La viuda embarazada

-Todo empezó por una desgracia, el teléfono sonó tres veces a mitad de la noche y la voz al otro lado preguntó por alguien, él. 
-Alo, es usted el Sr Antonio Hinojosa.

La respuesta afirmativa, procedió a darle entrada al puñal.

- Sr, lamento tanto decirle que su padre Don Rafael Hinojosa Márquez.
Ha muerto ...
 
Hasta entonces, la crónica de una muerte anunciada, ha llegado a su fin.
Antonio de profesión Ingeniero civil,se apresta a pedir permiso en el trabajo en la CDMX y regresar cuánto antes a Monterrey.

Le llevo un día entero, estar listo.
Para cuándo llegó a la capital de Nuevo León, fue para presentarse enseguida en el funeral.
El tiempo dió cuenta de su tristeza y furia contenidas.
Como una poderosa nafta, su ser expiraba desaliento.
Una mirada alrededor para localizar a la viuda, pero no la encontró.
Entonces se dedicó a dar la despedida a su Padre.
Mientras el espacio tiempo, se redujo a la nada.
Las exequias continuaron,muchos pésames ha recibido,muchos abrazos de primos y tías que tenía tiempo de no ver.
Hasta aquí, todo normal.
Excepto algo;
La viuda sigue sin aparecer...
El dolor expuesto, y esa maldita ansiedad apareciendo de la nada.
Antonio quiere que está desolación, termine de inmediato.
Las manecillas del reloj, dan cuenta.
El tiempo pasa, inexorablemente.

Mucho más tarde, cuando pudo pensar en las cosas que sucedieron, Antonio llegaría a la conclusión de que nada era real excepto el azar. 
"Papá era un hombre de enorme vitalidad." 
Pensó
Aún así valió verga...

Hubiera sido preferible estar los últimos momentos junto a él.
Pero ya saben, no hay nada peor que ser esclavo del trabajo, la responsabilidad, los pagos de cuentas y gastos semanales.
Planear una vida, y no saber cómo carajo vivirla en el momento.

Pero eso fue mucho más tarde. 
Al principio, no había más que el suceso y sus consecuencias. 
Si hubiera podido ser diferente o si todo estaba predeterminado desde que la primera palabra salió de la boca del desconocido, no es la cuestión.
La cuestión es la historia misma, y si significa algo o no significa nada no es la historia quien ha de decirlo...


- 3 horas más tarde.


Antonio; miró a la belleza sentada al otro lado de la mesa. 
Tina o más propiamente Ernestina Ferrer de Hinojosa era realmente hermosa: treinta y cuatro, alta, de extremidades largas, en forma, una rubia natural, con impresionantes ojos azules, piel perfecta y una hermosa sonrisa. 
Más que eso, sin embargo, su belleza no era meramente superficial. 
Era una de las personas más amables y dulces que había conocido y a pesar del estereotipo de que las rubias no eran demasiado brillantes, Tina era fácilmente la persona más inteligente que conocía. 
Después de todo, la Escuela de Medicina de la UANL no era conocida precisamente por otorgar títulos médicos a idiotas. 
Su Padre, es un hombre afortunado.

Había sido un hombre afortunado, se corrigió.
Hizo una mueca ante el último recuerdo que tenía de su padre: un ataúd de roble pulido que bajaba al suelo en una tarde de invierno muy fría, rodeado de gente con vestimentas negras sobre sus cuerpos, mientras un grupo tocaba "Te vas Angel mío" de Cornelio Reyna.

Un enorme sentimiento de desolación, lo poseyó de inmediato.
Su Padre Rafael Hinojosa Chairez, estaba muerto. 
Un maldito cáncer lo había invadido,y termino muy rápido con él.
Fue demasiado tarde, cuando se dió cuenta que tenía dicha enfermedad.
La metástasis lo tenía ya condenado.
Tan solo tuvieron que esperar 4 meses para despedirlo.
Pero la degradación de su organismo y verlo empeorar cada día, fue muy trágico.
Tenía solo 52 años.
Ahora le tocaba ser huérfano, sin padre, como lo fue hace más de 10 años cuando murió también su madre.
Con 29 años y con una vida ya establecida, bien podía seguir adelante con su proyecto de vida.
Aquí el problema se presentaba con Tina.
Ella se quedaba sola, y sosteniendo un enorme problema.
Pues justo al enterrar a su esposo, tenía que echar andar las cuentas para seguir ahora con el problema que le solventaba lidiar con el tramo final de su embarazo...

-Pobre de Tina, pensó Antonio.
Pero cuando volteó hacia el lado donde estába ella, ya no la vio.
Se levantó presuroso buscando verla, recorrió lento el pasillo y fue hacia su habitación.
Iba a tocar la puerta, cuando la escuchó llorando.
Entonces bajo la mano y se apresto a dejarla a solas.
Necesitaba descargar la tristeza y el dolor contenidos, y su presencia no era necesaria.
Dió la media vuelta y comenzó a retirarse cuando en eso oyó el ruido de un cristal romperse...
De inmediato y olvidando todo protocolo, abrió intespentivamente la puerta.
Allí frente a él y dándole la espalda, pudo observar a su joven madrastra con la mano ensangrentada, pero no fue eso lo que lo impresionó.
Lo que llamó su atención, fue la vestimenta de ella.
Portaba una muy fina bata de embarazo en color blanco.
Era tan fina y delgada que el pudo darse cuenta del increíble culazo que su madrastra poseía.
Avanzo confundido, hasta ella.
Y solo cuando la tuvo a centímetros, logro reaccionar.
Le tomo de la mano y noto su herida.
Era superficial,y aunque chorreaba sangre,no había nada por qué temer.
El segundo shock llegó, cuando cayó en cuenta que por delante su madrastra se veía primorosa.
Ese par de tetas,llenas en abundante leche, para recibir a su hermana, se notaban suculentas.
La fina prenda,no lograba contener ese par mágico,como tampoco podía hacer nada para tapar el increíble vientre de 6 meses que su padre se encargó de hacerle crecer,antes de enterarse de su fulminante enfermedad.
-Oh Dios...
Comenzó a pensar nervioso Antonio, cuando una inesperada erección, apareció de la nada.

-Tina,que haz hecho!
Pregunto de forma estúpida el.

Tina, sollozando le contestó.
- Ay Toño!!
Porque tenía que pasar esto...😭
Tu padre se fué, cuando más lo necesitábamos.
Lo dijo llorando mientras se tocaba el vientre,para dar entender que ahora ellas 2 estaban oficialmente solas...
Antonio,trago saliva.
No sabía que decir,y tan solo atino en abrazar a su madrastra.
Olvidando que la espantosa erección que traía aún no lograba calmarse.
El abrazo fue lleno y sin restricciones, y Tina logro sentir la protuberancia hirviente justo a la altura de su vientre.
Se sorprendió y alejo de el rápidamente.
Antonio al captar el motivo,no dijo nada.
Y su silencio parecía ser fatal,hasta que recordó la herida de ella y se retiró a la cocina por algún paño o vendaje que logrará ver para calmar la herida de ella.

El regreso justo a tiempo,poco después.
Y con el trapo y el agua comenzó a curar la herida.
Afortunadamente solo fue un rasguño.
Pero para Antonio, la crisis que afrontaba su madrastra, no era para dejarlo a la ligera.

No hablaron nada, durante aquel momento.
Y cuando Tina quedó con los ojos cerrados después de un tiempo.
Antonio la recostó en la cama y se retiró a la cocina.
La noche había llegado pronto y comenzó a preparar la cena.


Continuara.😉