Con mi mejor amigo

A Lucas lo conozco desde que tenemos 13 años, siempre fuimos muy unidos y compinches. De jóvenes salíamos todos los fines de semana y ahora, una vez por mes mínimo nos juntamos a tomar una cerveza. Nos conocimos todas nuestras parejas estables, y también las parejas esporádicas.


La vida nos llevó por caminos diferentes, pero eso no hizo que nos alejaramos. Hoy yo tengo 32, estoy en pareja, sigo igual de flaco que hace 20 años, pero con un poco más de panza. Él tiene 31, casado y con hijos, sigue con sus tatuajes intactos, su cuerpo trabajado y su humor de siempre.

Una tarde, le digo que mi mujer sale, si quería venir esa noche a tomar cerveza y ver una peli; algo tradicional entre nosotros.

Hace tiempo ya que mi vida sexual cambió bastante, desde que salgo con mi actual novia nuestras costumbres en la cama fueron derivando a convertirme en un ser sumiso, al cual le gusta sentirse cogido. Mi mujer, dandose cuenta de eso, con el tiempo empezó a estimular diferentes zonas de mi cuerpo, hasta notar el placer que me daba que juegue con mi culo. 

A la par de este descubrimiento, en mis momentos de soledad, comencé a tener videollamada con hombres, pajearnos y sentirme cada vez más cómodo con ver una pija.

En este contexto, esa noche cae Lucas a mi casa. Siempre se corrió el rumor de que él tenía una pija enorme. Cuando íbamos a la costa juntos, debo admitir que a través del boxer, se le notaba un bulto prominente. 

Esa noche todo marchaba normal, terminamos de comer y nos tiramos en el sillón a ver la peli, pero todo se empezó a desmadrar rápidamente. Estábamos juntos uno al lado del otro cuando sin darme cuenta, en medio de las risas, mi mano se apoya sobre su pierna, muy cerca de la ingle. La dejé ahí, sin moverla, sin saber que estaba haciendo. Él no la sacó, de hecho pude notar como se acomodó de forma tal que mi mano quedara más cerca de su pija.

Seguimos viendo unos minutos la peli y de a poco, fui acercando más mi mano a su pija... él no decía nada. En ese entonces me mira con su cara cómplice y ya sin tapujos comienzo a acariciarle la pija por encima de su jean.

Siento de repente su mano acariciando mi cuello, lo miro, y me besa; uno de esos besos bien apasionados. Comienzo a desabrocharle el jean y a tocarle esa pija, por encima del boxer. Sin mucho preambulo le saco el jean y el boxer, y sale esa verga grande, larga y con una cabeza jugosa. Comienzo a chuparla, como si supiera, como me imagino que se hace. Siento el sabor de su leche por toda mi boca. El me agarra la cabeza y me hace presión para adentro.

La calentura me sobre pasa y me desabrocho el pantalón, me saco el jean y quedamos los dos sin ropa. Seguimos en el sillón, me levanta la cabeza y me vuelve a besar. Aprovecho para subirme encima de él, siento que nuestras pijas se tocan con nuestros cuerpos, las dos están jugosa y al palo. Me levanto un poco y paso su verga para atrás, la siento apoyada en mi culo mientras el me masturba. Le digo: "Lu, estoy muy caliente... cojeme". 

Me responde: "Mira lo putita que resultaste ser"
Yo: ¿Te parece?
Lu: Si, y me encanta... ¿me vas a obedecer putita?

Mi calentura sobrepasaba todo lo que imaginaba... me lleva a la cama y me tira mirando boca arriba. Le pregunto que quiere que haga... y me dice que nada... que me va a atar las manos a la cama.

Trae unas corbatas y las usa cual esposas y me deja aferrado al barrote de la cama. 
Yo: "Te gusta así?", le digo con voz de beboteo
Lucas: Me encanta, ahora te voy a coger la boca

Comienza a meterme su pija gigante por la boca, siento como su cabeza rebota en mi garganta y sigue por todos lados. Me mira fijo, lo está disfrutando. Se cansa de cogerme por la boca y empieza a bajar su mano... mi cabeza piensa que me va a masturbar, pero no... su mano sigue de largo y empieza a acariciar mi culo que ya esta dilatado y listo para lo que venga, pero él no lo sabía.

Empieza a meter un dedo, ve que entra fácil... empieza a chuparme el culo, alterna con el dedo que entra... despues se anima a dos... a tres... Me empieza a doler, pero no digo nada porque me gusta. Se sube arriba mío, empieza a pasarme la pija por la puerta del orto, me lo humedece con toda su leche... empieza a hacer presión, siento su pija entrando, no doy más de la calentura y le digo que me rompa el orto.

Me coje fuerte, bien fuerte, como siempre imaginé que lo hacía, cada tanto me toca la pija y me masturba... no cambia de posición, le gusta mirarme mientras me coje. Yo empiezo a gemir como una puta, le digo que no pare... quiero que me llene la cola de leche... Se lo grito en medio de las cogidas, me dice: "seguro", le digo que si... Empieza a acelerar, siento sus golpes cada vez más fuertes... me encanta... Y de repente siento todo su leche entrando en mi cola y el cayendo encima mío... Saca su verga de adentro,  me mira y me dice: "Esto recién empieza ¿No?"