nos van a descubrir!
Me dio unas ricas lamidas en mi conchita humedecida y agarrándome de mi cadera comenzó a penetrarme, al igual que la primera vez el dolor fue solo al principio, la humedad de mi vagina ayudaba a que entrara más rico.
Yo: ¡Nos van a ver!
S: ¡No me importa, quiero cogerte!
Sus movimientos eran ricos, yo gemía y el ruido de la música disfrazaba mis gritos, el me besaba el cuello, su respiración era tan excitante que yo solo podía seguir húmeda.
Yo: ¡Así papi, así!
S: ¡Lety que rica, que rica eres!
Volteaba mi cabeza para darle pequeños besos, pero muy pasionales, el mordía mi oreja y me daba de nalgadas, ¡el saber que nos podrían ver me excitaba más y más!
¡De forma precipitada me puso en cuatro en el suelo!, comenzó a embestirme violentamente, me jalaba el cabello, yo gemía del placer, sentía que en cualquier momento me vería Luis, pero no podía dejar de mover mis caderas
S: ¡Que rico te mueves nena, muévete rico, muévete!
Yo: ¡Que verga! ¡Dámela toda, dame tu leche!
S: ¿Quieres mi leche nena, la quieres dentro de ti?
Yo: ¡Si dámela amor, lléname de tu semen!
Comenzamos a movernos, sabíamos que no podíamos hacer más, ambos sudábamos y gemíamos del esfuerzo que hacíamos por acelerar el éxtasis.
S: ¡Me vengo amor!
Yo: ¡Si dámela, dámela así!
S: ¡Tómala, nena que rica vagina!
Yo: ¡Leche, dámela toda, que rico se siente!
Se quedó pasmado detrás de mí por un rato, yo puse mi cara en el suelo para tomar aire, nos pusimos de pie y nos fuimos a la mesa, los chicos seguían baile y baile, aunque Luis me veía raro.
Nos despedimos de los chicos agradeciendo tan magnifica velada, en el auto Luis estaba muy serio
Yo: ¿Qué te pasa?
L: ¿Coge rico Sergio verdad?
Yo. ¿De qué hablas?
S: Jajá crees que no me di cuenta, ¡si te vi en cuatro gritando que te diera!
Se me quedo mirando, pensé que habría algún conflicto, me miro y me beso pasionalmente, ¡el verme con su amigo lo excito tanto que cogimos en el carro y me pido cogerme a su amigo frente suyo!
Saludos su amiga Lety.
Parte III
La cita ya estaba dada, fue un viernes, Sergio no sabía nada, en nuestra habitación tenemos un espejo falso, de esos que sirven para espiar a las parejas en los moteles.
Sergio llego puntual a la cita, él no tenía idea de que estaba pasando y llego con un poco de nervios.
S: ¿Y si llega Luis?
Yo: ¡No te preocupes, está en otro asunto, tenemos tarde libre!
Le serví un vinito que me regalo un amante que tengo, disfrutábamos charlando, ¡aunque el aún estaba dudoso!
S: ¿En serio no vendrá aun?
Yo: ¡Ya te dije que no! ¿Porque, le tienes miedo?
S: ¡Claro que no, pero no es lo mismo coger en otros lados que en tu casa!
Yo: Ya nene, ¡mejor disfruta de esta hermosa lencería que me puse para ti!
Me acariciaba las piernas, nos besábamos, y nos decíamos que nos gustaba del otro, pasando unos minutos, decidí relajarlo un poco.
Yo: ¡Déjame comerte nene, déjame ir allá abajo!
S: ¡Si hermosa, es tuyo!
¡Comencé chupar el tronco de su animal!, el me miraba y acariciaba mi cabeza, jugaba con mi cabello, lo que no sabía es que Luis nos observaba desde la cámara que tenemos ahí, ¡yo mamaba todo lo que podía esa gran verga!
S: ¡Lety que rico lo mamas, uf!
Yo: ¡Me encanta tu verga nene!
Lo lleve a mi cuarto, él se desnudó mientras yo lo esperaba en la cama, se acercó a mí y comenzó a besarme los pies, mientras sus manos apretaban mis piernas, luego subió su lengua por mis muslos y llego a mis ingles las besaba tan rico, mientras sus manos jugaban mis pezones, volteaba hacia el espejo ya que Luis nos miraba, el comenzó a hacerme un rico oral, yo gemía sin dejar de ver el espejo, nos acomodamos en un rico 69, yo devoraba su tranca y el succionaba mis fluidos.
Yo: ¡Así papi, así!
S: ¡Sabes riquísimo nena!
Estuvimos en eso un buen rato, hasta que me levanto las piernas y las puso en sus hombros, me la metió suave, yo gemía sin dejar de ver al espejo, sabía que Luis estaba disfrutando el show.
S: ¿Te gusta hermosa? ¡Que rica vagina!
Yo: ¡Que dureza, métemela papi!
¡Siguió cogiéndome en esa pose un rato más después me cruzo la pierna y me la metió de ladito, que rico, sus manos apretaban mis nalgas y me arañaba la espalda, yo me movía también para hacerlo gozar! Le pedí que me subiera en él, él se sentó en la cama y yo comencé a darme de sentones con violencia, todo esto sin dejar de mirar el espejo.
S: ¡Que rico te ensartas!
Yo: ¡Me entra toda!
S: ¡Gózala mamita, gózala!
Yo: ¡Y si nos ve mi marido!
S: ¡Que vea como se debe de coger a una diosa como tú!
¡Me puso en cuatro y me la dio fuertemente, me jalaba el cabello y me daba de nalgadas, que rico!, sus embestían me sacaban el aire, pero me encantaba estar ensartada en su macana, ¡la excitación de estar en esa pose fue tan rica que no toleramos más y terminamos juntos!
S: ¡Tómala nena, tómala!
Yo: ¡Que rica leche, dios mío!
Repose unos minutos mientras lo masturbaba, le pedí que me lamiera el ano, que la quería por ahí, el emocionado accedió, ¡lamia mi ano tan rico que se me dilato muy rápido y solo con sus lamidas!
S: ¿La quieres ahí amor?
Yo: ¡Si nene métemela por ahí!
S: ¿Jajá que diría tu esposo?
Yo: No lo sé, pero cógeme frente a ese espejo,
S: ¡Uf! Te gusta mírate, ¡ok nena vamos allá!
Me recargue en el espejo, y el comenzó a abrirme las nalgas dejando su cabeza en medio, apoyándose en mis hombros, me la metió lentamente, ¡yo miraba el espejo mientras él se introducía suavemente!
S: ¿Te gusta nena?
Yo: ¡Métemela!
S: ¿Que diría tu marido?
Yo: ¡No sé, solo métela!
Comenzó a entrar más, me dolía mucho, sentía como me destrozaba por dentro, no dejaba de gritar, el riéndose alardeaba de su gran verga, ¡mientras yo meneaba mi cadera para sentir más placer!
Yo: ¡Me duele, me matas!
S: Apuesto que con tu marido no ladras así, ¡perra!
L: ¡Si no ladra así!
¡Era Luis quien había hablado Sergio quedo paralizado y mudo, yo seguía moviendo mi cadera y empalándome solita!
L: ¡Vamos amigo destrózala!
S: ¡Luis no es lo que crees!
L: ¡Ya no digas nada, solo cógetela cabron!
Yo: ¡Si cógeme, dámela toda!
Sergio acelerado me la metió mas rápido, me tomaba de la cadera mientras Luis se acariciaba su verga, ¡que rico te cogen amor! Decía mientras Sergio seguía destrozándome el ¡ano!
L: ¡Pídele verga nena!
Yo: ¡Dame verga Sergio, cógeme frente a mi marido!
S: ¡Luis mira como goza! ¡Mira como la hago mía!
L: ¡Si cógetela fuerte, hazla gritar!, ¡amor muévete, despéchalo para que se le quite!
¡Me movía mas y más, Luis me tomo de la mano, mientras Sergio tomándome del cabello seguía ensartándome sus 20 cm de verga!
S: ¡Me voy a venir!
L: ¡Llénale el culo amigo!
Yo: ¡Si dámela, dámela toda!
¡Como manguera Sergio me lleno todo el culo de su semen, Luis me beso como loco mientras mis líquidos también escurrían, que experiencia!
Yo: ¡Luis que rico me cogió!
S: ¡Gracias por dejarme cogerme a tu esposa amigo!
L: ¡Tarde o temprano esto pasaría!
¡Reposamos un rato, después hicimos un trio, nos la pasamos cogiendo toda la noche, en la mañana despedí a Sergio sin saber que esa sería una de las últimas veces que lo vería!
Saludos su amiga Lety
Les voy a contar sobre Sergio Iván, él era un amigo de mi esposo, tuve una serie de aventuras sexuales con él y se las voy a compartir.
Era el año 2016, Luis trabajaba en una empresa en el sur de la ciudad, siempre me hablaba mucho de Sergio, (antes de continuar quiero aclarar que, para este año, ya éramos más liberales y ya nos compartíamos mutuamente) Luis y Sergio ya habían tenido sexo con la mayoría de sus compañeras, pero nunca me había invitado a un trio con ellos.
Llego la fiesta de fin de año y fui con Luis, estaban todos sus compañeros y finalmente se me hizo conocer en persona a Sergio, era atractivo, muy alegre, conversador, me cautivo desde que lo vi, noté que el también no dejaba de mirarme y como tiene o tenía buena relación con mi esposo, me alagaba cada que podía, “que hermosa es tu esposa”, “en serio que guapa eres Monique”
La fiesta se tornó más amena, entre tragos y baile poco a poco todo subió de ánimos, yo ya hablaba con el como si nada, lo abrazaba, bailaba con él, llego un momento donde nos quedamos en la mesa platicando mientras Luis andaba baile y baile con sus amigas.
S: Me ha contado Luis que ambos participan en tríos e intercambios
Yo: Así es, nos gusta tener sexo con otras personas
S: ¡Uy! ¿Y porque no te ha llevado con nosotros?
Yo: No lo sé, algo te conoce jajá
S: ¡Me ha de tener envidia! de que cojo mejor que el jajá!
Yo: ¡estaría bueno comprobarlo!
Nos quedamos mirando cachondamente, le sonreí y me fui al baño, para llegar ahí tenía que pasar por unos almacenes, cuando me dispuse a regresar, al pasar cerca de un almacén me jalaron con fuerza hacia uno de ellos, ¡mi sorpresa y emoción fue ver que era Sergio! Comenzó a besarme con pasión, yo gustosa accedí acariciándole su espalda, ¡el sin dudarlo acariciaba mi vagina por encima de mi pantalón!
S: ¡Estas buenísima, te traigo muchas ganas!
Yo: ¿Por qué?
S: Te he visto en fotos y videos y se ve que coges delicioso, además que cuerpo tienes, ¡qué suerte tiene Luis!
Nos besábamos pasionalmente, el me levanto la blusa, yo no traía sostén, comenzó a besarme mis tetas de una forma tan rica, ¡como nunca nadie lo había hecho!
Yo: Que rico, que lengua más juguetona
S: ¡Que tetas más ricas, no me imagine que fueran tan sabrosas!
Estábamos en un cuarto un poco pequeño, lleno de papeles, el me dio la vuelta y yo me apoye en un anaquel que estaba ahí, me besaba la espalda y mi cuello, yo cerraba los ojos y gemía suavemente, con sus grandes manos acariciaba mis nalgas por encima de mi pantalón, escuche como bajo sus pantalones, al darme vuelta para mirar ¡puta madre! ¡Era una verga muy rica, grande de cómo 20 cm, pero con una cabeza gruesa!
S: ¡Enséñame que tal la chupas, los rumores dicen que eres una maestra!
Yo: Con razón Luis no me dejaba estar contigo, ¡teme que me guste más tu verga y no lo culpo!
S: Jajá, que Luisito tan envidioso, ¡yo le comparto a mis amigas y él no te quiere compartir conmigo!
Me puse de rodillas y comencé a chuparle su rica verga, ¡dios mío! ¡Apenas si me entraba en la boca, la lamia como paleta, le besaba los testículos, él me tomaba de la cabeza y me llevaba a donde quería ser chupado por mí! ¡Me estaba deleitando con su palo, era delicioso y duro, me pido que abriera lo más que pudiera mi boca, me tomo de la cabeza y comenzó a empujarla, yo la tragaba con esfuerzo, sentía que me ahogaba y me costaba respirar por la nariz, que verga! La empujaba y de alguna forma ya tenía la mitad dentro de mi boca, ¡que rico!
S: ¡Que rico mamas! ¡Eres una maestra del oral!
Seguí ahogándome un rato más, yo estaba encantada pero adolorida dela boca, me puso de pie, y me bajo el pantalón y la tanga, comenzó a lamerme las piernas y las nalgas, ¡yo ya escurría de la excitación!
S: ¡Que nalgas!
Yo: ¿Te gustan?
S: ¡Eres una diosa, puta, pero diosa!
Levanto mi pierna, y comenzó a penetrarme suavemente, me dolió un poco por lo cabezón que estaba, ¡pero ya dentro uf! Era riquísimo, nos besábamos y movíamos juntos con su mano acariciaba mis nalgas y se empujaba más rico
S: ¡Que vagina más apretada, Moni que rica eres!
Yo: ¡Así que dura, me destrozas!
La adrenalina de ser encontrados me excitaba más, lo mordía con fuerza del cuello, ¡el solo me empujaba más fuerte su verga!
S: ¡Que rica mujer! ¡Si Luis me viera ahorita!
Yo: ¡Coges más rico que el!
S: ¡Jajá con razón no te dejaba estar conmigo!
Yo: ¡Soy una traidora!
¡Me dio la vuelta, me abrió las piernas y apoyándose en mis nalgas me la dejo ir muy deliciosamente, yo movía mis caderas para sentir esa tremenda verga mejor! Que rico se sentía y es que yo amo demasiado a mi esposo, pero no voy a negar que Sergio coge mejor, yo gemía del placer que sentía, el me mordía los hombros y se movía fuerte.
S: ¡Moni que ricas nalgas, muévete puta muévete!
Yo: ¡Que rico! me matas amor me matas!
Me empine lo más que pude mientras él me daba de nalgadas, no me importaba que nos fueran a descubrir, sabía que Luis estaría molesto, pero no me importaba, ¡solo quería seguir siendo empalada por Sergio!
Yo: ¡Así amor, que rico, que rico!
S: ¡Te mueves fantástico, que mujer eres!
Yo: ¡Soy única e irrepetible, cógeme!
S: ¡Me voy a venir nena!, me vengo!
Yo: ¡Descárgala dentro por favor!
¡Comenzó a chorrearse con gran potencia, parecía que me estaba orinando! Que rica sensación, yo también escurría, gemíamos ya sin preocuparnos si nos escuchaban, reposamos unos minutos y salimos, primero yo y después el, Luis seguía con sus amigas, Sergio solo me sonrió y se fue con Luis.
¡Este fue la primera vez que tuve sexo con él, lo miraba bailando con las compañeras y mientras yo estaba llena de leche sonriendo en mi silla! Sabía que venían más aventuras.
Parte II
Un short ajustadito y pequeño, unas medias negras, mis botas y mi blusa escotada, esa fue la vestimenta elegida para salir esa noche.
Luis y unos amigos con sus respectivas parejas saldrían a bailar y beber a un nuevo bar cerca de la casa, generalmente yo no voy con él a menos que hagamos un intercambio o algún plan sexual, pero ese día acepte solo porque me lo encontraría a él, Sergio Iván.
Llegamos puntual a la cita, éramos 4 parejas en total y Sergio él solo, tomábamos y bailábamos, ¡aunque Luis aún se mostraba negativo al quererme dejar convivir con Sergio! Se ponía en medio de los dos o me mandaba por algo a la barra, ¡me quedaba claro que él le tenía mucha envidia o coraje ya que hasta con cualquier tipejo de calle me ha visto coger y con su compañero se ponía muy loco!
¡Pero si dé algo me eh valido los últimos años es que consigo lo que quiero y en ese momento quería coger con Sergio!
Esperamos que se armara la batucada y entre señas nos dirigimos a una parte entre la salida y las mesas, no había nadie inmediatamente nos comenzamos a besar, el me apretaba las nalgas y me acariciaba las piernas, ¡me encanta como te ves con medias! Me dijo mientras sus manos me apretaban los muslos.
S: Que rica te ves nena, ¡ya te quería manosear!
Yo: ¡Me vestí así para ti!
S: Si lo sé, ¡eres una provocadora!
Yo: ¡Quiero excitarte papi!
¡Ahí en ese pasillo!, el con desesperación se desabrocho el pantalón y sacó su arma, dios mío, yo comencé a acariciársela mientras miraba para todos lados, había una repisa del lado derecho, ¡yo me recargué en ella mientras él me quitaba el shortcito y me rompía las medias para poder hacerme a un lado mi tanga!
S: ¡Que ricas nalgas, me enloquecen!
Yo: ¡Nos van a descubrir!
Me dio unas ricas lamidas en mi conchita humedecida y agarrándome de mi cadera comenzó a penetrarme, al igual que la primera vez el dolor fue solo al principio, la humedad de mi vagina ayudaba a que entrara más rico.
Yo: ¡Nos van a ver!
S: ¡No me importa, quiero cogerte!
Sus movimientos eran ricos, yo gemía y el ruido de la música disfrazaba mis gritos, el me besaba el cuello, su respiración era tan excitante que yo solo podía seguir húmeda.
Yo: ¡Así papi, así!
S: ¡Lety que rica, que rica eres!
Volteaba mi cabeza para darle pequeños besos, pero muy pasionales, el mordía mi oreja y me daba de nalgadas, ¡el saber que nos podrían ver me excitaba más y más!
¡De forma precipitada me puso en cuatro en el suelo!, comenzó a embestirme violentamente, me jalaba el cabello, yo gemía del placer, sentía que en cualquier momento me vería Luis, pero no podía dejar de mover mis caderas
S: ¡Que rico te mueves nena, muévete rico, muévete!
Yo: ¡Que verga! ¡Dámela toda, dame tu leche!
S: ¿Quieres mi leche nena, la quieres dentro de ti?
Yo: ¡Si dámela amor, lléname de tu semen!
Comenzamos a movernos, sabíamos que no podíamos hacer más, ambos sudábamos y gemíamos del esfuerzo que hacíamos por acelerar el éxtasis.
S: ¡Me vengo amor!
Yo: ¡Si dámela, dámela así!
S: ¡Tómala, nena que rica vagina!
Yo: ¡Leche, dámela toda, que rico se siente!
Se quedó pasmado detrás de mí por un rato, yo puse mi cara en el suelo para tomar aire, nos pusimos de pie y nos fuimos a la mesa, los chicos seguían baile y baile, aunque Luis me veía raro.
Nos despedimos de los chicos agradeciendo tan magnifica velada, en el auto Luis estaba muy serio
Yo: ¿Qué te pasa?
L: ¿Coge rico Sergio verdad?
Yo. ¿De qué hablas?
S: Jajá crees que no me di cuenta, ¡si te vi en cuatro gritando que te diera!
Se me quedo mirando, pensé que habría algún conflicto, me miro y me beso pasionalmente, ¡el verme con su amigo lo excito tanto que cogimos en el carro y me pido cogerme a su amigo frente suyo!
Saludos su amiga Lety.
Parte III
La cita ya estaba dada, fue un viernes, Sergio no sabía nada, en nuestra habitación tenemos un espejo falso, de esos que sirven para espiar a las parejas en los moteles.
Sergio llego puntual a la cita, él no tenía idea de que estaba pasando y llego con un poco de nervios.
S: ¿Y si llega Luis?
Yo: ¡No te preocupes, está en otro asunto, tenemos tarde libre!
Le serví un vinito que me regalo un amante que tengo, disfrutábamos charlando, ¡aunque el aún estaba dudoso!
S: ¿En serio no vendrá aun?
Yo: ¡Ya te dije que no! ¿Porque, le tienes miedo?
S: ¡Claro que no, pero no es lo mismo coger en otros lados que en tu casa!
Yo: Ya nene, ¡mejor disfruta de esta hermosa lencería que me puse para ti!
Me acariciaba las piernas, nos besábamos, y nos decíamos que nos gustaba del otro, pasando unos minutos, decidí relajarlo un poco.
Yo: ¡Déjame comerte nene, déjame ir allá abajo!
S: ¡Si hermosa, es tuyo!
¡Comencé chupar el tronco de su animal!, el me miraba y acariciaba mi cabeza, jugaba con mi cabello, lo que no sabía es que Luis nos observaba desde la cámara que tenemos ahí, ¡yo mamaba todo lo que podía esa gran verga!
S: ¡Lety que rico lo mamas, uf!
Yo: ¡Me encanta tu verga nene!
Lo lleve a mi cuarto, él se desnudó mientras yo lo esperaba en la cama, se acercó a mí y comenzó a besarme los pies, mientras sus manos apretaban mis piernas, luego subió su lengua por mis muslos y llego a mis ingles las besaba tan rico, mientras sus manos jugaban mis pezones, volteaba hacia el espejo ya que Luis nos miraba, el comenzó a hacerme un rico oral, yo gemía sin dejar de ver el espejo, nos acomodamos en un rico 69, yo devoraba su tranca y el succionaba mis fluidos.
Yo: ¡Así papi, así!
S: ¡Sabes riquísimo nena!
Estuvimos en eso un buen rato, hasta que me levanto las piernas y las puso en sus hombros, me la metió suave, yo gemía sin dejar de ver al espejo, sabía que Luis estaba disfrutando el show.
S: ¿Te gusta hermosa? ¡Que rica vagina!
Yo: ¡Que dureza, métemela papi!
¡Siguió cogiéndome en esa pose un rato más después me cruzo la pierna y me la metió de ladito, que rico, sus manos apretaban mis nalgas y me arañaba la espalda, yo me movía también para hacerlo gozar! Le pedí que me subiera en él, él se sentó en la cama y yo comencé a darme de sentones con violencia, todo esto sin dejar de mirar el espejo.
S: ¡Que rico te ensartas!
Yo: ¡Me entra toda!
S: ¡Gózala mamita, gózala!
Yo: ¡Y si nos ve mi marido!
S: ¡Que vea como se debe de coger a una diosa como tú!
¡Me puso en cuatro y me la dio fuertemente, me jalaba el cabello y me daba de nalgadas, que rico!, sus embestían me sacaban el aire, pero me encantaba estar ensartada en su macana, ¡la excitación de estar en esa pose fue tan rica que no toleramos más y terminamos juntos!
S: ¡Tómala nena, tómala!
Yo: ¡Que rica leche, dios mío!
Repose unos minutos mientras lo masturbaba, le pedí que me lamiera el ano, que la quería por ahí, el emocionado accedió, ¡lamia mi ano tan rico que se me dilato muy rápido y solo con sus lamidas!
S: ¿La quieres ahí amor?
Yo: ¡Si nene métemela por ahí!
S: ¿Jajá que diría tu esposo?
Yo: No lo sé, pero cógeme frente a ese espejo,
S: ¡Uf! Te gusta mírate, ¡ok nena vamos allá!
Me recargue en el espejo, y el comenzó a abrirme las nalgas dejando su cabeza en medio, apoyándose en mis hombros, me la metió lentamente, ¡yo miraba el espejo mientras él se introducía suavemente!
S: ¿Te gusta nena?
Yo: ¡Métemela!
S: ¿Que diría tu marido?
Yo: ¡No sé, solo métela!
Comenzó a entrar más, me dolía mucho, sentía como me destrozaba por dentro, no dejaba de gritar, el riéndose alardeaba de su gran verga, ¡mientras yo meneaba mi cadera para sentir más placer!
Yo: ¡Me duele, me matas!
S: Apuesto que con tu marido no ladras así, ¡perra!
L: ¡Si no ladra así!
¡Era Luis quien había hablado Sergio quedo paralizado y mudo, yo seguía moviendo mi cadera y empalándome solita!
L: ¡Vamos amigo destrózala!
S: ¡Luis no es lo que crees!
L: ¡Ya no digas nada, solo cógetela cabron!
Yo: ¡Si cógeme, dámela toda!
Sergio acelerado me la metió mas rápido, me tomaba de la cadera mientras Luis se acariciaba su verga, ¡que rico te cogen amor! Decía mientras Sergio seguía destrozándome el ¡ano!
L: ¡Pídele verga nena!
Yo: ¡Dame verga Sergio, cógeme frente a mi marido!
S: ¡Luis mira como goza! ¡Mira como la hago mía!
L: ¡Si cógetela fuerte, hazla gritar!, ¡amor muévete, despéchalo para que se le quite!
¡Me movía mas y más, Luis me tomo de la mano, mientras Sergio tomándome del cabello seguía ensartándome sus 20 cm de verga!
S: ¡Me voy a venir!
L: ¡Llénale el culo amigo!
Yo: ¡Si dámela, dámela toda!
¡Como manguera Sergio me lleno todo el culo de su semen, Luis me beso como loco mientras mis líquidos también escurrían, que experiencia!
Yo: ¡Luis que rico me cogió!
S: ¡Gracias por dejarme cogerme a tu esposa amigo!
L: ¡Tarde o temprano esto pasaría!
¡Reposamos un rato, después hicimos un trio, nos la pasamos cogiendo toda la noche, en la mañana despedí a Sergio sin saber que esa sería una de las últimas veces que lo vería!
Saludos su amiga Lety
0 comentarios - Sergio, el amigo de mi esposo I, II y III