Sexo en la oficina

Todo empezó muy aburrido, un miércoles como cualquier otro,me levanto como siempre para ir a trabajar ir a la misma rutina de un día aburrido así que como siempre un buen baño antes de irme y como de costumbre salir a las corridas, llego a mi auto y empieza el recorrido a la oficina, llegando a la oficina la veo a ella, muy correcta como siempre saluda con su clásico tono de compañera respetable (salvando las edades Ella 43 y yo 28), entro al estacionamiento del edificio, yo dejo mi auto y me dirijo al ascensor y me la encuentro a ella, miradas que se cruzan y una charla trivial de cómo estaría el día, ya en el ascensor sigue la charla hasta llegar al piso de su sección, un hasta luego sería mi respuesta, iban pasando las horas hasta llegar al final de un día movido, debido a la cantidad de trabajo coincidimos en trabajar en un proyecto juntos así que seguimos en la oficina un rato más, ella me miraba y yo no podía dejar de pensarla desnuda imaginando sus pechos y su pezones, charla va charla viene decidimos pedir algo para comer, llegando nuestra comida fuimos al área de comedor y ella con una sana intención de pervertir más mis pensamientos se sienta frente a mi con un ligero cruce de piernas lo cual me permitió ver esa tanga de encaje negra que ya hizo maquinar mi mente, ella al notar mi mirada volvió a cruzar las piernas y soltó un te gusta la que vez a lo que respondí que si ,ella sabiamente se sentó a mi lado y su mano ligeramente rozo mi entrepierna a lo que se pudo sentir mi miembro como se iba endureciendo, al sentirlo volvió a pasar la mano pero esta vez en búsqueda de una reacción, a lo cual puse mi mano por debajo de su falda y comencé a tocarla ella solamente gemia y yo sentía como su vagina se empezaba a mojar mi pene cada vez más duro sentía necesidad de entrar en su boca, me lleva al baño y baja mi pantalón y dice ahora te voy a enseñar lo que puedo hacer ... dicho esto comienza a succionar mi pena con una mezcla de ternura y experiencia lo cual me hace poner más duro, ella con sus ojos mirándome veía como mi cara de placer me delataba hasta que sentí un ahora te toca a vos, se saco su falda y empujando mi cabeza a su vagina comenze a saborear cada parte de ella mi lengua subía y bajaba una y otra vez sus gélidos cada vez más placenteros me hacían volar más....
Próximamente lo sigo