Mi nombre es Sofía, tengo 18 años, soy una mujer delgada de cabello castaño y tengo algo que vuelve locos a todos los hombres. Mis tetas en un lapso de 2 años crecieron enormemente a tal punto que parecen melones. Mis amigos se mueren de ganas de probar mis pechos y me lo dicen, no tienen vergüenza en decirme ‘te queremos comer las tetas’. También hombres grandes me dicen cosas en la calle y se quedan embobados viendo mis pechos.
Lo que les voy a contar sucedió hace unas semanas en mi casa. Yo suelo dormir con un short, una remera que me queda apretadita y sin corpiño haciendo que mis pezones se noten bastante. Recuerdo que me había levantado de dormir y me encontré con mi padre en la cocina.
—No fuiste a trabajar hoy?
—Tengo franco hoy. Querés algo de café?
—Si. Mamá ya se fue a trabajar?
—Hace un rato.
Recuerdo que me senté en la mesa y mi padre al frente mío. Empezamos a charlar cuando veo que en reiteradas ocasiones el dejaba de mirarme y bajaba la vista para mirar otra cosa. Mire hacia abajo y note que no traía corpiño y mis pezones eran muy visibles.
—Que estás mirando??
—No, nada.
Seguimos charlando hasta que veo que el vuelve a bajar la mirada para ver mis pezones.
—Bueno, ya basta. Deja de mirar mis pezones.
—Lo siento hija.
—Que tiene estas cosas que los vuelve locos??
—Son demasiado grandes.
—No hace falta que me lo digas.
Ahora digo algo bastante raro en mí, que la verdad si lo pienso no sé porqué lo dije.
—Si te las muestro ¿te vas a calmar?
—Si.
Con mis dos manos me levanté la remera y mis pechos quedaron libres a la vista de mi padre.
—Te gustan?? —dije mientras me tocaba las tetas.
El quedó con la boca abierta, como si fuese un tonto.
—Mira que hermosas que son —dije mientras me masajeaba los pezones.
Yo me saqué la remera y la deje en la mesa.
—Como sos mi padre voy a dejar que juegues con ellas un rato.
Me levanté de la silla y me acerqué hacia él. Me senté encima de él y coloque una pierna en cada lado.
—Aprovecha mi oferta.
—Puedo?
—Adelante.
El agarró mis pechos fuertemente con sus manos y empezó a chupar y a morder mis pezones. Estaba disfrutando que mi padre este lamiendo mis tetas. Creo que me moje cuando en reiteradas ocasiones pasaba su lengua por mis pezones. Luego el con sus manos me tocaba la cola mientras seguía chupando mis tetas.
—Hija yo también tengo algo que mostrarte.
—Qué cosa?
El me saco de encima él y luego se levantó. Se bajó el cierre del pantalón y a continuación se bajó el pantalón junto con el calzoncillo. Quedo en bolas en frente mío.
—Te gusta? —me pregunto mientras se tocaba la pija.
—ay papá.
—Como sos mi hija te dejo que juegues con mi amiguito.
—Puedo?
—Adelante.
Me arrodille en el piso y luego de quitarle unos pelos que tenía en la punta de la chota me puse a chupársela. El me ayudó a correr unos mechones del cabello que me molestaba para chuparla.
—Qué te parece mi amiguito?
—Decile que está delicioso y que me encantaría probar su leche espumosa.
Yo seguí chupándosela hasta que él me dijo algo.
—Mi amigo quiere conocer a tus amigas.
Yo puse su pija en medio de mis tetas y comencé a hacerle una paja con ellas.
—Mi amigo está muy feliz de conocerlas.
Mientras le hacia una paja con mis tetas, intentaba chuparle la punta de la pija. Luego solté mis tetas y volví a chupársela hasta que me dieron ganas de hacer otra cosa. Me levanté del piso y le hice sentar en la silla. Luego de sacarme la tanga y el short de forma muy sexy, me subí encima de él. Acomode su pija en mi coño y deje que me lo introdujese bien al fondo. Ya con su pija dentro de mí empecé a moverme hacia delante y hacia atrás. Mientras me movía el me comía las tetas y yo lo disfrutaba.
—Estas deliciosa Sofí.
—Tú también papi.
Fue entonces que lo abrace y empezamos a besarnos mientras seguíamos follando. Luego volvió a llevarse mis tetas a su boca.
—Bajate que te quiero follar de otra forma.
Me baje y él me puso en cuatro patas con mi manos sobre la mesa y empezó a follarme mientras se sujetaba primero de mi cintura y luego de mis tetas. Me embestía muy fuerte y era delicioso sentir su pija perforando mi cuerpo.
—Seguí así papi.
El siguió follándome hasta que me agarró del cabello y empezó a moverse más rápido para luego tener un orgasmo y acabar dentro de mi coño. De lo cansada que estaba quede tirada en la mesa y él lo mismo pero en la silla.
Esa fue mi primera vez con mi padre, luego vinieron unas cuantas más.
Lo que les voy a contar sucedió hace unas semanas en mi casa. Yo suelo dormir con un short, una remera que me queda apretadita y sin corpiño haciendo que mis pezones se noten bastante. Recuerdo que me había levantado de dormir y me encontré con mi padre en la cocina.
—No fuiste a trabajar hoy?
—Tengo franco hoy. Querés algo de café?
—Si. Mamá ya se fue a trabajar?
—Hace un rato.
Recuerdo que me senté en la mesa y mi padre al frente mío. Empezamos a charlar cuando veo que en reiteradas ocasiones el dejaba de mirarme y bajaba la vista para mirar otra cosa. Mire hacia abajo y note que no traía corpiño y mis pezones eran muy visibles.
—Que estás mirando??
—No, nada.
Seguimos charlando hasta que veo que el vuelve a bajar la mirada para ver mis pezones.
—Bueno, ya basta. Deja de mirar mis pezones.
—Lo siento hija.
—Que tiene estas cosas que los vuelve locos??
—Son demasiado grandes.
—No hace falta que me lo digas.
Ahora digo algo bastante raro en mí, que la verdad si lo pienso no sé porqué lo dije.
—Si te las muestro ¿te vas a calmar?
—Si.
Con mis dos manos me levanté la remera y mis pechos quedaron libres a la vista de mi padre.
—Te gustan?? —dije mientras me tocaba las tetas.
El quedó con la boca abierta, como si fuese un tonto.
—Mira que hermosas que son —dije mientras me masajeaba los pezones.
Yo me saqué la remera y la deje en la mesa.
—Como sos mi padre voy a dejar que juegues con ellas un rato.
Me levanté de la silla y me acerqué hacia él. Me senté encima de él y coloque una pierna en cada lado.
—Aprovecha mi oferta.
—Puedo?
—Adelante.
El agarró mis pechos fuertemente con sus manos y empezó a chupar y a morder mis pezones. Estaba disfrutando que mi padre este lamiendo mis tetas. Creo que me moje cuando en reiteradas ocasiones pasaba su lengua por mis pezones. Luego el con sus manos me tocaba la cola mientras seguía chupando mis tetas.
—Hija yo también tengo algo que mostrarte.
—Qué cosa?
El me saco de encima él y luego se levantó. Se bajó el cierre del pantalón y a continuación se bajó el pantalón junto con el calzoncillo. Quedo en bolas en frente mío.
—Te gusta? —me pregunto mientras se tocaba la pija.
—ay papá.
—Como sos mi hija te dejo que juegues con mi amiguito.
—Puedo?
—Adelante.
Me arrodille en el piso y luego de quitarle unos pelos que tenía en la punta de la chota me puse a chupársela. El me ayudó a correr unos mechones del cabello que me molestaba para chuparla.
—Qué te parece mi amiguito?
—Decile que está delicioso y que me encantaría probar su leche espumosa.
Yo seguí chupándosela hasta que él me dijo algo.
—Mi amigo quiere conocer a tus amigas.
Yo puse su pija en medio de mis tetas y comencé a hacerle una paja con ellas.
—Mi amigo está muy feliz de conocerlas.
Mientras le hacia una paja con mis tetas, intentaba chuparle la punta de la pija. Luego solté mis tetas y volví a chupársela hasta que me dieron ganas de hacer otra cosa. Me levanté del piso y le hice sentar en la silla. Luego de sacarme la tanga y el short de forma muy sexy, me subí encima de él. Acomode su pija en mi coño y deje que me lo introdujese bien al fondo. Ya con su pija dentro de mí empecé a moverme hacia delante y hacia atrás. Mientras me movía el me comía las tetas y yo lo disfrutaba.
—Estas deliciosa Sofí.
—Tú también papi.
Fue entonces que lo abrace y empezamos a besarnos mientras seguíamos follando. Luego volvió a llevarse mis tetas a su boca.
—Bajate que te quiero follar de otra forma.
Me baje y él me puso en cuatro patas con mi manos sobre la mesa y empezó a follarme mientras se sujetaba primero de mi cintura y luego de mis tetas. Me embestía muy fuerte y era delicioso sentir su pija perforando mi cuerpo.
—Seguí así papi.
El siguió follándome hasta que me agarró del cabello y empezó a moverse más rápido para luego tener un orgasmo y acabar dentro de mi coño. De lo cansada que estaba quede tirada en la mesa y él lo mismo pero en la silla.
Esa fue mi primera vez con mi padre, luego vinieron unas cuantas más.
3 comentarios - Le mostré las tetas a mi padre y terminé siendo penetrada