Hoy les quiero contar acerca de una aventura de mi esposa en el 2016 en Bogotá, Colombia, en este entonces yo trabajaba con una empresa de publicidad al norte de la ciudad y ella estudiaba en un instituto muy reconocido en el país, el SENA, más exactamente en la dirección de hoteleria y turismo cerca al centro, todo transcurria sin novedades, día tras día ella salía en la mañana conmigo y hacía el medio día estaba de regreso para la casa, yo llegaba hasta la noche, a veces tenía clase en las tardes o todo el día, así pasaron algunos meses aparentemente rutinarios, para ese entonces nosotros ya habíamos tenido experiencias con trios y similares, pero siempre haciendo los planes juntos, ya teníamos rato sin salir a algún encuentro pero si tocábamos el tema en caliente y como es normal nos desimos cosas subidas de tono, y en una noche esas ella me dice que hay un profesor que muestra mucho interés en ella pero que por obvias razones se hace la indiferente, yo le dije en medio de la pasión que podía hacer lo que quisiera, así pasaron las noches, había sexo, no deciamos cosas etc, pero una noche al llegar del trabajo, ella no estaba, la llame al celular y le dijo que estaba a unas cuadras, que ya nos veíamos, eran casi las 8 pm y se me hizo extraño pero tampoco fue nada de otro mundo, a la siguiente semana ella me preguntó si podía ir un rato a bailar con sus amigas por hay hasta las 11,le dije que no había problema pero que no llegara muy tarde porque el barrio es algo peligroso a esas horas, que tomara un taxi para regresar más rápido y segura, así fue, llegó casi a las 12 con algo de olor a trago y sudor, llegó con ganas y empezó a buscarme y sabiendo lo rico que es estar con ella cuando está entonada, pues aproveche y a gozar, en medio del efecto del licor y el calor, me dijo que venía recién comida, al principio se me hizo raro en comentario en medio del sexo, pero luego me dijo que se había dejado manosear todo el día del profesor y que al salir de estudiar como a las 5 fueron a bailar, y que luego de bailar y tomar un rato como hasta las 8 el la invitó a un motel cercano, y que en el camino se besaban y tocaban por todo lado, eso me calentó y le di como se merecía por perra le decía, al terminar caímos rendidos y nos dormimos al instante sin pedir más detalles.
A la mañana siguiente le pregunté qué tanto de lo que me dijo la noche anterior era verdad, y oh sorpresa cuando me dijo que todo era verdad y me empezó a contar.
Como dije hace un momento este profesor la "molestaba" ya hacía un tiempo y al ver que ella no le era completamente indiferente, seguía insistente, un día le dijo que tenía un botón de la blusa suelto y se ofreció a abrocharlo y ella se animo a dejarlo, desde luego aprovecho para rozar sus dedos más de la cuenta en sus senos, y esto le dio aún más esperanzas de conseguir algo con ella, y así entre roce y chistes y comentarios con doble sentido llegó el día de los echos, ella tuvo clase común y corriente toda la mañana y al medio día el la invitó a almorzar, allí en medio de la conversación el fue directo y dijo que se moría por estar con ella y que hace mucho le tenía ganas, ella quedó sorprendida y a la vez excitada al pensar en aquella propuesta, sin embargo el le dijo que no le respondiera inmediatamente, pero que lo pensara, que si se animaba el estaría de 3 a 4 en su oficina esperandola con una respuesta, al volver a clase ella no podía dejar de pensar, en que la idea era super tentadora pero que a la vez no sabría que consecuencias traería eso a la relación conmigo, porque una cosa era hablar conmigo durante el sexo y llevados por la lujuria y otra llevar a cabo la "infidelidad", sin embargo pasadas las 3 se dirigió hacia la oficina del profesor, aún sin una decisión clara, al entrar el cerro la puerta y se acercó a ella por la espalda, la tomó por la espalda de sus hombros y acercándola más hacia el, estudiando su reacción, se animo a besarla en el cuello y al ver que ella inclino su cabeza a un lado para facilitarle las cosas no se pudo controlar y la abrazo con juntas manos sobre su vientre y subiendo hacia sus senos, abrió su chaqueta y dio un suave apretón a su pecho, ella solo se dejaba, aún no reaccionaba con algún movimiento, solo cuándo el busco su boca haciendo girar su cabeza, ella se desidio dejarse llevar y sin esperar más llevo la mano a su pantalón para tocar su miembro ya erecto y empezaron los besos apasionados y mojados, las manos se ponían cada vez más Inquietas y el ya había soltado algunos botones de su blusa y casi tenía sus senos fuera del brazier al tiempo que trataba de meter su mano entre el pantalón de mi esposa, finalmente lo logró y pudo llegar hasta su vagina e introducia sus dedos casi con ropa interior y todo fácilitado por la humedad que ya invadía su vaina, el trato de bajarle el pantalón y fue cuando ella entró en razón y paro todo, se arreglo la ropa y le dijo que eso seria todo por ahora, que no se arriesgaría a ser descubierta, salió de la oficina y se fue nuevamente a clase, con él afortunado agravante para su excitacion que el profesor le había dejado la tanga casi metida entre sus labios mojados y cada paso la hacía mojar más por el roce, sentía que toda la clase se percatava del olor a humedad que emanaba de su entrepierna, finalmente la casi eterna clase terminó a eso de las 5 y salieron para una de las discotecas cercanas sobre la calle 13 con sus compañeras como lo habían planeado, una vez allí tras un par de cervezas y algunos bailes ella vio que el profesor llegó a con un par de estudiantes, el tenía unos 35 años así que le era fácil congénear con sus alumnos, se hicieron en una sola mesa todos en un rincón de la disco, entre baile y recocha el ponía su mano en la pierna de mi esposa y la rosaba con suavidad, y como a las 7 ya todos con algunas copas encima los bailes sobre todo entre mi esposa y y el profesor se hacían más atrevidos, al bailar reggaetton ella rosaba su culo contra su miembro de manera cada vez más seductora, provocandole un ereccion imposible de disimular y que por el contrario, al sentirla, ella aumentaba el roce para tantear que tan caliente estaba, el la tomó nuevamente por la espalda y casi que tenían sexo con ropa entre la multitud que bailaba a su alrededor sin notar lo que pasaba, cuando regresaron a la mesa y estando un poco más solos el le dijo que se fueran a otro lugar, que fueran a terminar lo que habían comenzado en la oficina, ella sin pensarlo un instante lo tomó de la mano y salieron sin despedirse de nadie y sin importar si alguien los vio salir, se dirigieron hacia algún motel o residencia cercana, en el camino se besaban y trataban de controlar las ganas, llegaron al cabo de unos minutos, pidieron una habitación y subieron de inmediato, no fue sino cerrar la puerta y el ya se quitaba la chaqueta rápidamente y se lanzó hacia ella, se abrazaron y besaron apasionadamente, mientras el le quitaba la chaqueta y la blusa dejándola solo en brazier, ella aflojo con desenfreno la ebilla del pantalón y lo bajo hasta la rodilla, acariciaba su miembro por encima de los bóxer y sin dar más espera se arrodillo frente a él y se los bajó, dejando su miembro a la altura de su rostro, luego fue acercando su boca hasta meterlo entre sus labios, rozando con su lengua, movía su cabeza de adelante hacia atrás, con sus labios y lengua mojaba todo el largo de su miembro, el la tomó por el cabello y tiraba su cabeza hacia el y trataba de meter su pene a lo más profundo de la garganta de mi esposa, ella al sentirse casi ahogada por su miembro se puso de pie y siguieron con los besos hasta que el la tiro a la cama, con desesperación quito sus zapatos, pantalon y tangas y sin mediar palabra se lanzó sobre ella y de inmediato introdujo su pene abriéndose pasó entre sus depilada y mojada vagina, empezaron los embates y muchos gemidos pero ella reacción un instante y le pidió que se posiera condon, ya era tarde, pero el lo hizo agilmente mientras ella se desnudaba por completo, luego se puso en cuatro esperando nuevamente ser penetrada, así fue que el nuevamente la embestia mientras la tomaba por la cintura, tiraba hacia el con fuerza y ella le pedía que se lo metiera con más profundo y rápido, ella se recostó boca abajo poniéndose en su posición favorita, la humedad que emanaba de su vagina mojaba sus propias nalgas y entrepierna, a su vez cada vez que el introducia y sacaba su verga, se podía oír el chapoteo de los fluidos y el golpe contra sus nalgas, el echo de estar a su espalda y sentir como se abria paso entre sus nalgas lo llenaba de tentación al estar tan cerca de su ano mojabo y lubricado por la excitacion, y trató un par de veces de metersela por detrás, ella lo detenía y sólo pedía que le diera más duro pero por delante, que la tenía muy caliente y quería sentir su pene cada vez más adentro, le dijo que quería sentir su pene al natural que deseaba sentir su piel sin condon, el se lo quito y antes de introducirlo nuevamente lo rozó entre sus labios vaginales, entre sus nalgas de arriba hasta abajo y lo mojaba con sus fluidos y esto le producía a ella aún más excitacion, mientras se masturbaba con los dedos y esperaba sentir su miembro nuevamente, el rosaba su glande mojado al rededor de su culo pidiendo permiso para entrar ella le dijo que sí tanto lo deseaba que podía intentarlo, así que el profesor se posó sobre ella e introdujo lentamente un dedo y al ver que ella levantó su culo para que fuera más profundo , sacó y metió su dedo, viendo como se movía y como emitía uno que otro gemido, decidió empezar a meter su verga, se fue deslizando poco a poco dentro de culo de mi esposa haciéndola dar un profundo gemido a medida que este se abría paso a través de sus nalgas, su ritmo y profundidad aumentaban, a medida que ella pasaba del dolor al placer le pedía que se lo metiera más adentro, mas fuerte, con más ganas, el ritmo se volvio frenético y apasionado hasta que ella llegó subió el volumen de sus gemidos, mordía la almohada, se metía dedos en su vagina mojada como laguna, pedía que le diera más duro, más duro, duro pedía, cada vez más hasta que por fin llegó al orgasmo y a su vez también llenaba de semen su culo, luego se levantó y se tomó un descanso, se dio una pequeña ducha y regresó junto a ella, se acercó y la beso nuevamente, volvieron las caricias, ella seguía húmeda y aún con ganas, mientras el acariciaba su vagina, metía y sacaba sus dedos, mojados de ella untaba el exterior de sus vagina mientras ella acariciaba su verga erecta, lo masturbaba mientras se daban besos con lengua , ella le abrió sus piernas y el se metió entre ellas, deslizó nuevamente su verga dentro de su cuquita y la hacía gemir y gozar como perra en celo, hasta hacer que se olvidara de la hora, ella lo apretaba con sus brazos y piernas, le pedía que lo metiera más profundo, con más fuerza, más rápido, una y otra vez, mientras que yo estaba lejos de imaginar que por segunda vez, en la misma noche otro hombre se culiaba mi mujer como si de su puta se tratara, que ella estaba en un motel, teniendo sexo con su profesor, mientras yo esperaba en casa, mientras yo veía televisión ella le abría las piernas y dejaba que le dieran verga, lo besaba con hambre y gemia como puta casi a gritos mientras le llenaban de leche esa cuca, la ponían en cuatro tiraban de su cabello, la cogian por la espalda contra la pared, la hacían terminar nuevamente y dejaban sus piernas temblando, llenas de semen y fluidos que escurrían de su cuca y su culo, pero lo importante es que ella cumplía su fantasía, no pudo ducharse porque sería muy evidente, así que sólo se limpio un poco y salió sola a tomar un taxi, llegó a la casa aún arrecha y caliente por su aventura y me busco para que yo le terminara de llenar esa cuca de leche, sin saber que tenia semen por delante y por detrás, que sus tangas venían untadas hasta más no poder de todo esto y que el aroma a sudor y sexo no era por bailar y llegar excitada, sino por la culiada tan intensa que le habían dado esa noche, pero de la que solo me daría por enterado la mañana siguiente.
3 comentarios - Mi esposa y su profesor