una tarde concreté un encuentro con un tipo que había conocido en un sauna la semana anterior. En el sauna habíamos hecho algo pero no logramos concretar, para resumirlo: me había dejado caliente. En aquel momento intercambiamos teléfonos con la idea de vernos a la semana siguiente. Así hicimos y como es portero de un edificio tenía tiempo durante la siesta (no trabajan de 1 a 5), y dado que su esposa estaba de viaje, me invitó a su casa. Yo recordaba que él tenía una verga fuera de lo común. Pero lo que viví ayer fue más de lo que esperaba. Al principio nos desvestimos y nos metimos en su cama matrimonial. Su pija era enorme y apenas lograba tragarla. De todas formas me esmeré para que supiera lo que soy capaz de hacer. Y parece que me salió de diez, porque al rato ya me la quería poner. Reconozco que lo que más me calienta es que un tipo me haga saber que me quiere ensartar. Muy obediente me embadurné el ano con mucho, pero mucho gel lubricante y lo mismo hice con el preservativo que ya tenía puesto. Estando él boca arriba, tomé coraje y me senté sobre su miembro. Uf. Luché para que esa increíble verga (que por suerte estaba muy dura esta vez) entrara. La verdad es que al poco rato tuve que suspender el operativo porque la cosa dolía más de lo que había previsto. Ojo que yo tengo buena dilatación, sobre todo cuando una pija me motiva, y esta les aseguro que era muy motivante. El portero en cuestión me dejó descansar.....5 minutos. Me pidió que me pusiera boca abajo y el se me tiró encima. Esa pija estaba dura como una roca y empezó a entrar, esta vez yo estaba decidido a aguantar. Les juro que me agarré de la almohada muy fuerte y me contuve para no gritar. Y no porque el tipo haya sido un bruto, nada que ver. Pero es que simplemente la tiene enorme. La sensación era que mi ano dilataba, pero no lo suficiente. No entraba y si entraba dolía muuuuucho. Aguanté. Pero me sentía un chaboncito de los de "It's gonna hurt". Me la banqué como un duque y cuando estaba empezando a acostumbrarme a semejante cosa el tipo me dice: "que te parece si ahora te la pongo toda". Pensé que era una joda, "si yá la tengo toda adentro", pensé. Pues no. Siguió penetrándome más profundo y a bombearme algo más intensamente (por suerte no demasiado). Ahí le dije que me dejara descansar. El no tenía ganas de hacerlo pero al rato me la sacó y el aire me volvió a los pulmones. Luego de los 5 minutos de rigor (esto ya se estaba convirtiendo en un hábito) me volvió a empomar. Esta vez de costado. Ahora la cosa estaba algo mejor, me dolía menos y penetró más. Al rato y cuando ya no lo esperaba se produjo el milagro: la dilatación. En cuanto el chabón empezó a notar que yo estaba gozando me empezó a dar con todo. No les puedo decir lo que sentía con cada estocada profunda que me daba. Creo que nunca me penetraron tan profundamente en mi vida. No sé cuanto tiempo pasó pero en un momento no aguanté más y acabé. El no. Así que me siguió bombeando un buen rato. Finalmente me tuvo piedad y me liberó. Fui al baño a recomponerme un poco. La verdad es que me ardía bastante. Luego de higienizarnos estuvimos largo rato charlando de nuestras cosas. Si bien es un tipo sencillo la verdad es que da la impresión de ser muy buena persona y tuvimos una conversación muy interesante. Como era de esperar: él quería más. Yo sentía que me había dado verga como para llevarme casa así que a esa altura muchas ganas no me quedaban pero....me había tratado tan bien que no podía negarme y él no había acabado así que entregué de nuevo. A veces uno busca un empome como la gente y no lo encuentra que pensé que no debía desperdiciar esta oportunidad. "Esta vez ponete boca arriba" me dijo. Yo, tan gauchito, así lo hice, además es la postura que más me gusta. Aunque, como muchos de uds deben saber es la que facilita más la penetración. En ese punto yo ya estaba totalmente entregado, así que procedimos. Yo boca arriba, con las piernas abiertas, él encima mío. Mi ano estaba todavía algo dolorido. Me entró casi de una. Fue impresionante, tenía el culo súper abierto. La verdad es que su pene es muy grande, aclaro que no se lo medí, pero estamos hablando de más de 22 o 23 cm y realmente gruesa. Y cuando es así las sensaciones (tanto de dolor como de placer) son muy intensas. Me propuse aguantarlo hasta que terminara (lo menos que podía hacer), pero no me fue facil. Al rato yo había acabado (por segunda vez, sí, y casi sin tocarme) y el seguía con el meta y ponga. Yo sentía que cada vez me entraba más adentro. Ya estaba a punto de tirar la toalla cuando finalmente acabó con un polvo largo y después no me la quería sacar. La verdad es que la pasé bien pero fue un poco demasiado. El quería verme de nuevo, le dije que la semana siguiente. Al final lo vi un par de veces más pero nunca fue como la primera vez. Qué grande!
Ortito roto
una tarde concreté un encuentro con un tipo que había conocido en un sauna la semana anterior. En el sauna habíamos hecho algo pero no logramos concretar, para resumirlo: me había dejado caliente. En aquel momento intercambiamos teléfonos con la idea de vernos a la semana siguiente. Así hicimos y como es portero de un edificio tenía tiempo durante la siesta (no trabajan de 1 a 5), y dado que su esposa estaba de viaje, me invitó a su casa. Yo recordaba que él tenía una verga fuera de lo común. Pero lo que viví ayer fue más de lo que esperaba. Al principio nos desvestimos y nos metimos en su cama matrimonial. Su pija era enorme y apenas lograba tragarla. De todas formas me esmeré para que supiera lo que soy capaz de hacer. Y parece que me salió de diez, porque al rato ya me la quería poner. Reconozco que lo que más me calienta es que un tipo me haga saber que me quiere ensartar. Muy obediente me embadurné el ano con mucho, pero mucho gel lubricante y lo mismo hice con el preservativo que ya tenía puesto. Estando él boca arriba, tomé coraje y me senté sobre su miembro. Uf. Luché para que esa increíble verga (que por suerte estaba muy dura esta vez) entrara. La verdad es que al poco rato tuve que suspender el operativo porque la cosa dolía más de lo que había previsto. Ojo que yo tengo buena dilatación, sobre todo cuando una pija me motiva, y esta les aseguro que era muy motivante. El portero en cuestión me dejó descansar.....5 minutos. Me pidió que me pusiera boca abajo y el se me tiró encima. Esa pija estaba dura como una roca y empezó a entrar, esta vez yo estaba decidido a aguantar. Les juro que me agarré de la almohada muy fuerte y me contuve para no gritar. Y no porque el tipo haya sido un bruto, nada que ver. Pero es que simplemente la tiene enorme. La sensación era que mi ano dilataba, pero no lo suficiente. No entraba y si entraba dolía muuuuucho. Aguanté. Pero me sentía un chaboncito de los de "It's gonna hurt". Me la banqué como un duque y cuando estaba empezando a acostumbrarme a semejante cosa el tipo me dice: "que te parece si ahora te la pongo toda". Pensé que era una joda, "si yá la tengo toda adentro", pensé. Pues no. Siguió penetrándome más profundo y a bombearme algo más intensamente (por suerte no demasiado). Ahí le dije que me dejara descansar. El no tenía ganas de hacerlo pero al rato me la sacó y el aire me volvió a los pulmones. Luego de los 5 minutos de rigor (esto ya se estaba convirtiendo en un hábito) me volvió a empomar. Esta vez de costado. Ahora la cosa estaba algo mejor, me dolía menos y penetró más. Al rato y cuando ya no lo esperaba se produjo el milagro: la dilatación. En cuanto el chabón empezó a notar que yo estaba gozando me empezó a dar con todo. No les puedo decir lo que sentía con cada estocada profunda que me daba. Creo que nunca me penetraron tan profundamente en mi vida. No sé cuanto tiempo pasó pero en un momento no aguanté más y acabé. El no. Así que me siguió bombeando un buen rato. Finalmente me tuvo piedad y me liberó. Fui al baño a recomponerme un poco. La verdad es que me ardía bastante. Luego de higienizarnos estuvimos largo rato charlando de nuestras cosas. Si bien es un tipo sencillo la verdad es que da la impresión de ser muy buena persona y tuvimos una conversación muy interesante. Como era de esperar: él quería más. Yo sentía que me había dado verga como para llevarme casa así que a esa altura muchas ganas no me quedaban pero....me había tratado tan bien que no podía negarme y él no había acabado así que entregué de nuevo. A veces uno busca un empome como la gente y no lo encuentra que pensé que no debía desperdiciar esta oportunidad. "Esta vez ponete boca arriba" me dijo. Yo, tan gauchito, así lo hice, además es la postura que más me gusta. Aunque, como muchos de uds deben saber es la que facilita más la penetración. En ese punto yo ya estaba totalmente entregado, así que procedimos. Yo boca arriba, con las piernas abiertas, él encima mío. Mi ano estaba todavía algo dolorido. Me entró casi de una. Fue impresionante, tenía el culo súper abierto. La verdad es que su pene es muy grande, aclaro que no se lo medí, pero estamos hablando de más de 22 o 23 cm y realmente gruesa. Y cuando es así las sensaciones (tanto de dolor como de placer) son muy intensas. Me propuse aguantarlo hasta que terminara (lo menos que podía hacer), pero no me fue facil. Al rato yo había acabado (por segunda vez, sí, y casi sin tocarme) y el seguía con el meta y ponga. Yo sentía que cada vez me entraba más adentro. Ya estaba a punto de tirar la toalla cuando finalmente acabó con un polvo largo y después no me la quería sacar. La verdad es que la pasé bien pero fue un poco demasiado. El quería verme de nuevo, le dije que la semana siguiente. Al final lo vi un par de veces más pero nunca fue como la primera vez. Qué grande!
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