PARTE 1 http://www.poringa.net/posts/relatos/4307803/Garchando-a-la-petisa-Pt1.html
Desperté con el sol en la cara y Niki junto a mí, al abrir los ojos y verla sucedieron 2 cosas, el rememorar todo lo que había ocurrido esa madrugada y no creer que teniéndola desnuda a mi lado no llegué a hacerla mía por completo.
El primer pensamiento "consiente" fue que debíamos continuar lo inconcluso, aún con los efectos del alcohol encima, el calor del sol entrando en plena mañana con su cuerpo solo cubierto a medias por la sábana y su ropa interior hicieron el resto. Habíamos dormido abrazados por lo que solo fue cuestión de besar su cuello para que ella con un ligero movimiento juntando su trasero a mi cuerpo y un leve suspiro me de la autorización al resto de ella.
Esta vez ya sin blusa de por medio, sus hermosas tetas quedaron al descubierto al zafar su brasier, grandes, redondas, con unos pezones perfectos, rosados y paraditos, los toqué por un instante, los pude saborear nuevamente por completo, pasándolos por mi cara, olerlos, sentirlos en mi boca, pasarles mi lengua, darles pequeñas tascadas para escuchar sus gemidos aumentar poco a poco.
Regresé a su boca, sentía su fuego en cada beso que nos dábamos, su cuerpo rosándose con el mío cada vez con mayor fuerza, ella con las piernas totalmente alrededor de mi cuerpo apretando mucho más. Agarraba con fuerza sus nalgas y hacía que ella sienta mi erección, tan solo "protegida" por su tanga, en ese instante fui sacándosela , cuando sólo cubría su abertura impidió que continue, se la subió sin dejar de besarme, metió su mano por dentro del boxer y comenzó a masturbarme, en ese momento mi erección no podía ser más grande así que no iba a quedarme sin penetrarla.
Fui besándola por el cuello, lamí el centro de su pecho, besé cada parte de sus tetas sin tocarle los pezones, ella cada vez gemía más, acaricié su cuerpo, un cuerpo perfecto, terso, suave, firme, los beneficios de ser nutricionista y llevar una excelente alimentación, gloria a Dios, a sus padres o quien sea por alimentarla tan bien, hoy me estaba dando gusto de tremendo manjar, tasqué su pezón, mientras metía un dedo en su concha empapada y caliente. Me quité la camiseta, bajé más, besé su abdomen mientras acariciaba sus tetas, saqué mi dedo y se lo puse en la boca, ella pasaba su lengua como si estuviera haciéndome un oral, lo chupó, lamió, succionó, bajé más.
Me detuve en el borde de su tanga, una tanga negra con encaje que le quedaba precioso, bajé más, quiso impedirlo pero mi boca ya estaba en su pubis besándola, quiso subir su tanga de nuevo, pero ya era tarde, mi lengua salió y rosó su clítoris, su cuerpo solo se relajó, emitió un largo suspiro y mis manos terminaron de quitar la única prenda que aún le quedaba encima. Aún es como si estuviera en medio de sus piernas, sintiendo su aroma, su calor en mi rostro, su sabor al pasar una y otra vez mi lengua lamiendo su manjar. Metí uno, dos dedos, ella solo se retorcía de placer, gimiendo fuerte, con sus manos en mi cabeza presionando, agarrando mi cabello con fuerza.
Mis dedos jugueteaban en su interior, mi boca mordían sus muslos, besaban su púbis, su clítoris...Lentamente fui nuevamente subiendo, mis dedos seguían en su interior, me detuve en sus tetas a darle mucho más cariño y me fui desvistiendo por completo, subí a su boca, aún tenía sus fluidos y ahora se mezclaban con su sudor, ella no dudó un instante y comenzó a besarme, mientras mordía su labio comencé a sobar mi pene por fuera de su entrada para que sus fluidos hagan el resto. Besé su cuello y en ese instante la penetré, ella lanzó un grito contenido, mezclado con un suspiro largo. Estaba hirviendo, estaba mojada, pero mi pene estaba sumamente ajustado, estaba sumamente apretada...Con cada embestida iba haciéndose más ligera la entrada pero aún así era la gloria estar entre sus piernas, así que no perdí más el tiempo, debía darle el sexo de su vida, sin sacarle mi verga abrí más sus piernas y las puse en mis hombros, fui primero bombeando despacio, sin hacer mucha fuerza, para que sea más romántico, de repente solo fue con fuerza, hasta el fondo en una sola embestida, ella gritó de pasión, otra vez suave, que se acostumbre a lo suave y nuevamente, una embestida que la hacía gritar y estrujar todo su cuerpo, retrocedía y despacio intentaba que mi pene encuentre el límite de su interior, rosaba con la punta su pared, sentía cada parte de su interior, cuando lo sacaba trataba de que salga en ángulo para tocar sus paredes internas, ella ya no gemía, gritaba.
Me acosté y ella se subió, comenzó a cabalgarme, movía sus caderas, no solo frenéticamente sino además con movimientos sensuales, como si bailara la danza de la serpiente, en cima de mi pene, comenzó a agitarse más, a meterse y sacarse mi verga con fuerza hasta que sentí un calor recorrer la base de mi pene, mis bolas y mis muslos....ella había tenido un squirt!!
Realmente hasta ese momento creía que era algo de fantasía eso del squirt o en todo caso algo realmente exclusivo de un 1% de la población femenina, que una mujer al sentir tanto placer termine encima tuyo es algo espectacular, con una vagina tan apretada yo también terminé al instante de ello, llenando todo su interior de mi leche, ella solo atinó a decirme mientras temblaba: "lo siento" con una voz tan suave y dulce que mi mente solo pensó en: lo siento? cosita eres lo más delicioso que hay...Así que sin sacarle mi pene que aún estaba perfectamente erecto la besé y continuamos con el siguiente round, el día apenas comenzaba......
Antes de irte no te olvides de dejarme tus puntos!
Desperté con el sol en la cara y Niki junto a mí, al abrir los ojos y verla sucedieron 2 cosas, el rememorar todo lo que había ocurrido esa madrugada y no creer que teniéndola desnuda a mi lado no llegué a hacerla mía por completo.
El primer pensamiento "consiente" fue que debíamos continuar lo inconcluso, aún con los efectos del alcohol encima, el calor del sol entrando en plena mañana con su cuerpo solo cubierto a medias por la sábana y su ropa interior hicieron el resto. Habíamos dormido abrazados por lo que solo fue cuestión de besar su cuello para que ella con un ligero movimiento juntando su trasero a mi cuerpo y un leve suspiro me de la autorización al resto de ella.
Esta vez ya sin blusa de por medio, sus hermosas tetas quedaron al descubierto al zafar su brasier, grandes, redondas, con unos pezones perfectos, rosados y paraditos, los toqué por un instante, los pude saborear nuevamente por completo, pasándolos por mi cara, olerlos, sentirlos en mi boca, pasarles mi lengua, darles pequeñas tascadas para escuchar sus gemidos aumentar poco a poco.
Regresé a su boca, sentía su fuego en cada beso que nos dábamos, su cuerpo rosándose con el mío cada vez con mayor fuerza, ella con las piernas totalmente alrededor de mi cuerpo apretando mucho más. Agarraba con fuerza sus nalgas y hacía que ella sienta mi erección, tan solo "protegida" por su tanga, en ese instante fui sacándosela , cuando sólo cubría su abertura impidió que continue, se la subió sin dejar de besarme, metió su mano por dentro del boxer y comenzó a masturbarme, en ese momento mi erección no podía ser más grande así que no iba a quedarme sin penetrarla.
Fui besándola por el cuello, lamí el centro de su pecho, besé cada parte de sus tetas sin tocarle los pezones, ella cada vez gemía más, acaricié su cuerpo, un cuerpo perfecto, terso, suave, firme, los beneficios de ser nutricionista y llevar una excelente alimentación, gloria a Dios, a sus padres o quien sea por alimentarla tan bien, hoy me estaba dando gusto de tremendo manjar, tasqué su pezón, mientras metía un dedo en su concha empapada y caliente. Me quité la camiseta, bajé más, besé su abdomen mientras acariciaba sus tetas, saqué mi dedo y se lo puse en la boca, ella pasaba su lengua como si estuviera haciéndome un oral, lo chupó, lamió, succionó, bajé más.
Me detuve en el borde de su tanga, una tanga negra con encaje que le quedaba precioso, bajé más, quiso impedirlo pero mi boca ya estaba en su pubis besándola, quiso subir su tanga de nuevo, pero ya era tarde, mi lengua salió y rosó su clítoris, su cuerpo solo se relajó, emitió un largo suspiro y mis manos terminaron de quitar la única prenda que aún le quedaba encima. Aún es como si estuviera en medio de sus piernas, sintiendo su aroma, su calor en mi rostro, su sabor al pasar una y otra vez mi lengua lamiendo su manjar. Metí uno, dos dedos, ella solo se retorcía de placer, gimiendo fuerte, con sus manos en mi cabeza presionando, agarrando mi cabello con fuerza.
Mis dedos jugueteaban en su interior, mi boca mordían sus muslos, besaban su púbis, su clítoris...Lentamente fui nuevamente subiendo, mis dedos seguían en su interior, me detuve en sus tetas a darle mucho más cariño y me fui desvistiendo por completo, subí a su boca, aún tenía sus fluidos y ahora se mezclaban con su sudor, ella no dudó un instante y comenzó a besarme, mientras mordía su labio comencé a sobar mi pene por fuera de su entrada para que sus fluidos hagan el resto. Besé su cuello y en ese instante la penetré, ella lanzó un grito contenido, mezclado con un suspiro largo. Estaba hirviendo, estaba mojada, pero mi pene estaba sumamente ajustado, estaba sumamente apretada...Con cada embestida iba haciéndose más ligera la entrada pero aún así era la gloria estar entre sus piernas, así que no perdí más el tiempo, debía darle el sexo de su vida, sin sacarle mi verga abrí más sus piernas y las puse en mis hombros, fui primero bombeando despacio, sin hacer mucha fuerza, para que sea más romántico, de repente solo fue con fuerza, hasta el fondo en una sola embestida, ella gritó de pasión, otra vez suave, que se acostumbre a lo suave y nuevamente, una embestida que la hacía gritar y estrujar todo su cuerpo, retrocedía y despacio intentaba que mi pene encuentre el límite de su interior, rosaba con la punta su pared, sentía cada parte de su interior, cuando lo sacaba trataba de que salga en ángulo para tocar sus paredes internas, ella ya no gemía, gritaba.
Me acosté y ella se subió, comenzó a cabalgarme, movía sus caderas, no solo frenéticamente sino además con movimientos sensuales, como si bailara la danza de la serpiente, en cima de mi pene, comenzó a agitarse más, a meterse y sacarse mi verga con fuerza hasta que sentí un calor recorrer la base de mi pene, mis bolas y mis muslos....ella había tenido un squirt!!
Realmente hasta ese momento creía que era algo de fantasía eso del squirt o en todo caso algo realmente exclusivo de un 1% de la población femenina, que una mujer al sentir tanto placer termine encima tuyo es algo espectacular, con una vagina tan apretada yo también terminé al instante de ello, llenando todo su interior de mi leche, ella solo atinó a decirme mientras temblaba: "lo siento" con una voz tan suave y dulce que mi mente solo pensó en: lo siento? cosita eres lo más delicioso que hay...Así que sin sacarle mi pene que aún estaba perfectamente erecto la besé y continuamos con el siguiente round, el día apenas comenzaba......
Antes de irte no te olvides de dejarme tus puntos!
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