Buenas! Me presento. Mi nombre es Juana. Soy Cross de closet.
Me gusta vestirme de mujer desde que tengo 14 años. Siempre me gusto consumir porno del estilo y fantasear que soy la cross sumisa de una sugar daddy. Soy flaquita, mido 1,70 y me gusta correr asi que tengo lindas piernas.
Esta es una serie de relatos en las que les contare mis vivencias con Ricardo, mi sugar daddy de 45 años muy bien llevados. El es un hombre muy varonil, barbita canosa, algo de pancita y con unos brazos y hombros hermosos.
Hace un tiempo, buscando algún chongo por un chat de encuentros gay, me topo con Ricardo. Empezamos a hablar y el se mostraba como un hombre muy correcto, muy formal. Me encanto que así sea porque normalmente los diálogos eran del tipo: "Donde estas?" "Que buscas?" "Vamos a coger". Después de hablar un rato largo quedamos en volvernos a encontrar en el mismo lugar, con los mismo nombres el siguiente fin de semana y pactar un encuentro. Ambos éramos discretos y no queríamos pasarnos el whatsapp.
Llego el viernes y tipo 23 hs entro a ver si ya se había conectado y ahí estaba. Empezamos a hablar e inmediatamente acordamos para vernos. No dábamos mas de las ganas de conocernos. Le dije de venir a mi casa y a los 20 minutos ya estaba en la puerta. Por supuesto que yo ya me había preparado para la ocasión sabiendo que esa noche iba a haber fiesta. Me depile toda a la tarde, me limpie bien y me puse una tanga negra de encaje, unas medias de red y me maquille un poco. Cuando estaba abajo, me puse un buzo largo, un short y le fui a abrir. Recién comenzaba la pandemia así que el barbijo me tapaba el maquillaje en caso e cruzarme a un vecino.
Abro la puerta tipo 00 hs, y subimos al ascensor muy discretamente, sin mostrar nada. Ni bien se cerro la puerta nos sacamos el barbijo y nos comimos las bocas con una lujuria que jamás había experimentado. El viaje fue corto porque vivo en un 4to piso. Llegamos al dpto, abro la puerta y le digo que se ponga cómodo. Mientras tanto apague algunas luces y serví dos copas de vino que había comprado para ocasión. Me saque el buzo y el short y aparecí con las dos copas de vino caminando como si estuviese modelando y me senté al lado de el en mi sillón, cruzando las piernas y apoyando un brazo en el respaldar de manera que quede mirándolo. Ambos nos reímos y nos comimos la boca de nuevo. El me dijo que estaba hermosa y que quería sacarme la poca ropa que tenia en ese mismo momento. Me reí y charlamos un rato mientras nos tomábamos la copa de vino. El no iba a avanzar a menos que yo le de el ok aunque me haya visto en tanga y con los labios rojo en mi sillón.
Unos minutos después la situación no dio para mas y nos volvimos a besar. Me empezó a besar el cuello y yo le empecé a tocar la pija. Mientras yo desabrochaba el cinto el me besaba el cuello y el pecho, llegando a mis pezones. Cuando logre sacar su pija me abalance a chuparla sin parar. La tenia media dura ya. Le hice el mejor pete que hice en mi vida y mientras se la chupaba el se sacaba la remera y se bajaba el pantalón. No aguantaba mas la necesidad de sentirlo adentro así que me levante, me corrí la tanga y me senté directo en esa pija hermosa. Estuve un rato arriba hasta que me acabo adentro. Sentir su lechita caliente adentro fue algo que me marco y me hizo adicta a esa verga.
Frenamos un ratito y tomamos un poco mas de vino. Mientras yo seguía manoseándole la verga para si se ponía dura de nuevo porque estaba como loca, necesitaba que me siga cogiendo. Al toque se puso dura de nuevo, se la chupe un poco y me dijo que quería comerme la cola. Me pidió que me pare y se arrodillo atrás mío. Me dio la mejor chupada de culo de mi vida. Me decía "que rica cola que tenes, putita" y yo no daba mas. Casi me acabo toda. El se pato atrás mío, me abrazo, empezó a besarme el cuello y a pasarme la pija por el culo todo húmedo. Sin mediar palabra me la calvo hasta el fondo y me hizo gemir muy fuerte. Me estuvo dando un rato así hasta que me pidió que me ponga en 4 en el sillón. No paraba de envestirme con la pija mientras yo me tocaba. Acabe muy fuerte y a los pocos segundo volvió a llenarme la cola de leche.
Los dos quedamos exhaustos en el sillón. El con la pija media dura y yo con toda la tanga llena de leche. Verla asi me dieron ganas de limpiársela con la boca así que le di una chupadita y nos fuimos a bañar.
Nos terminamos de bañar y ver esa pija me dio ganas de chuparsela de nuevo. Me arrodille en el baño desnuda y le hice un pete que lo hizo largar la poca leche que le quedaba. Me la trague toda, nos besamos y me dijo que se iba a ir.
Esto no quedo ahi. Nos pasamos los teléfonos y seguimos hablando. Tuvimos varios encuentros mas, cumplimos fantasías juntos y hasta hicimos un viaje juntos. Pero esa es una historia que contare mas adelante.
Espero que les guste mi relato. Si gustan, puedo seguir contando algunas cosas mas de esta historia.
Besitooss.
Me gusta vestirme de mujer desde que tengo 14 años. Siempre me gusto consumir porno del estilo y fantasear que soy la cross sumisa de una sugar daddy. Soy flaquita, mido 1,70 y me gusta correr asi que tengo lindas piernas.
Esta es una serie de relatos en las que les contare mis vivencias con Ricardo, mi sugar daddy de 45 años muy bien llevados. El es un hombre muy varonil, barbita canosa, algo de pancita y con unos brazos y hombros hermosos.
Hace un tiempo, buscando algún chongo por un chat de encuentros gay, me topo con Ricardo. Empezamos a hablar y el se mostraba como un hombre muy correcto, muy formal. Me encanto que así sea porque normalmente los diálogos eran del tipo: "Donde estas?" "Que buscas?" "Vamos a coger". Después de hablar un rato largo quedamos en volvernos a encontrar en el mismo lugar, con los mismo nombres el siguiente fin de semana y pactar un encuentro. Ambos éramos discretos y no queríamos pasarnos el whatsapp.
Llego el viernes y tipo 23 hs entro a ver si ya se había conectado y ahí estaba. Empezamos a hablar e inmediatamente acordamos para vernos. No dábamos mas de las ganas de conocernos. Le dije de venir a mi casa y a los 20 minutos ya estaba en la puerta. Por supuesto que yo ya me había preparado para la ocasión sabiendo que esa noche iba a haber fiesta. Me depile toda a la tarde, me limpie bien y me puse una tanga negra de encaje, unas medias de red y me maquille un poco. Cuando estaba abajo, me puse un buzo largo, un short y le fui a abrir. Recién comenzaba la pandemia así que el barbijo me tapaba el maquillaje en caso e cruzarme a un vecino.
Abro la puerta tipo 00 hs, y subimos al ascensor muy discretamente, sin mostrar nada. Ni bien se cerro la puerta nos sacamos el barbijo y nos comimos las bocas con una lujuria que jamás había experimentado. El viaje fue corto porque vivo en un 4to piso. Llegamos al dpto, abro la puerta y le digo que se ponga cómodo. Mientras tanto apague algunas luces y serví dos copas de vino que había comprado para ocasión. Me saque el buzo y el short y aparecí con las dos copas de vino caminando como si estuviese modelando y me senté al lado de el en mi sillón, cruzando las piernas y apoyando un brazo en el respaldar de manera que quede mirándolo. Ambos nos reímos y nos comimos la boca de nuevo. El me dijo que estaba hermosa y que quería sacarme la poca ropa que tenia en ese mismo momento. Me reí y charlamos un rato mientras nos tomábamos la copa de vino. El no iba a avanzar a menos que yo le de el ok aunque me haya visto en tanga y con los labios rojo en mi sillón.
Unos minutos después la situación no dio para mas y nos volvimos a besar. Me empezó a besar el cuello y yo le empecé a tocar la pija. Mientras yo desabrochaba el cinto el me besaba el cuello y el pecho, llegando a mis pezones. Cuando logre sacar su pija me abalance a chuparla sin parar. La tenia media dura ya. Le hice el mejor pete que hice en mi vida y mientras se la chupaba el se sacaba la remera y se bajaba el pantalón. No aguantaba mas la necesidad de sentirlo adentro así que me levante, me corrí la tanga y me senté directo en esa pija hermosa. Estuve un rato arriba hasta que me acabo adentro. Sentir su lechita caliente adentro fue algo que me marco y me hizo adicta a esa verga.
Frenamos un ratito y tomamos un poco mas de vino. Mientras yo seguía manoseándole la verga para si se ponía dura de nuevo porque estaba como loca, necesitaba que me siga cogiendo. Al toque se puso dura de nuevo, se la chupe un poco y me dijo que quería comerme la cola. Me pidió que me pare y se arrodillo atrás mío. Me dio la mejor chupada de culo de mi vida. Me decía "que rica cola que tenes, putita" y yo no daba mas. Casi me acabo toda. El se pato atrás mío, me abrazo, empezó a besarme el cuello y a pasarme la pija por el culo todo húmedo. Sin mediar palabra me la calvo hasta el fondo y me hizo gemir muy fuerte. Me estuvo dando un rato así hasta que me pidió que me ponga en 4 en el sillón. No paraba de envestirme con la pija mientras yo me tocaba. Acabe muy fuerte y a los pocos segundo volvió a llenarme la cola de leche.
Los dos quedamos exhaustos en el sillón. El con la pija media dura y yo con toda la tanga llena de leche. Verla asi me dieron ganas de limpiársela con la boca así que le di una chupadita y nos fuimos a bañar.
Nos terminamos de bañar y ver esa pija me dio ganas de chuparsela de nuevo. Me arrodille en el baño desnuda y le hice un pete que lo hizo largar la poca leche que le quedaba. Me la trague toda, nos besamos y me dijo que se iba a ir.
Esto no quedo ahi. Nos pasamos los teléfonos y seguimos hablando. Tuvimos varios encuentros mas, cumplimos fantasías juntos y hasta hicimos un viaje juntos. Pero esa es una historia que contare mas adelante.
Espero que les guste mi relato. Si gustan, puedo seguir contando algunas cosas mas de esta historia.
Besitooss.
4 comentarios - Mi primer encuentro con mi Sugar Daddy