Antes de que me diera cuenta y pudiera comprender completamente todo lo que había sucedido hasta ese momento, mi mamá me llamó a la cocina para ayudar a poner la mesa. Casi había pensado que finalmente iba a dejar que mi erección desapareciera, pero una mera mirada de mi madre increíblemente caliente, y estaba a tope una vez más. ¡Malditas sean estas hormonas adolescentes mías!
Llevé los platos de comida a la mesa mientras mamá recogía platos y cubiertos. Consistía en pollo al horno, espárragos al vapor, una ensalada verde mezclada y el infame pilaf de arroz. De hecho, justo cuando estaba dejando el pilaf, Felina vino por el pasillo y preguntó: "¿Eso es arroz?"
Me volví y estaba a punto de responder, cuando me di cuenta de que ahora ella también estaba completamente desnuda. Debería haberlo esperado, pero aún así fue una sorpresa. Mi hermana siempre ha sido súper linda y muy, muy delgada. Jurarías que estaba al borde de la anorexia si nunca la vieras comer; esa chica puede devorar una comida de cuatro platos como nunca se ha visto. Ella simplemente se mantiene extremadamente activa. Siendo tan delgada, sus pechos eran prácticamente inexistentes excepto por dos pequeños montículos que golpeaban sus pezones muy levemente. Como mamá, estaba completamente afeitada en el área púbica. Me podrían haber hecho creer que aún no había comenzado la pubertad, excepto por el hecho de que podía decir que tenía el equivalente a una sombra de vello púbico a las 6 en punto. Podrías distinguir el contorno de dónde crecería su cabello si lo dejara.
"¿Leonardo?" Preguntó como si no la hubiera escuchado.
"Oh, lo siento", me reí nerviosamente, "sí, es arroz".
“Pilaf”, dijo mamá, con un tono subyacente significativo en su voz que estaba segura que estaba destinado a mí.
“¡Mmmm! No he comido arroz pilaf de mamá en años ", dijo Felina mientras ayudaba a distribuir cosas alrededor de la mesa.
Traté de actuar tan indiferente como pude a pesar de que mis hormonas me gritaban en la cabeza. ¡Estás cerca de dos atractivas mujeres desnudas! ¡Ten sexo con ellos ahora! Razonar con mis hormonas no me ayudó en absoluto. Traté de convencerme de que son parientes consanguíneos y se supone que no debes hacer ese tipo de cosas con tus parientes. Mi poronga respondió con: “¿Crees que me importa? ¡Solo quiero algo cálido y húmedo para penetrar ahora mismo! " Traté de ignorar mis impulsos naturales lo mejor que pude, pero estoy seguro de que era obvio lo incómodamente caliente que estaba en ese momento.
Felina definitivamente se dio cuenta de que estaba incómodo porque le preguntó a mamá: "¿Estás segura de que Leo está de acuerdo con esto?"
"No lo sé", respondió ella. "¿Leo?"
"¿Si?" Respondí, tratando de enmascarar el temblor de mi voz. ¿Por qué actuaba como si fuera un Nerd nervioso tratando de invitar a salir a una chica?
"¿Estarías más cómodo si Felina y yo nos pusiéramos algo?"
¡Dios nos libre! ¡Necesitaba ganar algo de compostura y rápido!
"Oh, no, por supuesto que no, todo esto todavía es nuevo para mí, eso es todo". Me puse de pie más erguido y confiado de lo que había estado, maldita sea, y las miré por turno.
Dije, "No quería ser grosero y mirar fijamente las partes de ustedes que usualmente están cubiertas".
Ambos se rieron y Felina fue la primera en decir: “¿Eso es todo? Mamá incluso me advirtió en la cocina que no deberíamos esperar verte mirándonos a la cara de nuevo durante al menos unas semanas, ¡que estarías constantemente comiéndote con los ojos los productos! "
Mamá se rió entre dientes como apoyo al comentario de Felina.
"Bueno, aquí", comenzó Felina mientras se deslizaba a mi lado una vez que puse el último plato en la mesa, "déjame presentarte mis tetas", ahuecó sus pequeñas pero adorables tetas con sus manos, "y mi ¡cachuchita! " Dijo esa última parte mientras separaba un poco las piernas y se frotaba la entrepierna sugestivamente con la mano derecha.
"Oh Felina, no te burles de él. Eso es simplemente cruel ". Mamá dijo y pude escuchar en su tono que se sentía un poco mal por mí. También, venía de una mujer que solo una hora antes encontró la manera de tener mi poronga en su boca "accidentalmente". Eso fue cruel. ¡Es cruel que no me haya dejado haber acabado!
Así que nos sentamos y cuando comenzamos a comer, encontré una manera de relajarme más y más con la situación. Nunca lo había pensado antes, pero nuestras sillas de cocina siempre han tenido estas pequeñas toallas de baño cubriendo los asientos. Siempre había pensado que era para hacer que el asiento fuera más cálido o más cómodo, pero ahora me doy cuenta de que mi madre y mi hermana se sentaban desnudas en ellos todo el tiempo y probablemente estaban allí por esa razón. Una vez que Felina fue levemente reprendida por burlarse de mí, se detuvo y actuó como si fuera una cena normal. Incluso hubo un punto en el que estaba tan concentrado en cortar mi pollo mientras mamá y Felina hablaban sobre el viaje de mi hermana con Samantha, que casi me olvidé de que estaban desnudas hasta que mamá me preguntó, qué tan bien recordaba la última vez que habíamos ido al acuario en familia?. Miré hacia arriba mientras me estaba poniendo un bocado en la boca y recordé de nuevo que yo era el único vestido de los tres. Ninguna de los dos actuó como si fuera algo fuera de lo común.
Finalmente, la conversación se dirigió hacia el "elefantito" en la habitación del que yo parecía ser la única persona consciente hasta ese momento.
"Entonces, Leo", dijo Felina mientras suspiraba, aparentemente tratando de encontrar una manera de expresar sus pensamientos de manera coherente, "ahora que has tenido tiempo para pensar en ello ..." Hizo una pausa.
"Sí", dije tomando un bocado de pilaf y mirándola directamente a los ojos, "¿pensar en qué?" Sabía a lo que estaba tratando de llegar, pero iba a hacer que pusiera palabras detrás de eso. Mastiqué, sonriendo, sin dejar de mirarla directamente a los ojos, obligándome a no tener una mirada errante solo para demostrar que estaba equivocada.
Felina volvió afirmar y frunció la boca como si estuviera tratando de sacarse algo de los dientes, lo que yo sabía, porque conocía a mi hermana, significaba que estaba tratando de pensar en la mejor manera de decir algo sin revelar demasiado de antemano. .
"Está bien, sabes cuánto amamos, amamos, amamos tanto, a mi mamá como a mí estar desnudas, ¿verdad?"
"Bien", asentí.
"Y sabes que realmente solo podemos estar desnudas en casa, ¿verdad?"
"¡Mm-hm!" Asentí con la cabeza mientras tomaba otro bocado de pilaf.
"Bueno", comenzó, pero se detuvo de nuevo.
Tragué el bocado y dije: "Te escucho".
"Mamá y yo no lo haríamos", y se detuvo una vez más.
"No lo haría", la insté a continuar.
"Bueno, no nos sentiríamos bien haciéndolo si no estuvieras 100% de acuerdo con la idea", dijo mamá, interviniendo para ayudar a su hija con la lengua trabada.
"Estaría bien con el 90%", ofreció Felina tímidamente.
"Está bien", dije, "¿qué te parece esto como respuesta?"
Dejé mi tenedor, empujé mi silla y me puse de pie.
Inmediatamente me quité la camisa y la coloqué sobre el respaldo de la silla. Luego rápidamente dejé caer mis pantalones cortos al suelo, liberando mi pija eternamente vigilante para que saltara sin obstáculos.
Mi mamá lo miró y sonrió como si fuera un viejo amigo al que no había visto en un tiempo, mientras que mi hermana no pudo contenerse y aplaudió emocionada y chilló de alegría.
Caminé junto a mi hermana y le dije: "Aunque no tengo pendejos, ¡me gustaría presentarte a mi peeeeene!" Agarré mi poronga dura como el cemento y la agité como una varita mágica, para el aprecio de mi madre y mi hermana.
"¡Guau! Se ve mejor de lo que esperaba ”, dijo Felina, sus ojos ni por un segundo dejaron mi chota, que estaba a escasos centímetros de su cara. Si me hubieras dicho esta mañana que antes de que terminara el día que tendría mi picha dura como una roca expuesta en las caras de mi madre y mi hermana y las tendría absolutamente encantadas con eso, habría pensado que todos también me estaban haciendo una broma terrible o estaban locos.
"Oh, no te muevas", dijo mientras tomaba una servilleta de papel de la mesa. “Parece que derramaste algo sobre él. La punta está toda mojada ". Ella secó la punta de mi pene con la toalla de papel para absorber las gotas de semen que estaban en él, por haberme excitado tanto durante tanto tiempo.
Me quedé paralizado y no dije nada. Mientras no me hiciera daño, podía hacer lo que quisiera con mi choto en lo que a mí respecta.
Mamá se apresuró a explicar. "Cuando los chicos se excitan, pequeñas gotas de un líquido resbaladizo salen por la punta del pene".
"No es pis, ¿verdad?" Felina preguntó un poco preocupada.
"No es pis", continuó mamá, "de hecho, por lo general, no sabe ni huele a nada. Estoy seguro de que hace eso para ayudar con o para lo que está diseñado ".
"¿Diseñado para?" Felina no estaba siguiendo la tendencia de mamá.
"Uhm", mamá hizo una pausa por un segundo antes de responder, "inserción vaginal".
Felina pensó por un segundo antes de decir "¿No sabe a nada?" Sin detenerse ese momento, se inclinó hacia adelante y lamió el goteo que se estaba formando en la punta. No debería haberme sorprendido, pero jadeé un poco al verla hacer eso. Todo lo que mamá hizo fue sonreír cuando Felina lamió la gota en su boca para tratar de saborearla más. No podría decir si estaba respirando
lo que sea o no, estaba congelado en mi lugar.
"Tienes razón", dijo, "Realmente no tiene sabor, solo una especie de resbaladizo".
"Afrecho", mamá la corrigió.
"Cierto, pero el semen de un chico tiene sabor, ¿no es así?" Felina preguntó como si fuera una pregunta cotidiana normal para otros miembros de la familia.
Mamá solo estaba feliz de responder: "Cuando lo hace, y hay mucho más de eso cuando sale expulsado si, no en las primeras gotas".
Si alguna de ustedes quisiera probar mi semen, ¡estaría más que feliz de proporcionárselo!
"¡Gracias Leo!" Dijo Felina mientras olía la servilleta mojada con las excreciones de mi pene. "Sabes, hay un ligero olor, pero es un buen olor, no uno malo".
"Uh, claro, cuando quieras, en cualquier momento", ofrecí tímidamente.
Mamá se rió entre dientes mientras se levantaba y comenzaba a limpiar la mesa.
39 comentarios - Un febrero muy caliente VII con imágenes