Atado y pajeado por mi fanatico...de nuevo

En el anterior relato les conté sobre lo que paso con un seguidor, quien me ato y me masturbo, acá esta el enlace:

http://www.poringa.net/posts/relatos/4264047/Atado-amordazado-y-pajeado-por-un-fanatico.html

Bien, después de ese encuentro pasaron algunas semanas, donde seguíamos hablando y comentando acerca de la paja y demás.

Yo no dejaba de pensar en lo que había sucedido y cuando me masturbaba lo hacia recordando la paja que el me hizo.

La verdad quería que el volviera a pajearme, que hiciera conmigo lo que quisiera, mi excitación era muy grande y necesitaba que el me masturbara nuevamente, y no tendría paz hasta que sucediera nuevamente.

Una noche estábamos chateando cuando le pedí que me pajeara de nuevo, al principio no dijo nada, pero después me pregunto que si estaba seguro, le dije que si, y añadí que en verdad lo deseaba y lo necesitaba, que esa primera paja me había gustado demasiado y que no dejaba de pensar en que nuevamente el me pajeara.

Accedió y me cito para el siguiente día en su casa en horas de la tarde.

Llegue puntual al otro día, estaba totalmente desnudo y me dijo que yo tendría que hacer todo lo que el pidiera si quería que me masturbara, aclarando que no iba a hacerme nada que yo no quisiera, a lo cual accedí de inmediato.

Me pidió que me quitara la camiseta y los zapatos y me sentara en la sala, después me esposo con las manos atrás y con cinta me amordazo, dando varias vueltas alrededor de mi boca; Me pidió que tratara de decir algo pero solo se escuchaba un sonido ahogado a través de la mordaza.

Sonrió satisfecho, y no pude dejar de notar que su pene estaba poniéndose mas duro a cada instante, ya el mío estaba casi erecto por la ansiedad que me generaba saber que me iban a masturbar.

Me quito las medias y el pantalón despacio y me dejo solo con mi bóxer puesto. Se sentó frente a mi y me dijo que cada vez que yo quisiera que el me masturbara lo haría, pero siempre debía estar atado y amordazado, que debería ponerme lo que el pidiera y estar dispuesto siempre.

Mientras me decía esto empezó a acariciarme por encima el bóxer, mi pene reacciono de una vez y yo solo podía asentir a todo lo que el decía.

Me quito el bóxer y dejo toda mi ropa en un solo montón, al lado de la cinta que uso para amordazarme.

Mi pene ya estaba erecto, me abrió las piernas un poco mas y acaricio mis muslos, mi estomago y mi pecho despacio, mientras decía que le gustaba ver mis videos porque las eyaculaciones mostraban una rica cantidad de semen.

Yo solo gemía despacio, la verdad esas caricias me excitaban demasiado, sabia como tocarme y llevarme poco a poco al punto máximo de excitación.

Empezó a masturbarme despacio, sentir sus manos en mi erecto pene me hizo sacudir y sentir una gran excitación, mayor a la que llegue a imaginar, el lo noto y siguió acariciando mi pene.

Yo cerraba los ojos y me dejaba llevar, no podía haber nada mas placentero en ese momento para mi, sus manos acariciándome y masturbándome de esa manera, mis gemidos ahogados por la mordaza, no había nada mas en el mundo en ese momento para mi.

Me puso de pie y me llevo a su habitación, allí me sentó en el borde de la cama y se arrodillo frente a mi, y siguió pajeandome, mientras yo gemía.

Después puso una almohada en el medio de la cama y me pidió que la cabalgara, y mientras yo lo hacia el se masturbaba viéndome, mi pene se frotaba contra la tela de esa almohada y me excitaba mas y mas.

En un momento me puse en cuatro sobre la almohada y voltee mi mirada, y allí estaba el masturbándose mientras me veía a mi, la cabecita de su pene estaba muy roja y húmeda y se veía que salían gotas de precum de ella, las cuales recogió con la punta de sus dedos y los unto en mi ano, acariciando la zona alrededor del mismo.

Se sentía caliente y muy excitante-, Después hizo la almohada a un lado y allí estaba la huella de mi precum, y al mirar mi cabecita esta estaba muy húmeda, y el con sus dedos retiro el precum de mi pene y lo unto en mis pezones.

Saco un tarro y unto su contenido en mis pies, era un aceite lubricante de delicioso olor, y me pidió que lo masturbara con mis pies, los cual hice despacio, me pedía que no parara hasta que no aguanto mas y eyaculo a chorros, su semen salió disparado hacia arriba y cayo en mis pies , estaba caliente y espeso.

Hizo mis pies a un lado y me masturbo haciéndome eyacular casi que enseguida, haciendo que mi semen cayera en mi pecho y estomago, esa eyaculación fue a chorros, uno tras otros hasta que solo quedo en la cabecita de mi pene una pequeña gota de esperma, la cual retiro con la punta de sus dedos y dejo en mi ombligo.

Tomamos aire por unos momentos, me limpio y desato.

Me pregunto que si quería una próxima vez y le dije que si, si y mil veces si.

Eso será otra historia.