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Mi madre me enseño todo sobre el sexo

Autor chip
Mi madre me enseño todo sobre la mujer.

 
Hola es la primera vez que envío un relato de incesto que me gusta mucho y ha sido mi fantasía tengo 24 años y por obvias razones cambiare mi nombre a Luis.

Hace algunos años cuando yo tenía 15 años, era la época en que la sexualidad esta en todo nuestro cuerpo y nuestra mente, en cada mujer encontrábamos una posible paja, y pensábamos solo en sexo, siempre que llegaba de la escuela me hacia una paja con la ropa interior de mi mamá imaginándome que eran de mis compañeras de la escuela pensando que les hacia una buena cogida con ese uniforme que tiene falda y blusa transparente.

Mi madre es una mujer viuda de 40 años muy buen proporcionada con un 94, 65, 93, y trabaja de ejecutiva de un banco, siempre viste con tacón alto, falda arriba de la rodilla, blusa y saco, para ir a trabajar. Antes no la veía con ninguna intención, un día en la tarde que yo estaba haciendo la tarea en el comedor ella se sentó en el escritorio que estaba enfrente de mi en el habitación de la biblioteca de la casa, estaba trabajando en el ordenador, cuando de pronto mire a enfrente donde estaba ella y observe que tenía las piernas abiertas y vi. unas hermosas piernas con unas bragas de encaje blancas, de pronto sentí una erección que nunca había sentido, deje de hacer mi tarea para estar observando e imaginándome como sería estar cerca de esa braga, deje ya mis pajas imaginándome a otras mujeres, ahora fueron solo con mi madre, ya no hubo otra mujer solamente ella, una mujer madura con unas tetas que son de tamaño grande para amamantar a un joven como yo, y un culo que es una perfecta esfera de carne, siempre en las tardes me ponía enfrente para esperar que en algún momento mi madre abriera las piernas para verle las bragas, y en la cena cuando se acercaba a darme mi alimento al agacharse alcanzaba a verle el sostén que tenían apresados esas masas de carne, cada noche era imaginarme como sería tener relaciones con mi madre, y eran 3, 4 y hasta 5 pajas en un día, una tarde de lunes haciendo lo mismo, buscando el instante para verle las bragas, sucedió abrió las piernas y vi. una estupenda toma que me permitiría pajearme en la noche, perdí tanto la concentración es ese momento, que no observe que mi madre me estaba hablando y de pronto, ella se fijo que la miraba con mucha atención pero no a su cara, bajo la mirada y observo que le estaba viendo la entrepierna, en ese instante reaccione y vi que mi madre me había sorprendido, no me dijo nada, pero sabia que la estaba observando con lujuria, me dio de cenar y nos fuimos a dormir, con el miedo que se fuera a enojar, no me hice la acostumbrada paja antes de dormirme, al día siguiente como no la veía en la mañana, hasta en la tarde que llegaba de trabajar, hice mi día normal, en la tarde que llego me dijo

¡Hijo quiero hablar contigo!

Claro madre, ¿de que quieres platicar?

Ayer vi algo que no me esperaba, y tu sabes de que hablo….

Si se de que hablas madre

Me mirabas la entrepierna, se que tienes 15 años y estas en la edad de que solo piensas en sexo, pero soy tu madre y no voy a permitir eso, estas castigado hasta nuevo aviso, y no vas a cenar,.

Esa noche estuve arrepentido de lo que hice aunque era algo natural, esperaba que al día siguiente me hablara mi madre pero no lo hizo, así fue toda la semana, el siguiente lunes en la tarde mi madre volvió con la frase.

¡Hijo quiero hablar contigo!
si, ¿de que?
Mira hijo perdóname por haberte castigado pero, se que eres un hombrecito, nunca has tenido novia y supongo que no has hecho el amor con nadie, ni nunca has visto un sostén y unas bragas bien.
así es madre.
Se que tienes que desahogarte y no me gustaría que fuera con nadie que no ames, observe que me mirabas las bragas, ¿Qué te imaginaste cuando me las mirabas, y que más me has mirado?
Con todo el respeto madre miraba tu blusa esperando verte tus senos y nomás veía tu sostén, y también tu trasero, me imaginaba muchas cosas que me dan pena decírtelas.
Lo se hijo, que son penosas, pero mira.

De pronto creo yo que mi madre se calentó con lo que había pasado porque me dijo:

Yo soy tu madre, y lo más que puedo hacer por ti es darte mi ropa interior que use en el día, y con mis olores te hagas esas pajas que supongo te las hacías siempre que me veías las bragas, prefiero que hacer eso a que tengas relaciones con una mujer cualquiera y te pegue alguna enfermedad, además te voy a pedir un favor que si necesitas saber algo sobre el sexo me preguntes a mi,
Claro que si madre y gracias.

Así que en ese momento se dirigió al habitación, y salio con el sostén y las bragas en la mano, me las dio y me dijo cuando termines las llevas al cesto de la ropa sucia.

así que no tarde nada, me fui a mi habitación y me hice muchas pajas, y por primera vez pude oler los jugos que salían de una mujer, cuando termine las lleva a la ropa sucia.

Así fue durante muchos días, llegaba mi madre de trabajar y me daba su sostén y sus bragas, un día llego con mucho trabajo a la casa y de pronto, me vio que estaba esperando que me diera su sostén y sus bragas, que me vio desesperado y me dijo:

¿qué te pasa hijo?
Es que , hoy no me has dado tus, mmmm…..
Ya se, perdón hijo deja me los quito.

Se metió la mano debajo de la falda y se quito las bragas, y desee ver tanto su concha, que no pude y con ese acto que parece de magia, se quito el sostén y lo saco por una manga, y me los dio, me fui al habitación a hacerme las pajas, regrese a cenar y de pronto vi que mi madre con su blusa blanca se transparentaba un poco sus firmes y carnosos senos y de pronto se me hizo una erección que tuve que decirle que me iba a pajear con su ropa interior una vez más, así que subí pero no necesite de la ropa era recordando como se le veían los pechos con esa blusa, regrese a cenar, cuando terminamos me pregunto:

hijo, ¿porqué te fuiste ha ser una paja ahora?
Me da pena decírtelo madre
Hijo quedamos que siempre nos íbamos a decir si querías hacer algo que interviniera el sexo me ibas a decir para aconsejarte.
Si pero no es fácil.
Vamos hijo, confía en mi
Tú eres una mujer muy hermosa, y nunca he estado con una mujer a solas, y mi petición, pero no te ofendas.
No te preocupes, si esta en mis manos yo te ayudo.
Es que quisiera verte tus pechos sin el sostén.

Mi madre se quedo callada y me contesto.

Mira hijo, con el pacto que hice hacia ti te voy a cumplir.

El día siguiente en la tarde esperaba ya la tarde para ver por primera vez unos senos que no fueran en una revista, llego la tarde y entro mi madre a la casa, cenamos y nunca menciono nada de la promesa, hasta que termino de arreglar la casa, me dijo:

hijo vamos a la biblioteca
Claro Madre.
Siéntate en la silla.

Se puso en frente de mi, comenzó quitándose el saco, y después se desabrocho la blusa, y dejo ver sus enormes senos que pudieran amamantar a cualquiera, y puso las manos en su espalda, quitándose el sostén dejo al aire sus montañas de carne con un pezón que media 3mm, que no son tan duras, pero tampoco tan caídas, están en una posición ideal, me quede con la boca abierta de ver esos pechos, se me puso duro, tratando de aparentarlo cruzando el pie le dije a mi madre:

- ¡Madre, que hermosos pechos tienes!,
- si hijo, gracias por el piropo, ¿que te imaginas?
- tantas cosas, en este momento desearía tocarlos
-esta bien, tócalos

Puse mi manos en sus senos, y de pronto, sin más ni más, solté litros y litros de leche que llenaron mi pantalón, mi madre se quedo viendo me dijo que me fuera a limpiar y a quitar ese pantalón para lavarlo, fui a mi habitación, pensando que hermosa textura tenían sus pechos y que tenía muchas ganas de chuparlos, me quite el pantalón, y comencé hacerme una paja como nunca me la había hecho, mi madre entro a mi habitación a recoger el pantalón, y vio que me estaba pajeando, me asuste

No hijo, no te detengas, sigue se que estas muy excitado y que necesitas desahogarte, te voy a dar la oportunidad de que me las beses y las toques todo lo que necesites para pajearte y sueltes esa leche que tienes.

Se acerco y me puso los pechos en la cara y empecé a amamantarme como si fuera un bebe, ella al parecer se éxito y empezó a gemir, me contuve todo lo posible para tratar de que ese momento durara mucho, pero llego el momento y solté toda la leche, me limpie con el pantalón y se lo di, dormí como un bebe esa noche, al día siguiente, esperando la noche, llego mi madre y le pregunte

-Madre, quisiera si me lo permites tocarte y sobre todo chupar tus hermosos senos.

Al perecer éxito a mi madre y me dijo

-Claro vamos a mi habitación a ver la Televisión y ahí te permitiré hacer tu deseo.

Sin cenar esa noche subimos al habitación, me acosté en la cama y ella permaneció parada, se quito el saco, la blusa y después el sostén, dejando su pecho al aire, se sentó en la cama me dijo.

-acércate a mi, porque te voy a dar de cenar, agarro su pecho y me lo puso en la boca y chupe tanto que le puse el pezón rojo, después con el otro pecho fue igual, esa escena como si fuera un bebe, yo acostado en la cama y ella sentada en la cama amamantando a su hijo, me éxito todo que me vine otra ves en mi pantalón, y le dije a mi madre.

-quisiera hacer esto todas las noches o las veces que yo quiera, porque me excita mucho.
-Claro hijo, cada ves que quieras, me dices, es más, cuando llegue a la casa , andaré con los pechos al aire y los tocaras y chuparas las veces que quieras,
-Gracias madre eres, la mejor.

Así que cuando llegaba mi madre en la tarde, iba a dejar sus cosas a la biblioteca y subía a su habitación, a quitarse la blusa y el sostén, así que andaba por la casa, haciendo la cena y yo le agarraba las tetas las veces que quería, cada que pasaba a mi lado, cuando terminamos de cenar, fuimos a su cuarto a ver la televisión, y ella se quedaba dormida, recargada en el respaldo de la cama, y yo aprovechaba para chuparle los pechos, y pajearmela, me despedí de ella para irme a dormir y que ella se durmiera y a las 2 de la mañana me desperté y se me antojo seguir chupando tetas, así que me levante fui a su cuarto, le quite la sábana a mi madre, le levante la camisa que usaba para dormir, y como no usa sostén para dormir sus pechos estaban al aire, de pronto se despertó y me pregunto

que pasa hijo
Nada Madre, duérmete es que se me antojo pajearme, y con que más que chupando pecho de mi madre.
Esta bien hijo, cuando termines me cubres para que no me enferme de gripe.
Si madre, no te preocupes.

Así que se las chupaba a todas horas,

Meses de hacer esto, de tener unos senos a tu disposición cuando los necesitaras y una madre que te permitía hacer eso y pajearte cuando lo necesitas y en su presencia era el cielo, era hora de pasar al mejor momento de todo y al deseo de cualquier primerizo, coger con una mujer, así que espere el momento correcto para intentarlo.
Un día que mi mamá llego de trabajar, hizo lo mismo de siempre se quito su blusa y su sostén, pero llego cansada, así que se fue a dormir temprano y le dije.

-Madre ahora voy a hacerme un paja, que la necesito claro hijo cuando necesites nomás me vuelves a tapar.
-Si madre, claro, pero puedo pedirte un favor ¿te puedes dormir con tus tacones y tu falda puesta para excitarme más?
-Claro hijo

Así que esta iba a ser mi oportunidad, cene y fui a su cuarto, esta tan dormida profundamente que no vio que se quebró un florero de su habitación que yo derribe al entrar, así que como era mi costumbre, le empecé a besar las tetas y pajearme varías veces, prendí la televisión para disfrutar un programa mientras seguía amamantándome, de pronto mi madre acostada abrió las piernas, dejando entrever sus bragas, me puse enfrente de ella, le subí la falda y le agarre las piernas poniéndolas lo más abiertas que pude, le quite con mucho cuídalo las bragas, dejándola solo con falda y tacones, me acerque tanto que pude ver su clítoris y sus jugos saliendo de su vagina, me lo propuse y empecé a lamer su clítoris, empezó a gemir mi madre y se despertó…

-Hijo pero que haces, soy tu madre, lo que te permití hacer antes era sólo para que pasara tu etapa de adolescente, esto que quieres hacer esta más allá de lo normal.

-Madre, ya no aguanto más eres la primera mujer que veo sus pechos y los disfruto, y ahora quería disfrutar tu vagina y verte completamente desnuda.

-Si me querías ver desnuda debiste habérmelo dicho

-es que creí que era el momento correcto

-¿Tantas son tus ganas?

-Si madre, esta bien hace mucho que no estoy con un hombre y prefiero que seas tu a alguien más, vas a chuparme mi clítoris hasta que yo te diga, ¿esta bien?

-Si madre

Así que comencé a lamerle el clítoris tantas veces que ella tuvo varios orgasmos sin que ella se diera cuenta me estaba pajeando al mismo tiempo, cuando ya no aguanta más me dijo que ya era suficiente, y que me pajera en mi habitación, me fui y me hice unas 4 pajas en un rato, mi madre se durmió, al día siguiente, llego del trabajo y me dijo:

-Hijo quieres que este desnuda completamente en la casa

-SI madre, es mi mayor deseo verte desnuda en la casa.

-Con una condición
-Cual es madre
-Que si me vas a tocar me hagas una chupada en mi clítoris
-si madre lo que tu quieras, con tal de tocarte en todas tus partes, y con disculpa que buenas nalgas tienes redondas y unas muy bonitas piernas.
-Gracias Hijo, por tus palabras

Estuve tocándola cada que se me presentaba la oportunidad y le pagaba dándole sus chupadas en el clítoris, cada noche durante muchos meses, eso era una rutina diaria,

-hijo quiero también que estés desnudo en casa, tu pene es algo chico pera tu edad pero suficiente para hacer que una mujer se complazca y quiero verte y me veas cada ves que quieras hacerte un paja, no me pidas permiso solo avísame, ¿esta bien?
-Si madre

Así que nos disfrutamos cada instante, un día ella me hizo una petición que no pude rechazar.

-Hijo, voy a hacerte una mamada espectacular creo yo que ya estas en edad de merecerlo, sentir una boca de mujer succionando tu pene.

-Si madre lo deseo profundamente.

Me quite la ropa y deje mi pene al descubierto lo agarro con sus dos manos y empezó a mamarmelo, sentí una excitación que le dije que me venia en su boca

-Madre me vengo.
-Hijo, esta bien correte en mi boca-
-si, si hayyyyyyy, me vengo

 
 
Mi madre se comió todo mi semen que pude sacar en ese momento le dije.

-Madre quiero meterte mi pene, en tu vagina.
-hijo, no puedo permitir eso, pero si puedes metérmelo en mi culo.
-ahí te va madre

Y se puso en posición de perrito mostrándome sus dos bien formadas nalgas y un culo que se veía, que era estrecho y que iba a dar una sensación de que apretaba muy sabroso.

-metelo hijo has a tu madre muy feliz espero estarte complaciendo.

-Si madre
-Hijo, metelo
-Me vengo madre, apriétame con tu culo
-échame tu semen en mis nalgas
-si madre
- si, si, vengase hijo, déle todo a su madre

Y me vine echándole toda mi leche en su espalda y en sus nalgas, se volteo y saco un condón de su cajón me lo puso con su boca, abrió todas sus piernas y me dijo

-Hijo estoy muy caliente, necesito tu pene dentro de mi, necesito ese pequeño pene en mi vagina, mételo hasta dentro hazme sentir mujer, presiono mi pene y ella lo metió en su vagina, yo lo impulse hasta dentro una y otra ves lo metía y lo sacaba, era un sueño hecho realidad, se subió arriba de mi y se monto como aun caballo gemía de placer de perrito y todas las posiciones que sin discusión probamos me vine varias veces tantas que nos acabamos varias cajas de condones, cada ves que se la metía más me pedía que le mordiera los pezones y el cuello,

-así hijo, metesela a tu madre toda chupame las tetas,

-Si madre lo que tu quieras,
-si, si, si, si, si haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

-que rico

Nos tiramos a la cama cansados pero felices, a partir de ahí cada vez que necesitaba sexo lo obtenía cuando quería solo diciéndole que quería hacerlo a mi madre, cocina, sala, biblioteca donde sea me dejaba penetrarla sin lugar a duda, fuimos durante años amantes, ahora estoy casado, con una mujer impresionante, pero cada vez que se me antoja voy y me cojo a mi madre y a veces dormimos juntos y mi esposa en la casa ni se entera.

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