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Alonso, mi amiga y yo. De princesa de papá a pequeña puta6

Oscar y yo fuimos novios durante más de un año hasta que un día me dijo que había embarazado a una ex novia, mi relación con Alonso la había mantenido muy secreta, ya que solo eran ocasiones en las noches y entre semana cuando teníamos nuestros encuentros. 
A la edad de 20 años ya era más que una experta en esto del sexo, Alonso había hecho un muy buen trabajo conmigo, en instruirme, en no enamorarme demasiado con los hombres, me había vuelto dura de corazón aunque Alonso no podía saber que yo tenía sexo con otros hombres y yo elegía con quién acostarme.
Después de un sinsabor y mi primera decepción amorosa conocí al doctor, maestro y profesor Sebastián, un hombre de 35 años muy joven en realidad, era un hombre que me gustaba mucho, de hecho me gustaba desde que Óscar era mi novio, pero estaba bien con él, que nunca decidí coquetear, el impartía la asignatura de administración de negocios internacionales, la verdad me gustaba asistir mucho a sus clases, eran muy entretenidas, me encantaba su forma de expresarse, él era alto, no muy atlético, no muy guapo, pero tenía lo suyo, era atractivo, tenía buenas piernas y un gran trasero, siempre vestía con jeans y camisa, siempre vestía casual, y eso lo hacía ver muy joven, venía de alguna provincia del estado, por lo cual estaba solo en la ciudad.
Una noche decidí mandarle un correo electrónico, ya que no intercambiaba números telefónicos ni redes sociales con nadie de la clase, el correo decía:
“Hola profesor, disculpe la molestia. Soy su alumna Marlene, me gustaría verlo ya sea dentro o fuera de la escuela para algunas dudas que tengo, quedó a su respuesta y gracias.”
Esas fueron mis cortas líneas, y por supuesto el profesor me escribió y me dijo que me vería dentro de la biblioteca. Al siguiente día fui a la biblioteca y ahí lo encontré como habíamos acordado, le hice preguntas sobre la asignatura.
A diario lo encontraba en la biblioteca y algunas ocasiones iba a platicar con él, hasta que un día en la biblioteca le dije que no entendía muy bien el tema, que si podía verlo en algún otro lugar para entender mejor, y no fue mentira, en verdad no entendía el tema, así que me citó en su departamento, estaba un poco lejos de mi casa, pero ya tenía auto y decidí ir a verlo, me vestí algo formal, iba con pantalones de vestir, una blusa y zapatillas, me veía muy bien, era día miércoles, salí de mi casa a eso de las 6 pm puesto que ese día salía temprano de clases.
Al llegar a la dirección pactada noté que no era una zona a la cual yo estaba acostumbrada, era de clase media y aunque el edificio se veía bien, la zona era un poco fea.
Al tocar la puerta inmediatamente salió a abrirme, era mi profesor preferido, estuvimos realmente enfocados en las lecciones de la clase, al terminar pidió de cenar y estuvimos platicando un buen rato puesto que ya eran casi las 9 pm,
Le pregunté sobre su vida personal, era casado, había dejado a su esposa en la provincia donde venía, al ser honesta, pensé en irme, pero se me hacía morboso y rico quedarme, dieron las 10 de la noche y me disponía a irme cuando de pronto le dijo que no me iba a ir sin darle un beso, y me lance hacia él, dándonos un buen beso, se quedó pasmado y pedí disculpas.
Me dijo que ya no podría retroceder, así que me jaló, me volvió a meter a su departamento, y nos besamos sobre el sofá, me dijo que me veía muy rica, que quería cogerme, le pregunté, “que esperas?”. Se levantó se quitó la camisa y se bajó el pantalón, con mi mano comencé a frotar sobre su bóxer ese pedazo de carne que moría por meterlo a mi boca.
Así que de inmediato empecé a mamar su rica verga que comenzaba lamiendo desde sus testículos hasta su glande y finalmente metiéndolo en mi boca, de adentro hacia afuera, él me tomaba de la nuca y metiendo toda su verga en mi boca hasta la garganta, después yo decidí tomar el control, también quería disfrutar así que recostándolo sobre el sofá y yo sobre él, aplicamos el famoso 69 para que los dos termináramos disfrutando así nos quedamos todo el tiempo hasta que hice que terminara, en mi boca y vaciara todos sus líquidos dentro de mí.
Esa tarde noche solo hicimos eso, estuvimos recostados sobre su sofá, yo completamente desnuda, me dijo que fuera su puta y solo sonreí y le dije que cuando quisiera cogerme solo me avisara y yo llegaría a él...
Mi hermoso profesor y yo ya teníamos cerca de 5 meses saliendo, y la verdad teníamos una relación oculta, puesto que me llevaba varios años de edad.
En la universidad se gestionó un viaje de congreso a San Luis Potosí, mi querido profesor y mi facultad gestionaron el viaje para aquellas personas que quisieran asistir, era un momento perfecto para disfrutar con él, ya que tenía familia y solo así podíamos estar juntos sin ningún pesar.
Tendríamos que salir un día jueves y mi querido profesor tenía que ir con nosotros en el autobús, para disimular un poco nos sentamos en lugares separados, pero íbamos mandándonos mensajes y fotos, durante el camino, calentando lo que sería esos 5 días de congreso en fin de semana.
Al llegar a nuestro destino, todas nuestras habitaciones se encontraban en el mismo piso, mi profesor compartía cuarto con otro profe, en total eran 8 profesores, para 20 alumnos, yo compartí habitación con 3 de mis compañeras, iba a estar algo complicado el tener intimidad con mi profesor, pero los 5 días tuvimos acción.
Al llegar contraté una habitación en el mismo hotel, en otro piso eso era algo que él no imaginaba.
Dos horas después fui a mi habitación contratada, me puse cómoda, me di una ducha, y le envié un mensaje que fuera a la habitación, mi plan era esperarlo completamente desnuda y así fue, 20 minutos después tocaron a mi puerta, abrí y ahí estaba, con su cara de asombro al verme totalmente desnuda, obvio me miró de arriba abajo, caminando hacia a mi y yo hacía atrás, me senté en el sofá y abrí mis piernas frotando mi sexo, mientras él se despojaba de su camisa y zapatos me hinqué en el sillón y él frente a mí, me dispuse a desabrochar su pantalón y sacar su exquisito pene, comiéndomelo muy rico, devorándolo, de arriba para abajo, y metiéndomelo todo y haciendo que mi profesor vaciara todo su semen en mi boca.
Llevé a mi profesor a la cama de mi habitación, nos recostamos y estuvimos conversando, me dijo que quería que hiciera algo, que tenía una fantasía y quería que yo la cumpliera, me quedé callada y después de unos minutos le pregunté qué era lo que deseaba.
Mientras me decía empezó a besarme recorriendo con su boca todo mi cuerpo, mi cuello, mis pechos, mi abdomen, mis piernas, mis nalgas y mi espalda que fue el punto dónde me prendí, mordiendo mis labios vaginales.
Me dijo que quería compartirme con otro hombre, que quería cogerme junto a alguien más, que era una fantasía que solo yo podía cumplir, sin pensarlo mientras me calentaba, le dije que sí, y se dispuso a cogerme por el culo, muy fuerte, la verdad era una perra en celo, me retorcía al momento que me penetraba, no quería que se saliera, finalmente hizo que chorreara mis jugos por mis piernas, me tambaleé y un escalofrío recorrió mi cuerpo, era el volver a pensar estar con 2 vergas dentro de mi cuerpo, que ya quería sentir ese momento, así que mi profesor volvió a llenar de semen en mi cara y mi boca.
Más tarde entramos a la ducha y le pregunté a quien tenía en mente, si a algún compañero de la universidad u otro profesor? Me dijo que yo lo escogería, que fuera alguien que no conociéramos, alguien de la ciudad, que en la noche del último día saldríamos a buscar a alguien...
Durante el fin de semana del congreso por las tardes y noches mi profesor y yo no paramos de hacer maldades, un rapidín, una mamadita en el ascensor, una escapadita a la azotea y cosas así, hasta que por fin llegó la noche del día de su fantasía.
Eran las 11 de la noche, cuando nos quedamos de ver a unas cuadras del hotel, yo me había vestido de jeans dentro de la habitación con las chicas, después me fui a la habitación que había contratado, y me cambié el atuendo, vestí una minifalda súper corta que no dejaba nada a la imaginación, una tanguita, zapatillas negras y blusa blanca, al verlo a unas cuadras del hotel se sorprendió de la belleza de mujer que se estaba comiendo, una mujer mucho más joven que él, subimos a un taxi y nos dirigimos a un bar.
Después de dar vueltas llegamos a un establecimiento donde servían cerveza artesanal, ahí estuvimos una hora hasta que vi a un hombre que no me quitaba la mirada, estaba a tres mesas de nuestro lugar y yo ya lo había elegido, era guapo pero no sabía si estaría dispuesto a la fantasía de mi profe, pase tres ocasiones al sanitario, y sin quitarle la vista la tercera fue la vencida porque fue tras de mi, así que me paró en la salida del baño y me dijo su nombre, sonreí y le dije el mío, le pregunté si quería salir del lugar y me dijo que si, así que salimos a tomar aire, dejé solo al profe, yo podría dejarlo e irme con él, pero yo tenía un papel de sumisa, quería satisfacer a todo hombre que fuera mi macho.
Al salir conversamos un poco y le dije que mi novio y yo queríamos un trío, le dije que él quería compartirme en una cogida con otro, le dije que no era homosexual, que solo cogeríamos y que si accedía pues yo les daría una excelente noche, le dije que me había gustado mucho y que me gustaría tenerlo entre mis piernas, me dio un rotundo no, así que solo agache la cabeza y le dije que había sido un gusto conocerlo, estuvimos un rato más en el lugar y nos dispusimos a irnos al hotel y coger solos, al estar esperando el taxi, nos alcanzó y me dijo que si iría con nosotros pero quería una garantía porque sentía desconfianza, él le comentó que era profesor mío y que veníamos de congreso, pero que yo era su puta, que si quería iríamos al hotel del congreso, yo entraría primero y ellos después. Y así fue.
Al llegar a la habitación sentí nervios, no sabría lo que iban a hacer y que tan dotado estaría ese chico, decidí esperarlos totalmente desnuda solo con las zapatillas colocadas, deje abierta la puerta, y ellos llegaron, ahí estaba yo, totalmente expuesta a dos hombres, un chico apenas más grande que yo y ese profe que hacía que yo hiciera lo que fuera.
Él le dijo que se relajara y le sirvió un trago, me arrodille frente a los dos y empecé a mojar mis labios con mi lengua, mi profe se excito muy rápido y el chico estaba muy nervioso, así que empecé a ayudarlo a desabrochar su pantalón, su pene estaba, flácido, así que empecé a motivarlo metiéndolo en mi boca, de pronto se puso duro, mientras yo se la mamaba al chico mi profe se masturbaba, así que decidí hacerlo yo, después metiendo a mi boca el pene de mi profe y masturbando al chico.
El profe tenía el control sobre mi, coloque el chico recostado en el sillón, me monte sobre él y el profe metía su verga en mi boca así durante varios minutos, le dije al chico que no se viniera en mi, el profesor me coloco de a perrita, y el chico metió su pene en mi boca y el profe en mi culo, así otros cuantos minutos, yo disfrutaba demasiado, pero ese chico estaba muy nervioso yo chupaba todo su pene sus bolas y con una mano me apoyaba mientras que con otra lo agarraba de sus nalgas, yo estaba gimiendo por la verga de mi profe en mi culo, mi profe le dijo al chico que si quería terminar podría vaciar su semen en mi cara y así fue, vacío todo semen en mi cara mientras yo chupaba sus bolas, termino sorprendido y mirando como mi profe me cogía por el culo y yo gimiendo, minutos después, vacío todo su semen en mi culo y yo terminé adolorida y bien cogida.
Le dimos las gracias al chico, y horas más tarde se marchó, me metí a dar una ducha, junto con mi profe y a volver a coger juntos en la tina, a las 3 de la mañana salí a la habitación con las chicas y el a su habitación.
Yo sin pensar que había sido usada, fue la última vez que cogí con él, porque después de ese momento viví una experiencia no muy agradable, que deje de coger por unos años, una historia que más adelante les contaré.

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