Estuve pensando el otro día, como hubieran Sido ciertos encuentros que tuve con chicas en mi pasado, si hubiera sabido algunas cosas y se me ocurrió escribir un relato en el cual voy a contar cómo hubieran Sido esos encuentros
Era un día de verano, estaba esperando que llegue Maru, una chica con la que estaba en aquel momento, ella no era de mi ciudad y ese era el ultimo dia de verano que nos veríamos. Ella 14 y yo 18
Cuando llegó yo estaba mirando tele después de almorzar (estaba solo en casa), tocó timbre y salí a recibirla, medía 1.60mts como mucho, tenía unos hermosos ojos azules, y su sonrisa pícara tenía algo que hacía que me volviera loco. Cuando la miré de arriba abajo, llevaba unas ojotas, un short de jean muy cortito, que resaltaba su figura de muñequita, y una remera enrollada que dejaba su abdomen al aire.
La recibí con un beso tranquilo, pero ella invadió mi boca con su lengua y yo me dejé dominar. Entramos y nos tiramos en un sillon de una plaza, yo debajo y ella a upa mio. Miramos un poco de tele y ella con una birome comenzó a hacerme un “tatuaje” en el antebrazo, no recuerdo que era, luego pasó a mi hombro, después me pidió que me saque la remera ya que quería hacerme uno en la espalda (en el omoplato). despues de recibir mi tercer tatuaje, le saqué la birome, y me propuse hacerle uno a ella. Nunca fuí muy bueno dibujando, pero le hice una especie de sol tribal alrededor de su ombligo. Despues le dije que le quedaría genial uno en la parte baja de la cintura, sobre la linea del pantalon. Así que dibujé como pude unas alas y en el centro una “M”. Mientras dibujaba esta obra de arte, ella se encontraba recostada sobre un apoya brazo y me dejaba su cola apuntando directamente a mi cara. Como ella tenía solo 14 años, intentaba contenerme y no hacer nada muy malo, por lo general solo nos dabamos besos y ella me dejaba tocarle un poco la cola ( era flaquita pero tenía una cola esponjosa).
En eso terminé de dibujar, y me dijo:
quiero que hagas uno acá- Y se señaló justos sobre el elástico de su bombachita. Tuvo que bajar un poco su pantaloncito para mostrarme el lugar donde debía hacer mi dibujo.
Para ese momento yo tenía una erección indisimulable, pero no intenté esconder. Aprobeché y antes de empezar a dibujar, le desabroché el botón del short, para que no me moleste al dibujar y le bajé un poquito, dejando una parte de su bombachita al descubierto. Noté inmediatamente lo delicada de la tela de esta, y lo nueva que era (me gustaría decir que me di cuenta enseguida, que ella había ido preparada) emprendí la tarea con entusiasmo tratando de ocupar el mayor espacio posible y cuando pude, comencé a dibujar hacia abajo de la linea del elástico de la bombacha. Ella estaba empezando a respirar más sonoramente, cada vez que yo con una mano bajaba un poquito el elástico de su prenda intima y me aproximaba a un área muy bien depilada (ahora que lo recuerdo ella estaba muy adelantada a mí). Cuando terminé mi gran obra de arte, tenía ante mí a una hermosisima chica, con el short desabrochado, abierto, el elástico de su bombacha estaba bastante más bajo de lo que normalmente iría, la remera enrollada hacia arriba dejando todo su abdomen al aire justo hasta donde comenzaba su corpiño y se me ocurrio firmar mi trabajo con un beso justo sobre el area de trabajo. Su reacción fue extasiante, escuchar a un chica pedir más, solo con su aliento, es algo que me pone a mil. Así que le hice caso y comencé a subir dando besos por una abdomen plano, terso y agitado, cuando estaba llegando a sus senos, salté directo a su boca. Me comió la boca de una forma, que tuve molestias los días siguientes. Cuando la estaba besando ella se prendió de mí con sus piernas y brazos. Con poco esfuerzo me levanté con ella prendida a mí y la cargué hasta mi habitación.
A partir de acá el relato se vuelve ficción, ya que nuestro encuentro fue bastante decepcionante por falta de experiencia de ambos.
Llegué hasta mi habitación con Maru colgada de mi cuello y comiendome la boca, la bajé con delicadeza (ya que su peso me dejaba manejarla a mi antojo) la seguí besando y mientras tanto le saqué la remera. Cuando nos tuvimos que dejar de besar para que pueda sacar la cabeza de su remera, la ví, una hermosura, con sus mejillas rojas por las hormonas, con un corpiño muy bonito cubriendo sus pequeños senos, el short abierto y dejando ver su ropa interior, agitada y esperando que yo vuelva a pegarme a ella.
Pero en vez de darle lo que creía que quería, iba a tratar de que no se olvide nunca de ese encuentro, así que me acerque la bese con pasión y tomándola de la cintura la hice girar, comencé a besar su cuello, mientras con mis manos iba deslizando su short hacia abajo.
Quiso girarse, pero puse sus manos sobre la cama superior de mi cucheta, y bajé a terminar de sacar su short. Arrodillado tenía justo frente mío un hermoso y redondito culo, así que me propuse comérselo a besos, comencé a darle besos sobre la nalga derecha, recorriendo hasta las nalga izquierda, mientras con las dos manos lo amasaba. Ella respiraba muy agitada, parecía que estaba disfrutando de aquel mimo. Fui dándole besos por la espalda en forma vertical ascendente hasta que llegue al broche de su corpiño, tuve que despegar mis manos de su cola para poder desabrocharlo y dejarlo en la cama de arriba. Ella tenía la cabeza apoyada en la almohada de arriba dejándome hacer. Así que le dí unos besos en su nuca y cuello mientras con mis manos tomaba sus pequeñas tetas y le rozaba con los dedos los pezones. dibujaba círculos en su aureola y luego pasaba un dedo por el pezón, todo lento, para que disfrute de las caricias e identifique cada movimiento.
Cuando me quise dar cuenta tenía mi pelvis pegada a su cola, mientras le daba besos y caricias, mi cuerpo quería sentir su calor y hacerla mía.
Respire y logré controlarme, así que volví a bajar con mis besos, mientras mis manos iban dejando sus pezones y acariciaban su cintura, su vientre y volvían a su cola, estaba evitando acariciar la zona oculta por su bombachita para hacerla sufrir un poco, hacerla desear. Así que volví a darle besos a su cola que me tenía hipnotizado, masajeaba esas nalgas y paseaba mis manos por sus piernas.
En un momento, ella bajó una mano de la cama y se tiró para abajo del elástico de su bombacha, como dándome a entender que era lo que quería, así que dejé lo que estaba haciendo, y empecé a bajar muy lentamente su bombacha, cuando llegué a dejarla en el suelo, subí mis manos y le hice subir una de sus piernas a mi cama, quedando con una pierna estirada y la otra más arriba. Desde atras esa posicion era para el infarto, estaba su cola completamente desprobista de ropas, y se podia ver claramente como si sexo estaba muy humedo, una postal que enloqueceria a más de uno y yo estba ahi, así que no la hice esperar y undí me cara entre sus nalgas, pase mi lengua por su culito y la lleve hasta su sexo. Primero por sus labios, los besé, los acaricie con mi lengua, después con la ayuda me una mano separé un poco sus labios y traté de penetrarla con mi lengua. Mi lengua explotaba todos los rincones de su sexo y ella apretaba la sábanas de la cama de arriba, comencé a lamer su clítoris, de arriba a abajo y enfromas circulares, lo succionaba y jugué con el uno o dos minutos y así en esa posición sentí como su peso caía sobre mi cuello, y se tensaba toda. Había logrado mi cometido, hacerla tener un orgasmo.
Pase de darle besos a sus sexo a subir por su estómago besar entre sus tetas y llegar a si boca, me beso tan apasionada como siempre, una mezcla de agradecimiento y algo más. Yo sabía que quería seguir, ya que no me había tocado ninguna recompensa, pero no quería apurarla ni que se sienta obligada a nada. Nos besábamos, yo sentado en la cama y ella parada, desnuda ante mí. Mis manos inconscientes se fueron a su cola, y después con la derecha subí y tomé prisionero a un pezón, lo apretaba y lo soltaba, dibujaba círculos con él, y por último le di un chupón que seguro dejó marca. Ella empezó a respirar agitada de nuevo, mi pito está apunto de explotar, sabía que la mínima caricia me iba a llevar al Edén.
Ella tiró de mis brazos y me hizo levántame, quedamos pegados, su cabeza apoyada en mi pecho, ya que yo mido 1,80cm , me dió unos besos en el pecho mientras sus manos se metieron en mi pantalón por la parte de atrás, me agarró fuerte la cola y la besé. Después con un movimiento circular bajó mi pantalón y quedó arrodillada frente a mí, completamente desnudo. Tomó mi pito con su mano ( parecía más grande, ya que sus manos era chicas) y sin pensarlo se lo metió en la boca, comenzó a marcar un ritmo rápido como ansiosa, yo puse una mano detrás de su nuca (un gesto que para mí mostraba total aprobación de lo que hacía) y me dejé llevar, muy pco después dije entre asustado y nervioso
Pará que me vas a hacer acabar -
Y no sé si la excitó eso o que pero hundió mi pito lo más profundo que pudo y cuando se lo sacó de la boca mi semen le hizo de lluvia, no era mucha cantidad pero lo recibió todo en su pecho y sin quejas. Se paró se apretó fuerte contra mí y me dió utor beso fuerte ( para ese momento ya me dolía la boca de sus besos pasionales) mientras me besaba empezó a mover su pelvis contra mí, y mi pito se clavaba en su estómago, así que hice lo primero que se me ocurrió, la agarre de la cola y la levanté a upa, quedando mi lanza apuntando a la entrada de su sexo, ella con una mano intentó ayudar par que entre, pero no podíamos, a mí me hacía doler, xq era un poco estrecha (a pesar de no ser virgen) así que la bajé, abrí mi cajón, saqué un preservativo y gel, me coloqué el preservativo, me puse bastante gel en la mano y le dí un beso mientras mis dedos lubricados entraban en ella. Primero los pasé por sus labios y después metí dos dedos lo más profundo que pude, una ves ahí dibuje unos círculos, saqué los dedos, aceité mi pito y la hice recostarse. Cuando me coloqué sobre ella, su mano guío mi miembro a la entrada de su sexo.
Despacito-
Me susurro al oído, así que trate de no hacer mucha fuerza, para que todo suceda de forma natural, unos pocos segundos después llegué lo más profundo que podía, dejando mi pelvis apoyada en la de ella. Sin sacarlo, empujé mi pelvis para estimular su clítoris y después empezamos a movernos, intentaba ser errático y no mantener un ritmo constante, para que ella no sepa que venía después. Metía y sacaba dos o tres veces, después empujaba mi pelvis contra su clítoris, después sacaba por completo mi pito y dejaba que la cabeza entrara muy despacio, para después clavarlo hasta el fondo. Intentaba no ser muy bruto, pero aves ella me apretaba la espalda y juntaba nuestros cuerpos de golpe. Era obvio que estaba disfrutando, así que yo era el "hombre" más feliz del mundo, después de unos minutos saqué mi miembro de su interior, la besé, le dió unos cuantos besos a sus pezones, y la tomé de la cintura y la giré. Quedó boca abajo con su cola apuntando hacia mí, me acerqué froté mi cabeza sobre su ano y luego la bajé y la metí bien profunda en su sexo, intentando darle un ritmo constante y placentero que ya los dos estabamos deceando. Con ese ritmo los dos empezamos a gemir ella se agarraba de la almohada para ahogar sus gemidos, cuando yo ya estaba cerca de terminar, metí mi mano por debajo de ella y le empecé a masajear el clítoris y después de 15 segundos mi objetivo se cumplió y ella explotó en un orgasmo, tiro su cola bien atrás y dejó mi lanza clavada hasta el fondo, su cuerpo se tensó y temblaban sus piernas. Yo continué con el movimiento más lento y después de verla gozar así, acabé yo también.
Caí desplomado sobre su espalda y la llené de besos, nos quedamos recostados unos minutos. la invité a bañarse conmigo e hicimos el amor una vez más, después se fue y no volvimos a vernos por años!
Era un día de verano, estaba esperando que llegue Maru, una chica con la que estaba en aquel momento, ella no era de mi ciudad y ese era el ultimo dia de verano que nos veríamos. Ella 14 y yo 18
Cuando llegó yo estaba mirando tele después de almorzar (estaba solo en casa), tocó timbre y salí a recibirla, medía 1.60mts como mucho, tenía unos hermosos ojos azules, y su sonrisa pícara tenía algo que hacía que me volviera loco. Cuando la miré de arriba abajo, llevaba unas ojotas, un short de jean muy cortito, que resaltaba su figura de muñequita, y una remera enrollada que dejaba su abdomen al aire.
La recibí con un beso tranquilo, pero ella invadió mi boca con su lengua y yo me dejé dominar. Entramos y nos tiramos en un sillon de una plaza, yo debajo y ella a upa mio. Miramos un poco de tele y ella con una birome comenzó a hacerme un “tatuaje” en el antebrazo, no recuerdo que era, luego pasó a mi hombro, después me pidió que me saque la remera ya que quería hacerme uno en la espalda (en el omoplato). despues de recibir mi tercer tatuaje, le saqué la birome, y me propuse hacerle uno a ella. Nunca fuí muy bueno dibujando, pero le hice una especie de sol tribal alrededor de su ombligo. Despues le dije que le quedaría genial uno en la parte baja de la cintura, sobre la linea del pantalon. Así que dibujé como pude unas alas y en el centro una “M”. Mientras dibujaba esta obra de arte, ella se encontraba recostada sobre un apoya brazo y me dejaba su cola apuntando directamente a mi cara. Como ella tenía solo 14 años, intentaba contenerme y no hacer nada muy malo, por lo general solo nos dabamos besos y ella me dejaba tocarle un poco la cola ( era flaquita pero tenía una cola esponjosa).
En eso terminé de dibujar, y me dijo:
quiero que hagas uno acá- Y se señaló justos sobre el elástico de su bombachita. Tuvo que bajar un poco su pantaloncito para mostrarme el lugar donde debía hacer mi dibujo.
Para ese momento yo tenía una erección indisimulable, pero no intenté esconder. Aprobeché y antes de empezar a dibujar, le desabroché el botón del short, para que no me moleste al dibujar y le bajé un poquito, dejando una parte de su bombachita al descubierto. Noté inmediatamente lo delicada de la tela de esta, y lo nueva que era (me gustaría decir que me di cuenta enseguida, que ella había ido preparada) emprendí la tarea con entusiasmo tratando de ocupar el mayor espacio posible y cuando pude, comencé a dibujar hacia abajo de la linea del elástico de la bombacha. Ella estaba empezando a respirar más sonoramente, cada vez que yo con una mano bajaba un poquito el elástico de su prenda intima y me aproximaba a un área muy bien depilada (ahora que lo recuerdo ella estaba muy adelantada a mí). Cuando terminé mi gran obra de arte, tenía ante mí a una hermosisima chica, con el short desabrochado, abierto, el elástico de su bombacha estaba bastante más bajo de lo que normalmente iría, la remera enrollada hacia arriba dejando todo su abdomen al aire justo hasta donde comenzaba su corpiño y se me ocurrio firmar mi trabajo con un beso justo sobre el area de trabajo. Su reacción fue extasiante, escuchar a un chica pedir más, solo con su aliento, es algo que me pone a mil. Así que le hice caso y comencé a subir dando besos por una abdomen plano, terso y agitado, cuando estaba llegando a sus senos, salté directo a su boca. Me comió la boca de una forma, que tuve molestias los días siguientes. Cuando la estaba besando ella se prendió de mí con sus piernas y brazos. Con poco esfuerzo me levanté con ella prendida a mí y la cargué hasta mi habitación.
A partir de acá el relato se vuelve ficción, ya que nuestro encuentro fue bastante decepcionante por falta de experiencia de ambos.
Llegué hasta mi habitación con Maru colgada de mi cuello y comiendome la boca, la bajé con delicadeza (ya que su peso me dejaba manejarla a mi antojo) la seguí besando y mientras tanto le saqué la remera. Cuando nos tuvimos que dejar de besar para que pueda sacar la cabeza de su remera, la ví, una hermosura, con sus mejillas rojas por las hormonas, con un corpiño muy bonito cubriendo sus pequeños senos, el short abierto y dejando ver su ropa interior, agitada y esperando que yo vuelva a pegarme a ella.
Pero en vez de darle lo que creía que quería, iba a tratar de que no se olvide nunca de ese encuentro, así que me acerque la bese con pasión y tomándola de la cintura la hice girar, comencé a besar su cuello, mientras con mis manos iba deslizando su short hacia abajo.
Quiso girarse, pero puse sus manos sobre la cama superior de mi cucheta, y bajé a terminar de sacar su short. Arrodillado tenía justo frente mío un hermoso y redondito culo, así que me propuse comérselo a besos, comencé a darle besos sobre la nalga derecha, recorriendo hasta las nalga izquierda, mientras con las dos manos lo amasaba. Ella respiraba muy agitada, parecía que estaba disfrutando de aquel mimo. Fui dándole besos por la espalda en forma vertical ascendente hasta que llegue al broche de su corpiño, tuve que despegar mis manos de su cola para poder desabrocharlo y dejarlo en la cama de arriba. Ella tenía la cabeza apoyada en la almohada de arriba dejándome hacer. Así que le dí unos besos en su nuca y cuello mientras con mis manos tomaba sus pequeñas tetas y le rozaba con los dedos los pezones. dibujaba círculos en su aureola y luego pasaba un dedo por el pezón, todo lento, para que disfrute de las caricias e identifique cada movimiento.
Cuando me quise dar cuenta tenía mi pelvis pegada a su cola, mientras le daba besos y caricias, mi cuerpo quería sentir su calor y hacerla mía.
Respire y logré controlarme, así que volví a bajar con mis besos, mientras mis manos iban dejando sus pezones y acariciaban su cintura, su vientre y volvían a su cola, estaba evitando acariciar la zona oculta por su bombachita para hacerla sufrir un poco, hacerla desear. Así que volví a darle besos a su cola que me tenía hipnotizado, masajeaba esas nalgas y paseaba mis manos por sus piernas.
En un momento, ella bajó una mano de la cama y se tiró para abajo del elástico de su bombacha, como dándome a entender que era lo que quería, así que dejé lo que estaba haciendo, y empecé a bajar muy lentamente su bombacha, cuando llegué a dejarla en el suelo, subí mis manos y le hice subir una de sus piernas a mi cama, quedando con una pierna estirada y la otra más arriba. Desde atras esa posicion era para el infarto, estaba su cola completamente desprobista de ropas, y se podia ver claramente como si sexo estaba muy humedo, una postal que enloqueceria a más de uno y yo estba ahi, así que no la hice esperar y undí me cara entre sus nalgas, pase mi lengua por su culito y la lleve hasta su sexo. Primero por sus labios, los besé, los acaricie con mi lengua, después con la ayuda me una mano separé un poco sus labios y traté de penetrarla con mi lengua. Mi lengua explotaba todos los rincones de su sexo y ella apretaba la sábanas de la cama de arriba, comencé a lamer su clítoris, de arriba a abajo y enfromas circulares, lo succionaba y jugué con el uno o dos minutos y así en esa posición sentí como su peso caía sobre mi cuello, y se tensaba toda. Había logrado mi cometido, hacerla tener un orgasmo.
Pase de darle besos a sus sexo a subir por su estómago besar entre sus tetas y llegar a si boca, me beso tan apasionada como siempre, una mezcla de agradecimiento y algo más. Yo sabía que quería seguir, ya que no me había tocado ninguna recompensa, pero no quería apurarla ni que se sienta obligada a nada. Nos besábamos, yo sentado en la cama y ella parada, desnuda ante mí. Mis manos inconscientes se fueron a su cola, y después con la derecha subí y tomé prisionero a un pezón, lo apretaba y lo soltaba, dibujaba círculos con él, y por último le di un chupón que seguro dejó marca. Ella empezó a respirar agitada de nuevo, mi pito está apunto de explotar, sabía que la mínima caricia me iba a llevar al Edén.
Ella tiró de mis brazos y me hizo levántame, quedamos pegados, su cabeza apoyada en mi pecho, ya que yo mido 1,80cm , me dió unos besos en el pecho mientras sus manos se metieron en mi pantalón por la parte de atrás, me agarró fuerte la cola y la besé. Después con un movimiento circular bajó mi pantalón y quedó arrodillada frente a mí, completamente desnudo. Tomó mi pito con su mano ( parecía más grande, ya que sus manos era chicas) y sin pensarlo se lo metió en la boca, comenzó a marcar un ritmo rápido como ansiosa, yo puse una mano detrás de su nuca (un gesto que para mí mostraba total aprobación de lo que hacía) y me dejé llevar, muy pco después dije entre asustado y nervioso
Pará que me vas a hacer acabar -
Y no sé si la excitó eso o que pero hundió mi pito lo más profundo que pudo y cuando se lo sacó de la boca mi semen le hizo de lluvia, no era mucha cantidad pero lo recibió todo en su pecho y sin quejas. Se paró se apretó fuerte contra mí y me dió utor beso fuerte ( para ese momento ya me dolía la boca de sus besos pasionales) mientras me besaba empezó a mover su pelvis contra mí, y mi pito se clavaba en su estómago, así que hice lo primero que se me ocurrió, la agarre de la cola y la levanté a upa, quedando mi lanza apuntando a la entrada de su sexo, ella con una mano intentó ayudar par que entre, pero no podíamos, a mí me hacía doler, xq era un poco estrecha (a pesar de no ser virgen) así que la bajé, abrí mi cajón, saqué un preservativo y gel, me coloqué el preservativo, me puse bastante gel en la mano y le dí un beso mientras mis dedos lubricados entraban en ella. Primero los pasé por sus labios y después metí dos dedos lo más profundo que pude, una ves ahí dibuje unos círculos, saqué los dedos, aceité mi pito y la hice recostarse. Cuando me coloqué sobre ella, su mano guío mi miembro a la entrada de su sexo.
Despacito-
Me susurro al oído, así que trate de no hacer mucha fuerza, para que todo suceda de forma natural, unos pocos segundos después llegué lo más profundo que podía, dejando mi pelvis apoyada en la de ella. Sin sacarlo, empujé mi pelvis para estimular su clítoris y después empezamos a movernos, intentaba ser errático y no mantener un ritmo constante, para que ella no sepa que venía después. Metía y sacaba dos o tres veces, después empujaba mi pelvis contra su clítoris, después sacaba por completo mi pito y dejaba que la cabeza entrara muy despacio, para después clavarlo hasta el fondo. Intentaba no ser muy bruto, pero aves ella me apretaba la espalda y juntaba nuestros cuerpos de golpe. Era obvio que estaba disfrutando, así que yo era el "hombre" más feliz del mundo, después de unos minutos saqué mi miembro de su interior, la besé, le dió unos cuantos besos a sus pezones, y la tomé de la cintura y la giré. Quedó boca abajo con su cola apuntando hacia mí, me acerqué froté mi cabeza sobre su ano y luego la bajé y la metí bien profunda en su sexo, intentando darle un ritmo constante y placentero que ya los dos estabamos deceando. Con ese ritmo los dos empezamos a gemir ella se agarraba de la almohada para ahogar sus gemidos, cuando yo ya estaba cerca de terminar, metí mi mano por debajo de ella y le empecé a masajear el clítoris y después de 15 segundos mi objetivo se cumplió y ella explotó en un orgasmo, tiro su cola bien atrás y dejó mi lanza clavada hasta el fondo, su cuerpo se tensó y temblaban sus piernas. Yo continué con el movimiento más lento y después de verla gozar así, acabé yo también.
Caí desplomado sobre su espalda y la llené de besos, nos quedamos recostados unos minutos. la invité a bañarse conmigo e hicimos el amor una vez más, después se fue y no volvimos a vernos por años!
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