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Con el tema de la cuarentena 3/Caprichos de cuñadita 4

Me fui. Llegué a la oficina y no había nadie. Me conecté y me quedé trabajando ahí. 
Cerca del mediodía, la aplicación por la que había realizado las compras me avisa que los productos habían sido entregados. Esperé un rato más, y salí para casa. 
Llego al depto. Entro. La veo a Mica con las cosas que había comprado arriba de la mesa.
M: que pervertidito que resultaste cuñadito, eh?! – dijo sonriéndose
Y: que hacés? Quien te dió permiso de abrir los paquetes?! – indignado yo
M: esposas de cuero con peluche, sogas, un dilatador, lubricante, antifaz, fusta, y esto? Un vibrador tamaño xl….. – me decía y enumeraba los productos que había recibido ella, mientras se reía y me miraba de reojo, a la vez que blandía el vibrador con su mano….
Y: Soltá eso nena! Sos una desubicada! Que hacés mirando las cosas??? – le arranqué el vibrador de la mano.
Y: Ahora, por desubicada, entrometida, y calienta pijas, vas a ver….
La agarré fuerte de la muñeca, la di vuelta, la arrinconé contra la pared y con la otra mano le arranqué literalmente la remera, rompiéndola.
Agarré las esposas y se las coloqué en las muñecas, inmovilizándola.
M: que hacés bruto? Soltame!!!!!!
Y: Callate putita! Vos te pensas que yo soy de fierro? Que soy boludo? Te pensás que no me doy cuenta que te la pasás histeriqueándome y calentándome la pija??? Así que ahora, bancátela!
Le arranqué la musculosa que tenía puesta, esa que usa para dormir, la rompí. La tanga, también se la saqué a las apuradas, mientras intentaba inmovilizarla porque ella quería zafarse. 
Así con las esposas puestas por la espalda, la di vuelta, y mirándola fija a los ojos, esos ojos llenos de rabia con los que me miraba, la agarré del cuello y le dije:
Y: ahora vas a saber lo que es bueno, me voy a tomar revancha de todas estas calenturitas que me venís pegando estos días, vas a ver……
Acto seguido, la volví a dar vuelta, agarré el dilatador, un plug de acero, y el lubricante, lubriqué el plug y se lo colé casi sin piedad en el culito. Me costó bastante metérselo, porque de los nervios apretaba mucho el agujerito. Una vez dentro de su culo, lo dejé quieto, y agarré las sogas.
Durante la cuarentena, en momentos de aburrimiento, miré varios videos de “shibari”, donde aprendí a hacer nudos y atar, y lo volqué al cuerpo de mi cuñadita. Ella completamente desnuda, me miraba con ojitos casi llorosos, respiraba agitada, pero no decía nada.
Doblé a la mitad la soga e hice un nudo, el hueco que se formó entonces, lo pasé por su cabeza. Hice otro nudo un poco más abajo, a la altura de los pechos, esos pechos que me apuntaban turgentes con los pezones duros. Pasé las puntas de las sogas por la espalda y volví a pasarlas por ese nudo. Y así sucesivamente con nudos a la altura del ombligo y de la pelvis. Por último, le saqué las esposas, y con las sogas le até las muñecas a los costados de las caderas, inmovilizándole los brazos por completo. 
Para que no se sienta tan mal, le di un suave besito en la pelvis, justo donde comienza el monte de venus, y luego me paré frente a ella de nuevo. Mirándola a los ojos, comencé a rozarle y pellizcarle los pezones, que debido a la presión que generaban las sogas en sus tetitas, parecían que explotaban hacia afuera.
Su respiración se agitaba aún más. Le mordisqueé también esos timbres que se formaron. Tembló un poco de dolor, pero le gustaba, se notaba. Le besé el ombligo, la sentí gemir y vi que cerró los ojos. Continué bajando, y al llegar a su entrepierna, la mordí fuerte en donde debería haber vello púbico, pero que parecía la piel de un bebé. Súbitamente me paré, y de nuevo mirando cómo respiraba cada vez más fuerte, la agarré del cuello con una mano al tiempo que con la otra mano le separaba las piernas, para llegar a tocar su conchita….
Bien caliente estaba. Lubricada. Mojada con un líquido espeso. De a poco le fui abriendo los labios y llegué con mis dedos a su clítoris. Ella se agachó un poco, con las piernas abiertas, como si estuviera haciendo sentadillas. Eso me facilitó penetrarla con mis dedos. Comencé a meterlos y sacarlos, aprovechando toda su lubricación. Empezaba a temblar. Aumenté la velocidad de las penetraciones y ella empezó a gritar. Cuando vi que estaba a punto de acabar, frené de golpe y saqué los dedos. Me miró con furia porque le corté el polvo. Hice lo mismo unas tres o cuatro veces, y ella cada vez que le cortaba el orgasmo me odiaba más.
Me apiadé un poco, y la última vez seguí masturbándola hasta que acabó. Largó unos pequeños chorritos, que cayeron al suelo. Ella temblaba con todo su cuerpo. Le volví a morder los pezones. 
Mientras se recuperaba, la arrojé de boca al sillón, quedando boca abajo recostada. La agarré de los pies, y la dejé con las rodillas apoyadas en el suelo, mientras con el pecho descansaba en el sillón.
Así, con la cola en pompa, se veía brillar el plug de acero que tenía metido en la cola. Agarré la fusta y le pegué varias veces en las nalgas, regañándola por calentarme estos días, y por putita…… 
Ella se quejaba, pero le gustaba. Volví a la mesa y agarré el vibrador XL y le puse las pilas. Se lo pasé por la puerta de la conchita, de arriba abajo, para lubricarlo con sus propios jugos. Despacito se lo fui metiendo. Era bastante ancho, por lo que un poco me costó hacérselo entrar. De largo, no le llegó a entrar a la mitad, porque ya le pegaba en el fondo. 
Las primeras penetraciones, fueron a un ritmo lento, como para que se acostumbre. Para las siguientes, aumenté el ritmo. Además, aumenté la profundidad. Ella se quejaba, pero no me importaba, cada vez se la intentaba meter más al fondo. 
M: Pará! Me estás matando! Pará un poco por favor!!!!!
Y: Callate puta! – le pegué un cachetazo en las nalgas
M: AGGGHHHH
Y: A ver si aprendés que si vas a calentar a alguien, en algún momento le vas a tener que bajar la calentura…..
Seguí un rato más con el vibrador, noté que volvió a acabar, y entonces fue cuando aproveché para desnudarme completamente.
En breves instantes, el lugar del vibrador fue ocupado por mi verga. Entraba perfectamente, no costó ni un poquito. Sentía el plug colocado, como me masajeaba a su vez la cabeza de la pija a través de la pared que separa ambos conductos, cada vez que entraba y salía. Ella seguía inmóvil, pero cada vez se la notaba menos incómoda. Le gustaba todo esto. Yo sentía que le estaba dando su merecido, a la vez que lo disfrutaba también. 
Cuando estuve por acabar, salí, la agarré de los pelos, la hice arrodillarse delante de mí, y le cogí un ratito la boca hasta que ya no pude más y se la saqué para acabarle en la carita. Toda la leche le cayó entre los ojos y la boca, y con la punta de la verga se la refregué por toda la cara.
La hice acostarse boca arriba sobre el sillón, de frente a mí. Le abrí las piernas, y le saqué el plug muy suavemente. Esa cola si que había quedado dilatada. A mi se me había bajado un poco, pero así media muerta como la tenía, se la pude meter igualmente en la cola, debido a la gran dilatación que le había quedado. Un par de empujones y ya la tenía dura de nuevo. 
Empecé a darle por el orto con un ritmo frenético. Habiendo acabado hacía unos segundos, ahora iba a durar más mi performance. La tomé de las caderas y en esa posición entré a darle con violencia. 
M: AGGHHH por favor! Pará un poco!!!
Y: Callate! En ningún momento te dije que podías hablar! – le pegué un suave cachetazo en la cara, y un poco se me pegotearon los dedos con la leche que le había dejado.
Y: Limpiame los dedos – le dije al meterle los dedos en la boca.
Ella me lamió cada uno de los dedos, como si fuese la última vez que tomaba algo en su vida. Le metí los dedos hasta el fondo de la boca, llegando a la garganta, lo que hizo que se atragante. Al mismo tiempo, me agaché un poco y le mordí el pezón derecho. Ella se quejó del dolor, y eso hizo que con el culito me apriete la chota. 
Pensé dentro mío: estuvo bueno eso, lo voy a repetir….
Le mordí un par de veces más los pezones, alternando uno y otro, y con cada mordida ella me apretaba la pija con su anillo de cuero.
Retomé el ritmo desenfrenado del principio, el cual había abandonado en cierto punto por distraerme con sus pezones, y cuando estuve a punto de acabar de nuevo, volví a sacarla para tirarle de nuevo la leche en la cara. Esta vez ya no era tanta, pero igual se le pegotearon los ojos.
Yo, todo traspirado, me levanté y fui al baño. Estaba realmente agitado. Aproveché para pegarme una ducha. 
Salí del baño desnudo completamente. Ella estaba en la misma posición en que la había dejado, recostada sobre el sillón, con las piernas semi abiertas. 
Y: a ver putita, abrí las piernas.
Me miró con cara de susto al principio, y de rabia después.
Tomé el lubricante de nuevo, y me apliqué un poco en los dedos. Suavemente se los metí en la conchita, que si bien estaba más seca que antes, seguía igual de caliente. Primero fueron dos dedos, entraban y salían bien. Sumé uno más, ahí ya costaba. Agregué lubricante. Logré meter el cuarto, pero llegaba un momento que se me trababa la mano. Giré un par de veces la muñeca, y de a poquito con la ayuda de más lubricante, se iba abriendo un poco más. Quise sumar el pulgar, pero me resultaba bastante incómodo. Durante unos minutos seguí así, hasta que pude hacer entrar parte de la palma de mis manos. Con los dedos llegaba a tocar el cuello de su útero. De a poco fui subiendo la velocidad, hasta que noté que ella empezaba a temblar. Continué con esto hasta que sus gemidos dieron cuenta de un nuevo orgasmo alcanzado. 
Le saqué la mano, la lamí y luego me limpié en la toalla. Me paré y fui a hacer la comida, ya era hora de cenar.
Nunca la desaté, ella tampoco me lo pidió. Sabía que iba a hacer con ella lo que quisiera, y creo que en cierta forma le gustaba.
Una vez encaminada la comida, fui desatando uno por uno los nudos, y liberándola.
Y: Andá a bañarte que ya va a estar la comida – le ordené.
Sin decir nada se metió en el baño, abrió el agua y se metió a la ducha.
Salió del baño en el momento preciso en que estaba por servir la comida. Rápidamente se cambió delante de mí, poniéndose una tanga, un shorcito de algodón y una remera. Nos sentamos a comer, sin emitir palabras ninguno de los dos. Yo la miraba y la veía agotada.
Al terminar de cenar, nos quedamos viendo la película que estaba puesta con la que nos habíamos enganchado, o por lo menos yo me había enganchado. Ella seguía sin decir una palabra, y tenía la mirada perdida. 
Cuando terminó la película, me fui a la cama.
Estaba a punto de quedarme dormido, cuando se abre la puerta y con la luz de fondo veo que entra ella. Sin decir nada, se mete en la cama, se pone de espaldas a mí, y se acerca, pegándose a mi cuerpo. Agarra mi brazo derecho y me hace rodearla, abrazándola. Me apoya la cola en la pija, pero la deja quieta.
M: Me hiciste mierda el culo, sabelo…. – me dice despacito
Yo no dije nada, y nos quedamos dormidos así. 
Con los primeros rayos de sol del viernes, abrí los ojos y ella seguía ahí, haciendo cucharita conmigo. Olí el perfume que emanaba su pelo. Cuando quise moverme para salirme, ella me agarró más fuerte la mano y me hizo abrazarla nuevamente. 
M: buen día….
Y: buen día…. – dije con vos medio dormida todavía
M: Anoche me trataste como una puta reventada calientapijas…… hoy quiero que me hagas el amor como si fuera tu novia…..
Y: que decís?!
M: eso, que por esta mañana me trates como tratas a tu novia.
Y: Ok….
Se movió suavecito refregándome la cola en la pija de nuevo y a mi ya se me puso gomosa. Le corrí el pelo y empecé a besarle el cuello, los hombros y las orejas. Eso la hizo pegar un gemido impresionante.
Con la mano izquierda, que estaba debajo de su cuerpo, comencé a amasarle la teta derecha, mientras con la mano derecha la tomé de la cadera y le empujaba la verga contra la cola, apoyándola para que sienta como se me iba poniendo dura.
La ayudé a desvestirse. Quedó recostada de frente a mí, y no pude resistirme a besarla. En dos segundos nos estábamos comiendo la boca mutuamente. Quise bajar para chuparle las tetas, pero me hizo dar vuelta, quedando yo ahora recostado sobre la cama boca arriba. Se subió a mí. La abracé y nos comimos la boca de nuevo mientras ella se movía arriba mío, pero todavía sin ser penetrada. De a poquito, comenzó ella a bajar por mis orejas, mi cuello, mi pecho, mi abdomen hasta llegar a mi pelvis. Me agarró la poronga con las dos manos, y se la metió suavemente en la boca. La ensalivó bien, para chuparla despacito sin lastimarme. Entrelacé mis dedos en su pelo, acompañando con mis manos la chupada espectacular que me estaba dando, pero sin presionarla.
En determinado momento, la hice dar vuelta, y quedar abierta de piernas para mí, y bajé yo esta vez a su conchita. Ya estaba húmeda y un tanto caliente. Empecé a jugar con mis labios en los suyos. Con la lengua comencé a separarlos, y logré llegar a su botoncito de placer. Usé mis manos para abrirle más los labios, pero solo para poder besar mejor su clítoris. Hice succión un par de veces, jugué con mi lengua otras tantas, y besé con los labios unas más. 
M: Cogeme! – fue el pedido en forma de súplica que me hizo.
Así como estaba, salí de entre sus piernas, y posicionándome de rodillas frente a ella, le pasé la pija por la raja, y al llegar a la conchita, se la dejé ir despacito. Llegando al fondo de su argolla, mi pelvis chocaba con la suya. Me recosté sobre ella, quedado en la famosa y bien conocida posición del misionero. Esto me permitía poder besarle las tetas y también su cuello. Me tomó la cabeza con ambas manos y me llevó a sus labios, comiéndome ella la boca a mí. Estábamos en eso cuando fui aumentando el ritmo y la profundidad de los embates. Sus manos pasaron de mi cara, a mis nalgas, acompañando la cogida que le estaba pegando. Con sus piernas rodeó mi cuerpo, a la vez que con las manos me apretó fuerte la espalda y me llevó a hacer chocar mi pecho contra el suyo. Podía entonces escuchar sus gemidos en mi oído directamente. 
M: Así así!!! Cogeme así!!! No pares!!!
No pensaba parar. Le besé el cuello, mientras con los brazos rodeé su cuerpo, quedando los dos pegados. 
M: AGH AGH AGH – escuchaba sus gemidos al compás de las penetraciones
Y: Me encanta esto!
M: A mi también! Seguí!
Y: Si sigo te voy a acabar…..
M: Seguí! Seguí! Acabame dale!
Y: AGHGGHAHGRHRRRRR  - no me pude contener más y empecé a acabar dentro de ella.
M: Si bebé!!!! Así!!!!!  - la sentí apretarme la pija con la concha y la vi moverse con más furia, señal que ella estaba acabando también. 
Nos tomó unos minutos bajar las revoluciones. En esos minutos, mi pija no dejaba de latir, así como tampoco dejaba de latir su conchita. Seguíamos besándonos como si realmente fuéramos novios.
Cuando salí de dentro de ella, y de arriba suyo, y logré recostarme en la cama nuevamente, ella se levantó, agarró su ropa y se fue al baño. Pensé que se habría enojado.
M: Y cuñadito? No me hiciste el desayuno todavía? – me dijo al salir del baño ya vestida.
Y: Pensé que me lo ibas a hacer vos….
M: Ni en pedo! Acá la invitada soy yo…. Me tenés que atender vos a mi….. jajajaja
Me levanté rápido y le dije:
Y: te parece que no te atendí lo suficiente ayer y hoy? – mirándola cómplicemente.
M: la verdad que sí. Todavía me arde la colita, me cogiste re bien. Fue duro, pero terminé agotada y extasiada….
Y: Viste? Eso te pasa por histeriquearme todos estos días…..
Nos reímos los dos. Yo me vestí, ella preparó el café, desayunamos y me puse a trabajar.
M: Qué vas a hacer con todo lo que compraste?
Y: no se, por qué? Querés algo?
M: La verdad que el vibrador no me vendría mal…..
Y: Ok, guardalo en tu mochila, el resto lo guardo para tu hermana…..
M: Apa! Al final, eras un pervertidito en serio eh?
Y: Viste? Uno nunca termina de conocer a las personas…. Jajajaja
El día terminó de lo más bien y el sábado ya la llevamos de vuelta a su casa.
Ahora le tocaría a Vir disfrutar de las compritas que hice por internet…….

3 comentarios - Con el tema de la cuarentena 3/Caprichos de cuñadita 4

gust7387 +1
Muy buen relato se banco todo la cuñadita
ms-1167 +1
Excelente relato! Aunque a decir verdad, aún tengo la ilusión de que esto termine en un trio con ambas hermanas...
casta2014
me encantaría, te soy sincero..... pero si bien Vir es medio depravada..... la hermanita es la hermanita.... y ella no la ve como lo que realmente es.....
Gracias!!!!